sábado, 25 de mayo de 2019

838. ¡Que voten a Carmena, coño!



Con foto y todo. Es por si no les había llegado con claridad mi mensaje de los últimos diez o doce posts. ¿Que me estoy poniendo pesado? Ya lo sé. Pero es que parece que todavía no lo suficiente, porque todo el rato recibo mensajes de gente que se pronuncia por Sánchez Mato y similares. Votar a Sánchez Mato en estos momentos no es más efectivo que votar al Pacma de los animalistas. Es decir es restarle un voto a Carmena y apoyar secretamente al pacto de las derechas. Piénsenlo. Es lo contrario del voto útil: es el voto inútil, o más claro: el voto imbécil. Ahí queda dicho.

¿Y qué es lo que ha hecho Carmena por esta ciudad, como para que yo esté tan seguro de apoyarla con mi voto? Pues, así en general, iniciar un cambio en la mentalidad de la gente en diversos aspectos clave, como recuperar el orgullo de ser madrileño, embarcarnos en la modernidad, conectarnos con las redes internacionales de ciudades, potenciar políticas de reequilibrio entre los barrios, empezar a desterrar el automóvil de las áreas centrales, favorecer la riqueza cultural o empezar a cuidar la calidad del aire. Ha sido apenas un cambio de tendencia en todos estos aspectos, apoyado en un equipo de gobierno bastante desigual y deficiente, y a partir de una situación de base muy deprimida, después de 26 años de gobiernos de la derecha, culminados con el estrambote del Trienio Negro de la señora Botella, donde la ciudad alcanzó sus cotas de autoestima más bajas de la Historia.

Hay algunas cosas que se han hecho mal, que he prometido comentar después de las elecciones, pero hoy quiero centrarme en algunos cambios positivos. En cuanto a la estructura funcionarial interna, he de recordarles que, durante la mayor parte de mi carrera administrativa en el Ayuntamiento, me desempeñé en una pirámide de puestos que culminaba en el nivel 30, el más remunerado, que correspondía a los entonces llamados Directores de Servicios, directamente a las órdenes del Concejal de turno. El señor Gallardón creó sobre ello una superestructura con dos nuevos niveles para puestos políticos: los Coordinadores y los Directores Generales. Mucha gente interpretó esto como un simple truco para colocar a sus amiguetes y a personajes del partido para que se fueran fogueando. Sin desdeñar del todo esta motivación, creo que el fin principal de esa reforma era hacer un Ayuntamiento más grande y más potente, acorde con los sueños de grandeza de este señor.

El caso es que, cuando llegó ese crecimiento elefantiásico de la cúpula de cargos municipales, los antiguos Directores de Servicios, como era mi caso, pasamos a llamarnos Subdirectores Generales y dejamos de estar directamente a las órdenes de los concejales, para pasar a tener en medio dos niveles políticos más. La señora Botella no cambió la estructura y así se la encontró Carmena a su llegada. ¿Y qué fue lo que hizo esta señora? Pues suprimir más o menos la mitad de estos cargos dirigentes y promocionar a los funcionarios a que ocuparan la otra mitad. Por ejemplo, yo estoy ahora a las órdenes de una Directora General, que es una funcionaria promocionada a ese puesto, para lo que ha debido de pedir una excedencia especial. Por resumir: Carmena ha confiado en los funcionarios y les ha dejado desarrollar lo que antes no podían hacer en toda su amplitud, porque estaban por debajo de dos capas de personajes traídos de fuera, de perfiles no muy brillantes y con un molesto tufillo de superioridad sobre el denigrado funcionario, al que se pintaba como un tipo vago y desahogado y encima venía Rajoy y le rebajaba el sueldo y le quitaba vacaciones, para presumir de duro en Bruselas.

¿Creen que puedo ser imparcial en este asunto? Les recuerdo que, en los años infaustos del Trienio Negro de Botella, yo continué acudiendo a congresos y universidades extranjeras, para lo que me tenía que pagar los viajes y hoteles, y además hacerlo gastando días de vacaciones. Es cierto que es algo que me gusta hacer, como a un niño un caramelo, pero, joder, yo estaba promocionando fuera la imagen de la ciudad de Madrid y tenía que hacerlo de forma casi clandestina. Ahora, las cosas han cambiado, yo me siento apoyado en la tarea que hago y esa tarea se ha enriquecido con la entrada en redes como C40, o la participación en Reinventing, que es un proyecto innovador en el que Madrid ha estado gracias a mí y en el que, por ejemplo, Barcelona no ha participado. Hace unos años, cuando yo llegaba a una ciudad extranjera, me encontraba que todo el mundo conocía a Barcelona, mientras Madrid prácticamente no existía para ellos. Todo esto se siente en la calle, para quien lo quiera sentir.

