lunes, 9 de marzo de 2015

353. Empezó el cha-cha-chá

Como muchos seguidores son jóvenes y no saben a qué me refiero con eso del cha-cha-chá, pues aquí va el tema de marras, en la inolvidable voz de Machín.


Demoledor. Entre otras cosas, una letra como esa (la que no es mala lo aparenta muchas veces/y la que es buena no lo parece) en los tiempos actuales sería tachada de misógina, machista, cañetista (de Cañete) y todos los epítetos infamantes que les vengan a la cabeza. Pero ése era el contexto y el mundo hasta anteayer, como quien dice. En fin, Serafín. Nuestra Marquesa del Cha–cha-chá celebró ayer la conmemoración del Día Internacional de la Mujer con unas declaraciones esperanzadas como sólo ella es capaz de proclamar. En su línea. Se creía Rajoy que se la iba a dar con queso. No, hija, no. Este presidente nos ha salido un poco mandiles, y parece dominado por un núcleo duro de mujeres. Ya saben, las tres carabelas: la Espe, la Cospe y la Santamaría. Y la guerra se desarrolla entre ellas. Supongo que conocen la letra de la vieja jota manchega, ésta sí, de claro perfume machista: catorce gallinas tengo/y no riñen casi nunca/porque si fueran mujeres/no podrían estar juntas.

He dicho muchas veces que no soy machista. Misógino un poco, como parte de mi misantropía fundamental. Pero no me negarán que esta señora es la avanzadilla del objetivo de igualdad de género al que tiende nuestra sociedad. La Marquesa es la demostración viviente de que la mujer puede llegar a ser tan chula, zafia, astuta, ambiciosa, maniobrera, taimada y maleducada, como el más despiadado de los gangsters del Bronx de la época dorada. Y lo digo con el mismo sentimiento de admiración por el personaje, que ya dejé traslucir en uno de mis primeros textos del blog, el Post #6, con el que coseché la incomprensión estupefacta de mis primeros seguidores, hasta entonces esperanzados en que este fuera un foro de debate político. Había pasado sólo un día desde su dimisión como presidenta regional y yo ya la echaba de menos. A mí me parece que si algo no se le puede negar a esta señora es que, como el algodón del mayordomo del Tenn, no engaña.

Lo que pasa es que Rajoy tenía la esperanza de que, con la zanahoria de la alcaldía, iba a conseguir ponerle una bonita zancadilla para que se escorromoñara contra el suelo, como yo en el Retiro, y se encontrara de pronto excluida de la poderosa estructura regional del partido, que sigue dominando con mano de hierro. Compuesta, sin alcaldía (yo tengo la esperanza de que pierda las elecciones) y sin ser tampoco la jefa del tinglado. Dice ella que se comprometió a dejar su puesto en la cúpula madrileña del partido, pero sólo si ganaba la alcaldía. Y, ahora, la Cospe estaba intentando aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid, para quitarla de la presidencia del partido y nombrar una gestora que le hiciera la lista electoral para la alcaldía al dictado del partido. Es decir, lo mismo que le hacía ella a Gallardón en todas las elecciones anteriores.

Y eso es lo que dejó claro ayer que no iba a aceptar, al grito de NO, HIJA, NO. La presidencia se la queda ella. Ella solita se hace su propia lista. Y, de paso, se la hace también a la Cifuentes (otra hembra dominante del gallinero), para que vaya viendo quién manda en casa. Luego, si no gana la alcaldía, puede seguir de jefa regional. Y si la gana, a lo mejor también, como ha insinuado sibilinamente esta mañana. Esas son sus condiciones. Si quieren se las aceptan y, si no, chirrín-chirrán, como los cinco puntos innegociables que puso sobre la mesa Fidel Castro para aceptar el desmantelamiento de los misiles en la crisis de octubre, hace más de 50 años. No saben de qué les hablo, porque muchos de ustedes son muy jóvenes y alguno ni siquiera había nacido cuando Carlos Puebla lo cantaba. Bueeeeeeeeeno, aquí lo tienen.


