viernes, 29 de noviembre de 2019

889. La consulta

Pues aquí me tienen disfrutando de una tarde más de este tiempo gallego de lluvia fina y temperaturas suaves, con algunos picos de frío, en el que yo me muevo como pez en el agua y se me curan todos los constipados y carrasperas de garganta. No sé si he contado ya el chiste del tipo que llega a Galicia en medio de esa lluvia fina y le dice al paisano: –O sea que aquí tienen siempre este calabobos. A lo que el gallego se pone tenso y responde muy serio: –Ay, no señor, no, aquí lo que tenemos es orballo. También me viene a la cabeza el magnífico cuento del chileno Roberto Bolaño, titulado El gaucho insufrible, en el que el protagonista se va moviendo por la Pampa inmensa y desolada y, cada vez que abandona un pueblo o una hacienda en donde ha estado unos días, se despiden de él con la misma frase: –Adiós, y que le llueva finito. 
  
He de confesarles que ahora mismo no tengo ni puta idea de sobre qué les voy a escribir. Mi homenaje a Tina Turner ha causado sensación y he recibido parabienes varios que me sorprenden un poco, porque tampoco me parece que sea uno de mis mejores textos. Sí que es emotivo y toca algunos temas difíciles de plantear sin caer en el melodrama. En ese sentido, una de mis prioridades era no dejarme deslizar al amarillismo de la prensa rosa (supongo que captan la discordancia cromática). A mí me parece que la vida de Tina es interesante y resulta de ella una moraleja hermosa, en la que la diva comprende por fin que el amor no es una emoción de segunda mano, como proclamaba en una de sus canciones más celebradas. Pero miren ustedes por dónde, resulta que uno de mis lectores viene y me hace el siguiente comentario: hay que ver qué pena, con la energía que tenía esta mujer y qué arrugadita y pocha se la ve en las imágenes más recientes. ¡Joder! ¿Pero tú qué quieres? Que tiene 80 años, coño, y está espléndida. Pues insiste: no, es que con las que ha pasado y encima ahora con un trasplante de riñón; eso no es algo baladí. Desde luego: el que nace pesimista, lo será pa siempre (que diría José Mota). Hay que ser cenizo y triste para sacar una conclusión negativa de un texto como el de mi post precedente. 

Por supuesto que un trasplante no es un juego de niños. Además obliga a tomar inmunosupresores de por vida, que tienen efectos secundarios a veces duros. Pero me consta que Tina, con sus 80 tacos, está fenomenal. ¿Y saben por qué estoy tan seguro? Pues porque lo ha dicho ella misma. Tina tiene un blog que ha aprovechado para dar las gracias personalmente a toda la gente que la ha felicitado en estos días. Con ese objetivo ha colgado el breve mensaje que pueden ver abajo. Pueden ustedes comprobar que dice que se encuentra fenomenal y aprovechando esta segunda oportunidad que le ha dado la vida.


Además, ahora mismo hay un musical sobre su vida que está representándose por todos los países. A primeros de este mes de noviembre se estrenó en Broadway y allí estaba Tina, acompañada por su marido y su amiga la presentadora Oprah Winfrey. Al final subió al escenario y felicitó una a una a las actrices que la representan en las distintas fases de su vida, desde niña. El vídeo que he encontrado de esta efeméride es de bastante mala calidad y por eso no lo traigo al blog (pueden encontrarlo fácilmente en youtube). A cambio, les animo a ver este otro. Corresponde al estreno en Alemania, en concreto, en Hamburgo, en marzo de este año. Tina aparece también al final, saluda a los actores y lanza el mismo mensaje que lanzará en Broadway seis meses más tarde: mi vida es la demostración palpable de cómo a veces el veneno se convierte en medicina.


Tina fue siempre una mujer enérgica, vital y muy simpática, cuya empatía se desbordaba a raudales. Su vida es una lección de supervivencia, inspiradora para todos nosotros en estos momentos difíciles en que el mundo parece estarse rompiendo por las costuras, y me refiero a todos los lugares en que está habiendo revueltas populares resultado de que los ciudadanos ya no aguantan más. Hablo por ejemplo de Hong Kong, donde la gente quiere seguir viviendo en una sociedad democrática de modelo occidental, y no caer en las garras del sistema chino, que les tiene muchas ganas. Es un conflicto de solución muy difícil. Lo mismo pasa en Irán, donde la población está harta de los ayatollahs y lo único que se le ocurre a Trump es ponerles sanciones económicas, que a quien joden es a esa población descontenta. Y en Irak, donde añoran los tiempos tranquilos y ordenados de Sadam Hussein. Y en Colombia, donde reclaman que se cumpla el proceso de paz iniciado. 

¿Y qué decir de mi querido Chile, que visité el año pasado? Pues que la rigidez del régimen supuestamente democrático, que aun mantiene la Constitución que elaboró y aprobó Pinochet, ha terminado por colmar la paciencia de la gente. ¿Se imaginan que aquí siguiéramos todavía con los Principios Fundamentales del Movimiento? En Chile, lo que se está generando es una verdadera revolución. Mi último post, además de Tina Turner, estaba centrado en el día mundial contra la violencia de género. ¿Saben cómo se celebró ese día en Chile? Pues las mujeres salieron a la calle y se plantaron delante del Ministerio de Justicia, para hacer la performance que pueden ver aquí.


