jueves, 19 de noviembre de 2020

996. Dale que dale

Como ya saben, supongo, dentro de tres meses justos adquiriré la condición de jubilado, pero no va a ser un cambio radical. Porque ahora mismo yo estoy en una situación que, en la práctica, es ya la de un jubilado con entretenimientos diversos y porque después del 19 de febrero pienso seguir dando guerra en la misma línea, con permiso del virus y demás amenazas que nos acechan a los septuagenarios, que es lo que voy a ser yo después de dicha fecha. Así que, como he visto que ha causado impacto el detalle de mis actividades de la semana pasada, voy a empezar este post por una reseña de lo que ha sido esta semana laboral que termina mañana, antes de pasar a otro tema. El lunes no tuvo nada de especial, colgué pronto mi post, que tenía escrito de la tarde del domingo y estuve conectado hasta el mediodía, atendiendo el correo y haciendo gestiones telemáticas.

El martes tenía dos reuniones presenciales, a partir de las 10.00, por lo que no tuve que madrugar. Estuve primero con mi jefa centrando el contenido de una nueva intervención mía en un foro que les cuento más abajo, y luego más de dos horas reunido con el equipo que va a llevar un nuevo asunto: Reinventing Universidades. Va a ser un concurso a la manera de Reinventing Cities, pero para que participen diferentes universidades, no sólo de Madrid, sino del mundo mundial. Es una idea que nos ha propuesto el C40 y mi jefa ha designado a tres personas para hacer el trabajo, porque nosotros no podemos más. Mi tarea se limita a aconsejarles, facilitarles contactos y resolver sus dudas. El concurso se lanza el 11 de diciembre y nos interesa que entren al trapo cuantas más universidades, mejor. Comí después en el bar de mis amigos y volví a casa a descansar un rato.

A las 19.00 tenía una convocatoria. El equipo de Más Madrid convocaba a los militantes del distrito Centro a una reunión telemática. Hace año y medio, con motivo de las elecciones locales, yo me involucré mucho en el apoyo a Carmena, di algo de dinero, fui a todos los actos del distrito y me puse en la terraza la pancarta con las imágenes de Carmena y Errejón. Se conoce que por eso me tienen en la base de datos. Por entonces yo me definí en el blog como carmenista y errejonudo perdido. Pero ahora han cambiado las cosas. Las dos facciones han enfrentado sus modelos y los errejonudos han impuesto su idea de hacer una estructura de partido, frente a los carmenistas que querían ser una agrupación ciudadana independiente como la ideó Manuela. Por eso han desplazado a Marta Higuera de la portavocía, que ahora ejerce en solitario Rita Maestre, como ya conté en el blog. Vean el cartel de la cita.    

Todo esto de la lucha interna entre dos tendencias, en una formación que, a su vez, surgió de una división de Podemos, me tenía ya un poco descorazonado, pero decidí conectarme, un poco por curiosidad, y otro poco porque Rita Maestre está muy guapa, dicho esto a título puramente admirativo y sin ánimo de incurrir en comentarios sexistas, poco habituales en la línea de este blog. Pero ya la foto tiene narices, porque no se ve ahí a Marta Higuera, ni a Luis Cueto, ni a José Manuel Calvo, ni a ninguno de los otros carmenistas más conspicuos, barridos de la foto, como cuando Stalin, ese precursor del Photoshop, eliminaba a sus elementos más críticos (lo malo de Stalin es que no sólo los eliminaba de las fotos, sino también del mundo de los vivos).

Me conecté y escuché a varios de los oradores ufanarse de la cantidad de trabajo que habían desarrollado durante el último año para elaborar una especie de estatutos y estructurar su grupo. Es decir que, con la que está cayendo, estos se dedican a mirarse el ombligo con esmero. En fin, he de confesarles que, con tanta palabrería, me quedé dormido (no es un chiste, es literal). En un momento dado, se hizo el silencio y me desperté. El Zoom se me había desconectado. Ante ello, decidí pasar de conectarme de nuevo y me puse a Samantha Fish a todo volumen. Creo que entraré en el correo de estos señores para darme de baja. No es que me caigan mal, a lo mejor hasta les voto algún día. Es que no me parece que estén haciendo una oposición en condiciones, aunque, al lado del trabajo apabullante y vertiginoso de Pepu, incluso resultan brillantes. Ahí queda dicho.  

Ayer miércoles era la primera de las dos visitas a la fábrica CLESA, con dos de los equipos finalistas, a los que acompañó mi compañera M. lo que me vino muy bien para hacer mi entrenamiento reglamentario matutino y también para prepararme tranquilamente mi intervención en una nueva sesión telemática de City Managers, de la red Metrópolis. Ya conté en ese foro el Bosque Metropolitano en el mes de julio, pero ahora, mi contacto de la red, Lia Brum, a quien conocí en el sarao de Lyon, me pidió que interviniera de nuevo para contar los avances en el terreno de lo que se llama la cogobernanza, es decir, la forma en que estamos implicando a otros agentes en el tema del Bosque Metropolitano. Por ejemplo, Ayuntamientos limítrofes, Comunidad, Ministerio, empresas, ciudadanía, universidades. Esta vez tuve que hablar en español y quedó bastante bien.