En fin, que si no les resultan suficientes mis argumentos, hagan otra cosa, a modo de ejercicio: hagan una elección por exclusión sucesiva de los demás contendientes. El PP ha elegido en Madrid a unos candidatos muy mediocres. Almeida no es mala persona, pero no tiene carisma: es un tipo feo con aires de pasante de gestoría. La señora Ayuso es lo contrario: lo único que tiene es carisma o, si lo prefieren, palmito. Porque cerebro, parece no tener mucho. Como ya he dicho, el PP se ha equivocado eligiendo al fraCasado como secretario general. Ahora le está dejando jugar un partido más, pero conscientes de que en estas situaciones lo que se hace es echar al entrenador. Y este joven cachorro de FAES ha intentado cambiar el esquema táctico del equipo, basándose en dos premisas: no enseñar más a Aznar y enseñar lo mínimo a Cayetana, algo que siento porque, como les dije, Cayetana me pone.

En cuanto a Ciudadanospedorros, pues es la apuesta desde hace mucho tiempo de El inMundo y sus grupos de presión asociados. Para mí son ahora mismo el enemigo. Han tenido la mala suerte de que su candidata se quedara embarazada en el peor momento y han empleado todos los medios a su alcance para que no se le notara en las fotos. Entre unas cosas y otras, tampoco a esta señora la hemos escuchado decir nada de interés. Y para la Comunidad tienen a un personaje, cuyo nombre ni siquiera recuerdo, que más parece un vendedor a domicilio de productos de limpieza. Yo si fuera de derechas estaría seriamente tentado de abstenerme, con este panorama. Aparte de Vox, que creo que van a sacar muchos votos, pero dentro de sus límites.

Estaba repasando este post antes de publicarlo y he caído en la cuenta de que me había olvidado del bueno de Pepu, el hombre del gesto torcido. Es un síntoma más de lo irrelevante que está resultando en esta campaña. Yo creo que es alguien que puede tener un cierto futuro como político, porque es buena gente, es educado, reflexivo, tranquilo, sabe escuchar y parece ir aprendiendo a marchas forzadas. El problema es que no ha tenido tiempo de crecer más. Para que Carmena pueda gobernar, se necesita que este señor saque unos resultados presentables. Tal vez el impulso de Pedro Sánchez a nivel nacional y el hartazgo de la corrupción y la inanidad de las derechas le ayude a conseguirlo.

Mañana es el gran día. Encima, me cuentan que los resultados no se van a empezar a conocer hasta bien entrada la noche, cuando se cierre el escrutinio de las Europeas, que también son clave y de las que no hemos hablado nada en este blog (sin contar con los pucheros de ayer de la señora May). Es que la cita de mañana en las elecciones locales es crucial para mí, para saber por qué lado va a continuar mi deriva vital y no puedo pensar más allá. Así que estaré pendiente y tendré que trasnochar. Menos mal que el lunes no tengo que madrugar. Me he pedido el día libre. A las 10.15 cogeré el AVE a Ciudad Real, donde tengo una reunión con mi grupo de viajeros veteranos para preparar nuestra siguiente aventura, aún sin revelar en el blog. Si gana Carmena, he prometido invitarles a comer a todos los que se apunten. Pero, ya puestos, la victoria de Carmena no es mi único objetivo en las elecciones de mañana. También tengo otros secundarios, para que la cosa resulte redonda.

1.- Que la izquierda gane en la Comunidad de Madrid. Gabilondo sería un buen presidente y tiene mucho que sanear en ese pudridero. Al Ayuntamiento le vendría muy bien tener un interlocutor válido para acometer la imprescindible reforma de la Ley del Suelo. Los del PP ya la han intentado reformar varias veces, pero les sale otra vez la misma, igual que cuando Juan Rulfo se ponía a escribir una nueva novela, y le salía otra vez Pedro Páramo. Además, como apunta mi amigo Paco Couto, se requiere un cambio en el enfoque de las políticas de educación y sanidad.

