martes, 10 de septiembre de 2019

870. Todo está de puta madre

Sí, todo está bien. No sólo bien, sino muy bien. Es mentira, pero es lo que hay que decir. Es mentira porque, ahí tenemos a la gente de Hong Kong, de Moscú y de las ciudades británicas empeñados en guerras justas de futuro incierto, frente al gigante chino, Putin y el animal de Boris Johnson. Pero hay algunas buenas noticias, sólo hay que expurgar un poco la prensa para encontrarlas. Coger los periódicos por una esquinita y sacudirlos enérgicamente: de vez en cuando cae al suelo una buena noticia. Por ejemplo, la cagada del señor Salvini, que tiene pinta de que terminará hundiéndolo en la irrelevancia para siempre, por haberse aventurado en una jugada de novato, ir de sobrado y salir en bañador enseñando el panzón y presumiendo de controlarlo todo. A destacar también la decisión del Ayuntamiento de San Francisco de incluir a la Asociación Nacional del Rifle en la lista de grupos terroristas de los que hay que guardarse. No me extraña: cuando estuve en San Francisco ya capté que esa es una ciudad especial, que lleva muchos años yendo siempre un poco por delante.

A nivel nacional, la situación es bastante penosa, salvo por el hecho de que se vive bastante bien sin gobierno, como saben en Bélgica. La negociación para formar gobierno es una obra de teatro bufo mal armada, una auténtica charlotada que nadie se cree; como ya les dije en este blog, tener que negociar algo con Pablo Iglesias es como que te salga un grano en el culo. Sánchez también tiene delito y se está mostrando como un mal político en esta historia, pero yo creo que lo que pasa de verdad es que tener a Iglesias o a alguien de su grupo de leninistas en el equipo, sería un lastre de cara a relacionarse con los poderes reales que mandan en el mundo. Tener a los de Podemos en el gobierno le supondría a Sánchez empezar cualquier contacto con la Unión Europea, el FMI o la Trilateral con un hándicap añadido. Lo que pasa es que eso no lo puede decir a la prensa, pero todos los sabemos. Todos menos Iglesias que está convencido de que Sánchez tendría que estarle rogando que se dignara apoyarle, que él sería la guinda de ese gobierno.

Hay momentos y detalles que de pronto te sirven para saber quién es exactamente un personaje. Por ejemplo, yo supe quién era exactamente Zapatero, cuando dijo que bajar los impuestos era de izquierdas (casi recién elegido presidente). Pues, de la misma forma, yo supe quien era Iglesias cuando dijo aquello de que el cielo no se consigue por consenso, el cielo se toma por asalto. ¡Por Dios! Pero de qué va este. ¿Es el nuevo Capitán Trueno? ¿O el Jabato? A mí me resultó simpático y necesario el movimiento del 15-M y sigo creyendo que el espíritu de ese movimiento lo mantiene Errejón. Gracias a ese movimiento ciudadano transversal e independiente de los partidos, se lograron candidaturas que ganaron en las principales ciudades del país. La idea de fichar a la señora Carmena para encabezar la candidatura de Madrid fue de Errejón y por eso la arroparon con conocidos errejonistas, como Rita Maestre, por entonces pareja o ex-pareja de Errejón. Gracias a eso, he disfrutado yo de cuatro años estupendos.

Pero todo eso se lo ha cargado el señor Iglesias con su mal rollo épico, sacado de Juego de Tronos, su cerrazón y su ceño fruncido, que están llevando a su partido a ser la nueva Izquierda Unida, algo que ya existía y que tenía su techo electoral bien delimitado. Por cierto, ¿qué ha sido de Garzón? Iglesias lo ha convertido en El increíble hombre menguante. Cualquier día se quedará dormido en su escaño,  entrarán las de la limpieza, pasarán el plumero y se llevarán a este diminuto personaje en el recogedor mezclado con las pelusas. En el tema de la negociación, Iglesias se está comportando como el tonto del chiste, aquel que sólo sabía decir UNVERMÚ. Cada vez que llegaba a un bar decía UNVERMÚ, se lo ponían y se lo bebía, con lo que terminaba todos los días borracho. Entonces, alguien se apiada de él y le enseña a decir UNCAFÉ. Feliz como una perdiz, llega al primer bar y dice UNCAFÉ. –¿Solo o con leche? –pregunta el camarero, a lo que el tonto, visiblemente azorado, contesta: –UNVERMÚ. Proponga lo que proponga Sánchez, el otro le va a responder UNVERMÚ.