Fidel fue siempre un personaje con quien era muy difícil negociar, un duro capaz de enrocarse y no ceder ni un milímetro. Como veo que no se trabajan mucho a Carlos Puebla, pues aquí tienen una muestra de lo que digo: al que asome la cabeza, duro con él, Fidel, duro con él. 


En cambio el Raúl este me está resultando un poco mandiles también. Cómo explicar si no, que Leonardo Padura siga viviendo en Cuba y pueda salir libremente por el mundo (ayer llegó a Madrid), sin que lo metan en una celda de dos por un metro en el penal de El Morro. Este señor es el autor del libro más demoledor sobre el estalinismo y el castrismo que se haya escrito jamás (El hombre que amaba a los perros, posiblemente el mejor libro que he leído en los últimos cinco años) y ahí está tan tranquilo, incluso considerado como uno de los escritores afines al régimen. Esto de Cuba ya no es lo que era.

No sé por qué se me ha cruzado Cuba cuando estaba hablando esperanzado de nuestra querida Marquesa, tal vez porque el cha-cha-chá es originario de allí. El cha-cha-chá se baila con dos pasos lentos y tres rápidos: un-dos-cha-cha-chá, un-dos-cha-cha-chá. La Marquesa conoce el ritmo, sabe cuándo debe dar los pasos lentos y cuándo los rápidos. Durante unos meses ha actuado con sordina, educadamente, hasta que ha conseguido que Rajoy dijera lo que no quería decir. El presidente se ha sentido tan aliviado, que se ha marchado esperanzado a Guatemala. Habrá de volver raudo, si no quiere llegar a Guatepeor. La Marquesa se activó ayer y ya asomó la patita: yo sigo de presidenta del partido hasta que me dé la gana, éstas son mis condiciones, si quieren me las aceptan, y si no chirrín chirran.

Se las van a aceptar, por supuesto, entre otras cosas porque la campaña electoral ya soporta el tic-tac de Iglesias y el pim-pam-programa de Carmona, además del sarape azteca de la señora Díez. Si a esto le tenemos que añadir el chirrín-chirrán, pues directamente nos damos un tiro. Pero, como la Marquesa ya se ha activado y ha entrado en la fase de los tres pasitos rápidos, hoy ha seguido con su ofensiva: si gana, volverá a instalarse en la modesta Casa de la Villa, donde ha estado toda la vida el despacho del Alcalde de Madrid. El edificio de Cibeles, al que ya les he dicho que los funcionarios llamamos Ambiciones, es el resultado de un proyecto megalómano (lo dice la señora Marquesa; como no lee este blog, desconoce que hay un adjetivo de mi cosecha mucho más preciso: gallardónico), es excesivo para el Ayuntamiento y ella preguntará al pueblo de Madrid qué hacer con él. Sí señor, esta es la candidata que yo quería: directa a la yugular, populista, chulapa y castiza,

Hace unos cuantos posts proclamé mi disposición de trabajar para esta señora, caso de salir elegida y de que se me ofreciera algo interesante que me quitara de la cabeza la idea de jubilarme y programar mi vida al estilo Murakami. También decía que, en ese hipotético caso, tendría que cerrar el blog, posibilidad que fue acogida con espanto y desolación por mis seguidores más fieles que, por cierto, no acostumbran a dejar sus comentarios en el blog para que los lea todo el mundo, sino que me los dicen por detrás. Muy bien, pues ya pueden tranquilizarse, porque, si no cambio de opinión, no voy a cerrar el blog, aunque ello me suponga algún inconveniente doméstico, dentro del Ayuntamiento. Mi esperanza es que el PP pierda el Gobierno municipal, no por nada, sino porque lleva ahí desde 1989 y ya toca. Un cambio sería bueno para el municipio y supongo que hasta para el propio PP, porque es demasiado tiempo, huele mal, esto se está convirtiendo en algo similar al PRI mexicano y el último período, al que yo suelo llamar el Trienio Negro, ha sido ya el descabello.

