viernes, 28 de junio de 2019

848. Tontos

Bueno, ahora se me quejan algunos de que me ponga a hablar de fútbol. ¡Joder! ¿En qué quedamos? ¿No me decían que ya estaban hartos de que llevara un mes hablando de lo mismo? ¿No me aconsejaban que me liberase de mis obsesiones y pasara página? ¡Ah! O sea que lo que quieren es que deje ya de hablar de la derrota de la señora Carmena, pero tampoco quieren que hable de fútbol. ¡Aaaay, mi arma, pero mira que sois ustedes-vosotros difísiles, leñe, que eso es lo que sois ustedes-vosotros: unos lectores difísiles y exigentes! ¡Digo! Muy bien, pues les haré caso. Para empezar, he de aclarararles que el epíteto infamante que titula este post no va contra ustedes, faltaría más, ya se lo explico más abajo.

Y, para dejarnos ya de melancolías, les voy a repetir un vídeo cortito que ya apareció hace tiempo en el blog. Tim Timebomb y sus amigos. Tim no es otro que Tim Armstrong, el veterano y barbado líder de Rancid. Le acompañan los tres hermanos Bivona, alma del grupo The Interrupters. La letra es maravillosa: a mi chica le gusta beber whisky, a mi chica le gusta beber vino, etc., yo la quiero mucho, pero está pedo todo el rato. Si finalmente me jubilo, a lo mejor me rapo la cabeza y me tatúo una telaraña como la de este señor.


Una vez recuperado el tono vital, empezamos. Una de las cosas que más rabia me dan es cuando los medios de comunicación se ponen de acuerdo para proclamar una verdad que ha de tomarse por indiscutible, la cosa se convierte en dogma y ya todo el mundo se la cree sin ponerla mínimamente en cuestión. Les pongo varios ejemplos. Pedro Sánchez se desabrochó la bragueta (con perdón), metió la mano y nos enseñó el relator. Fue la puntita nada más, pero suficiente para que se organizara un coro unánime que proclamó que ese era un error espantoso, que la había cagado hasta límites inauditos. A mí no me parecía tan mala idea, pero cualquiera se atrevía a decirlo. Todo el mundo dio la cosa como indiscutible, un auténtico dogma. Y hasta los mismos que habían tenido la ocurrencia, se apresuraron a recular muertos de vergüenza.

Otro ejemplo: lo que hizo Errejón de largarse de Podemos y apoyar a Carmena, ESO NO SE HACE (dogma de fe). Y aún más: EN EL PEOR MOMENTO. Joder, ¿hay algún momento bueno para decir que uno se separa y se larga de casa? ¿Cuánto había aguantado este señor antes de dar el paso que dio? Pues nada, en cualquier tertulia de bar, cuando se sacaba este tema, los contertulios hacían el mismo gesto a coro: miraban al suelo, negaban con la cabeza desolados y proclamaban con énfasis: –Eso no se hace. Y, a renglón seguido, levantaban los ojos al cielo y añadían: –Y encima en el peor momento. Un tercer ejemplo. La versión que hizo Rosalía en los Goya del Si me das a elegir de Los Chunguitos, enseguida se proclamó por todos los canales que había sido una maravilla, lo más guay, la quintaesencia de la música, del sentimiento y de la modernidad. Y ya nadie niega esta verdad absoluta. A mí me resultó un bodrio pretencioso que le hacía perder a la canción original todo su dramatismo, pero a ver quién era el guapo que se atrevía a levantar un dedito y decirlo. 

Me parece que está claro lo que quiero decir. Pues, en esa misma línea, todo el mundo proclama ahora otra verdad indiscutible: uno de los mayores aciertos de la señora Carmena en estos cuatro años ha sido reducir la deuda de la ciudad, que se había disparado gracias al manirroto Gallardón, el faraón al que se le asignó una característica propia y esencial, que a su vez se convirtió en aforismo indiscutible: el afán recaudatorio (¿lo recuerdan?). Dudo que encuentren a alguien más carmenista y errejonudo que yo en estos momentos, pero este asunto es bastante más complejo, requiere una reflexión, y ustedes se merecen una explicación concienzuda que prometo darles en algún post próximo, porque es un tema que requeriría más espacio del que aún no me he comido en este texto.

Ahora mismo todo el país está con la preocupación de que la investidura de Sánchez no llega, ni se la espera hasta después del verano. Y yo digo: –¿Y qué? En Bélgica hubo elecciones a primeros de mayo, el resultado fue tan fragmentario como todos los registrados en los últimos años en ese pequeño país inexistente: una auténtica sopa de letras. Y llevan desde entonces sin gobierno, es decir, con un gobierno en funciones, como el actual de Sánchez. Pero en Bélgica nadie está preocupado, porque están lejos de batir el récord de 541 días sin gobierno que sufrieron por allí hace unos años sin que tampoco pasara nada grave. El jefe de gobierno en funciones es el inefable Charles Michel. ¿Recuerdan cuando la princesa Astrid lo dejó sordo al dar la salida de una carrera popular? Colgué la foto en el blog en su día, pero se la vuelvo a poner abajo. Toda Europa se rió a carcajadas de esta imagen, pero el pobre hombre estuvo medio sordo bastante tiempo.


Este curioso personaje, había conseguido armar un gobierno de coalición con los flamencos independentistas del N-VA, los amigos de Puigdemont, pero este grupo de fascistoides abandonó el gobierno, dejándole en minoría, como castigo por haber firmado un acuerdo de la ONU para unificar la forma de tratar a los inmigrantes de las distintas partes del mundo (que firmaron todos los países presentables). A raíz de ello, convocó elecciones, el resultado fue la consabida ensalada de siglas y por ahora no hay nadie que consiga ponerle el cascabel al gato y ponga un poco de orden en el guirigay, por lo que este señor sigue en funciones. Y yo no he oído nada de que Bélgica esté por ello peor. Es más, la prima de riesgo y todos los indicadores económicos se mantienen en buenos niveles sin problemas. Pero tengo otra foto aún más cojonuda de este señor. Es al comienzo de una conferencia de jefes de Estado de la Unión Europea. Véanla.  


Mientras en el lado derecho Merkel saluda a Macron con un abrazo, Michel da la bienvenida a su homónimo holandés Mark Rutte, no se sabe si con el saludo de los colegas de los barrios bajos de Ámsterdam, o de la forma en que lo hacen los amigos en Soweto (Johannesburgo), o tal vez es que están jugando a piedra, papel o tijera. La señora May los observa atónita. Al final, son estos pequeños gestos los que determinan si una persona es tonta o no (ojo, que yo creo que Charles Michel, es un personaje peculiar, pero no tienen nada de tonto). Por ejemplo, yo supe que Zapatero era tonto, cuando lo vi proclamar que bajar los impuestos era de izquierdas. No fue sólo el contenido de la majadería, sino el tono en el que la dijo, la forma en que luego miró circularmente a los periodistas, como si acabara de descubrir la rueda. No veo mejor forma de explicárselo que con uno de mis celebrados videoselfies. 


Líbreme Dios de la soberbia de considerar tontos a personajes tan importantes e influyentes, que por algo han llegado a puestos de tanto poder. La palabra tonto, como ya he explicado en alguna ocasión, no la utilizo en sentido literal; la uso en el mismo sentido que los niños cuando se indignan, o sienten que alguien les ha faltado. Se van hacia el ofensor, aprietan los puños y le gritan a la cara: –¿Tú eres tonto? Pues eso mismo me gustaría hacer yo con determinados personajes. Por ejemplo, con Pablo Iglesias. Me encantaría abordarlo, ponerme de puntillas (doy por hecho que es más alto que yo), pegar mi nariz a la suya y gritarle: –¿Tú eres tonto? También a Albert Rivera se lo haría con sumo gusto. Ese mismo sentido de la palabra tonto, como la usan los niños ofendidos, es el que empleó Luis Aragonés, cuando un periodista le preguntó por el sistema que iba a usar en un partido de España. Como el gran Luis dudaba, el periodista quiso aclararle: –Es que Julio Salinas ha comentado que… El gran Luis le cortó al instante y dijo lo siguiente (consta en las hemerotecas).

No me interesa lo que diga Julio Salinas, porque Julio Salinas es tonto. Y de un tonto no puedes esperar más que tonterías. Julio Salinas es tonto de baba, de babero. Hay profesionales tontos y él es uno de ellos, él es tonto. En todos los equipos en que ha estado siempre ha sido así, tonto. Yo he visto a Zubi decirle muévete, o sea que fíjate si es tonto. Ha nacido tonto, qué le va a hacer. Yo lo he tenido en mi equipo y sé que es tonto.

