miércoles, 5 de abril de 2017

622. Una teoría


Bueno, hoy vamos a hacer una variación. Les pongo en cabeza un archivo musical para que lo dejen sonando y lean el resto sobre un fondo sonoro relajante. Están escuchando al gran Jimmy Smith, el mejor organista de la historia del jazz, acompañado como de costumbre por la elegante guitarra de Kenny Burrell y el siempre hogareño saxo de Stanley Turrentine. Miles Davies no era muy dado a prodigar elogios a sus compañeros de profesión pero, tras escuchar unas grabaciones de Jimmy Smith, exclamó: –This cat is the 8th wonder of the world, que, en una versión libre de las mías, podríamos traducir como: –Este tío es cojonudo. En cuanto a Kenny Burrel, pues he de decir que tuve el privilegio de verlo en directo en el Village Vanguard, el mítico sótano de la Séptima Avenida, a la altura de Chelsea, el barrio por donde suelo moverme cuando voy a Nueva York. ¿Cómo? ¿Qué si he ido una o ninguna veces? Mira que sois ustedes incrédulos. La verdad es que ya he visitado esa ciudad maravillosa cuatro veces y estoy maquinando volver en este año del señor de 2017, tal vez en otoño, que es la estación neoyorkina más bonita, como pueden ver en la imagen.


Pero no adelantemos acontecimientos. Este lunes, mientras esperaba frente a la Junta de Barajas a que empezara una nueva Mesa de Urbanismo, conecté el móvil y supe del atentado en el Metro de Piter. Joder, hace seis meses andaba yo por esa ciudad y, al menos dos veces, usé la entrada de Metro de la plaza Sennaya, de donde partió el Metro atacado. Nadie está libre de este tipo de putadas, es imposible prevenirlo. Inmediatamente me acordé de mi amiga Svetlana, que vive allí y se mueve en Metro a todas partes. Le mandé un mensaje y me contestó a media sesión de la Mesa: estaban bien tanto ella como los suyos. Sólo un poco asustados. En fin, lo escrito hasta aquí no tiene por objeto presumir de cosmopolita (o a lo mejor sí, pero sólo un poquito), sino resaltar lo bien que me encuentro en este mundo globalizado que algunos quieren compartimentar en pequeñas celdas autónomas y desconectadas (preludio para empezar a pegarnos unos con otros). La opinión de la gente hay que tenerla en cuenta, por supuesto, pero yo tengo mi propia opinión sobre quiénes van en el sentido correcto (el de la Historia) y quiénes van hacia atrás.

En ese sentido, los escoceses tienen todo mi apoyo. Su aspiración secesionista es legítima y no sólo por el hecho de que durante siglos fueron un reino independiente, que voluntariamente se asoció con Inglaterra, para constituir el Reino Unido. Un Estado en el que hace dos días eligieron seguir integrados, antes de que llegara la bruja May de torva mirada y empezara a aplicar políticas rancias, nostálgicas de la Commonwealth, apoyándose en que el 51% de su pueblo votó salir de Europa, engañados por falsas promesas y mentiras flagrantes de una serie de impresentables, como Boris Johnson, cuya felonía se vio premiada con el cargo de Ministro de Asuntos Exteriores, a.k.a. Secretario del Foreing Office. Ahora los escoceses quieren separarse para volver a entrar en Europa y están en todo su derecho. Y detrás vendrán los irlandeses del norte. Y lo mismo harían los gibraltareños si les dejaran. En estos tres territorios británicos el sí a Europa ganó por mayoría abrumadora. Por cierto: otra de acentos diacríticos. No es lo mismo “Escocia se separará. Si se puede” que “Escocia se separará. Sí, se puede”.

Me ha dado por los chistes últimamente. Supongo que ya conocen el siguiente: Para hacer la declaración de la renta, este año ya no hay que usar el Programa Padre de Hacienda. Se recomienda usar el Programa Padre de Neymar o, en su defecto, el Programa Padre de Messi. Con cualquiera de los dos, te sale a devolver. Montoro presentó ayer mismo el Presupuesto del Estado para 2017, que el gobierno espera aprobar en el Congreso, para lo que necesita 176 votos a favor y dice que ya tiene 175 y medio. Aquí está ahora mismo el quid de la cuestión. Y el punto de apoyo sobre el que les voy a enhebrar una teoría. Es una teoría cogida por los pelos, pero bien fundamentada. Lo que pasa es que presupone imaginar qué está pasando en la mente del señor Rajoy, y eso es mucho presuponer. El Don Tancredo de la Moncloa aparenta estar inmóvil, pero su cabeza bulle de ideas. Mientras él permanece quieto, hierático, inmutable, los demás partidos se encaminan a la debacle y parecen afanarse en cumplir el mandato de Bart Simpson: multiplícate por cero.