Impresionante. Si usted, querido lector, se siente concernido cuando estas mujeres señalan hacia delante y gritan el violador eres tú, pues ya puede ir poniendo las barbas en remojo, que estas mujeres vienen fuertes y le cortan los cojones al que lo intente. Así está el mundo. Pero ya saben que hay también otros movimientos que, en mi opinión, son reaccionarios y muy peligrosos. El prusés, por ejemplo. Creo que el conflicto catalán no se arreglará hasta que sean los mismos catalanes los que lo desactiven desde dentro. Hasta que se desintoxiquen de esa ameba comecerebros que les ha inoculado su propia clase dirigente, para poderlos mangonear con más facilidad. Les traigo aquí dos textos básicos al respecto. En primer lugar, el discurso de Javier Cercas al aceptar el premio Cuco Cerecedo de periodismo. Pueden consultarlo AQUÍ. Y ¿cómo no? el último artículo de Jaume Reixach. Tal vez piensen que estoy un poco pesado con este señor, pero es que me parece que está haciendo una tarea gigantesca y muy necesaria. Es que lo que este señor cuenta es la clave y el origen del conflicto catalán. Les recomiendo encarecidamente que lo lean, para lo que han de pinchar AQUÍ.

Vale, yo empecé a decir que el movimiento independentista era retrógrado hace más de siete años, al principio de este blog, y tenía entonces la sensación de estar solo, predicando en medio del desierto. Ahora ya lo dice todo el mundo (importantes también las declaraciones de Borrell al respecto). Y estamos de acuerdo en que, mientras reúnan un apoyo inferior al 50% de la población, no se van a comer una rosca. Pero no sería de extrañar que un día lleguen al 60 o al 80, a partir del adoctrinamiento que se lleva impartiendo en las escuelas desde hace 30 años. Entonces habrán ganado y habrá que dejarles que se separen. Pero ¡OJO! Aún en ese supuesto, el movimiento seguirá siendo reaccionario, nazi, absurdo, pedorro y destructivo. Muy peligroso. No es el único ejemplo de movimientos de este tipo, que van para atrás. Sin ir más lejos, el Brexit y su adalid, el impresentable Boris Johnson. Ahora mismo son mayoritarios en Gran Bretaña y parece que van directos a ganar las elecciones convocadas. ¿Es por eso menos lamentable su movimiento? Rotundamente no.

Un inciso. Lo de pedorro lo he dicho literalmente. No sé si leyeron esta noticia acerca del ectoplasma Torra. Parece de El Mundo Today, pero no lo es. Es de verdad. El president se jactó de haberse estratégicamente comido unas mungetas amb butifarra antes de su comparecencia ante el tribunal. Pinchen AQUÍ y comprueben que no les engaño.

Y hay también otro movimiento popular que yo alinearía con el Brexit, el prusés, la elección de Trump y similares. Hablo de lo que está sucediendo en París con los conductores del transporte público. Me tocó pasar allí el vendredi noir en el mes de junio y ahora parece que eso fue sólo un ensayo. En realidad fue pacífico y no han conseguido sus reivindicaciones. Así que ahora preparan la madre de todas las movilizaciones, la macrohuelga general convocada para el próximo 5 de diciembre. La ciudad arderá, sin que intervenga ningún general nazi enloquecido. ¿Y cuál es el motivo por el que se va a armar semejante merdé? ¿Acaso la amenaza del régimen chino? ¿O que en Francia siguen con la Constitución de Napoleón? ¿O que hay cárteles de la droga, paramilitares y guerrilleros emboscados en la selva del Bois de Boulogne? No, señor. Nada de eso. La madre de todas las revueltas se debe a que la ministra de Trabajo de Macron quiere unificar la jubilación de todos los franceses a los 65 años, y los conductores de Metro, RER, etc. la tienen acordada en sus convenios a los 62.

En fin, admito que es un poco excesivo meterles en el saco del Brexit-prusés-Trump. Pero estarán conmigo en que se trata de una reacción gremial de un colectivo que quiere proteger sus privilegios del avance lógico del mundo. Al menos así lo veo yo. Y esto nos retrotrae al tema del principio. Porque Tina Turner estuvo trabajando con la misma energía de siempre hasta los 70. No quiero cansarles con más vídeos, pero Youtube está lleno de archivos de actuaciones suyas con 65 años y más, que te dejan literalmente boquiabierto. Y en ese mismo caso estoy yo, que tengo ahora la duda de siempre. ¿Me jubilo, o sigo un poco más? Ya les puse en su día una canción que refleja mi duda, pero no he encontrado otra mejor, así que se la repito. Should I stay or should I go? ¿Debo quedarme o debo irme?


