martes, 30 de septiembre de 2014

289. Catalonia is an unbearable pain in the ass

Lo siento si le molesta a alguien. He puesto en el Traductor Google “Cataluña es un coñazo insoportable”, y me ha salido la traducción que se ve en el título. Se lo juro. Hagan la prueba y lo comprobarán. Debe de ser que en inglés, en vez de usar una expresión tan inequívocamente machista y carpetovetónica (un coñazo), utilizan esa otra (un dolor en el culo), más universal, unisex y, por tanto, adaptada a estos tiempos en que uno debe cuidar mucho sus expresiones, para no incurrir en violencia de sexo verbal (que no oral), arriesgándose a que le tachen de machista ajqueroso, antiguo, prepotente, rancio, casposo, cavernícola, gallardón y otros epítetos infamantes de uso común en este año del Señor de 2014.

Hablando de fechas, los judíos celebraron el pasado miércoles, 24 de septiembre, el Shana Tova, el año nuevo judío. En su calendario acaban de entrar en el año 5.775. Los catalanes, en cambio, se disponen a inaugurar el año 1 de su era. O tal vez el 300, si se admite como fecha fundacional el fin del asedio de Barcelona de 1714. Después de admitir Junqueras como animal de compañía, cualquier cosa puede ser posible. Hasta que Pujol siga siendo molt unurabla. He puesto el título en inglés para que me se entienda porque, desde que Catalonia is not Spain, cuesta mucho entenderse con ellos. Cualquiera que siga este blog sabrá que, con la expresión un coñazo, no me estoy refiriendo a la nación catalana o al pueblo catalán, que tienen todos mis respetos y en donde cuento con buenos amigos, tanto en el lado del SÍ, como en el del NO. Obviamente, lo que es un coñazo para mí es el tema Catalonia.

A lo que me refiero es a la pesadez que se nos viene encima en los próximos meses. Qué envidia de los escoceses, que han hecho un proceso legal, deportivo, con discursos positivos y no tramposos por ambos bandos, creando las condiciones para que el pueblo opine en libertad, tras ser puntual y detalladamente informado. Y, de acuerdo con el resultado, qué alivio deben de sentir ahora que se les ha quitado la tontería y ya se pueden dedicar a trabajar, a escribir, a hacer deporte, a ir al cine o a lo que les dé la gana, sin la incómoda presión de las banderas y los cánticos por las calles. Ese es el coñazo que nos va a tocar por aquí durante una larga temporada. Un auténtico grano en el culo. En los próximos meses, nuestro desayuno será café con leche con tostada de Catalonia y mermelada. A mediodía comeremos Catalonia en pepitoria y, de postre, Catalonia (que no macedonia) de frutas del bosque. Y por la noche, huevos fritos con Catalonia y cuajada de Catalonia (con miel, para poderla tragar).

Como no quiero contribuir a la hartura, desde aquí proclamo que ya  no voy a hablar más del tema en una temporada, que con este post me despido de semejante peplum. No soy muy de fiar en el cumplimiento de mis promesas, pero, al menos lo voy a intentar. Cuando inauguré este blog no tenía la menor intención de convertirlo en un foro antinacionalista. Es algo que surgió de forma espontánea. En aquellos tiempos me preocupaban dos cosas. Una, lo poco que se hablaba del tema en Madrid, como si fuera algo que afectara a otro país, y no al nuestro. La otra, que los nacionalistas se presentaran como modernos, avanzados y progresistas, cuando yo creo que se trata de un movimiento regresivo, de vuelta a la caverna y a la tribu, profundamente reaccionario frente a la tendencia natural del mundo hacia el mestizaje y la mezcla de culturas. Ahora, la cosa ha cambiado. Respecto a lo primero, el problema actual es el contrario: que ya no se habla de otra cosa. Que es una murga insufrible.

Respecto a lo segundo, creo que ya todo el mundo tiene claro que las propuestas de Pujol-Mas, no son muy diferentes del modelo del PP, por no hablar de las simetrías Bárcenas-Pujol, Gurtel-Palau, etc. Me tranquiliza leer opiniones tan sesudas como las que les he enlazado en posts anteriores (Javier Cercas, John Carlin y tantos otros, nada sospechosos de derechistas). Me parece que ya nadie duda de que los nacionalismos son algo muy de derechas y hay espacio para hacer un análisis crítico de este virus político desde una perspectiva de izquierdas. El último que se suma a la corriente es Javier Marías en su habitual artículo de los domingos en El País Semanal. AQUÍ tienen el enlace. Es un texto que yo podría firmar debajo, excepto por el hecho de que nunca escribiré con la maestría de este señor. Como ya no voy a seguir con la murga, a partir de ahora se los van a tener que buscar ustedes solos, pero no se preocupen: tendrán donde elegir. No se va a hablar de otra cosa.

