martes, 28 de mayo de 2019

839. ¡Válgame San Rafael!

Válgame San Rafael
Tener el agua tan serca
Y no poderla beber

Nada como la copla flamenca para expresar el duelo de este momento. El domingo nos ganaron por un margen bastante estrecho y la cosa no tiene remedio. Como dice África, no es Manuela quien ha perdido Madrid, sino Madrid quien ha perdido a Manuela. En esta ciudad y en esta comunidad hay mucho facha, pero eso ya lo sabíamos. Gente a la que le da igual que sus candidatos digan las tonterías que ha dicho Ayuso o la chica de Vox, que sostiene que en las escuelas madrileñas se fomenta la zoofilia y el fetichismo pinrelero. O que en Nueva York se practican abortos después del nacimiento (sic). Da igual: ellos van a votar siempre a las opciones de la derecha más rancia, porque es su naturaleza, como en el cuento del escorpión y la rana. Lo que pasa es que esta vez iban divididos en tres y era el momento de haberles ganado en la ciudad y en la región. ¿Por qué no se ha conseguido? Pues en primer lugar, por culpa de Pablo Iglesias.

Parece mentira que este señor se siga equivocando cada día. Es difícil encontrar un antecedente histórico de semejante contumacia (según la RAE: insistencia y tenacidad en persistir en el error) ¿No se le pasará por la cabeza dimitir y dejarle el negocio a su señora? No es que piense que vaya a ser muy diferente con ella, pero creo que le resultaría muy difícil equivocarse tanto como él. Carmena ha perdido porque le han faltado los 40.000 votos que ha cosechado el señor Sánchez Mato, la izquierda autodenominada verdadera, pura y ortodoxa. O sea leninista. Iglesias se pasó por Madrid el viernes para animar públicamente a que se votara a ese caballero. Y luego se largó a Tenerife, mientras los demás líderes nacionales se volcaban en Madrid. Y en la Comunidad de Madrid, les reto a que encuentren una sola diferencia entre el programa de Podemos y el de Errejón. El señor de la coleta representa ahora mismo el comunismo más trasnochado y casposo, encima entreverado de la épica barata de Juego de Tronos. Y se está cargando el espíritu del 15-M y la posibilidad de construir un espacio creíble a la izquierda del PSOE.

En este circo, a Sánchez Mato le ha cabido el honor de entrar a formar parte del elenco de los políticos más tontos de Europa en lo que va de siglo, junto con Cameron, Hollande y Zapatero. Estará orgulloso de su papel. Pero lo triste es que la lista de Carmena también ha perdido votos en los distritos más obreros, como Villaverde, Vallecas o Vicálvaro. Unos votos que se han ido a la abstención. Y esto sólo se puede explicar de una manera: la gente de estos lugares, de un nivel cultural muy bajo, no han entendido que el trabajo que estábamos haciendo, por ejemplo, en nuestra Dirección General, iba dirigido a ellos, pero a medio plazo, Al final les han comido el tarro con esa falsedad que se ha hecho circular: que Carmena privilegiaba a los distritos del centro, con obras como las de la Gran Vía y Atocha. Dicen: –Es que en mi barrio no he visto una sola obra. Hubiéramos necesitado otra legislatura para poder empezar a materializar los proyectos que estamos tramitando. Y esto nos lleva directos a los errores que ha cometido el equipo de Carmena.

1.- Muy mala política de comunicación. No hemos sabido vender lo que hacíamos. La creación de los Foros Locales, como organismo de participación, fue una cosa grande, pero que se llevó casi dos años para aprobar los estatutos, que se quiso que fueran de consenso. Y se partió de una situación de base de un auténtico erial participativo. Hemos empezado a crear una cultura de participación, hemos logrado aprobar desde ese enfoque participativo una Estrategia de Regeneración Urbana muy meritoria, pero las primeras obras no han llegado (estaban ya a punto). Les recuerdo que a mí se me han rifado para contar este proceso. En cuanto se lo comenté a Flavio Coppola en San Francisco, su respuesta fue automática: –¿Tú vendrías a contar esto a Chicago? Y, en cuanto se lo conté en Madrid a Alain Sinou: –¿Tú vendrías a explicar esto a París? Mi Directora General y mis compañeros se han partido el culo por difundirlo. Pero más arriba no ha habido el mismo entusiasmo. Nuestro concejal y su gabinete no han sacado pecho con este asunto. O no le han sacado todo el rédito político que cabría esperar. Me da que ni siquiera han entendido su importancia. Para este grupo parece que sólo había la Gran Vía y el Madrid Central. La prensa no ha dedicado un solo renglón a nuestra estrategia ni al Reinventing.