O sea, que vamos a elecciones de cabeza y, después del ridículo que están haciendo las izquierdas, no sería de extrañar que aumente la abstención y gane la derecha, como ya ha pasado en Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, desastres ambos achacables en un alto porcentaje al señor Iglesias y su panda de sanchezmátidos. ¿Cómo? ¿Que podía ser más imparcial y ecuánime? No esperen eso de mí. Nunca he presumido de imparcial ni de ecuánime en este blog, si quieren equidistancia y análisis imparciales, búsquense otro foro. Yo me limito a decir lo que pienso y me importa un rábano si es o no ecuánime.

Iglesias me resulta en estos momentos uno de los políticos nacionales más eméticos, tal vez sólo superado por Albert Rivera. Cuando se le cuenta a un alemán o a un francés, que tenemos un partido de centro-izquierda y otro (en teoría) de centro-derecha, que entre ambos tendrían mayoría holgada para gobernar el país, y que no se ponen de acuerdo por antipatía personal, por lo que acaban arrimándose a sus extremos respectivos, sin duda piensan que Spain is different. Y mi mayor decepcíon: Malú. ¿Qué pensaría el gran Paco de Lucía si se enterara de que una sobrina suya vive con un socio de Vox? En fin, a poco que se desvíen las encuestas, tendremos de nuevo un gobierno del llamado trifascio, como en los dos madriles. Casado ya olfatea el triunfo y hasta se ha dejado la barba y todo.

Así que a nivel colectivo, nacional e internacional, vamos bien por lotería. Mejor dedicarse cada uno a sus negocios. Yo por ejemplo, tuve ayer un día bastante movido. Empecé con varias reuniones en el curre, entre ellas una de los tres implicados en el EUROPAN, en la que comprobamos que nuestras opiniones sobre los proyectos de los jóvenes arquitectos, eran bastante similares, por lo que no era muy difícil hacer una primera selección indicativa. También tuve un vis a vis con Kordineitor para centrar los mensajes que debo transmitir en el congreso al que voy mañana en París (más abajo lo comento). Volví a casa en el Metro y me encontré en mi buzón el paquete que esperaba: el nuevo y flamante disco de Sheryl Crow, enviado directamente desde Nashville, donde reside la doña. El mundo funciona, a pesar de los políticos. La cuarta revolución que anuncia Harari en Sapiens ya está aquí. Vean el selfie que me hice con mi reciente adquisición.


¿Y qué me parece el disco de Sheryl? Pues es pronto para decirlo, tengo que oírlo más veces. Tal como ha proclamado la artista a los cuatro vientos, es el último disco de este formato que va a publicar. A partir de ahora lanzará canciones sueltas según las vaya componiendo y grabando. La verdad es que este es un trabajo monumental, con diecisiete temas muy elaborados, muy bien grabados y con participaciones puntuales de toda la gente que la quiere y la admira como cantante y compositora: Neil Young, Sting, Kris Kristopherson, James Taylor y un montón de gente más. Y, por supuesto, Eric Clapton y Keith Richards, sus viejos amigos. Trece de las canciones son composiciones suyas. Las otras cuatro, versiones de temas de Bob Dylan, Keith Richards, George Harrison y Kristopherson. Entre estas canciones, les he seleccionado precisamente esta versión acelerada del viejo clásico de Dylan Everything is broken, que podemos traducir por todo está roto, o bien, todo está fatal, o Todo está de puta pena. Bob es un artista y tiene que decir la verdad, no como yo que tengo que fingir que todo está de puta madre.



Por lo demás, ayer por la tarde vinieron mis amigos floristas o floristos a tomar medidas de la terraza para hacerme un proyectito y un presupuesto que han quedado en mandarme la semana que viene. También me tomé la primera dosis de las dos que componen la vacuna contra el cólera, que no me produjo mayores problemas. Esta mañana, por fin, han conseguido instalarme los toldos sin que les diera el lumbago ni nada similar. En el curre he terminado una serie de textos que le debía a mi compañera M. para el tema del EUROPAN, que lleva más trabajo del que se imaginan. Y estoy escribiendo esto mientras hago tiempo para salir caminando hasta Malasaña, en donde tendremos la rentrée de Billar de Letras, con el libro La Azotea, que ya les comentaré en otro post. O no. 