Si se cumple mi esperanza, no tengo por qué tener problemas con lo publicado en este Blog. Y si gana la Marquesa, lo normal es que siga pasando desapercibido. Pero si, por un casual, sufro algún tipo de represalia, podría ser hasta bueno para mí (con la perspectiva del año de trabajo que me quedará). Ya saben que soy un farsante y que mi modelo es Enric Marco, sobre el que trata el libro El Impostor, que tanto les he recomendado. Bueno, pues este señor, tras una vida gris, modesta y sumisa, se inventó un currículum falso de resistente al franquismo, que le sirvió para meterse en la CNT y llegar a secretario general. En esas andanzas, un día se vio envuelto en una algarada callejera duramente reprimida por los Mossos de Esquadra, que ya saben cómo se las gastan en estas tesituras. Le zurraron bien por todo el cuerpo. ¿Saben qué fue lo primero que hizo el nota? Corrió a un fotomatón, se quitó la camisa y se fotografió los moratones desde todos los ángulos posibles. Estaba eufórico: ya tenía lo que hacía tiempo que venía buscando.

Así que tranquilos: por ahora, el Blog no peligra. Y ahora sí que la campaña electoral ha empezado de verdad. Hasta ayer, esto era un juego de niños. Los de la izquierda estaban plácidamente instalados en sus intriguillas, deshojando margaritas, felices de jugar ese juego de perfil bajo. Pero ahora ya no es lo mismo. Ahora ha salido al ruedo el principal espada y empieza lo bueno. Se acabó la diversión: llegó la Marquesa y mandó a parar. Les dejo con la última de Carlos Puebla. Pónganla en pantalla grande: contiene interesantes imágenes de Cuba alternando las anteriores y posteriores al 1 de enero de 1959. Duerman bien. Hay que estar descansados para la que se avecina. 




4 comentarios:

  1. Descacharrantes las canciones de Carlos Puebla, se aprende más sobre la revolución cubana escuchándolas, que leyendo diez libros. referencias al paredón y la metralla incluidas. Por cierto, de una manera un tanto sibilina parece establecer usted un paralelismo entre Esperanza Aguirre y Fidel Castro. No creo que pueda haber dos personajes tan opuestos en el espectro ideológico, pero de todas formas, muy interesante la información que da de ambos.

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    1. Para nada se me ocurriría comparar a Esperanza Aguirre con Fidel Castro. Esa es una interpretación que hace usted. Si consulta otros posts escritos por mí, verá que mi forma de redactar es así, que de vez en cuando me viene una cosa a la cabeza y me voy por los cerros de Úbeda, hasta que recupero el hilo conductor. Como mucho, tal vez hay por mi parte una fascinación similar hacia dos personajes potentes, cuya ideología y modos no comparto en absoluto, pero que tienen un lado admirable, en el sentido de que no engañan a nadie, que van de frente y se les ve "de venir". Pero desde luego que Esperanza no es directamente responsable de la represión y muerte de una sola persona, que yo sepa, mientras que el otro tiene a su espalda cientos de miles de vidas arruinadas, cuando no directamente segadas en el paredón de fusilamiento, al que loa el bardo local Puebla.

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  2. Lo que no pillo es eso del sarape azteca y me extraña en usted, que lo suele explicar todo y normalmente no habla en clave.

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    1. Tiene razón, es un poco críptica la referencia. Se lo explico. En mi querida región fronteriza del norte de México saben que los yanquis, que viven en un mundo aséptico y superhigienizado, en cuanto atraviesan la frontera y se comen cualquier cosa (y, a veces, sin comer siquiera), les entra una cagalera irreprimible, a la que los lugareños se refieren humorísticamente como "la venganza de Moctezuma" y también como "el sarape azteca".
      Pues eso es lo que le ha entrado a la señora Díez, al comprobar que el honrado pueblo ha interpretado mayoritariamente que la culpa de que no se hayan fusionado con Ciudadanos la tiene directamente ella (ni siquiera UPyD; ella), lo que está haciendo que sus expectativas se hundan mientras suben las de sus fallidos compañeros de partido centrista unificado. Una muestra de ese sarape que digo es el reciente artículo a la desesperada en El País, en el que le echa a Ciudadanos la culpa hasta del desbordamiento del Ebro.

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