2.- Este equipo de gobierno no le ha hecho ni cosquillas a la superestructura burocrática del Ayuntamiento, los que me censuraron a mí lo que me censuraron. El conglomerado que forman las Secretarías Generales Técnicas y los Interventores, se ha esmerado en complicar ad nauseam cualquier trámite, hasta los más sencillos, haciendo que todos los procesos se hicieran eternos. Por esto no hemos empezado ninguna obra de nuestra Estrategia cuatro años después. Los burócratas municipales se dividen entre los puristas que siempre van a la interpretación más desfavorable, los acojonados que tienen pesadillas con la Operación Guateque, los infiltrados de Ciudadanospedorros haciendo labor de zapa adrede y los simplemente inútiles. Así no se puede trabajar. Entiendo que la tarea de agilizar estos mecanismos no era un tema prioritario cuando llegaron, pero algo más podrían haber hecho en este terreno. Porque, además de nosotros, esto lo sufre también el administrado que ve como cada petición de licencia de edificación o de actividad se eterniza. Y esto alimenta el voto contra un equipo de gobierno tan ineficiente.

3.- También ha sido muy timorata la política de movilidad ciclista. Se han perdido cuatro años en este terreno en el que Madrid acumula retrasos de años, no sólo frente a las ciudades europeas, sino también frente a Barcelona, Sevilla, Valencia o Vitoria. En este momento de desarrollo incipiente de la bicicleta como medio de transporte alternativo, hay que construir carriles con separador, para que la gente salga a hacer recorridos seguros y vaya cogiendo confianza. En cuatro años se ha hecho sólo el carril de Santa Engracia (y en estos últimos meses otros dos: Paseo de Yeserías y Avenida de Moratalaz). Eso sí, se han hecho kilómetros y kilómetros de los llamados ciclocarriles, invento nefasto de los tiempos de la señora Botella, consistente en señalar ciertos carriles rodados, pintándoles en el suelo una imagen de una bicicleta y un círculo con un 30 en el medio. Eso no sirve para nada, porque los automovilistas no lo respetan.

También se han cometido algunos otros errores de principiante. Pero se ha iniciado un cambio de mentalidad en los ciudadanos, o en la mitad de los ciudadanos que no vota a la derecha, que ahora se va a quedar en nada. Será un simple paréntesis de cuatro años en una historia de alcaldes mediocres, con la excepción de Gallardón que no era mediocre; era otras cosas, pero mediocre, no. Los que han llegado son nefastos. El alcalde inminente se parece a la caricatura de alguien, tiene un punto insectil, parece un grillo, no necesita sufrir una metamorfosis como la de Grigory Samsa porque ya tiene esa imagen de entrada. Y la Comunidad, en manos de la alegre, animosa y vistosa señora Ayuso, volverá a repetir la misma Ley del Suelo, como en el día de la marmota, y mantendrá la política de privatizaciones en educación y sanidad. Ya han anunciado que se van a cargar el Madrid Central, con lo que conseguirán que Madrid haga el ridículo internacional, porque todo el mundo habló maravillas de esta medida. Y Ciudadanospedorros dice que quiere eliminar los tres carriles bici construidos (lo dijo Villacis, entre patadita y patadita del bebé) para devolvérselos a los automóviles.