La cita era a las 15.00 para que pudieran entrar los de China antes de acostarse y los de Sudamérica recién levantados. Fue muy interesante, intercambiamos no sólo información sobre nuestros proyectos, sino también sobre las circunstancias de las diferentes ciudades en relación con la pandemia. Por ejemplo, los de Barcelona me dijeron que qué envidia les daba el que yo pudiera salir a tomar una cerveza. El problema es que no pude comer hasta las 17.30, pero así me ahorré la cena, que sustituí por un par de mandarinas y un yogur. Esta mañana estaba en CLESA a las 10.00, visita que ha sido muy interesante y ya les contaré otro día, si viene a cuento. He cogido el coche de vuelta cerca de la una y como que sin querer me ha llevado al bar de mis amigos cerca de la oficina, donde he comido estupendamente otra vez.

Y, después de una breve siesta, me he conectado de nuevo, a las 17.00, esta vez para un encuentro con la gente de ACNUR en Yemen. Como ya les conté, hace unos años me llegó una pequeña herencia con la que no contaba, que empleé parcialmente en comprar acciones del Deportivo de La Coruña y también en hacerme socio de ACNUR. Desde entonces pago una pequeña cantidad mensual a la organización y además, en determinados casos de emergencia, me llaman para pedirme un donativo puntual mayor. Esto último ha sucedido tres veces. La primera para ayudar a los rohingya expulsados de Birmania. La segunda para los venezolanos hacinados en campamentos en la selva de Colombia. Y la tercera, hace como un mes, para los refugiados y desplazados por la guerra civil del Yemen. En esta ocasión, la organización ha querido que los donantes tengamos un encuentro virtual con los que dirigen el tema en Yemen. Esto se merece un post específico que desde ya les prometo. Por ahora me limitaré a decir que creo que acerté con la organización a la que apoyar.

Por último, mañana he quedado de nuevo a comer en el Papúa de Colón, esta vez con mis tres amigas de la peña de los viernes. Así que otra vez llegaré al fin de semana con la nueva sensación de alivio después de tanto trajín. Como ven, no tengo mucho tiempo de pensar en otros asuntos, lo que no me impide seguir de cerca el cierre de las elecciones USA. No tengo ninguna duda de que el toro Trump doblará al final, pero de momento se dedica a dar mucho por culo, tarea en la que se empleará con esmero hasta que le dé la gana. Supongo que saben que, durante la suerte del descabello, los toros son peligrosos y pueden dar derrotes muy gravosos. Pero yo creo que la actitud de Trump tiene una explicación subyacente. ¿Se han enterado ustedes de los resultados del congreso y el senado? Seguro que no. Es que, si no se las cuento yo en el blog, ustedes no se enteran de muchas cosas. En el Congreso, los demócratas han perdido congresistas, pero mantienen una cómoda mayoría.

Sin embargo, en el Senado la cosa está igualada, como les detallo ahora. Por cierto, en muchos estados, los republicanos han registrado más votos a sus candidatos a senadores y congresistas, que los que ha obtenido Trump, dato muy relevante. El Senado USA es muy sencillo de entender: hay 50 estados, dos senadores por estado, total 100 senadores. La misma representación en California que en Wyoming, como ya les conté. Bien, pues en este momento, los republicanos cuentan con 50 senadores, los demócratas con 46 y hay dos independientes. Estos dos independientes, son tipos más a la izquierda, con lo cual apoyarán a los demócratas en todas las cuestiones que tengan un matiz ideológico de fondo. O sea, que sería 50 a 48. ¿Y dónde están los dos que faltan? Pues son los del estado de Georgia, en el que el resultado ha sido de un virtual empate, por lo que hay que repetir la elección.

La repetición se va a celebrar el 5 de enero. Y los analistas se malician que Trump va a mantener su comportamiento antideportivo hasta ese día. Después ya se verá, porque, en función del resultado del senado, puede que su partido deje de apoyar su teoría de las elecciones robadas. Por cierto, Georgia es un ejemplo de lo que les decía antes: Biden ganó por poco, pero ganó, mientras en la votación del Senado hubo empate. O sea que hubo un buen número de votantes republicanos que apoyaron a sus congresistas y senadores, pero no a Trump. A pesar de todo, yo creo que lo normal es que los republicanos controlen finalmente el Senado. Sólo les falta uno para la mayoría absoluta. Pero, si los demócratas consiguieran los dos puestos que faltan, se llegaría a una situación de empate. ¿Y saben cómo se resuelven las votaciones empatadas en el Senado, según la Constitución americana? Pues el voto de calidad corresponde al Vicepresidente electo: es decir, a Kamala Harris. Ya les anuncié que, si los demócratas controlan también el Senado, me daría directamente al alcohol.