Diez veces le llamó tonto en apenas medio minuto de intervención. Pero volviendo a la política, además de Zapatero, otro tonto reconocido universalmente es François Hollande (qué las das, François). Y, sin duda, el campeón mundial de la tontería es el Camerón de la Isla. Y el más dañino. Porque hay que ver la que ha liado el amigo con el Brexit. Hay que ser muy tonto para destruir anímicamente un país de esa manera y por una pura frivolidad. Hace poco que la señora May se despidió de su pueblo a la puerta del 10 de Downing Street. Se emocionó y vivió un momento dramático único. Puede decirse que fue un instante hermoso, emotivo, auténtico ¿Saben lo que hizo el Camerón de la Isla en ocasión similar, cuando tuvo que salir a anunciar que dimitía tras perder el órdago del Brexit? No hace mucho publiqué una foto del acto, en la que se podía intuir en la postura de su señora una desaprobación infinita. Pero es que resulta que este señor, tras decir que dimitía, se dio la vuelta y se fue hacia la puerta canturreando una especie de tú-turu (o Rull-Turull). Pero, como es tonto, se le olvidó desconectar el micrófono y todo el país pudo escuchar su tarareo. Y, tras ese canturreo infame, se le escucha decir ¡Right!, que podríamos traducir como Cojonudo, oyes, que bien me ha salido. ¿No se lo creen? Pues aquí el vídeo. 


Ya ven que no exagero cuando digo que el Camerón es el tipo más tonto que ha aparecido por la política mundial después de la guerra. Por lo demás, les diré que en unos cinco minutos, lo que tarde en publicar este post, voy a coger mi coche y conducir hasta la puerta del Hotel Loiola, sito en el 51 de la Loiolako Inacio Hiribidea (que, obviamente es la Avenida de Ignacio de Loyola), en Azpeitia (Guipuzkoa). Allí me reuniré con mi grupo habitual de senderistas para cenar. Mañana y pasado vamos a hacer una serie de excursiones por una especie de reserva de la biosfera, o quién-sabe-qué. Para comunicarnos en el viaje, hemos creado un grupo de Whatsapp que hemos bautizado como ¡Ahí va la hostia, pues! Ya les cuento. Que pasen un buen finde a pesar del calor.

miércoles, 26 de junio de 2019

847. The ride is over


Nada como el country para los momentos crepusculares y melancólicos y les emplazo a que se dejen puesta esta música mientras leen. El Dépor no subió finalmente a Primera, como barruntaba mi brother granaíno, el Coronel, incluso yo mismo me lo temía, lo que pasa es que intento no ser agorero en esta tribuna, que bastante tiene la gente con sus problemas cotidianos como para que encima yo les agobie con mis temores y mis ansiedades. Mi deseo, tal como lo expresé en la respuesta a un comentario, era que ganara el Depor, no que ganara el mejor. Finalmente, subió el mejor: el Mallorca. Nos clavó los tres goles que necesitaba, pero la impresión fue que, si hubiera necesitado cuatro, habría conseguido el cuarto sin despeinarse. El Dépor jugó tan mal como lo viene haciendo casi desde Navidad. Lo que pasa es que en los anteriores partidos habían sucedido cosas extrañas, que yo atribuí inicialmente a San Benitiño, pero que, a la vista del desenlace, cabe mejor achacar a esa deidad traviesa y malévola de la que ya se ha hablado en este blog en diversas ocasiones.

¿Cómo? ¿Que el del country es gordo, feo y con pinta de amargao? Sí, desde luego, pero nadie les ha mandado mirar las imágenes, yo lo que les he dicho es que lo dejaran de fondo sonoro. Es una música triste, sin duda, pero muy adecuada a lo que se está viviendo estos días en Coruña, agravado con el hartazgo de que nos pasen siempre tantas cosas al límite. El Dépor antes de Navidad era el principal candidato al ascenso. Luego le entró la cagalera, empezó a rezagarse y hasta se quedó fuera del play-off, en el puesto séptimo, el que te deja cara de gilipollas. Entonces empezaron a suceder prodigios y hechos sobrenaturales. Si no se lo creen, sigan leyendo. A las puertas de la penúltima jornada ordinaria de la liga, el Dépor era séptimo, igualado con el Cádiz, con quien tenía el goal-average desfavorable. Al Cádiz, por tanto, le bastaba con igualar los resultados del Dépor en las dos jornadas que faltaban, para quedar delante y terminar en sexto lugar, el último puesto que da derecho a jugar el play off.

El Dépor debía jugar en Elche, contra un equipo ya sin objetivos y bastante malo. A pesar de eso, terminaría ese partido cero a cero. Es decir, que al Cádiz le hubiera bastado con empatar a su vez, para quedar por delante. ¿Y con quién jugaba el Cádiz? Pues tenía un partido muy fácil. Tirado. Recibía en casa al Extremadura, el equipo de Almendralejo, que no tenía ya por entonces otro objetivo que jugar los dos partidos que le quedaban y dar vacaciones al personal. Almendralejo, por si no lo conocen, es un pueblarrón extremeño inmenso, en medio del secarral, sin otros motivos de orgullo que su club de fútbol, que ha llegado a jugar en Primera, y el hecho de albergar el único zoológico de Extremadura, que he tenido ocasión de visitar, pero nunca lo he hecho, porque de entrada me da cierta grima. El Extremadura había incorporado después de Navidad a Jose Antonio Reyes, un fichaje ciertamente de relumbrón.

Reyes fue el prototipo de futbolista cani, concepto que no les puedo definir (tal vez el Coronel me eche una mano). De joven, despuntó de tal forma en su Sevilla, que lo fichó el Arsenal de Londres, convirtiéndose en el español por el que se había pagado más dinero en la historia. Aceptó viajar a Londres e instalarse allí, con la condición de llevarse su pequeño mundo a la capital británica: su novia del momento, sus amigos, sus primos, un cocinero para que le hiciera salmorejos y pipirranas, etc. Apenas salió  de su piso en los años que vivió en Londres, no aprendió una palabra de inglés y se dedicó a entrenar, jugar los domingos y pasar el rato con su peña, al son del tiriti-tran-tran-tran El club le permitió esos caprichos mientras fue una figura, al lado del francés Thierry Henry (recuerden los gritos que le daba en la oreja Luis Aragones: DÍGALE AL NEGRO QUE USTED ES MEJOR, JODER). Cuando su estrella empezó a declinar, lo largaron, pasó por el Madrí, el Aleti y otros, volvió a jugar en el Sevilla. Este año empezó sin equipo, hasta que le llegó la oferta del Extremadura en enero.

En el Extremadura estaba a gusto, los compañeros le llamaban Leyenda (joder, Leyenda, pasa la pelota de una vez) y, lo más importante, estaba a dos pasos de su querida Sevilla y podía mantener el contacto con la familia, los colegas, los primos, algo clave para un cani, porque esta gente es muy familiar y muy de su clan. El entrenador, que es coruñés, le apreciaba pero no lo usaba más que para momentos concretos. El tipo estaba en buena forma pero, a sus años y con su trayectoria, era difícil que se sometiera a ninguna disciplina táctica. El día de autos, sábado 1 de junio, Reyes se levantó y fue al campo de futbol del Extremadura, en donde estaba citado. El entrenador anunció la convocatoria, la lista de los que viajarían a enfrentarse con el Cádiz. Reyes no estaba en esa lista, como había sucedido en los últimos compromisos del equipo. Cojonudo, ya no tenía nada que hacer hasta el lunes, podía volver a su piso, recoger a los dos primos que le acompañaban y largarse raudos a Sevilla, para llegar a la hora del aperitivo, el Moriles, las puntillitas, etc.

Cogieron el coche, un Mercedes Brabus S550, preparado para casi volar. Muy cerca de su destino, el coche se estrelló, solo, en una recta con amplia visibilidad y a una velocidad de 220 kilómetros por hora. Se han barajado miles de hipótesis sobre qué sucedió. Yo no me creo ninguna. Que si un reventón. Joder, en esos coches no hay ya reventones. Tampoco se encontró ningún animal que hubiera provocado una maniobra brusca. No hay huellas de frenada en la autovía. Y hay una cosa clara: Reyes estaba acostumbrado a conducir así, ya le habían multado muchas veces por exceso de velocidad. Y la gente que conduce así no suele tener distracciones. La explicación es otra, en mi modesta opinión: aquí intervino una fuerza sobrenatural que desencadenó un efecto mariposa imprevisible. Yo pensé en algún momento en algún sanbenitiño, pero, a la vista del resultado final del Dépor, parece claro que se trataba de una fuerza malévola y traviesa, alguien del lado oscuro, un diablo cojuelo que se lo ha pasado de cojones provocando unos hechos que, como guión de película, nadie se creería.

Porque el terrible accidente hizo que se aplazara la jornada de Liga de ese domingo, al martes 4 de junio. En Cádiz estaba todo preparado para recibir al Extremadura y meterle una goleada de escándalo. Contaban para ello con sus dos mejores jugadores, las estrellas del equipo, un joven talentoso llamado Manu Vallejo y un negro que es el delantero titular de la selección de Venezuela y que atiende por el curioso nombre de Darwin Machís, que más parece describir un estornudo del famoso naturalista, padre de la Teoría de la Evolución. Entre los dos habían marcado prácticamente todos los goles del Cádiz. Pero, tras el partido programado para el domingo, ambos tenían que incorporarse el lunes a sus selecciones: la Sub-21 española y la absoluta venezolana Ante el aplazamiento, el Cádiz movió Roma con Santiago para que les permitieran viajar más tarde, pero ambos seleccionadores se negaron. 