Hace tiempo que no les hablo de esto, pero es que la verdad es que tengo hecha la picha un lío. Por un lado me parece un poco penoso aguantar hasta el último día y al día siguiente ya no poder ni entrar en la oficina. Pero al mismo tiempo reconozco que el trabajo que hago ahora es apasionante y que me lo estoy pasando muy bien (en próximas entregas hablaré al respecto). Para el momento en que me jubile tengo proyectado un viaje fastuoso, por todo el mundo, visitando a todos mis conocidos europeos y transoceánicos y sin límite de tiempo. Si pensamos en que donde más gente conozco es en el hemisferio norte, el momento ideal para hacer ese viaje es en mayo/junio, cuando los días son más largos y el personal aun no se ha ido de vacaciones atestando todos los lugares apetecibles del planeta.

Así que contemplo ahora mismo dos alternativas. 1.- Me jubilo el 1 de mayo y me voy de viaje. 2.- Sigo hasta el final y hago el viaje al año que viene, con más tiempo para prepararlo. Honradamente, no sé qué hacer. Pero ya saben que yo soy un blogger y un influencer y no sé cuantas cosas más (feminista, ecologista, errejonudo y colaborativo). Es decir, que soy un vértice de la modernidad. Y un moderno como yo, ha de resolver este dilema con el instrumento de moda: una consulta a las bases. Esto consiste en hacer una pregunta lo más enrevesada que se pueda, a base de negaciones sucesivas entre otros trucos, para que el consultado no entienda nada, no sepa qué contestar y acabe por decir que sí, por si acaso, lo que lleva a apoyos del 95% para arriba. No me dirán que no les suena.

Teniendo en cuenta que mis bases son ustedes, los lectores, permítanme que les formule la siguiente pregunta:

¿Estaría usted en contra, en su caso, de que yo no pida la jubilación para el 1 de mayo, aun en el caso hipotético de que me ofrezcan un puesto de confianza política que no me suponga una presión excesiva ni contravenga mis convicciones ideológicas?

Ahí queda dicho. Para contestar pueden utilizar los comentarios a pie de post, mandarme un mail o llamarme por teléfono. Da igual, los resultados los voy a manipular adecuadamente para que vayan por donde yo quiera, que de eso va esta vaina. Para despedirme les voy a dejar un par de fotos que me ha mandado la organización de la carrera del domingo pasado. En la primera pueden entender por qué en el Retiro me dijeron eso de excelente ritmo, jefe. En la de la meta se me ve un poco más asfixiado, pero es que era cuesta arriba y mi amiga esprintó y traté de seguirla. Por cierto, el reloj no se ve muy bien, pero marcaba 30.01. Mi cronómetro, que puse a cero al pasar sobre la línea de salida, marcó 29.47. En fin, que pasen un buen fin de semana. Y que les llueva finito.



6 comentarios:

  1. Ya que lo pides voy a contestar a tu pregunta. Respuesta: NO.

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  2. Ahora el comentario sobre Tina Turner.
    La ví hace unos años en el palacio de deportes, ese de la Plaza de Salvador Dalí o Calle de Felipe II, que ahora tiene un nombre comercial que no sé cual es pues además es cambiante. Me gustó, como me gustaba por sus discos, con el añadido de sus bailes y su presencia física prodigiosa en el escenario.
    Eso no quita para que también diga que me gustaba más su música cuando estaba con Ike. El individuo, aparte de gran guitarrista estaba en una línea musical mucho más cercana a mis posiciones. Y aquí volvemos a algo ya comentado. El talento artístico va por un lado y la calidad personal puede ir por otro totalmente distinto. Yo no sé lo hideputa que podía haber sido el escultor que hizo el Micerinos (o Menekurae o como se llame) y su esposa, ni me importa para valorar su arte. Claro que con canalla vivo, auque me gustase a tope su arte, prescindiría de gastar un céntimo que pudiera ir a parar en su beneficio, aún a costa de que se perdiese su talento por tener que ganarse la vida de otra forma.

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    1. Gracias por tu aportación. Yo no tuve la suerte de ver a Tina en directo, pero sí que me he visto conciertos suyos enteros en el ordenador. Respecto a lo segundo estoy completamente de acuerdo. Por ejemplo, Francisco Umbral era un tipo que escribía de puta madre, pero a nivel personal era un imbécil, a pesar de cómo lo venera nuestro común amigo Ramoncín.

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  3. ¡Bonitas piernas, Emilio! ¡Alegran las pajarillas!

    E impresionantes las piezas de Cercas y Reixach. Las incisivas chilenas también ofrecen un gozoso espectáculo.

    Respecto a tu consulta, cualquier propuesta política, en este momento, contravendrá tus convicciones en materia "feminista, ecologista, errejonuda y colaborativa", en una corporación que no respira sin permiso de los nazis que la sostienen.

    Pero no dejes de hacer lo que te haga feliz. Y si la encuesta no te satisface, convoca un referendum de autodeterminación. Porque independiente ya eres.

    Un abracito.

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    1. Gracias por tus elogios. Lo de la encuesta es una ficción, para reírme de los políticos que usan ese truco pero, lo hacen con tanto miedo, que al final la pregunta ni se entiende. Yo creo que las tres consultas a las bases que hemos visto en estos días han sido una pérdida de tiempo.

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