jueves, 4 de octubre de 2012

9. Si lo sabré yo

Tras quince días de Blog es momento de hacer un primer balance. Según las estadísticas que me ofrece la página gestora, el día de más éxito llegué a las 73 visitas, una cifra modesta, pero por algo se empieza. Sorprendentemente, tengo seguidores en el extranjero. Los más fieles, tres que me siguen desde Rusia y que entran en mi Blog con regularidad suiza. No tengo ni idea de cómo han llegado hasta mí, supongo que serán españoles que viven allí. En cualquier caso, desde aquí les digo SPASIBA BOLSHOI, que es como he averiguado que se dice ¡Muchas Gracias¡ en ruso. (Así que el nombre del famoso ballet Bolshoi debe de significar “ballet de muchos bailarines”)

Tengo también unos cuantos mexicanos, a los que he avisado yo mismo, y un buen número de alemanes, no sé si atraídos por el tema de los winschens de la señora Merkel. Por cierto, un amigo me vino diciendo ¡¡Qué bueno lo de los güinsin, tio!! Y yo no sabía de qué me hablaba. Por Dios, no se esfuercen en intentar pronunciarlo en ingles: winschen es una hermosa palabra alemana y se pronuncia Bin-Chen, con un sonido de reminiscencias coreanas. Tengo que añadir a esto una reciente avalancha de norteamericanos, a raíz de incluir el link de Nancy Bruning, lo que demuestra que el truco de Lisardo funciona.

Aunque no vienen estadísticas por franjas de edad, está claro que mis seguidores pertenecen a una amplia zona intermedia, que deja fuera los espacios extremos. Por arriba he recibido algunas respuestas del tipo: “A mí déjame de modernidades, si quieres que lea lo que escribes, mándamelo en papel”, o incluso: “Yo es que no tengo ordenador”. Por abajo (amigos de mis hijos, etc.), se quejan de que los textos son demasiado largos. Es la generación acostumbrada a los mensajes del whatsapp: “q psa tio stoy mazo busy no tngo tmpo de leer”.

La gente no se anima a hacerme comentarios, o no saben cómo hacerlos. Pues es muy fácil. 1.-Pinchar en el Archivo, arriba a la derecha, para abrir la entrada concreta que se desee comentar. 2.- Abajo se abre un recuadro donde se puede escribir lo que se quiera. 3.- Rellenar el campo “comentar como” con un usuario reconocido de Google, el que lo tenga, y si no, poniendo “Anónimo”, que es lo más cómodo. 4.- Pinchar en “Publicar”. Y ya está. A veces en algún momento te pide que identifiques unas letras distorsionadas, como una especie de clave de seguridad. En cualquier caso, otros bloggeros me advierten de que cuando se abre la veda es peor, porque entonces entra la fauna de los maleducados, que insultan más que hablan.

En general, creo que el objeto de esta tribuna se va cumpliendo: reírnos un rato y darnos ánimo en medio de la que está cayendo. Y, además, buscarle una segunda interpretación a las piedras de molino que tratan de colarnos como dogmas inamovibles. Una segunda visión a veces disparatada, humorística siempre, hecha desde el punto de vista del ciudadano que asiste atónito a lo que sucede. Y lo mejor es cuando viene alguien y aporta una tercera visión, como hizo el bueno de Lisardo con el famoso asunto de los pedos del señor Draghi. Por cierto, tanto Lisardo como Sagrario Pérez son personajes reales con nombres falsos, porque los dos me han pedido que no desvele sus identidades y yo lo respeto.

Con las interpretaciones disparatadas, sucede a veces que uno se equivoca y mete la pata hasta la cadera. Por ejemplo, ha sido decir yo que, desde que es presidente, Rajoy no sale ni al jardín, y aparecer el tío fumándose un puro en la Sexta Avenida, delante del Radio City Music Hall, a la hora en que empieza el atardecer en el Midtown neoyorkino. Desde allí ha mandado un mensaje felicitando a la mayoría silenciosa que no se manifiesta en las calles. Les dice que se queden tranquilos en sus casitas, que lo mejor es no hacer nada, que de esta forma los problemas acaban por solucionarse solos. Sólo le falta añadir “Si lo sabré yo”.