Privado de sus dos delanteros titulares, el equipo fue incapaz de meter un gol. Pero el Dépor estaba empatando a cero en Elche. El mismo resultado le valía al Cádiz para quedar por delante. Así que el diablo cojuelo tuvo que hacer un esfuerzo suplementario, porque el Extremadura era también incapaz de marcar. Y se produjo el gol más raro de la historia de las ligas de Europa. Un defensa del Cádiz despejó a patadón en el centro del campo, le pegó en la espinilla a uno del Extremadura que creo que no había marcado un gol en su vida y la pelota se envenenó hasta convertirse en el gol del año. Vean abajo que no exagero. Inmediatamente, los jugadores buscaron la camiseta de Reyes para dedicarle el gol, como se ve en el vídeo.


El Cádiz perdió el partido y la sexta plaza, a la que se agarró el Dépor, que la mantuvo en la última jornada. Le tocaba jugar el play-off frente al Málaga, considerado por todos como favorito en la eliminatoria y uno de los mejores equipos de la segunda división. De acuerdo con ello, en el descanso del partido de ida en Riazor, iba ya ganando 1-2. Pero en la segunda parte se produjo otra intervención sobrenatural. El Dépor, un equipo que no había marcado tres goles en un partido desde antes de Navidad, se los marcó al Málaga en medio partido: 4-2 final. Y en la vuelta el Málaga sólo tenía que marcarle dos goles a un equipo claramente inferior y no fue capaz. Para colmo, su portero se metió un autogol cambiando la trayectoria de un disparo que iba fuera. Ya se lo decía el Di Stefano entrenador a un portero muy manta que tenía: –Vale que no sea capaz de hacer una sola atajada, pero, por favor, las que vayan fuera del arco no me las meta dentro. El portero acabó llorando por su fallo como pueden ver AQUÍ. Pero no fue culpa suya, fue ese espíritu malévolo que le agarrotó los brazos, como a Reyes al volante.

Superado el Málaga, jugó la ida de la final en Riazor contra el Mallorca, partido en donde también sucedieron cosas raras, como que el equipo contrario se quedara más de medio partido con un jugador menos. Eso enmascaró el hecho de que el Mallorca jugaba mucho mejor al fútbol. Los coruñeses llegamos a olvidarnos de que el equipo jugaba muy mal. Pero sus futbolistas no. Sus futbolistas eran conscientes de ello. Por eso, en la vuelta salieron cagados y les dieron por todos lados. Pero, a lo que vamos. Yo no me creo que ese dios malvado se fuera a descansar el domingo pasado, agotado después de unos días de tanto trabajo. Yo más bien pienso que toda esa sucesión de hechos prodigiosos estaba diseñada para al final dejarnos morir a la orilla. Reproduciendo la derrota de Carmena (les recuerdo que todo el mundo la daba por ganadora, que mucha gente se lo creyó y por eso no fue a votar, que los sondeos a pie de urna la daban por vencedora clara y que en la primera parte del recuento iba por delante). Es decir, que, por segunda vez en poco tiempo me toca entonar el ¡Válgame San Rafael! Yo estaba ilusionado con que ascendiera el Dépor, para ver si con eso se quebraba el cambio de signo de mi suerte. Pero ya está claro que mi cabalgada sobre una tabla de surf toca a su fin. Es meridiano: The ride is over. La cabalgada se acabó. La palabra ride (cabalgada) suele referirse a ir sobre un caballo, pero también vale para un coche o una tabla de surf.

Ha sido bonito mientras ha durado. Hace un año, yo andaba por San Francisco y Los Ángeles en el viaje bloguero por excelencia. Luego vendrían Chile, Chicago, París, Oslo y tantos otros lugares. El pasado mes de mayo fue un escándalo, 30 días cargados de actividades antes de las elecciones. La cosa se prolongó luego por el momento de inercia. Un par de fotos.


Aquí me tienen en Lyon, firmando el manifiesto de las metrópolis europeas para desarrollar una estrategia conjunta para conseguir ciudades más inclusivas, seguras y culturalmente vivas. ¿Me regañarán mis nuevos jefes por haber firmado eso?


Y aquí estoy dando la segunda de mis charlas a modo de despedida de mis compañeros. Como esta segunda fue después del batacazo, opté por añadir una primera imagen con la foto y la frase de Churchill para este tipo de momentos.

De ese esplendor en el asfalto (que no en la yerba) hemos pasado a esta realidad en la que me estoy revisando médicamente y me encuentran triglicéridos a saco. Más unas cataratas de caballo. He empezado también la obra de la pared de mi terraza (odio las obras), me resigno a tener al Dépor otro año en Segunda, a estar un tiempo a las órdenes de un equipo municipal nuevo cuyo único programa parece ser descarmenizar la ciudad y borrar las huellas de todo lo avanzado en estos cuatro años, que ha sido mucho a pesar de que una parte importante de la población a la que iba dirigido no lo haya entendido. Y encima con un calor de la hostia. Así que no les extrañará que siga deshojando una margarita que cada vez veo más clara. That’s me in the corner. Y, por supuesto: That was just a dream. Just a dream. Just a dream. Un sueño del que estoy despertando.



sábado, 22 de junio de 2019

846. Triglicéridos

Mientras se dirimen los dos grandes temas ahora mismo en candelero, que son a la vez los dilemas ontológicos clave en este punto de mi blog (el final de la temporada del Dépor y mi futuro laboral a la vuelta del verano), yo sigo por detrás cumpliendo con determinadas rutinas, como el chequeo médico al que me he empezado a someter, o las obras en la terraza de mi casa que, una vez descartado el rumano sedicente que me quería estafar, tengo ya programadas a partir de la semana que viene, bajo la tutela de mi amigo Tito, que me está echando una mano impagable. Por eso se me ha colado por medio el fantasma de los triglicéridos, del que les hablaré más abajo.

Lo del Dépor en este último mes es ciertamente asombroso, un ejemplo claro de intervención divina, interferencia de San Benitiño de Lérez, karma, puta suerte o lo que sea. Lo que pasa es que hasta mañana no vamos a saber si la cosa acaba con el ascenso a Primera División (esperemos que sí) o con la  muerte al mismo borde de la orilla, lo que nos llevaría de nuevo a entonar el ¡Válgame San Rafael! En cuanto se conozca el desenlace, les prometo una explicación detallada y documentada de la abundante lista de hechos prodigiosos que han llevado a las mismas puertas de la gloria a un equipo rendido, desahuciado y desanimado hace poco más de un mes. Dirá la gente que si esto es un juego, que si el azar (o el azahar, como he visto escrito en algún periódico deportivo), que si la pelotita entra o no en función del Principio de Incertidumbre, base de la Física Cuántica. Yo estoy seguro de que aquí hay intervención de una fuerza oculta, de esas que no controlamos porque no sabemos explicar, y de la que pronto vamos a saber si nos lleva al ascenso, o nos depara una nueva y cruel frustración.

Además, como ya les he comentado, el ascenso del Dépor me supondría quebrar ese punto de inflexión de la suerte que parece amenazar mi trayectoria de surfista sobre una tabla desbocada. Crucemos los dedos. Un vez que se conozca la suerte final del Dépor, tendré que afrontar la segunda de las cuestiones que les he enunciado al principio: por dónde encamino mi vida y mi trayectoria municipal. Tengo todos los números para terminar como jubilado en unos pocos meses y parece ser lo más recomendable dada mi edad y condición. Pero aún hay una serie de incógnitas que despejar en la ecuación y yo estoy valorando unas cuantas variables que podrían conjurarse (cosas más raras se han visto y San Benitiño anda por ahí rondando) aunque, como les digo, es bastante improbable que siga en activo de aquí a unos meses. Además, caso de haber ganado Carmena, yo tendría una actitud activa y estaría moviendo hilos. Ahora en cambio, no pienso mover nada; si me quieren, tendrán que venir a buscarme.

Una semana después de conocerse la distribución, denominación y nombre del concejal responsable de las distintas Áreas de Gobierno del Ayuntamiento, no hemos tenido grandes novedades en la Isla de Alcatraz. Algunos indicios de por dónde van a ir los tiros, sí. Por ejemplo, el área que toda la vida se había llamado de Urbanismo, fue renombrada por el equipo de Carmena como Área de Desarrollo Urbano Sostenible, muy en la línea de los objetivos de la ONU, la Agenda 2030, etc. Yo imaginaba que estos, que, como todos, tienen que cambiar los nombres, volverían a llamarla Urbanismo. Pues no. En las primeras versiones de los acuerdos aparecía como Área de Desarrollo Sostenible, lo cual me parecía muy bien: si estamos en Madrid, ya se presupone que el desarrollo del que hablamos es urbano; recalcarlo es una redundancia. Pero miren ustedes por dónde, luego se lo han repensado y hemos quedado finalmente como Área de Desarrollo Urbano. Lo que se ha perdido es el adjetivo Sostenible, dando por hecho, supongo, que a partir de ahora vamos a promover el Desarrollo Urbano Insostenible de esta ciudad de nuestros pecados.

El nuevo concejal es de Ciudadanos y se instaló el lunes en el despacho de la planta superior. Desde entonces está trabajando y ha pasado a saludar brevemente por las distintas plantas, como corresponde y como hicieron todos sus predecesores desde que yo entre en el Ayuntamiento, con la única excepción de La Concejala Zombie, a quien Dios y San Benitiño confundan por los siglos de los siglos, amén. A mí me tocó el viernes y, así de primeras, me pareció un hombre simpático, llano y juvenil. En atención a él y, al menos, durante el período de transición hasta ver por dónde salgo, me van a permitir que vuelva a la denominación ortodoxa del partido al que pertenece ese señor, aparcando momentáneamente el mote chusco que le habíamos asignado en el blog y que tanto les divertía.