De propina les pongo un enlace a un medio que seguramente no encontrarían si yo no se lo digo. Tal vez ni siquiera saben que aquí en España existe un partido que se llama UCE (Unificación Comunista de España). UCE se define como partido marxista-leninista-maoísta y parece que se fundó como tal en 1973. Como quien dice, hace dos días. UCE tiene un órgano de difusión y propaganda de sus ideas en Internet, que se llama De verdad digital. AQUÍ tienen el análisis que hace un periodista de ese medio (por cierto, catalán) del proceso escocés y su incidencia en Cataluña. Es largo, como un discurso de Fidel Castro, pero les recomiendo que lo lean hasta donde aguanten y, sobre todo, no se pierdan el último párrafo. No es por presumir pero, aunque no soy maoísta, muchas de las cosas que dice este señor, están ya escritas hace mucho en mi blog. Los vascos se tragaron durante años que les explotaran sus patronos, a los que no podían criticar, porque parte del dinero que les esquilmaban lo destinaban a financiar ikastolas y similares. Los ricachones catalanes basta que salgan con una barretina y una butifarra en la mano para que nadie se meta con ellos. Los abucheos se reservan para Raimon, Cercas y otros.

Como me voy a estar calladito sobre este asunto una temporada, les insisto en unos cuantos matices, ya comentados por aquí.  UNO. Cuando la Transición, los catalanes dijeron lo que querían y se les concedió entero. Lo que pasa es que luego, por una cuestión de justicia distributiva, se dio lo mismo (más o menos) a las demás autonomías. Y ahora dicen: escolti, nen, pero qué cachondeo es este, nos dan lo que pedimos, pero luego le dan lo mismo a los demás, que ni han peleado por ello ni nada: esto no es serio, ¿eh? Tal cual se lo he oído proclamar a un catalán muy enfadado, que ni siquiera se daba cuenta del componente antiestético de lo que decía. DOS. El grado de autonomía que tiene ahora mismo Cataluña es muy superior al que obtendrá Escocia al final de las negociaciones en curso, y al que tiene ya Irlanda del Norte, a cambio del cual el IRA entregó sus armas. Sólo lo supera Flandes.

TRES. Insisto en el tema del mapa que sacan en sus banderitas. Aquí tienen una foto de los manifestantes de ayer noche, cuando se supo que el Constitucional prohibía la consulta del 9-N. La imagen es de poca calidad, pero se ve a la derecha el mapa idéntico al que portaba el tipo de la barretina por las calles de Edimburgo (post #285). Incluyendo Valencia y las Baleares. Es decir, el plan de esta gente es convocar la consulta sólo en Cataluña, ganarla, independizarse y convertirse en Estado. En cuanto lo hayan logrado, prohibirán el derecho a decidir en sus provincias, faltaría más, y empezarán a reivindicar Valencia y Baleares, les guste o no a los lugareños de estas bonitas regiones. Este tercer matiz, me parece que da una información precisa de la naturaleza del movimiento. Naturaleza es una palabra demasiado suave. En castellano existen otras (catadura, calaña, ralea, pelaje) más ajustadas a lo que quiero decir. Ese mapa no es una boutade de un loco. Es el que muestran todas las banderas que ondean en las manifestaciones independentistas. No sé, pero yo no he visto un solo mapa de los nacionalistas gallegos en donde se incluya El Bierzo.

En fin, con todo lo que se ha escrito y hablado últimamente, creo que los catalanes tienen suficiente información para votar acertadamente, como han hecho los escoceses. Adelante, voten, ya que les hace tanta ilusión. Si se equivocan, la historia dejará constancia de ello. Si admitimos el derecho a decidir, también habrá que admitir el derecho a equivocarse. Yo ya he hecho mi trabajo. Más no puedo hacer. Como europeo, tampoco me preocupa tanto como lo de Escocia. Somos un país de la periferia, sin capacidad de sentar precedentes para el mundo civilizado. Si los catalanes se independizan, a nadie le va a importar una mierda fuera de aquí. Pasaremos a ser un lugar aun más pintoresco: el flamenco, los toros y el derecho a decidir. Y las grandes multinacionales nos podrán mangonear mejor, como a Eslovaquia y la República Checa.

Hala, ya me callo. Si lo siento, es sólo por mi entrañable troll nacionalista, al que voy a dejar sin entretenimiento. La verdad es que le estaba cogiendo cariño. Voy a ver si me da tiempo a ver el partido del Barça. Que duerman bien.