Para mí, a nivel personal, es una putada, aunque mi cabalgada surfista era con red. Quiero decir que yo me puedo ir a mi casa cuando quiera, avisando con tres meses. Pero, para el caso de que hubiera ganado Carmena, tenía otras ideas. Porque podría haber optado a un puesto de confianza política, de los que no tienen el límite de 70 años. Y ya tenía los contactos necesarios para intentarlo, además con traslado a Cibeles incluido, lo que me hubiera permitido estar cuatro años más, y encima yendo al trabajo a pie. En Oslo, al Director de C40, cuando estaba ya muy achispado en el cóctel, se le escapó una indiscreción: en octubre termina el mandato de la señora Hidalgo al frente de la red y, entre los alcaldes que más sonaban para sustituirla, estaba la señora Carmena. Si eso llega a suceder, yo me hubiera visto en una posición muy buena. Pero todo esto requería primero revalidar la Alcaldía. Así que finalmente todo se ha quedado en una versión prototípica del cuento de la lechera.

Por mí no tienen que preocuparse, yo siempre me levanto. Si lamento lo sucedido, es por la ciudad. De mi parte, tengo claro que uno tiene que jugar con las cartas que le repartan. Y yo ahora no dispongo de ningún as. Ni en la mano ni en la manga. Me queda esperar un poco a ver cómo se configuran los equipos y luego empezar a elegir en qué momento me jubilo, a lo largo del próximo año y medio. A la Cumbre de C40 en Copenhague en octubre, acudirá el nuevo alcalde, que tendrá la ocasión de deambular como alma en pena entre sus noventa y tantos colegas diciendo cosas como It’s very dificult todo esto. Deprimente.

La verdad es que tengo que confesarles que añoro profundamente al señor Rajoy, como ya he dicho en alguna ocasión. Y creo que no hay mejor definición de lo que ha pasado que la que nos proporciona la retórica impagable de este caballero al que nunca pensamos que echaríamos tanto de menos: son los madrileños los que han elegido al Alcalde y es el Alcalde el que han querido que sea los madrileños el Alcalde. O, dicho con otras palabras: que nos merecemos lo que ha pasado, por duro que pueda resultar. Que la batalla la hemos perdido nosotros, frente al bloque inmutable de la derecha, al que habríamos podido derrotar con un poco más de habilidad. Ahora, la ciudad entrará en hibernación otros cuatro años y seguirá acumulando retrasos. No creo que esperen, queridos lectores, que me ofrezca para seguir en activo en ese contexto. Me cabe la satisfacción de haber aprovechado estos cuatro años, en los que me lo he pasado genial, he aprendido un montón, he viajado por todo el mundo y he contribuido a dar a conocer mi ciudad por todas partes. Eso no me lo va a quitar nadie.

Y, a veces, en estos procesos se producen avances irreversibles, que ya nadie se atreve a deshacer. Piensen en la prohibición del tabaco en los bares. Rajoy dijo que la derogaría en cuanto llegara a la presidencia. No lo hizo. Estos días he leído que las ideas y propuestas de corte socialista con  las que Bernie Sanders luchó hasta el final frente a Hillary Clinton, han sido ya interiorizadas por el Partido Demócrata, en el que ahora todos los candidatos las tienen en sus programas. Es posible que aquí suceda lo mismo. Que el Madrid Central, los Presupuestos Participativos, la Regeneración de la periferia o el Reinventing Cities sean avances irreversibles. Ayer, a la vuelta de Ciudad Real, me pasé un rato por Cibeles. Había una concentración espontánea, convocada por Whatsapp para decirle adiós y gracias a Manuela Carmena. Aplausos, vítores, lagrimas. Ambiente de funeral. Pero tenemos que levantarnos. Los viejos rockeros nunca se rinden. Así que: adiós y gracias por todo, Alcaldesa.


   

9 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en los dos factores que señala para la derrota de Carmena: la abstención en el sureste y los votos perdidos de Madrid en Pie. Pero hay un tercer factor que se le olvida y que es igualmente irritante: la idea nefasta, la frivolidad, la penosa ocurrencia del señor Pedro Sánchez de elegir a Pepu como candidato. Es algo que lo retrata (a Sánchez) de forma definitiva.

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    1. Tiene usted razón, ha sido la suma de los tres factores. Pero, de los tres, el que más me duele es la abstención de los del sur. Ignorantes, paletos e ingratos. Ya desarrollaré esta idea en siguientes entradas.