Si no llega a intervenir el aparato del PSOE para descabezar a la anterior ejecutiva, hubiéramos ido a unas terceras elecciones, en las que el PP hubiera obtenido mayoría absoluta o casi. Por eso se movieron González, Rubalcaba, El País y otros dinosaurios, para darle la patada en el culo a un señor cuyo programa de vida era no es no. Desde entonces, el partido va consumando un minucioso harakiri, que no parecer tocar fondo. Tiene gracia eso de que se anuncie con dos semanas de adelanto que Susana-cara-de-pana va a anunciar su candidatura. Ya si eso, podrían también haber hecho un anuncio del anuncio del anuncio, y así salían tres veces a la palestra. El anuncio al cuadrado viene a ser la proclamación anticipada de su victoria. Y eso será el fin del PSOE. Porque a esta señora no la quieren en Andalucía y todavía cae peor en el resto de España. Lo malo es que, como le gane Sánchez, se abrirá otra ruta diferente hacia la nada.

Recuerdan que había un partido que se llamaba Izquierda Unida, aunque estaba desunida. Pues ha conseguido algo más difícil que la cuadratura del círculo: unirse con más gente y estar aun más peleados. Ese engendro que se llamó Unidos Podemos, pero podría llamarse Unidos al Cuadrado, logró la machada de perder un millón de votos entre diciembre/15 y junio/16. Y luego el amigo Iglesias ha depurado su parte para desanimar definitivamente a los errejonudos como yo y, apoyado en personajes como Espinar, ha transformado un grupo que ilusionaba a mucha gente, en una izquierda clásica, de rancios aromas a alcanfor barato en las chamarras y brisas de Varón Dandy caducado en las barbas entrecanas. Con este panorama, Rajoy está encantado. Lo que más le gusta a este hombre es no hacer nada y esperar a ver si las cosas se pudren o se arreglan solas por desistimiento. Le está saliendo redondo. Y encima está reflotando las grandes cifras de la economía y creando empleo, de la calidad que todos sabemos, pero lo está creando.

Lo que no le gusta a este buen hombre es gobernar en minoría y tener que pactar. Eso de negociar y hacer política es algo que no forma parte de la idiosincrasia del PP, mire usté. Pero hay algo que debe sacarse adelante como sea: los Presupuestos Generales del Estado. Para lograr ese objetivo, el PP está agachando la cabeza, pero no de buen grado, sino a regañadientes. Cuenta con Ciudadanos, los vascos y los canarios y tal vez tenga que recurrir a alguien más. Pero, en cuanto tenga los presupuestos aprobados, este señor pondrá la velocidad de crucero y seguirá creando empleo y subiendo en intención de voto. Para 2018 puede recurrir a prorrogar los Presupuestos de 2017 sin mayores problemas. Y (aquí viene mi teoría), lo más probable es que a lo largo de ese año convoque elecciones, sin esperar a terminar la legislatura. En contra de mi tesis, está el hecho cierto de que a Rajoy no le gustan este tipo de movimientos. Pero los analistas de su partido le van a aconsejar precisamente eso: que aproveche el momento en que puede recuperar la mayoría absoluta y quedarse otros cuatro años. Por el bien del país.

El adelanto electoral tendría otra ventaja: hacer las Generales antes de las Locales, previstas para 2019. Muchos de los ayuntamientos del cambio están funcionando aceptablemente y podrían revalidar su triunfo para estar al menos dos legislaturas, el mínimo necesario para llevar adelante sus políticas innovadoras. Si las Generales se hacen después, una victoria de los ayuntamientos del cambio en todas las grandes ciudades, podría afectar a los resultados estatales. En cambio, si las Generales van primero y traen una gran victoria de Rajoy, esto animaría a las derechas locales en todas las ciudades. Rajoy cultiva esa imagen de inmovilidad que tanto le gusta pero, llegado el caso, sería fácil provocar una situación extrema (como una moción de censura), que haga parecer que adelanta las elecciones porque no tiene más remedio, por culpa de los demás, lo que redundaría en más votos.