8 comentarios:

  1. Si el de la fundación de la nación catalana es 1714, me parece que será el año 300 de la nueva era catalana, y no 400, como dices. ¡Ay, esas matemáticas...!

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    1. Tienes toda la razón. Corregido queda, como error garrafal que era. No sé qué haría sin vosotros mis fieles lectores, mis mejores correctores. Besos.

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  2. Cuando se elaboraba el Estado de las Autonomias lucía sobre la N VI, en un puente próximo a Ponferrada, una gran pancarta que decía: "Martín Villa el Bierzo no es Castilla". ¡Qué va a ser de nosotros sin nada nuevo que encontrar en la etiqueta Nacionalismo!. Abrazos, Alfred

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    1. A lo mejor la pancarta la pintó el señor Beiras, con una brocha confeccionada con pelos de su propia barba. En cuanto a lo segundo, el asunto no da para más. Yo ya he dicho todo lo que puedo decir, me estoy empezando a repetir y ahora hay mucha gente también en esa línea. Gente influyente y de calado. Hay que renovarse. Es como el tema de los pedos, que desde hace tiempo tampoco da más de si. Este blog va a ser mucho menos maloliente sin pedos ni nacionalismo. El nacionalismo es un asunto ciertamente tóxico, que contamina el debate y hace perder mucho tiempo a la gente. Dediquémonos a cosas más divertidas y útiles. Un abrazo, amigo Alfred.

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  3. Por alusiones. Empezaré por decirle que no me trago eso de que se va a quedar callado. Si nosotros somos el virus, a usted le rebosan los anticuerpos por las orejas y por los ojos, impidiéndole ver con claridad. Dudo mucho que con esa sobredosis de anticuerpos, o sentimientos antinacionalistas, sea usted capaz de permanecer callado e impasible como Rajoy. Lo veremos.
    Suponiendo que sus razonamientos o supuestos argumentos fueran correctos y admisibles (es sólo un ejercicio teórico), eso únicamente suministraría una explicación, sesgada pero explicación al fin y al cabo, sobre cuál es el origen del conflicto. Pero el conflicto existe y la forma de solucionarlo no es esconder la cabeza en la tierra como un avestruz. Los problemas se solucionan afrontándolos y yendo de cara. No quedándose quieto, con una mano enarbolando la legislación vigente.
    Vuelvo a repetirle lo que ya le he dicho veinte veces. Ustedes los centralistas respetan el derecho a decidir de los pueblos que deciden lo que a ustedes les conviene (asturianos, escoceses). Si la cosa no está clara, niegan ese derecho y a los hechos me remito. No parece que sea este un comportamiento muy deportivo, ya que ha sacado usted el adjetivo.

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  4. Ya he dicho que no soy muy de fiar a la hora de cumplir promesas. Tal vez me sea muy difícil permanecer impasible frente a la avalancha, como usted pronostica. De momento, me gustaría abstraerme del asunto. Hay demasiado ruido en su región. Tengo amigos en Barna que están hartos de tanto ruido. No sé si conoce usted, querido troll, los versos de la canción de Sabina:
    "Descubrieron que los besos no sabían a nada,
    Hubo una epidemia de tristeza en la ciudad.
    Se borraron las pisadas,
    Se apagaron los latidos,
    Y con tanto ruido
    No se oyó el ruido del mar".
    Un abrazo sincero, amigo. Y procuren no dejar de escuchar al mar. Sus mensajes son más limpios que los de Jorge Polluelo y otros indecentes.

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  5. Ayudaría un poco no llamarlos "catalinos", no escribir "Catalonia", no meterse gratuitamente con nuestros compatriotas (de momento) del noreste español. Ayudaría, tal vez, terminar los discursos oficiales al respecto con un: "Catalans: ¡Viva España! Españoles: ¡Visca Catalunya!"

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    1. Si lo dices por mí, no recuerdo haberlos llamado catalinos, y lo de Catalonia son ellos mismos los que lo dicen en sus proclamas en inglés. Un amigo mío decididamente independentista dice que, cuando se subieron a la gran ola, ya contaban con que en el resto de España no se les iba a entender, pero que les sorprende mucho que en el resto de Europa y del mundo no susciten una mayor empatía y apoyos. Yo creo que cuanta más perspectiva se toma, menos comprensibles (y justificables) son estas historias. Que se lo digan, por ejemplo a los chechenos.
      Por lo demás, yo ya no quiero hablar más de los catalanes, o catalinos o catalonios. Dicho en valenciano del que usaba mi tía Lola: estic d'ells fins a la coroneta.

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