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  2. Coincido totalmente con lo que se ha dicho respecto de este sufrido fracaso. Pero no se puede ignorar que hay un poder económico que lo domina todo. Los representante de este poder actúan sin someterse a ningún tipo de elección; y esta gente maniobra a su antojo y conveniencia. El poder del dinero, como la fuerza de la gravedad, no se ve pero se siente. Aunque esto son obviedades conocidas por todos, yo recomiendo la lectura de "El Director", de David Jiménez, libro en que relata cómo se teje la dominación de los medios de comunicación, que finalmente son los que forman la opinión de los votantes.

    Un ayuntamiento como Madrid es un punto de confluencia de muchísimos intereses en los que los económicos quizá sean de los más importantes.


    Sólo quería ampliar el enfoque de las causas que han llevado a este desastre. La falta de discernimiento de la población entre lo bueno y lo inmundo acaba finalmente siempre en optar por lo peor. Y en eso la responsabilidad de los medios de comunicación es directa.

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    1. Querido amigo, según usted la dominación de los medios de comunicación es la que teje la opinión de los votantes. Empezando por la televisión sabe usted muy bien que está dominada por la izquierda (TVE, Roures y demás familia...) a no ser que usted diga que "El Gato al Agua" lo vean millones de personas. El mayor porcentaje de la prensa también está dominada por la izquierda en su clásico procedimiento goebbelsiano de propaganda y adoctrinamiento.
      No me venga con cuentos cuando echan a tal o cual alcalde o presidente. La gente vota como le da la gana o si no ¿cómo es que la izquierda arrasó el pasado 28 de abril? ¿Quién manipuló, la prensa o la televisión? ¿Por qué Carmena ganó en Madrid en el 2015?. Ahora, cuando el contrario se va levemente recuperando buscamos monsergas conspiranoicas y no pensamos que algo habrán hecho mal...
      Querido amigo, somos ya ancianos para tragar sapos.
      Un abrazo fuerte.

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    2. P.D:
      Lástima, Carmena estaba empezando a caerme bien.

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    3. Estimado Berto y querido Coronel, ustedes dos tienen mi página abierta para decir lo que quieran, y hasta para pelearse. Yo les voy a seguir queriendo igual. En este caso no estoy de acuerdo plenamente con ninguno. Lo que dices, Berto es un análisis muy sesudo que saca conclusiones y con el que se podría hacer una tesis. Sin negar su validez, yo creo mucho en la influencia de cosas como la suerte, el factor humano, los imponderables. He estado bastante cerca del poder durante muchos años y he comprobado que muchas veces, las cosas se resuelven o se deciden por cuestiones muy cutres y muy pedestres, como la antipatía mutua entre líderes, o incidencias puramente instintivas o casi corporales.
      En cuanto al Coronel, yo no veo la televisión, pero, en cuanto a la prensa, más bien la veo en manos de la derecha de toda la vida, aunque esto es por supuesto opinable. No me extraña que te empezara a caer bien Carmena. Es una señora con muchas cosas positivas, empezando porque no es de ningún partido, es independiente y lo lleva a gala. En cuatro años no se la ha visto en ningún mitin de Podemos ni de nadie. La vamos a echar mucho de menos en Madrid, sobre todo por el contraste.
      Abrazos a porrillo para ambos. Hace mucho nos aventuramos los tres por el sur de Francia, en un seiscientos al que conocíamos como "El Tocino" porque no tenía nada que ver con la velocidad. Después de eso, podemos opinar lo que nos pete, que vamos a seguir siendo una piña.

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    4. Por supuesto querido amigo. Los dos siempre seréis mis hermanos, además "lo cortés no quita lo moctezuma".

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  3. Siempre estaré agradecida a Manuela: Me ha dado los cuatro años más felices de mi vida municipal. Y me voy con ella.

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    1. Venga, amiga no hagamos un drama. Ha sido muy bonito, pero las cosas empiezan y se acaban en algún momento. Yo sé que lo pasaste muy bien también en los años de Madrid Río, me ofendería que no lo admitieras, puesto que estuviste conmigo...
      Besos.

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