He hablado del aire agradable y próximo del nuevo jefe del área en donde trabajo (no puedo referirme a otros aspectos de su personalidad porque los desconozco) pero es que yo creo que el físico dice mucho de las personas. Y les voy a poner algunos ejemplos, yo creo que bastante significativos. Vean, vean.


Este señor, dos años más joven que su hermano el político socialista que llevó las Olimpiadas a Barcelona y que fue mayoritariamente aplaudido cuando reveló públicamente que le habían diagnosticado de Alzheimer, resulta que, después de una vida dedicada al PSOE, ha visto la luz como San Pablo y se ha travestido en nacionalista. A la vejez viruelas. Dado el componente genético del Alzheimer, sería muy fácil hacer un chiste al respecto, pero no es el estilo de este blog. Pero estábamos hablando de la importancia del físico y de la imagen. No cabe duda de que esta foto representa mejor que ninguna el signo político de la formación que ha acogido a este señor. Una formación que ve claro el futuro, porque está escuchando lo que dice la ciudadanía. Y con un carácter innovador, progresista, juvenil. No me dirán que exagero. Por no salirnos del sector político, vamos con otra imagen.


En este caso, el del gran tapado del prusés, además de las características compartidas con la imagen anterior (lozanía, frescura, sensación de ver claro), yo destacaría lo bien que se aprecia que este señor es catalán y no podría ser, por ejemplo extremeño o andaluz, pueblos a los que Torra considera de bestias carroñeras e incultas. Se aprecia aquí la superioridad fisiognómica del catalán, por delante de los demás pueblos ibéricos a los que los demás mortales tenemos la desgracia de pertenecer. Nos empecinamos en negar que son diferentes y, como vemos en la foto, es un empeño estéril frente a lo obvio. Voy a terminar esta serie con una foto de un señor que comparte costado ideológico con los anteriores. Esta es una imagen que excluye todo comentario, se explica por sí misma.  




Sin salirnos del tema, el relevo en la alcaldía se produjo de forma educada y cordial. La señora Carmena mantuvo el señorío, la cortesía y la corrección como en todo su mandato y esta imagen, instantes después de hacerle entrega a su sucesor del bastón de mando, es prueba fehaciente.


Hace unos cuantos posts les prometí que, si hacía falta, proclamaría que el nuevo Alcalde es idéntico a Brad Pitt. En fin, les reto a que en mi serie de posts al respecto encuentren algún comentario en que me meta con el PP. Con quien me he metido y a fondo es con Ciudadanos, porque sigo sin entender su deriva en estos últimos tiempos, excepto por la antipatía personal constatada entre Rivera y Sánchez. Saben que me congratulé sucesivamente de que el PP quedara por delante de este grupo de arribistas en TODAS las elecciones importantes que se han celebrado en estos dos meses. Y de Almeida, excluyendo el físico, no se han escrito en este blog más que comentarios positivos. Pero, si este señor tiene el físico que tiene, yo he de reseñarlo aquí. También he de decir que no es el Alcalde más feo de la historia reciente de la ciudad, título del que sería imposible desbancar a Juan Barranco. Pero vean esta otra imagen, recién nombrado, charlando amigablemente con los policías municipales. Es obvia la condescendencia y la coña, no exenta de respeto, con que atienden estos agentes del orden a su nuevo jefe. Más o menos la misma que mostraban ante el pequeño Niocolás.


Viendo estas imágenes no puedo evitar que me venga a la mente el ratoncito Ratatouille, un personaje, por lo demás, entrañable. Sus decisiones por ahora, están siendo las previsibles. Desbloquear operaciones urbanísticas que Ahora Madrid tenía paralizadas, eliminar ayudas a entidades que promovían actividades festivas de barrio, recuperar fiestas y eventos castizos como el desfile de la policía municipal por el Retiro. Estas decisiones dan fe del cambio ideológico del equipo director, pero no son especialmente dañinas para la ciudad. Dentro de poco veremos mejoradas las procesiones, las romerías del Santo. Y supongo que las plazas principales de la ciudad serán liberadas de manteros a hostia limpia. Sin embargo, dudo que supriman el Madrid Central. Sería una decisión que les traería más contrapartidas negativas que beneficios. Veremos.

Pero yo había titulado este post Triglicéridos, ya se imaginan por qué, y resulta que ya me he comido todo el espacio útil de escritura, así que vamos a dejar el tema para el texto siguiente. Sólo un comentario: lo peor son los triglicéridos mentales y anímicos y, de estos, ando yo bastante cargado últimamente. Así que cerraré con otra imagen. Esta vez es de la señora Monasterio, promujer, que no prohombre, del grupo Vox, arquitecta y madre de familia numerosa. El día de su toma de posesión como parlamentaria, exhibía esta sonrisa universal, como si estuviera pensando: –Si he dicho en mis mítines que en las guarderías de la Comunidad de Madrid se promovía la zoofilia y el fetichismo pinrelero, y aún así me han votado mayoritariamente, entonces ya puedo decir lo que quiera, que a mis seguidores les va a dar igual.  Que tengan un buen finde, a pesar del calor.


miércoles, 19 de junio de 2019

845. Denme un margen

Sí, ya sé que me estoy poniendo pesado y que mis textos llevan unas cuantas fechas hablando todo el rato de lo mismo, pero sean comprensivos, estoy pasando mi duelo particular, la realidad me ha golpeado cuando ya acariciaba la victoria de la señora Carmena, que en octubre accedería a la presidencia del C40, lo que me hubiera convertido en el definitivo rey del mambo. No se ha dado y tengo que encajar el golpe, integrar el asunto y decidir adonde encamino ahora mis pasos, para lo que necesito un poco de tiempo. Ahora mismo, les seré sincero, me hace muy poca ilusión seguir trabajando para una ciudadanía que ha votado lo que ha votado. Pero mi jefa me ha pedido que no me precipite y que espere un poco a ver cuál es la distribución de cargos y competencias. En eso estamos. Mientras tanto sigo profundizando en el análisis de las causas por las que el resultado ha sido el que ha sido.

En ese sentido, ¿saben ustedes la diferencia entre fallo y error? Qué van a saber… No me estoy refiriendo a la diferencia en el ámbito del lenguaje escrito (o sea el de la RAE), del que estoy seguro que saben ustedes un montón. Me refiero a la consideración de esos conceptos en el mundo de la informática. Tal vez ustedes han observado que a veces le piden a su ordenador una determinada prestación, rellenan todos los campos requeridos, le dan al consabido intro, e inmediatamente les aparece en pantalla un mensaje: Error 404. O cualquier otro número. Entonces, ustedes lo intentan de nuevo, varias veces si son tozudos, pero siempre con el mismo resultado: Error 404. En otras ocasiones, sin embargo, en uno de esos procesos, el ordenador se pone a trabajar (saben que lo está haciendo porque se mantiene en pantalla ese circulito que gira indefinidamente y que a mí me hace añorar el pequeño reloj de arena que salía hace años: ¿Cuándo nos lo cambiaron por el círculo?). Un rato después de intentarlo, aparece en pantalla un rótulo diferente: Se ha producido un fallo en el sistema, por favor inténtelo de nuevo pasados unos minutos.

El lenguaje de la programación informática está a menudo traducido directamente del inglés, pero es cuidadoso. Y diferencia perfectamente el error del fallo. Me explico. Los ordenadores son máquinas que se rigen por un lenguaje binario. Tú les propones una cosa (sacar un billete de avión, por ejemplo). Y, cuando te responden que hay un error, es que lo que tú propones es imposible para la máquina. Es decir que has hecho algo mal, has puesto un dato equivocado o una numeración imposible. El error es culpa tuya. Por eso responde enseguida. En cambio, cuando se produce un fallo, lo que te está diciendo la máquina es que tú lo has hecho todo bien, que lo que le has propuesto es correcto pero que, por un fallo del sistema, no te puede responder como debe. El fallo, lógicamente no es una respuesta inmediata, sino que aparece después de un rato de intentar cumplir lo que le has pedido. Yo creo que la diferencia está clara.

¿Ya imaginan por dónde voy? La derrota de la señora Carmena, ¿ha sido consecuencia de un fallo, o de un error? O, dicho en otros términos, ¿la propuesta de Más Madrid tenía errores graves, o estaba todo bien y lo que ha fallado es el sistema, o sea, los votantes, que no la han entendido? Llevo varios textos seguidos sosteniendo que se trata de un asunto mixto. Que la política desarrollada en estos años ha tenido errores graves, lo mismo que la campaña, pero que los votantes también tienen su porcentaje de delito. Aquí, tal como yo lo veo, ha habido tanto un fallo como un error. En informática la divisoria entre ambos conceptos no es nítida. Muchas veces se producen fallos a causa de algún error. Y, en el caso del Ayuntamiento de Madrid, los errores del equipo saliente han sido clamorosos y los iremos viendo en este blog. Pero, con sus errores, Carmena era el futuro. Se merecía estar otros cuatro años con un equipo depurado, liberado de los culpables de buena parte de los errores cometidos, para poder desarrollar esas ideas de futuro. Pero la ciudadanía ha votado por el pasado. Por el chotis y la caspa. Tenemos que aceptarlo. Pero tomando nota. Las cosas no son gratis.