Mi amigo el Coronel Groucho afirma en su comentario al respecto que Biden ha obtenido una victoria pírrica. A falta de la cifra definitiva de votos, Biden ha ganado por más de 5 millones de votos. La que fue apretada fue la victoria de Trump, hace cuatro años, cuando ganó por menos-tres millones de votos. Pero yo, que conozco a mi querido amigo y sé cuánto gusta de los juegos de palabras, palíndromos y sinécdoques, como aquello de la ventana herméticamente abierta, entiendo que quiere decir una victoria pírrica de Pirri, jugador del Real Madrid al que gustaba ganar sus partidos con claridad. En ese sentido, podemos afirmar que la victoria el otro día de la selección española de fútbol (qué partidazo) por 6-0 frente a Alemania, fue una victoria claramente pírrica. Si me estás leyendo, brother, te mando un abrazo y perdona la coña.

Finalmente, el análisis sobre las elecciones USA que más comparto, es el que hace mi admirado José Ovejero, que pueden leer AQUÍ. Sus opiniones sobre Trump, Biden, Obama, Clinton y otros, están bastante en sintonía con lo que yo pienso. Si el partido Demócrata hubiera hecho las cosas bien, Trump nunca habría ganado hace cuatro años. Su victoria fue una especie de eructo del pueblo harto de tanto elitista urbano elegante. Pero yo quiero hablarles también de otras votaciones que se celebraron al mismo tiempo. Por ejemplo, el día 3 de noviembre, los ciudadanos del estado de Oregón votaron simultáneamente un referéndum sobre la legalización o no del consumo de cualquier clase de droga. Y el resultado fue que sí. Todo un avance en este tema. No me extrañaría que Colorado, California y otros estados bastante avanzados en este terreno, les imitaran a medio plazo.

¿Acabará eso con el tráfico ilegal? Está por ver. Es un tema muy polémico. Ya saben que Ámsterdam legalizó la venta libre del haschís en los coffee shops, lo que generó un turismo del porro que no le convenía para nada a la ciudad. Ahora los coffee shops venden sólo a residentes. Este es un tema que se merece también un post específico. Y, por cierto, en Nueva Zelanda, también se celebraron simultáneamente a las generales un par de referéndums, cuyo resultado se acaba de publicar. Los neozelandeses se han pronunciado mayoritariamente (62/37) a favor de la Ley de la Eutanasia, algo previsible, puesto que contaba con el apoyo, no sólo de Jacinda Ardern, sino también del principal grupo de la oposición. Se alinean así con Bélgica, Holanda, Canadá y unos cuantos estados USA. Sin embargo, respecto a la legalización de la marihuana para uso recreativo, han dicho que no (53/46). Ya ven qué lista fue la presidenta de no pronunciarse al respecto. Les dejo con una foto más de esta señora estupenda, uno de los ídolos de este blog. Que pasen un buen finde.   


9 comentarios:

  1. Yo quiero una presidenta como esa. Por qué nos ha tenido que tocar Ayuso?

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    1. Ayuso es más morbosilla que ésta...

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    2. Queridos ambos, me encanta que mis lectores ya se contesten entre ellos. A mí ya sabéis que me "ponen" Jacinda Ardern, Alexandria Ocasio-Cortez y Samantha Fish. Y, en un tono menor, Rita Maestre.
      Un abrazo a los tres.

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  2. Ya que usted habla de palíndromos le contesto a su amable comentario con dos famosos: "no deseo yo ese don" camino por "la ruta natural".
    Un abrazo querido brother.

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    1. Otro bien chulo, mi coronel, dedicado a Mr Trump: "severo revés".

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    2. Estupendo. Me uno con otro ya reseñado hace mucho en el blog: ¡Arriba la birra! Brindo por vosotros.

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  3. Emilio, también a mí me ha contrariado que los "errejonistas", que se auparon a costa del prestigio de Manuela, hayan hecho esa purga estalinista con Luis Cueto, José Manuel Calvo y, sobre todo, con Marta Higueras, la mejor después de Carmena. No puedo explicarme el cainismo de la izquierda, ese choque de egos que parece sacado de los frentes judíos de La vida de Brian; la derecha siempre cierra filas con el jefe, aunque ponga a una iluminada inculta y cateta al frente de la comunidad de Madrid.

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    1. Ya se ha dicho en el blog: la derecha es más disciplinada. Gente tan conservadora, tradicional y correcta como los republicanos de los USA, no tienen el menor problema en votar a un putero, acosador, abusón, etc. si les garantiza que se va a oponer al aborto y a la integración racial. En cambio, las izquierdas miran con lupa a sus candidatos y, si son feos o huelen mal, no votan. Eso sin contar la facilidad para formar tendencias internas y pelearse a muerte entre ellos. Una ruina.
      Un abrazo, querida.

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