viernes, 27 de noviembre de 2015

452. ¿Amy o Joss?

Salgo de una semana atareada en la que he tenido no pocos saraos y puñetas, incluyendo una doble sesión de mi taller de conversación inglesa, martes y miércoles, para compensar la falta de la semana pasada. El miércoles, última sesión de noviembre, tenía que llevar una presentación escrita, para leerla en unos diez minutos. El mes anterior no la hice y, si llego a fallar también éste, se podría pensar que me estoy tomando el curso a coña, algo injusto con el bueno de Ed que se esfuerza y se implica un montón con nosotros para que no nos acomodemos. Lo cierto es que voy notando una mejoría clara en mi comprensión del inglés que hablan los demás (para hablar yo, no tengo mayores problemas, mi dificultad es para entender a los otros lo suficiente como para mantener una conversación no superficial). El miércoles quedé a comer con los hermanos y la familia que me va quedando, en un restaurante indio. Acabamos a las tantas y, entre los vapores del tikka masala, tuve que ponerme a escribir mi presentación en inglés.

Había pensado contar algo sobre la M-30 y Madrid Río, pero al final cambié de idea y escribí un texto titulado My new glasses. Allí reproduje lo que ya les he contado. Que, al contrario de todo el mundo, he empezado a ver mal de lejos. Que mis amigos médicos sostienen que eso es porque era miope. Que suelo responderles que miope sería su padre. Que un oculista me dijo que lo que me estaba sucediendo se debía a un principio de cataratas. Que con mis nuevas gafas veo como Dios. Que, debido a mi marginación en el ámbito laboral, me sentía cada vez más invisible. Que eso me había empezado a pasar también en la calle. Que pensaba que nadie me miraba y me estaba convirtiendo en el increíble hombre menguante. Que ahora, con las gafas, tengo la sensación opuesta: que me mira todo el mundo, pero desde más atrás. Que incluso me miran las chicas guapas y eso me tiene muy contento (así terminaba mi presentación, aplausos, etc., ya saben que soy el único gallo del corral, aparte de Ed).

Ayer jueves tuve una comida de despedida de un compañero que se jubila. Me había pedido que dijera unas palabras al final, cosa de cinco minutos o así. Yo le dije que, si lo que quería era alguien para hablar cinco minutos, que mejor se buscaba a otro. Que yo soy un monologuista acreditado que estuve a punto de debutar en el Club de la Comedia y que con cinco minutos no tenía ni para empezar. Finalmente me dijo que hiciera lo que me diera la gana. Mi performance duró más de media hora, pero me dicen que no se les hizo larga. La megafonía era regular y los de la última mesa no me oyeron, pero el resto se rió bastante. Hoy estaba un poco cansado por el esfuerzo, pero aun así he salido a correr esta tarde. Olvidado, más o menos, el constipado, el lunes volví a salir a correr y el martes cumplí con la natación, antes de mi primera sesión de inglés.

Aparte de todo eso, como ya les he dicho en alguna ocasión, tengo una serie de seguidores del blog que nunca entran a hacer comentarios por escrito, sino que me los dicen en directo, cuando me encuentro con ellos. Uno de estos me dijo el otro día que no entendía mi emoción con lo del himno gallego cantado a coro por treinta mil voces, sobre todo en un tipo tan escéptico y antinacionalista como yo. Me parece que este elemento no ha entendido nada. Así que sólo me queda ponerle el vídeo. El que no se emocione con esto es que no tiene corazón. Les recuerdo que no es una cosa especialmente preparada, la prueba es que los futbolistas siguen a lo suyo, que no se ponen firmes ni nada. Que encima estaba lloviendo a cántaros. Y que fue arrancar el himno y sumarse al cántico todos los seguidores del Depor y del Celta al unísono. Bien, AQUÍ tienen el link a la página del club. Luego tienen que ponerlo en pantalla completa y subirle el volumen.

