jueves, 10 de diciembre de 2020

1.002. Full de negros-chinos

 

Por si no la recordaban, aquí tienen la mítica escena de El Milagro de P.Tinto, una de las mejores películas españolas de los últimos años, en la que los dos enanos están jugando una partida con las cartas de las familias de las diferentes razas, las mismas que yo tenía de pequeño. La pregunta: ¿sería políticamente correcta esa baraja hoy en día? ¿Y la película? Imagino que ya saben por qué lo digo. En el partido Paris Saint Germain-Estambul del otro día, el cuarto árbitro mandó por el interfono al primero el siguiente comentario: tarjeta amarilla al negro del banquillo del Estambul. Se armó tal pollo, que el partido se suspendió por la acusación de racista del cuarto árbitro. El tipo declaró: pero si lo he dicho en rumano, ¿cómo es que se han dado cuenta? No deja de tener razón, aunque deben ustedes saber que, en rumano, negro se dice negru, o sea que no era tan difícil de identificar. ¿Llamarle negro a un negro es ofensivo? ¿Y llamarle gordo a un gordo? Si es así, este blog es el primero que debía cerrarse y ponerme una multa de cojones, siguiendo la llamada cultura de la cancelación.

A esto nos va llevando la marea de intolerancias diversas, de uno y otro sentido ideológico. Vean por ejemplo la que se ha montado con la llamada Ley Celaa de la educación. Cuando se aprobó, toda la derecha del Congreso se puso a gritar ¡¡¡LIBERTAD, LIBERTAD!!! Seguro que muchos ni se habían leído la ley. Yo tampoco, desde luego, pero una amiga me ha explicado en qué consiste por Whatsapp, con un sencillo ejemplo. Mira, Emilio, esto es como si te vas a comer con una amiga, tú te pides el menú del día y ella se pide de primero caviar y de segundo langosta. Y, a la hora de pagar, propone dividir la cuenta a partes iguales. Entonces tú le contestas que nanay, que cada uno lo suyo. En ese momento ella se indigna, te dice que eres un comunista bolivariano de mierda, se pone de pie y empieza a gritar ¡¡¡LIBERTAD, LIBERTAD!!! por todo el restaurante.

En fin, creo que es un ejemplo muy gráfico. Mi admirado José Ovejero ha escrito al respecto unas líneas en su blog, que me parecen bastante buenas y con un título definitivo. Pueden echarle un ojo AQUÍ. A mí, desde luego, me parece bien que haya colegios privados y que la gente pueda elegir dónde lleva a sus niños, pero no puede ser que se recorte cada vez más el apoyo estatal a la escuela pública para dárselo a la concertada. El gobierno de Sánchez tiene un problema de comunicación grave: no explica las cosas. Al jefe de comunicación de Moncloa, yo lo mandaba mañana mismo de agregado cultural de la Delegación del Gobierno en Melilla, suponiendo que exista ese cargo. Es nefasto. Y si las cosas no se explican para que la gente las entienda, suenan a ordeno y mando y favorecen que la derecha monte el pollo. Por cierto, el pollo siguió el más puro estilo Vox: mani en coche con las bocinas a todo trapo. El fraCasado fue con Lollypop y hasta se llevaron al Alcalde y todo, si bien lo montaron en la sillita del niño.

Yo no tengo tiempo de ir a manifestaciones, con el trajín que me traigo. Encima, el domingo me dio por ver en la Tele-gaita el partido del Deportivo, que pena sus pecados en la Segunda B, antes llamada Tercera División. Jugó en Pontevedra un partido soporífero, del que lo único que me compensó fue escuchar la narración en gallego. Descubrí así que el corner se llama saque de curruncho, hacer un regate es facer un caneo, la nuca se llama a caluga y el mejor de todos: uno de los futbolistas no pudo participar en el partido porque había sufrido un esguince en el hombro. ¿A que no saben cómo se dice en gallego? Se lo desvelo: una escornadura de xeonllo. No me digan que no es cojonudo. Si no es por los locutores, me habría dormido, como me pasó en el mitin de Más Madrid. Mi tierra se mantiene libre de malos rollos y tensiones, olvidada por todos. El día 3 de diciembre cayó en la provincia de Lugo la nevada del siglo, tema que no mereció un solo renglón en la prensa de Madrid, a pesar de que las imágenes eran impactantes. Aquí tienen una, tomada en la localidad de Fonsagrada. 