Es esta una expresión que me encanta, aunque está ligeramente en desuso, excepto en Andalucía (quillo: zi lo zabré yo). A veces esta expresión, añadida a una declaración pública, ayuda a desvelar su significado oculto. Les pongo un par de ejemplos recientes. El obispo de Alcalá de Henares, señor Reig, se ha explayado hace no mucho sobre el calvario que, según él, sufren los homosexuales, que “sienten desde niños una atracción malsana hacia las personas de su sexo y eso les hace prostituirse y acudir a clubs de hombres nocturnos (sic), en donde encuentran el infierno”. Ahora añádanle: Si lo sabré yo.

Otra. Jens Weidmann, el presidente más joven de la historia del Bundesbank, no es partidario de que los bancos centrales de la zona euro compren deuda de los países en problemas como el nuestro. Y explica “Los países tienen que aprender a valerse por sí mismos, la financiación a través de los bancos centrales es algo que puede crear adicción como una droga”. Vean su foto pinchando en el siguiente link y no les costará mucho imaginarse a este menda añadiendo “Si lo sabré yo”: www.empresate.org/2012/08/26/jens-weidmann-advierte-al-bce-sobre-nuevo-programa-de-compra-de-deuda-publica

Cambiando de tema, ayer tuvo lugar el primer debate Obama-Romney y todo el mundo da por ganador al segundo, que estuvo agresivo y brillante, mientras el primero apareció afligido y adormilado. Aunque parezca una historia que nos queda lejos, nos jugamos mucho en las elecciones de noviembre. Es cierto que Obama ha incumplido muchas de sus promesas, pero ha intentado siempre caminar en la dirección correcta en medio de los innumerables obstáculos que han puesto en su camino los republicanos.

Lo que ocurre en los USA influye en todas partes y, como gane Romney, nos vamos a enterar. Las gentes que más o menos podemos englobarnos bajo el término “progresistas”, andamos últimamente bastante desanimados. Los partidos que hasta hace poco defendían una opción socialdemócrata, ofrecen ahora un modelo económico idéntico al de la derecha, y eso nos lleva a pensar que todos son la misma mierda y que da igual votar a unos que a otros. Sin embargo son diferentes. Recuerden lo tontos que nos parecían Zapatero, Pepiño Blanco y compañía. Pues estos otros llevan sólo diez meses y ya están haciendo buenos a los anteriores. Y hay una diferencia básica: estos son despiadados.

Lo que pase en los USA en noviembre es crucial. Si no me creen, les recomiendo la lectura de un libro extraordinario: “La conjura contra América” de Phillip Roth. Es un ejercicio terrorífico de lo que podemos llamar ciencia ficción retrospectiva. El libro parte de un hecho falso: en 1940 los republicanos ganan las elecciones americanas derrotando a Roosevelt con una candidatura estructurada en torno al aviador y héroe nacional Charles Lindberg, que defiende el pacifismo, la no intervención en la Guerra Mundial y el acuerdo con Hitler. La llegada del nuevo presidente hace aflorar los sentimientos antisemitas de buena parte de la población americana, con resultados catastróficos. La historia se cuenta desde el punto de vista de un niño de 7 años de una familia judía de clase media de Newark y pone los pelos de punta. Confiemos en que Obama remonte. Si no, vendrán malos tiempos. Si lo sabré yo.

2 comentarios:

  1. Que tal Emilio, leer tu blog es casi como charlar contigo, con la diferencia que no te puedo contestar. En general estoy de acuerdo con lo que dices y como lo dices (cuando no tomas partido), pero mezclar el progresismo con Zapatero o pensar que Rajoy es más despiadado que Pepiño... A Rajoy hay que interpretarlo en clave Pontevedresa, ya veremos. En resumen, mi opinión personal es que no hay mucha diferencia, quien manda manda y seguramente no sea ninguno de ellos.
    Hablando de temas más interesantes, te informo de que mi perro Casper Yorke, muerto de envidia, se ha decidido abrir un blog http://www.casperyorke.blogspot.com.es/ échale un vistazo.
    Un placer
    PD; Sin entrar en el fondo, no me negarás que la expresión Pijo Ácrata es un gran hayazgo

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    1. No sé quién eres, pero te agradezco tu comentario, eres un perrito muy inteligente. Estoy de acuerdo contigo, supongo que los políticos son todos igual de impresentables. Lo que pasa es que no quiero contribuir con mi Blog al absentismo, que luego ganan los de siempre y nos joden. Pijo ácrata es efectivamente un hallazgo. Que los recortes no afecten a tus croquetas Friskis. Besos y lametones.

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