A mí me han llamado clasista y me ha dolido. Pero es que yo estoy todo el día en los barrios. Hemos seguido trabajando en estas semanas de ínterin y, además, los fines de semana, por esas cosas que no se cuentan en el blog, suelo moverme por el entorno de la Colonia de los Taxistas, distrito de Puente de Vallecas, uno de los que ha registrado una mayor abstención.  Les cuento varias escenas. Acudimos a la reunión de seguimiento del Plan Especial de la Colonia Urpisa (Villaverde). Las elecciones están recientes y no podemos evitar decírselo a los vecinos. –Pero qué pasa, cómo es posible que os hayáis abstenido con lo que nos jugábamos. La mayoría alzan la voz proclamando que ellos han votado, pero señalan a dos, bastante mayores, que están al fondo. Los aludidos reproducen el mismo gesto, se ponen colorados y bajan la vista, como colegiales sorprendidos en una travesura. Ante el acoso, uno de ellos salta: –Es que ya está bien de tantas eleciones, todo el día venga de votar y venga de votar. Ya se harta uno… El otro me confiará luego en privado que no fue a votar porque estaba convencido de que ganaba Carmena.

Escena número 2. Mesón Moreno, enfrente del campo del Rayo Vallecano. Una peña de veteranos con la que he coincidido muchas veces. Voces altas, risotadas unánimes, hay un tipo con la camisa sobresaliendo del pantalón acodado en la barra. Los demás le ríen las gracias. Es un prototipo, sólo le falta el mondadientes en la comisura. Están comentando las elecciones y les pregunto si han votado a Carmena o qué. El de la camisa fuera dice: –Yo qué voy a votar a esa asquerosa, que se da el pico con el Errejón, que tiene 40 años menos. ¡Qué asco! –concluye con un gesto como si se acabara de comer un sapo vivo. Le pregunto que dónde ha visto él esa foto y se pone a buscar en el teléfono. Se la mandaron por Whatsapp y me la muestra. Me gustaría darle una bofetada, pero en cambio le doy un medio codazo en el panzón y le digo en plan compadrito: –Anda, que si fuera al revés, si fuera un viejo como tú dándose el pico con una chavala guapa y jovencita, no te molestaría tanto… Pica el cebo con anzuelo y todo, y proclama, entre las risas de todos: –¡Hombre! Es que no es lo mismo…

En fin. La ignorancia y la paletez tienen un componente puritano consustancial. Cuando la famosa foto del pico (por cierto que el que les acompañaba en el escenario era Bob Pop) yo me sorprendí de que El inMundo no hiciera más sangre y lo dije en el blog. Ahora tengo la explicación. Era más productivo distribuirla por los grupos de Whatsapp, previamente seleccionados con sistemas modelo Cambridge Analytica, que ya se ha explicado en este foro. ¿Que soy un paranoico? Probablemente. Pero les juro que a mí no me llegó ese mensaje y al impresentable del Mesón Moreno, sí. No creo que sea por casualidad. Y este personal es el que me pudre la sangre a mí, porque creo que esta ciudad había dado un salto hacia delante y ahora lo ha revertido. Nunca los artistas, los jóvenes emprendedores, los activistas urbanos, los músicos callejeros, se habían sentido tan libres y comprendidos, desde los tiempos de Tierno Galván. Por eso Carmena sacó un 60% en lugares como Malasaña. Pero la masa votó por volver al chotis y la caspa.

Pero hay mucha gente en los barrios que es inteligente y han superado hace tiempo el umbral de la paletez. De vuelta en la Colonia de los Taxistas (que es conocida en el barrio como La Moraleja de Vallecas), entro en el bar Yo qué sé a tomar la última. Por cierto, uno de los mejores vermús de grifo de la periferia madrileña. Allí me reciben en otra tertulia de la que ya soy asiduo. Luisito el Charcutero tiene una teoría sobre lo sucedido en las elecciones. –Yo es que lo que no entiendo es este sistema electoral, la verdad te lo digo, Emilio. Es que, por ejemplo, el fútbol está mucho mejor organizado. Por ejemplo, tú te pillas los resultados de la Liga (rebusca en el móvil) y qué te encuentras. Pues que el Barça ha sacado 87 puntos. Y es el campeón. Nadie lo discute. ¿Tú te imaginas que ahora el Madrí, que tiene 68 puntos y el Aleti, que tiene 76, unieran sus puntuaciones y dijeran: los de Madrid hemos ganado la Liga, porque entre los dos sumamos más que el Barça? (él sólo se ríe la gracia). Jajajaja. Entonces sí que se armaba. Ahí sí que se independizaban los catalinos. Un genio, Luisito el Charcutero.
 
En estos momentos yo deshojo mi margarita. Ciertamente no sé qué hacer. Es muy posible que me vaya a mi casa en poco tiempo. He sido feliz en el trabajo en estos últimos cuatro años y no encuentro muchos motivos para estropear ese final penando otro año y medio, de la forma en que pené en el Trienio Negro de Mrs. Bottle. Son tiempos turbios. Estoy en una tesitura en la que se identifican muchos signos de cambio de tendencia de la suerte. Mañana juega el Dépor un partido decisivo. Si finalmente volvemos a la Primera División, será un indicativo de que hemos quebrado ese cambio de sentido de la fortuna. Pero lo cierto es que estoy acojonado con este asunto. Veremos. El otro día les puse la melodía del día en que la música murió. En ese tono evocador, mi amigo el Coronel Groucho me ha mandado un tema olvidado de los Stones: Time wait’s for no one, El tiempo no espera por nadie. Es verdad. La decisión que tome ha de ser rápida. Estoy atento al destino final de mi jefa y al resultado del Dépor. Les tendré al tanto. Abajo tienen el tema de los Stones con sonido remasterizado. Atentos al solo final de la guitarra de Mick Taylor, ciertamente sublime. Que pasen una buena semana. Y a ver si sube el Dépor.




viernes, 14 de junio de 2019

844. Esperando el santo advenimiento

Termina esta última semana de ínterin transicional, que me ha obligado a atender a otras dos visitas de extranjeros, que tal vez después del lunes próximo empiecen a ser recibidos por otros. No es tanto por el momento de inercia, como por el vacío de poder. El martes hube de acudir a la sede de Madrid Calle 30, a dar una charla sobre Madrid Río a una delegación de unos 60 chinos de Hong Kong y alrededores. Varios apuntes al respecto. La visita era tan numerosa que hubo de dividirse en dos grupos. Si un grupo numeroso de españoles se ha de dividir en dos subgrupos, normalmente se hace por la mitad, en este caso 30 y 30. Pero se trataba de chinos y ya saben cómo es la rígida estructura de la sociedad que ha impuesto el Partido Comunista. Nuestra delegación visitante se dividió en un grupo de dirigentes y altos cargos (unos 15) por un lado, y la masa de los funcionarios de menos rango, por otro. Estos epsilones no tenían derecho a escuchar mi charla. Durante la hora y cuarto que duró mi parlamento, los del nivel inferior fueron obsequiados con una visita al Centro de Seguimiento de Túneles. Cuando terminaron se fueron a los autobuses a esperar a sus jefes que, tras el encuentro conmigo, visitaron a su vez el Centro.

Sí señor, eso sí que es una sociedad jerarquizada y organizada a toque de trompeta. Les hablé en español, puesto que traían una traductora simultánea muy buena, que les hablaba directamente a unos pinganillos que tenían todos en las orejas. Organización perfecta. Un segundo apunte: durante estos años, la sociedad mixta Calle 30 ha tenido dos bandos, por una parte los que representaban a la parte pública, básicamente podemitas de la línea Sánchez Mato, y los que representaban al socio privado FCC + ACS. Se llevaban a matar. Les recuerdo que, en torno a las navidades de 2015, el anterior Consejero Delegado, mi amigo Manolo Arnaiz, decidió marcharse a su casa. Estaba ya en edad de jubilarse y le habían pedido que siguiera un poco más para organizar ordenadamente la transición con los nuevos poderes. Pero, seis meses después de las elecciones, no había conseguido hablar con el señor Sánchez Mato, el concejal al que se asignó Calle 30 (sí, ese portento que se cree Varoufakis y que ha sido ahora el responsable de recolectar más de 40.000 votos para tirarlos a la basura).

Mi amigo se hartó y presentó su dimisión irrevocable. Eso generó una situación de vacío de poder, en medio de la cual, les llegó la invitación a ir a contar el proyecto a Londres. Recordarán que, en ese momento, los de la parte privada me pidieron que les sacara del apuro. Yo preparé una presentación con ellos y, unos días antes de mi viaje, nombraron al nuevo Consejero Delegado, el joven Samuel Romero. Este señor revisó la presentación conmigo, le gustó y decidió que diera yo la conferencia, aunque él me acompañaría para ver qué tal lo hacía. Desde ese viaje (a cuya vuelta me rompí un brazo) Samuel y yo nos hicimos bastante amigos. Ahora, después del fracaso en las elecciones, en los edificios municipales hay desbandada. Incluso en Calle 30. Por eso me han vuelto a llamar a mí. Así que, al llegar, no me encontré a Samuel ni a nadie de su equipo.