Galicia es una tierra especial y no es de extrañar que algunos pueblos de Castilla-León quieran pasar a formar parte de la Comunidad Gallega. Es el caso de Fuente de Oliva, en El Bierzo, un pueblo de montaña al que su gobierno regional tiene abandonado. Se llega por una carretera en fondo de saco, que en un momento dado pierde el asfaltado, se convierte en pista de tierra y no tiene ni rastro de señales. Es una pedanía de Balboa con 5 habitantes censados y 10 más de población flotante. Todos hablan en gallego, viven como gallegos y tienen un sentido del humor también muy gallego: cuando te acercas por la pista de tierra sin una sola referencia (el gps se pierde en estas montañas), un cartel escrito a mano y fijado en un árbol te indica escuetamente: sigue, que vas bien. Hace poco, lograron reunir a los 15 vecinos y acordaron pedir la integración en Galicia. El portavoz de la asamblea, que se llama Pepe Núñez, declaró: Ata aquí chegamos, non lle debemos ningún favor a Castela e León; o pouco que temos pagámolo dos nosos petos. E por todo isto pedimos ser de Galicia. Abajo, una imagen del pueblo.

Ya saben que yo no soy nacionalista, pero comprendo que cada territorio tiene sus especificidades (¡toma ya!) y no se puede aplicar la misma receta a todo el mundo. Las cosas en Galicia no son iguales que en Madrid, ni tienen nada que ver con las de Rusia, por ejemplo. En Rusia, el señor Putin ha decidido ponerle la vacuna Sputnik 5 a todo el mundo, para adelantarse a Occidente. Dice para tranquilizar al personal, que ya se la ha puesto a su sobrina. La gente se lo había tomado bien, hasta que les han aclarado que los vacunados han de estar 55 días sin probar el alcohol, pero ni siquiera una caña. Eso ha generado manifestaciones y protestas en todas las redes sociales. Ah, no, no, hasta ahí podíamos llegar. A los rusos, si se les priva del vodka una sola semana, son capaces de liarse a tiros o a sablazos con la autoridad. Una señora de Moscú hasta ha sacado del armario una vieja foto de Lenin para salir a protestar.

El vodka es para los rusos como el pulpo para los gallegos. Ya les conté que, en San Petersburgo, entré un día a media mañana en un bar que se llamaba El Idiota, en honor a Dostoievski, me pedí un té con un bollito para desayunar y me lo sacaron acompañado de un chupito de vodka, invitación de la casa. Les he hablado también de Sergei Dovlatov, cuya imagen tienen a la izquierda, el hombre que mejor ha descrito la relación de los rusos con el alcohol. He leído dos libros suyos muy buenos que se llaman Retiro y La maleta, respectivamente. En estos textos desvela que incluso hay una palabra rusa para las grandes borracheras: zapoi. Cuando un ruso se va de zapoi, su mujer ya sabe que no volverá en tres o cuatro días, completamente hecho polvo, apestando a sudor y a tabaco, sin haber dormido ni descansado apenas. En el trabajo tampoco cuentan contigo si te marchas de zapoi. Pero si un amigo te llama para que lo acompañes porque tiene un problema, o celebra algo, o está de duelo, o simplemente desanimado, tienes que acompañarle hasta las últimas consecuencias.

Sergei Dovlatov (1941-1990) es hoy un autor de culto en Rusia, al que lee toda la gente joven. Pero en vida se vio perseguido por Breznev, Andropov y otros antecesores de Gorbachov. Estuvo a punto de ingresar en la cárcel varias veces. Su mujer no aguantó la presión y se fue a USA con su niña pequeña. Se quedó solo y al final cedió y se fue también. Reunido con su familia, empezó a publicar sus relatos en diversas revistas, como The New Yorker, trabajó en el periódico en ruso The New American, del que llegó a ser redactor jefe, logró publicar algunos libros y tuvo un segundo hijo. Pero tenía el hígado hecho polvo y murió joven. Sus hijos administran hoy su legado con mano de hierro, cualquier traducción o publicación de las obras de su padre requiere su visto bueno.