Mañana, mi vuelo sale a las 12.15 y llega a París a las 14.25. Iré ya debidamente trajeado, afeitado y peinado para tomar el RER y constituirme en el Gran Hotel Intercontinental Legrand, en el que a las 16.00 tengo que intervenir en una mesa redonda llena de tiburones del capital inmobiliario. ¿Y qué les voy a decir? Pues es obvio. Que todo está de puta madre. Ustedes y yo sabemos que todos los indicadores económicos se están ralentizando, lo que viene a significar que nos amenaza otra nueva crisis. En el congreso GRI Club Madrid del pasado abril, ya la chica del Caixa Bank mostró esa tendencia, de la que dijo que era una desaceleración controlada y, en el fondo, una racionalización del crecimiento, que estaba un poco desbocado tras salir de la anterior y terrible crisis. Esos términos (desaceleración y racionalización) son los mismos, les recuerdo, que utilizaba el señor Zapatero cuando el gran tsunami estaba ya bien a la vista. 

Pero estamos en el mundo del capital y esto es una guerra despiadada. Y yo voy a un foro de  tiburones extranjeros a hablar de la situación de Madrid. Y tengo que decir que Madrid es el lugar perfecto para que vengan con sus inversiones. Se acaba de aprobar la Operación Chamartín, en estos momentos la mayor operación inmobiliaria de Europa. No sólo eso, sino que además se ha desbloqueado todo el desarrollo residencial del sureste del municipio, que estuvo parado en los años de la señora Carmena e inmediatamente ha sido rehabilitado. ¿La crisis? Un espejismo. La crisis la tendrán otros. ¿El Brexit? Ningún problema. Al contrario; una oportunidad: aquí podemos acoger a las empresas que tengan que irse, como ya hicimos con las de Cataluña. Madrid va a ser el paraíso de la inversión y el emprendimiento. 

Espero que no me crezca mucho la nariz. No creo que disponga de mucho más de diez minutos para intervenir, pero al mínimo margen que tenga aprovecharé para hablarles del Reinventing Cities I y II, de la estrategia de regeneración de la periferia y de la necesidad de que los privados se involucren en el mantenimiento y rehabilitación de la ciudad existente, y en las iniciativas de regeneración social y sostenibilidad ambiental, dentro del concepto de inversión responsable, que revierte parte de los beneficios obtenidos sobre la sociedad a la que sirve. Tras pasar el trago de la mesa redonda, me quedaré por allí para ponerme bien de canapés y cervezas, repartiré tarjetas y procuraré escaquearme en cuanto pueda. Imagino que, después de decirles lo de la inversión responsable, no me pondrán muchos impedimentos para dejarme ir. Les dejo de propina un par de fotos de Sheryl Crow, para que vean qué guapa esta a sus 57. Sean buenos. Les iré contando. 




2 comentarios:

  1. Unas precisiones a su post:
    -Por dios, ¿quién es el guitarrista que acompaña a Sheryl...???
    -La señora Maestre es un auténtico monumento.
    -Este país "is broken" querido brother. Va a ir a votar mi prima la de Güevéjar porque yo me quedo en casa.
    -El doctor Sánchez es un destroyer con mala leche.
    -La señora Crow es otro monumento digno de conservación en el mejor museo USA. Si me lo pidiera me casaría con ella ahora mismo.
    -Gran tema a elegido usted. Mr. Dylan nos ilumina en este valle de lágrimas. Larga vida al viejo judío.
    -Nada más, o sea. Abrazo fuerte y a subsistir...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido brother, aquí se agradecen siempre sus comentarios, esta vez llamados correctamente precisiones, puesto que brillan por su precisión y concisión. A la primera pregunta le respondo en el post que acabo de publicar. Las señoras Maestre y Crow están ciertamente guapísimas. Y lo demás, pues también de acuerdo, estamos atravesando el desierto de la mala política y la falta de talla de sus responsables y nos toca buscar amparo en Dylan y otros refugios seguros.
      Cuídese, amigo, que hay que seguir la travesía.

      Eliminar