Fueron los del partenaire privado los que me recibieron, con caras de satisfacción y alivio manifiesto. Su jefe me confesó que lo habían pasado realmente mal, en estos casi cuatro años. Según él, Samuel, que era hombre de Sánchez Mato, había venido con el convencimiento de que todo el proyecto M-30/Madrid Río era una completa ilegalidad y con el único objetivo de ver a Gallardón en un banquillo. Me lo creo en parte, aunque me gustaría contrastar esta versión con la del propio Samuel, a quien no encontré en la sede, como digo. Es un indicativo más de este momento de cambio de tercio político, de interinidad a la espera del advenimiento de las nuevas autoridades.

Por ese mismo vacío de poder, me tuve que hacer cargo de atender a una delegación de la provincia belga de Brabante. Es esta una provincia dentro de la parte flamenca de Bélgica, en donde hay un montón de antiguas industrias cerradas, la mayoría hilaturas y otras factorías del textil. Estas industrias están en crisis mundial, especialmente acusada en esta zona. Les recuerdo que, cuando Bélgica se escindió de la Gran Holanda –ya saben: Amsterdam nos roba, etc–, ellos eran la parte rica del país, mientras los holandeses eran los más pobres. En la nueva situación de la economía, en la que los servicios predominan sobre la vieja industria tradicional, la situación se invirtió pronto. Fue el karma. Imagino que les suena esto de que los ricos quieran dejar de cargar con la parte más pobre y se inventen bulos para justificarse.

Para intentar buscar una solución a ese tejido industrial depauperado, los de Brabante han creado lo que llaman una Sociedad de Desarrollo, en la que se integran las administraciones, los colectivos profesionales y las empresas privadas de construcción, además de la Cámara de Comercio. La delegación era mixta, había representantes de todos los sectores implicados en la recuperación de esas áreas en declive. ¿Y por qué venían a Madrid? Pues porque a sus oídos había llegado que en Madrid se estaba haciendo una cosa de puta madre: nuestra Estrategia de Regeneración Urbana del Sureste. Estuve con ellos dos horas y se fueron bastante impactados. Les tuve que dar el link para que accedieran a la Memoria de la Estrategia, esa cuyo primer capítulo escribí yo y me fue censurado. Nuestra estrategia es ya una referencia para cualquiera que quiera intervenir en áreas vulnerables de la ciudad existente.

Esta delegación me tocó recibirla en uno de los torreones del edifico de Cibeles, por lo que tuve que atravesarlo entero hasta llegar al lugar. Ciertamente eran las cuatro de la tarde y a esa hora los funcionarios ya se han ido a su casa, pero las últimas veces que había visitado el edificio por la tarde, lo había encontrado llenos de asesores y gente pululando por allí. La impresión que me dio esta vez fue bastante desoladora. Otra faceta más de la desbandada que estamos presenciando. En la Isla de Alcatraz, bañada en el delicioso aroma de los tilos en flor, las plantas nobles de los jefes estaban estos días bastante vacías, nadie viene de visita ya y a veces se cruza uno con alguno de los importantes llevando un carro con cajas de cartón con sus cosas. También se puede observar la sonrisa de oreja a oreja de otros, los que han estado marginados en estos años. Es esta una situación que ya he vivido unas cuantas veces en mis casi 37 años de Ayuntamiento. Y, por cierto, ninguna transición fue tan traumática como el Desembarco del Rey Gallardón. Y eso que sustituía a uno de su propio partido.

Hace unos días les hablaba de un posible viaje que tenía en cartera. Pues se ha frustrado y ya se lo puedo contar. La asociación City Parks Alliance, que reúne a los organismos de mantenimiento de todos los parques urbanos de USA, nos escribió para ver si podíamos ir al nuevo congreso Greater and Greener, que este año se celebrará en julio en Denver (Colorado). Habían oído que, dentro de nuestra estrategia, habíamos proyectado unos cuantos corredores verdes, entre ellos el que unirá los cuatro miradores sobre la ciudad que existen en el Puente de Vallecas. Les contesté que ya había participado en un Greater and Greener en Nueva York y por eso sabía que esta sociedad no paga en principio los gastos de los congresistas. Añadí que Denver es un lugar muy lejano y sin un interés preferente para mí, por lo que les preguntaba si era posible que tuvieran algún tipo de atención conmigo, como la tuvieron en NY, para que yo hiciera mis cuentas y decidiera si ir o no ir.

Un mes más tarde no me habían contestado, así que les he escrito de nuevo. Su respuesta: el programa está ya cerrado, y yo figuro en la lista de suplentes por si hay alguna baja de última hora. Suena a excusa, así que, salvo milagro, me temo que me voy a quedar sin ir a Denver. El otro viaje, el que estoy organizando con mis colegas de Ciudad Real, va viento en popa y ya les diré a su tiempo a donde será. No quiero ser cenizo, pero entre el resultado de las elecciones y esto de Denver, empiezo a intuir un posible punto de inflexión en mi trayectoria de surfista encima de la tabla. Yo voy a seguir peleando, pero cuando vienen mal dadas, no hay mucho que hacer. El Dépor tiene en su mano volver a llevarme al lado positivo, pero no lo veo yo muy capacitado. De momento, ha conseguido que vuelva a ver sus partidos y que disfrute con ellos.

Y un último comentario. Me creerán o no, pero en la Dirección General a la que todavía pertenezco, hemos hecho algo grande. Innovador, creativo y con un potencial enorme de regeneración a medio y largo plazo. Lo han sabido en Brabante, en USA y en muchos otros sitios (yo lo he contado en Chicago y en París). Por eso me resulta tan frustrante que haya una parte de la población directamente concernida por este proyecto que haya optado por abstenerse en las elecciones. Por eso les he llamado ignorantes, ingratos y cazurros y se lo voy a seguir llamando en todos los posts hasta que me canse. Pido perdón por la comparación impropia que voy a hacer, pero a la República también se la cargaron los ignorantes, los dogmáticos leninistas y sus propios dirigentes por su falta de carácter. Estos tres sectores pusieron el puente de plata para que vinieran los militares a poner orden, con Franco a la cabeza.

Ahora regresa la derechona a Madrid, para desgracia de la ciudad. Mientras escribía esto se ha desvelado ya quién va a ser el nuevo Alcalde (no era muy difícil adivinarlo). Mañana por la tarde se reunirá la primera Junta de Gobierno, en la que se definirán las nuevas Áreas y los nombres de sus responsables. El nuevo responsable de Urbanismo, o como le quieran llamar ahora, vendrá a la Isla de Alcatraz el lunes. ¿Quién será, será? ¿Mira que si es la Silvia Elena? Lo iremos comentando. Para endulzarles la espera, les propongo un clásico: el Américan Pie de Don McLean, la historia del día en que la música murió. Han de pinchar AQUÍ para disfrutarlo. Buen finde.

martes, 11 de junio de 2019

843. Reinventing man

A las puertas de tomar mi gran decisión y reinventarme yo también como jubilado, creo que es un buen momento para que les explique de una vez qué diablos era eso de Reinventing Cities que tanto tiempo me ha ocupado en el último año y medio. Como tal vez sepan, se trataba de un concurso, en cuya organización y Jurado participaba yo, por lo que no podía compartir con ustedes muchas informaciones al respecto, hasta que estuviera fallado. Ahora hay cuatro proyectos ganadores, uno por parcela y puedo contarles las grandes líneas de esas cuatro propuestas. Como recordarán, el programa viene patrocinado por la red de ciudades C40, en la que soy el contacto del Área de Urbanismo, y por eso me han invitado a viajar a lugares tan variopintos como Portland, Chicago, París y Oslo.

De acuerdo con la filosofía del programa, cada Ayuntamiento saca a concurso parcelas o edificios de propiedad pública, situados en zonas depauperadas o vulnerables, para que inversores privados, con sus equipos de arquitectos, propongan proyectos que contribuyan a revitalizar sus entornos, además de incorporar las últimas tendencias del urbanismo y la arquitectura bioclimática. En Madrid, los lugares propuestos eran cuatro áreas previamente detectadas por nosotros y seleccionadas como Áreas de Oportunidad, por su alto potencial de regeneración urbana y social. Tres de ellas de propiedad municipal, y una del patrimonio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), con quien firmamos un acuerdo de colaboración. Es decir: C40 no pone un duro, sólo aporta la difusión mundial. El Ayuntamiento tampoco pone un duro, pero aporta el suelo o el edificio en régimen de cesión de derecho de superficie, por un período de tiempo, manteniendo la propiedad pública en todo momento. Son los privados los que han de poner toda la financiación y encargarse de las obras y la financiación posterior.

Para sacar adelante esta forma novedosa de colaboración público-privada, hemos debido romper tres barreras importantes. Una, la incomprensión de los políticos que teníamos encima. Lo mejor que puedo decir de ellos es que no nos han impedido hacerlo, hasta les ha hecho gracia y, ciertamente, nos han apoyado puntualmente en contadas ocasiones. Pero este asunto se merecía que los políticos hubieran presumido de ello, que hubiera salido en la prensa. En segundo lugar, la indiferencia de los promotores privados. Con los primeros que yo hablé, me dijeron que mejor no me metiera en ese lío, que no iba a entrar a concursar nadie. Finalmente, con un esfuerzo titánico, hemos logrado que hubiera al menos dos finalistas por sitio. La tercera resistencia es la burocrática interna, ya comentada de sobra en este foro.