2.- Que Errejón quede al menos por delante de Podemos, para que el de la coleta se vaya enterando de por dónde van los tiros. La candidatura de Podemos, encabezada por la hermana de la número 2 de Errejón (como quien dice: su cuñada) no ha conseguido difundir un mensaje que medianamente explique para qué se han presentado (no lo han hecho en la ciudad), además de para contentar el ego de Iglesias. Porque, para lo que dice esta señora, ya teníamos a Errejón, a quien yo voy a votar, desde luego.

3.- Que Ciudadanospedorros se quede por detrás del PP en la ciudad y en la región. España necesita un partido de derechas serio y moderno y yo veo más factible eso a partir de una regeneración del PP (que es un grupo sólido, con cuadros, con experiencia, que sólo tiene que replantearse si debe seguir con el fraCasado o no), que no con la banda de oportunistas que se están agrupando alrededor de un Rivera al que se ve cada día más nervioso.

Todos objetivos alcanzables, modestos. Veremos qué sucede. Ustedes, por supuesto, voten a quien les pete, lo que yo les digo es una simple sugerencia. Sólo les pido dos cosas: que no se abstengan, a ser posible, y que, si van a votar a Ciudadanospedorros, no me lo digan.

14 comentarios:

  1. Aparte de que es de bien nacido ser agradecido usted demuestra una juvenil aunque bien meditada tendencia "gauche".
    Tiene razón que los precedentes como el "trienio botellil" animan su elección pero creo que no es oro todo lo que reluce.
    En fin, a mí no se me pierde nada en la villa-corte. Madrid para los "gatos".
    Un fuerte abrazo brother.

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    1. Siento contestarle después de la debacle, querido Coronel. Madrid es una ciudad a la que quiero, me lo he pasado muy bien aquí, y por lo que recuerdo usted tampoco se lo pasó mal en aquellos tiempos dorados. Después de muchos años de estancamiento, ahora habíamos cogido carrerilla y nos la han cortado de golpe. Es que eso de preguntar a la gente es muy peligroso. Qué le vamos a hacer. Seguiremos peleando. Un abrazo, brother.

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  2. Con esto ya has dejado todo el pescado vendido. Ahora a votar.
    ¡Que Dios reparta suerte!

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    1. Quién nos lo iba a decir, amigo Paco. Nos toca reanudar el peregrinaje por el desierto. Una penita. Un abrazo.

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  3. Oído! No es tan fácil olvidar al faranóico.

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    1. Al faranoico, que le den. Es el pasado. Bien está, escondido rumiando su despecho.

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  4. Gran disgusto he tenido con los resultados en Comunidad y Ayuntamiento de la capital del Reino, porque en esta ocasión era optimista y, tristemente, todo me lleva al pesimismo. Esto no parece tener remedio y lo de Cataluña mucho menos,¿cómo puede ser posible que tras los golfos y golfas que han gobernado la Comunidad, algunos de ellos con penas de cárcel, los madrileños voten a los partidos de derechas? He ido hasta ahí sólo para votar a Carmena y Errejón,¡coño!y ahora me encuentro defraudado y confuso. Lo siento mucho también por ti y tu futuro laboral.Suerte y un abrazo.

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    1. Querido Alfred, comparto totalmente tu sorpresa y tu disgusto. No nos lo esperábamos, ha sido muy mala suerte. Y es muy deprimente que los madrileños prefieran a la derechona que tanto desprestigio nos ha traído. Ya lo estoy comentando en posts sucesivos. Veremos por dónde salimos. Un abrazo, querido Alfred, y gracias por venir a votar.

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  5. ¡Qué desastre, Emilio! ¿Vamos haciendo las maletas? Se quedan con todo el feo y la mala... ¿Dónde está el bueno?

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    1. Yo las tenía ya preparadas por si acaso. Esto es la ruina.

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  6. ¡Adiós Manuela! Fue bonito mientras duró.

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    1. Sí, han sido cuatro años muy bonitos. Lo bien que nos lo hemos pasado, eso no nos lo pueden quitar.

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  7. Le veo a usted jubilado mi querido amigo. Bueno, es un descanso merecido, Ahora puede usted viajar con total despreocupación por esos mundos de dios.
    Abrazo brother.

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    1. Pues voy a esperar unos meses, hasta pasar el verano y luego, seguramente: pies pa qué os quiero.

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