Ahora no me digan que no es emocionante. Bien, vamos con el asunto del título. Otro de estos seguidores que me abordan a espaldas de la tribuna, me pregunta que quién me gusta más, Amy Winehouse o Joss Stone. Joder con la pregunta. Este espabilao se creía que me iba a poner en un brete del estilo a quién quieres más a papá o a mamá. Pero la cuestión es improcedente. La diferencia de talla artística entre ambas es abismal. Joss Stone es una chica que canta muy bien y es muy guapa. Que yo sepa, no compone. Empezó a cantar soul con 15 años, algo que hace con bastante arte. Es tan guapa que también trabaja de modelo y actriz (Juego de Tronos). Es alguien a quien la vida mima, a quien el entorno ha cuidado y ella también se cuida. Es vegana y abstemia.

Abajo les hablo de su contrafigura Amy, pero este post ha de seguir ya por la senda del rock y nada mejor que escuchar a esta chica. No sé si se han dado cuenta, pero en este blog, con más de 450 entradas, nunca se ha repetido un vídeo. Les pongo dos temas de Joss Stone. En este primero se puede observar su deriva hacia el rap-funk, de acuerdo con las modas. Para verlo han de pinchar AQUÍ. El segundo es muy curioso, porque sigue la última tendencia del mundo del porno: la cámara subjetiva portada por el varón y la chica dedicándole todo el tiempo su atención, sus miraditas y sus gestos cómplices. Por esas extrañas cosas del youtube, estas canciones se las tengo que poner mediante enlaces. Pinchen AQUÍ MISMO. Espero que la vean bien. La chica no puede ser más guapa y más sugerente.

Y qué decir de Amy Winehouse. Pues que fue el último gran genio de la música, desperdiciado por un final prematuro al que le condujo un destino trágico, que la iba poco a poco acercando a ese final anunciado, del que ella era plenamente consciente, lo que le daba una mayor complejidad y hondura a su música. Ahora que la conozco mejor, soy un fan declarado de esta mujer que usaba su voz como un instrumento, que hacía jazz con una naturalidad pasmosa, que componía canciones hermosas, que era tan generosa con los demás como desconsiderada con ella misma, que se dio a la mala vida por unos amores contrariados, que bebía y fumaba como un carretero y se metía al cuerpo las sustancias más peligrosas. En anteriores posts hemos escuchado varias de sus composiciones más afamadas, así como algunas interpretaciones semi-improvisadas en directo, realmente bellas y sorprendentes.

Hoy nos vamos a centrar en otra de sus facetas: las versiones. Unas versiones que muchas veces mejoraban la original, como esta primera. El autor de la misma era un tipo cenizo que se quejaba todo el rato de que su chica no le hace caso, con un tono llorón y lacrimógeno. Amy interpreta en directo esta canción, que dedica a su marido, seguramente entre el público, y la convierte en un lamento, en una exigencia, en una reivindicación de la atención del amante distraído. La versión es de una hondura casi dolorosa, hasta el punto que el público hay un momento en que no puede más y chilla admirado. Yo la escucho una y otra vez y no deja de ponerme los pelos de punta. Disfrútenla.


Bueno, qué cosa más extraordinaria. Para desengrasar les voy a poner dos aproximaciones de Amy al mundo del ska, porque otra característica de esta mujer era su curiosidad por otras músicas y la adaptación de su vozarrón a todos los registros. Si unimos a ello sus ganas de divertirse y el buen rollo que tenía con grupos como los Specials, pues el resultado eran versiones como estas. Aunque no lo parezca, es Winehouse disfrutando como una enana. 


¿Ya se han puesto a bailar? Pues la que viene ahora tampoco es manca para eso. También se la tengo que poner en forma de link. El youtube está hoy traviesillo, qué le vamos hacer. Hala, a pinchar: JUSTO AQUÍ.

Y para cambiar el paladar después de tanto cachondeo, volvemos a la hondura. Les dejo con la versión que hizo Amy del Will you still love me tomorrow. Haciendo gala de su cultura rockera, Amy rescata esta canción intrascendente de las Shirelles (1960) y la convierte en un verdadero himno a la mujer enamorada, que expresa la duda que le induce su amante casquivano. Su temática de siempre. Esta canción se utilizó en la película Bridget Jones II Sobreviviré. Les dejo con ella. Si todavía no tienen clara la respuesta a la pregunta del título de este post, pues háganselo mirar. Buen finde.



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