El caso es que ya tenemos cuatro ganadores, que se anunciaron hace dos semanas en Oslo junto a los de otras cuatro ciudades (las demás no han terminado el proceso en plazo). Estos ganadores simplemente son interlocutores preferentes con el Ayuntamiento (tres de ellos) y con la UPM (el otro) para empezar una negociación que culminará en un contrato de cesión y gestión. Desconocemos si los nuevos rectores del Ayuntamiento querrán continuar con el proceso. Si son listos y vienen a trabajar para la ciudad, seguirán adelante con un asunto muy vistoso, que no cuesta dinero, y que les puede permitir ponerse medallas. Ahora bien, si su única idea era echar a Carmena, para facilitar desde dentro los negocios de sus amigos (como me temo), entonces es posible que la cosa se frustre o se deje morir. Por cierto, en la UPM, donde no ha habido cambio político, el Rectorado ya ha empezado la negociación con el equipo ganador, para intentar llegar cuanto antes a un acuerdo formal.

Empiezo por contarles el proyecto de la parcela de la UPM. Se trata de un edificio del llamado Campus Sur, en el Puente de Vallecas, ahora mismo infrautilizado, más una banda de parcelas vacantes al sur de dicho Campus, ya tocando con Vallecas Villa. Entre los vecinos de Vallecas, tanto de la Villa como del Puente, hay muchos que ni siquiera saben que allí hay una universidad. El Campus es una isla en el territorio, a la que los profesores llegan en coche y los alumnos en el Metro, pero saliendo de la estación en dirección contraria. El proyecto propone construir una residencia de estudiantes, además de otras dotaciones para la universidad que actúen como antesala o recepción del campus: la casa del estudiante, una biblioteca, una cafetería. Este sería un punto de unión entre la universidad, el barrio y el polígono industrial inmediato, para evitar las islas urbanas y darle continuidad al territorio. El operador/inversor que hemos captado es una promotora multinacional de residencias de estudiantes. Abajo tienen una vista actual del edificio infrautilizado y una vista de cómo será la residencia de estudiantes, con un cierto aire a Desembarco del Rey.



En segundo lugar, les hablo del sitio de Usera, el Mercado Municipal de Orcasur, actualmente cerrado. Hace como un año, se  rescató la concesión a la asociación de comerciantes, porque el negocio estaba prácticamente en quiebra, porque las vecinas del barrio no compraban allí. Es una zona muy depauperada, donde, si vas en coche te lo desvalijan; donde está centralizado el comercio ilegal de armas y parte del de drogas, donde hay mucho gitano y mucha crispación. Por eso no van las señoras, el mercado se viene abajo y hay que cerrarlo. La propuesta consiste en rehabilitar el edificio, convirtiéndolo en ecosostenible. Y añadirle una planta superior con una residencia tutelada para los ancianos del barrio, que dispondrían de unos apartamentos con servicios comunes, como restauración, lavandería, centro de día, atención médica, etcétera.

El centro sería operado por una nueva sociedad sin ánimo de lucro, compuesta por los comerciantes y la asociación de vecinos del barrio. La idea es que los viejos del entorno, que viven solos en pisos de tres habitaciones, alquilen su piso a tres chavales del barrio y con el dinero del alquiler paguen su pequeño apartamento encima del mercado. De paso, tienen su propiedad al alcance, para ir a vigilar cómo la tratan los jóvenes. Es una idea preciosa, para la que ya hay una lista de espera de mayores de la zona. El mayor problema es que se necesita contar con una subvención municipal, que estaba garantizada por el equipo de Carmena, pero que ahora pasa a estar en el aire. Veremos. Aquí de nuevo una vista actual del Mercado cerrado, y otra de la propuesta.




En tercer lugar, el sitio de Villaverde, esta vez una parcela industrial vacante al otro lado de las vías del tren que rodea Villaverde Bajo. Aquí el proyecto ganador es el llamado El Tercer Sonido. Se trata de un lugar en el que los chavales del barrio pueden ir a aprender música (no está definido el tipo, pero se sobreentiende que rock), formar sus grupos, ensayar sin molestar a nadie, grabar sus temas, hacer conciertos, producción musical, merchandising y todo lo que rodea al mundo de la música. Se combina con residencias cruzadas, en parte para músicos que vengan con algún tipo de beca, en parte residencias inclusivas para la asociación Afandice, que trabaja en el barrio, y en último lugar para estudiantes de las universidades de Leganés y Getafe, que están a un par de paradas de tren. La propuesta cuenta también con un operador que construye residencias de este tipo y aporta usos deportivos, placas fotovoltaicas y huertos urbanos para los vecinos. Vean aquí las dos imágenes de costumbre.



Y me queda la joya de la corona. En otra parcela industrial vacante, en Vicálvaro, los ganadores han sido la empresa Master Battery. Es esta una empresa madrileña que fabrica baterías para acumular la energía, algo esencial para evitar que se pierda gran parte de la energía generada por fuentes eólicas o fotovoltaicas. Hace diez años, estos madrileños descubrieron y patentaron cómo hacer estas baterías usando de material base fécula de patata. Las patatas se dejan secar, se muelen y el polvo resultante se mezcla con manganeso. Y se construyen unas baterías de puta madre. Hace diez años, a esta gente les dijeron que se olvidasen de comercializar esto en España. Y se fueron a plantar su fábrica en Eslovenia, desde donde suministran baterías a todo el mundo. Pero son madrileños y siempre han soñado con implantarse aquí, en su casa.

El proyecto incluye su fábrica, pero también un show-room, en donde los vecinos pueden venir a que se les enseñe el sistema de fabricación, y visitar la fábrica también, lo mismo que los colegios. Y plantean convertirse en una cápsula energética, que produzca su propia energía y se desenchufe de la red. Es un centro que creará puestos de trabajo para Vicálvaro y con posibilidades de convertirse en lugar de investigación y enseñanza sobre estos temas. Por ejemplo, plantean estudiar el entorno y ver la forma de enriquecer el suelo para que se produzcan allí las patatas y no tengan que importarlas de Holanda, como harán al principio. La propuesta que ven en la imagen es una forma innovadora, ligera, etérea de resolver la arquitectura industrial, de acuerdo con los principios de la sostenibilidad ambiental.




Estos son los cuatro proyectos. Como ven, están situados en el sureste, en los barrios que se pretendían revitalizar con nuestra estrategia de regeneración urbana. Todos se han seleccionado pensando en las necesidades de esos barrios. Y se ha hecho una participación ciudadana a través de las Juntas de Distrito. Pero a estas cosas acuden siempre los mismos, la minoría activa y concienciada. Y se trata de una propuesta a medio/largo plazo. Una propuesta que no se puede completar en una sola legislatura. Necesitábamos otros cuatro años para terminarla. Necesitábamos ganar y no hemos ganado. Y la derrota tiene muchos responsables. Los del equipo de gobierno, los primeros, por no haber entendido el potencial que tenía lo que estábamos haciendo y no haber hecho por publicitarlo y sacarlo en la prensa. Los dogmáticos leninistas que se han pasado los cuatro años dando por culo y han rematado su tarea presentando a Sánchez Mato, con el apoyo de Iglesias. Los jefes del PSOE que han cometido la frivolidad de presentar a Pepu. Y, desde luego, también los paletos que se han abstenido de votar en la corona sureste. Lo he dicho, me han acusado de clasista y lo voy a seguir diciendo. En todos los posts a partir de ahora. Los que me consideran clasista, pueden dejar de leerme si tanto les molesta. Siempre seré clasista con la burrez, la ignorancia y la ingratitud.

Voy a acabar con una imagen que resume y ejemplifica el acto al que asistí en Oslo. Se trataba de proclamar a los ganadores. La decisión del Jurado ya había sido comunicada en privado a los finalistas, así que a Oslo sólo viajaron los ganadores. Los premios de París, Milán, Oslo y Rejkyavik fueron anunciados por alcaldes, vicealcaldes y concejales. El nuestro no. La Alcaldesa y el Concejal de Urbanismo estaban muy ocupados perdiendo las elecciones (también tuvimos que representarlos en París, en el MIPIM de Cannes y en tantos otros lugares). A mi jefa le tocó explicar uno a uno los cuatro proyectos en inglés, para la audiencia internacional. Vean la foto.



Como pueden ver, mi jefa está explicando el proyecto Master Battery, seria, profesional, espléndida, magnifica, con los tacones que nunca se pone. Al mismo tiempo, los premiados, como los demás equipos, han subido al escenario y lo celebran como corresponde, que para eso son españoles (los empresarios en los extremos, los arquitectos en el centro). Esta es la España que yo quiero, profesional y a la vez alegre, festiva e imaginativa. Hace falta que las nuevas generaciones, cada vez mejor preparadas, sustituyan poco a poco a los ignorantes. Parece claro que era demasiado pronto para que este tipo de cosas se entendieran en una ciudad como la nuestra. Pero volveremos, como el Dépor a Primera. No lo duden. Estos cuatro años van a ser un lapsus de retraso, pero se terminarán. 