En Nueva York, todavía lo recuerdan, tiene una calle en Queens, donde vivía y sus libros se siguen vendiendo. Y ya que hemos terminado en USA, pues les diré que Trump sigue en sus trece y ya veremos cómo acaba la cosa. El día 14, dentro de cuatro días, se proclamará la victoria de Biden. Trump se va quedando cada vez más solo, apenas su familia, la contumaz abogada Sidney Powell y el patético Rudolph Giuliani. Este señor fue alcalde de Nueva York desde el 1 de enero de 1994 hasta el 31 de diciembre de 2001. Recibió una ciudad asolada por la inseguridad callejera, la prostitución, la mendicidad, con robos y asesinatos diarios y con los bordes de la isla de Manhattan llenos de delincuentes y controlados por las bandas. No te aconsejaban acercarte por allí. Después de ocho años, dejó la ciudad limpia y segura. ¿Cómo lo hizo? Pues a base de leña, usando los mismos procedimientos de los gángsters.

Cuando el 11-S, estaba en el punto de popularidad más baja, los neoyorkinos valoraban el nuevo orden, pero querían ahora un alcalde que invirtiese más en sanidad, educación y programas sociales. El candidato demócrata iba en cabeza destacado. Pero llegó el 11-S, Giuliani se portó como un héroe, estuvo en primera línea con los bomberos y casi ni dormía. Se le llegó a llamar El Alcalde de América. No tenía pensado presentarse a la reelección, por entonces lidiaba con un cáncer del que luego se recuperó, pero su actuación el 11-S dio la vuelta a los pronósticos y su apoyo en la campaña fue clave para la victoria del candidato republicano. ¿Saben quién era ese candidato republicano? Sí, han acertado, Michael Bloomberg, las vueltas que da la vida. Giuliani regresó al mundo de lo privado, como consultor de seguridad, se curó de su cáncer y ahora ya saben en donde anda: Trump lo ha contratado como su abogado.

La actuación de Giuliani en estos últimos tiempos bordea ya lo surrealista. El entorno de Trump está convencido, o eso dice, de que las elecciones han sido objeto de un gigantesco amaño, por el uso de una aplicación de conteo de los votos, que se llama Dominion, que por lo visto ha sido diseñada por Hugo Chavez desde su tumba, con ayuda de la empresa española Indra, entre otras, aplicación preparada para convertir los votos a Trump, automáticamente en votos a Biden. No digo que eso no fuera posible, con los medios que hay ahora, pero, cada vez que Giuliani o Powell son requeridos a aportar pruebas por los tribunales en los que denuncian el fraude, se arrugan y dicen Diego donde dijeron digo. Giuliani hasta dio una rueda de prensa esperpéntica en la que empezó a sudar, yo creo que no tanto por el calor, como por la conciencia de estar haciendo el papelón. El caso es que le empezaron a caer por la cara churretes de tinte del pelo, como a Dirk Bogarde en Muerte en Venecia y su patética imagen dio la vuelta al mundo. Como dijeron en el New York Times, parecía que se estuviera derritiendo.

América asiste atónita al desarrollo del esperpento, mientras se prepara para las Navidades. Tab Benoit, que tenía varios conciertos en Texas, el último en Dallas para el día 14, ha tenido que aplazarlos a febrero. No están las cosas en Texas como para dar conciertos. Samantha ha tenido más suerte y ha podido completar su gira post-covid con un último bolo en Milwaukee el pasado día 4, con todas las entradas vendidas. Ahora lo deja hasta el Cigar Box Guitar de New Orleans, a mediados de enero, que de momento no se ha suspendido, aunque su celebración pende de un hilo. Y en marzo tiene conciertos anunciados en Europa, los que le suspendieron el año pasado. Las chicas de Larkin Poe también tienen fechas en Europa para marzo, incluso en Madrid. A ver qué pasa.

Hoy les voy a dejar de despedida un vídeo muy evocador de otro de mis artistas favoritos en esta línea musical. Hablo de Luke Winslow-King, el guapo, el duque cajun. Acompañado por su inseparable amigo italiano Roberto Lutti con su Fender del 72 como la de Tab Benoit, vean que canción más bonita canta. Tú y yo, yo y tú, ya no tenemos nada que hacer. Muy buena para estas tardes de invierno. Intenten ser felices. No sirve de nada entristecerse. Ánimo.

7 comentarios:

  1. Hola Emilio. Ayer vi la noticia de lo del técnico negro y no supe muy bien qué pensar. En principio parecía que la reacción había sido exagerada. Luego vi lo de que negro en rumano suena tal cual, y ya lo entendí mejor. Negro se considera un apelativo totalmente racista en inglés. Un amigo venezolano cuenta la anécdota de cuando vinieron a verle unos amigos a Londres, donde él estaba haciendo el doctorado. Los amigos le llamaron negro en el supermercado, porque era su apodo cariñoso. Y los ingleses del super que lo oyeron se escandalizaron, llamándoles racistas y preguntándole a mi amigo que si los otros le estaban molestando. En Chile pasa igual, negro o negra es una forma cariñosa de llamar a una persona simplemente un poco morena (en Chile casi no hay negros propiamente dichos, solo en los últimos años están llegando haitianos, levantando por cierto un sentimiento racista en parte de la sociedad). De todas maneras, entiendo que el técnico del partido de fútbol siguiera protestando aún después de que el árbitro le explicara que usaba negro como adjetivo descriptivo, sin ánimo de ofender. Las personas racializadas están tan acostumbradas a aguantar situaciones racistas, que es normal que salten ante estas cosas. Seguramente fue la gota que colmó el vaso. Por eso, creo que no deberíamos juzgar esta anécdota como un evento aislado, sino en un contexto global. Especialmente este año, con todo el movimiento de Black Lives Matter en USA, que rápidamente ha hecho eco en el resto del mundo, los negros no van dejar pasar ni la más mínima. Ni deben hacerlo, que bastante han aguantado ya.

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    1. Elena! Gracias por tu comentario. Lo suscribo desde el arranque hasta el punto final y creo que viene a cuento para centrar este asunto tremendo. Desde luego que los negros están en su derecho de no dejar pasar ni una después de lo sucedido en el último año.
      Sabes que no soy racista en absoluto. En este texto, como en todos, busco detalles y matices que pueden resultar divertidos y sobre los que no se habla demasiado. Como lo de que el árbitro se sorprendiera de que lo entendieran hablando en rumano, o lo del mosqueo de los rusos ante la cuarentena alcohólica.
      Un abrazo y que pases unas felices fiestas, dentro de lo que cabe. Podemos tomar una cerveza un día si estás por aquí.

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    2. ¡Felices fiestas a ti también Emilio! Yo este año las paso en Chile con mi familia política, que de momento parece que me van a dejar entrar y luego volver a casa sin problema. Cruzaré los dedos. Espero que pases las mejores Navidades posibles, dadas las circunstancias. Un abrazo.

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  2. Por el título creía yo que iba usted a terminar hablando de los chinos, que hay mucho que hablar del gigante asiático...

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    1. Pues esa era mi intención inicial. Pero desde los negros, la pluma me llevó a la Ley Celaa, Galicia, Rusia y Estados Unidos. Es el problema de estos textos en los que uno empieza sin saber a dónde quiere llegar y acaba por los cerros de Úbeda.

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  3. Realmente es guapo el tal Luke Nosecuantos; cuando sonríe es que se le derriten a una las entretelas. La letra de la canción es equívoca, yo la entiendo como "you and me, me and you, the're is nothing want to do". O sea, no hay nada que queramos hacer. No es que no tengamos nada que hacer sino que introduce la falta de voluntad de hacerlo, el colmo del aburrimiento en la pareja.
    Un abrazo. Y vuelvo a insistir en que los comentarios se deberían poder firmar como "Anónima". ¡Machismo!

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    1. Mil gracias por tu aportación y de acuerdo con el matiz de la traducción. Lo del género del anonimato parece una guerra perdida, pero no por eso debes rendirte, cualquier día nos llevamos una sorpresa.

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