Y a ver si se enteran. En este blog yo nunca he presumido de ser imparcial. Lo que pasa es que hay muchos temas sobre los que no tengo una opinión definida y clara, tengo muchas dudas y por eso me quedo por encima y entonces me atacan diciendo que si me creo Dios. Por supuesto que no estoy en posesión de la verdad, pero, cuando estoy implicado en un tema y tengo una opinión clara, la defiendo hasta el final. Mis opiniones son mías, sólo mías, personales e intransferibles. Así que al que no le gusten las cosas que digo, ya sabe donde tiene la puerta.

jueves, 6 de junio de 2019

842. Las cifras de la derrota

Succes is not final
Failure is not fatal
It is the courage to continue that counts
Winston Churchill

Sí señor, el éxito nunca es definitivo ni la derrota letal, lo que cuenta es la capacidad de levantarse y seguir luchando. Lo dijo Churchill cuando pintaban bastos. Años más tarde, José Saramago afirmó algo parecido, en circunstancia mucho menos dramática: la derrota tiene una cosa buena, nunca es definitiva; la victoria tiene una cosa mala, nunca es definitiva. En fin, tenemos que asumir que hemos perdido y tenemos unas reglas que hemos de respetar y aceptar el resultado deportivamente. Pasar mínimamente el duelo y seguir en la pelea. Pero es bueno conocer las cifras de la derrota, para aprender de ella y no repetir viejos errores. Tenemos cuatro años para el siguiente combate, que parecen una eternidad, pero luego se pasarán volando. Las cifras de la derrota son significativas y yo me he tomado la molestia de estudiármelas por ustedes, para que vean cómo les cuido. Unos cuadritos:

              Elecciones locales en Madrid. Resultados 2019. Votos finales

              Más Madrid (Carmena)     503.990   TOTAL Más Madrid+PSOE      727.572 
              PSOE                                223.582

             PP                                   394.708    TOTAL PP+Ciudadanos+Vox     830.577                   Ciudadanos                      311.617
             Vox                                   124.252

Es decir, la diferencia entre el bloque de derechas y el de izquierdas es de unos 103.000 votos. El resultado es, pues, claro y no precisamente por los pelos. No les voy a poner los resultados de 2015 para no aburrirles, pero en esa ocasión la diferencia de votos a favor de Carmena+PSOE fue de 19.011 votos. Esa sí fue por los pelos. Y ¿a qué se debe esta diferencia entre las dos citas electorales? Pues la subida de la derecha en su conjunto es de unos 80.000 votos. El PP baja, aproximadamente el mismo número de votos que gana Vox. La subida total hay que atribuírsela a Ciudadanos. Pero, globalmente, lo que sucede es que en 2015 mucha gente de derechas se abstuvo, asqueada por los escándalos de corrupción, el Trienio Negro de Botella y la mala educación, cinismo y caspa que transmitía Esperanza, que era la candidata. Y ahora han vuelto a votar todos.

Y en la izquierda, ¿qué ha pasado? Pues el señor Sánchez Mato se ha llevado 42.855 votos, que se han perdido por el wáter al tirar de la cadena y perdón por el símil. El PSOE ha perdido exactamente 25.570 votos por la endeblez de la propuesta PEPU. Sumando estas dos cifras, nos da 68.425 votos perdidos. Aún faltan muchos votos perdidos por explicar, hasta llegar a los 103.000. La pérdida neta de votos de Carmena es sólo de unos 15.000. Teniendo en cuenta que en 2015 era casi una desconocida, mientras que ahora es una figura de mucha talla que ha arrastrado a muchísimos nuevos votantes entre la gente joven, el personal del arte y la cultura, los activistas urbanos, etc. está claro que, aparte de los que se han ido a Sánchez Mato, muchos de los que la votaron en 2015, ahora se han abstenido. Y esos están en los distritos del sur, en el Puente de Vallecas, en Usera, en Carabanchel, en Latina y en Villaverde.

Supongo que leyeron el análisis de Guillermo Zapata que les puse en el último post. Me parece muy acertado. En el sur hay dragones, como dice este señor. Y al dragón hay que alimentarlo. Los carmenistas hemos perdido por ir de sobraos (yo el primero). Pensábamos que ya habíamos enterrado y dejado atrás los 26 años de gobiernos de la derecha. Que habíamos ingresado en la modernidad. Que no había que seguir peleando metro a metro, porque la guerra había terminado. Grave error. La Dirección General a la que todavía pertenezco se ha dejado los hígados para diseñar una estrategia de regeneración de la periferia sureste. Pero esa estrategia, como cualquier otra, tiene efectos a medio/largo plazo (Nuestra Dirección se llama de Planificación Estratégica). Hemos luchado lo indecible por tener alguna obra empezada antes de las elecciones, pero no hemos llegado, esta vez sí, por los pelos (Brunete burocrática mediante).

Ese tipo de estrategia es innovador y propone un nuevo modo de actuar en barrios existentes, deprimidos o vulnerables. A partir de comentarios míos sobre lo que estábamos haciendo, me han invitado a hablar en Chicago y en París, y mi jefa ha ido también a incontables lugares. Pero está claro que no se lo hemos sabido vender a los vecinos. Nuestro todavía concejal no hablaba más que de la Gran Vía y del Madrid Central. Y tendríamos que haber sido cuidadosos y hacer tres o cuatro obrillas estratégicamente distribuidas por los barrios citados, para que estos vecinos quemados y depauperados cultivaran un poco de ilusión. Nuestra Estrategia no ha salido en la prensa generalista. Ni el Reinventing Cities. Estos eran temas que se movían por las redes, entre la gente joven. Y los dragones del sur están al otro lado de la brecha digital. Este personal no sabe ni encender el ordenador. Ellos salen a la puerta de su casa, se ponen una silla de enea al fresco, se sientan apoyados en la garrota y rumian amargamente su marginación y su miseria, enfrente del bache de la calle que no se ha arreglado en cuatro años.

Siento mantenerme en esta reflexión cruel, de verdad que me gustaría llegar a la conclusión de que me equivoco. Pero sigo creyendo que hay un grupo de gente en el sur que se ha llegado a creer que daba igual Carmena que la derecha. Y han votado Vivan las Caenas. La cosa es tan sorprendente que ni El inMundo se lo esperaba. Por eso han ido a estos barrios a hacer preguntas por las calles a la gente mayor. Y muchos les han contestado eso. Que con estos de Carmena, como con el PP, todo el interés se va al Centro. Que sus barrios siguen estando sucios, llenos de meados y porquerías. Estos palurdos sólo suben al centro a la Puerta del Sol y a la Gran Vía, que están relucientes. Pero me gustaría que vinieran a mi calle. Todo Madrid está por igual tan sucio como en los tiempos de la señora Botella, pero eso tiene una explicación que se merece un post específico que les prometo, porque es larga y tiene responsables con nombre y apellidos.

En estos momentos yo estoy a punto de enfrentar una encrucijada, pero tengo mucho que largar para el momento en que deje el Ayuntamiento. Y también les explicaré en detalle lo que se ha hecho en el sur en estos años, qué era eso tan interesante que iba yo contando por ahí. De momento, al señor de la garrota le recomiendo que siga sacando la silla de enea al fresco, porque va a tener que estar mucho tiempo sentado, si espera que los de Ciudadanospedorros le arreglen el bache ese metafórico del que hemos hablado. Les dejo el link a una larga entrevista con Íñigo Errejón en la que habla de estas cosas y de sus planes a corto y medio plazo. AQUÍ la tienen. Es muy larga, pero se puede leer en cómodos trozos. A mí me parece muy interesante. Sumando lo que dice este señor con las reflexiones de Zapata, podemos llegar a una conclusión muy clara: la señora Carmena, nos guste o nos disguste, ganó en 2015 de carambola. De chiripa. Y habría que haber cuidado esa carambola como se cuida a una planta frágil, no ir de sobraos.

Esa es mi autocrítica. Para conseguir una meta hacen falta (sólo) tres cosas. 1.- Voluntad, querer conseguirla, tener ilusión, tener un proyecto. 2.- Trabajo, mucho trabajo, sin trabajo no se consigue nada. 3.- Suerte. Este es el factor incontrolado. La suerte hay que currársela. Y luego tenerla. Yo tuve la suerte de que ganara Carmena hace cuatro años y la he sabido aprovechar al máximo. Ahora, me han repartido unas cartas diferentes. Y tengo que ver cómo juego con ellas. Tenía este post empezado antes de viajar a Lyon, de donde he regresado este mediodía y quería completarlo y subirlo al blog, porque hay que aprender de las derrotas. Desde el aeropuerto, he llegado a tiempo de comer con mi amigo Werner en las Bodegas Rosell y luego me he echado una merecida siesta. Tengo pendiente contarles cosas de Oslo y de Lyon. Tiempo habrá, en este nuevo período en el que entramos.

Para cerrar, un poco de humor. El análisis de la derrota puede hacerse desde muchos ángulos, el numérico mío, el complejo y barroco de Zapata. Y este bastante friki, aunque certero. El que lo perpetra es un personaje de la radio, comentarista de libros y de moda, bloguero y provocador, que atiende por Bob Pop. Vean lo que contó en el programa de Buenafuente. Que sean felices.