¿Y qué pasa en Madrid? Pues aquí la señora Carmena ha anunciado su decisión irrevocable de no presentarse a un segundo mandato, por cuestión de edad. Y los mantas de su equipo siguen adelante como si nada, sin ser conscientes de que esta señora fue clave en su triunfo, que ha sido también clave (junto con su equipo de confianza) para mantener una línea de actuación inteligente que enganche a la gente y que, cuando les falte Carmena, o encuentran otra figura de ese peso, o es imposible que ganen. Esta es una ciudad llena de gente de derechas, en la que la izquierda sólo se moviliza ante personajes de mucho peso específico (Tierno, Carmena). La derecha lo sabe y sigue el modelo rajoyano: quedarse quietos y esperar a que los enemigos se anulen ellos solos. Nada más tienen que esperar un par de años para recuperar el poder. Y, por lo que voy escuchando, los grandes lobbys inmobiliarios están en la misma tesitura. Sólo tienen que esperar dos años. Luego, al amparo de la ola buena de la recuperación económica, se subirán a su tabla de surf y relanzarán la Operación Chamartín, el Sureste y el Sursum Corda si les hace falta. Esta última operación me la he inventado, pero ya aparecerá.

Se admiten apuestas.      

10 comentarios:

  1. ¿No has encontrado unas fotos más horribles de May y Díaz? De la segunda, he oído que es "como la cerveza gallega, que gusta en su tierra y apesta fuera"; pero tú dices que a S.D. no la quieren ni los andaluces. Quizá te equivoques y, por muy destrozada que esté la izquierda, el hedor de la corrupción pepera se haga intolerable... Pero no entro en las apuestas, detesto perder.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida, ojala me equivoque, desde luego, pero la derecha tiene un bloque de votantes fieles, que nunca le fallan y a los que les trae al pairo la corrupción. Por lo demás este texto es sólo un ejercicio de imaginación, sin mucha base. Tú no bebes cerveza y no puedes apreciar la excelencia de la Estrella Galicia, así que dejaré correr tu alusión...
      Por lo demás, qué bien que haya tantos comentarios.

      Eliminar
  2. Miedo me da la bruja de la torva mirada. Mientras leía el texto a la derecha de su imagen, te juro que me estaba poniendo nervioso, como si esa señora me estuviera vigilando la lectura. Por lo demás, preciosa la imagen de New York. Yo también añoro volver.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me dicen que en Inglaterra se la empieza a conocer como Mildred, en alusión a la insoportable señora de Los Roper. Nueva York es la hostia. De todas las grandes ciudades que he visitado, sólo he sentido algo parecido (de lejos) en Tokio.

      Eliminar
  3. Pues a mí lo que más me gustó es lo del Varón Dandy caducado, es el perfume que usaba mi abuelo, que apenas se lavaba, desconozco si se sigue vendiendo y desde luego a mí me sugiere un tufo bastante rancio.
    Felicidades por su texto. Y ojalá les salga el tiro por la culata a los fachosos y corruptos del PP, por la cuenta que nos trae.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu elogio. El Varón Dandy se sigue vendiendo, desde luego, en un envase modernizado, pero ahora hay muchísimos perfumes masculinos. Antes era el único.

      Eliminar
  4. En el Village Vanguard conocí a Novella Nelson en el 1974. Todavía no había aparecido la Bruja May, ni Gusana Díaz, ni este que os da tanto susto, el Espinar, que a mi me parece muy sexy, aunque tome las cocacolas y lo pongan verde por su piso, los que nos lo cuentan están en partidos que saquean millones del fondo común, como ese que presidía Murcia y de cuyo nombre no quiero acordarme.
    Muy bueno to blog y Jimmy Smith

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta vez sí que te he pillado. Novella Nelson, qué nombre tan sugerente. Yo escuché tocar a Kenny Burrell en la primavera de 1982, cuando las orillas de Manhattan eran lugares peligrosos y poco recomendables; no como ahora, que parecen Madrid Río, llenas de corredores, patinadores, ciclistas y paseantes walking the dog.
      A mí no me gusta Espinar. Lo de las cocacolas es una tontería. Y no me parece mal que vendiera su piso de VPO; lo que me parece mal es que lo tuviera. La oferta de vivienda social no está dirigida a cubrir las necesidades de los hijos de papá-con-tarjeta-black. Y, en cuanto a sexy, yo me inclino por "lovely" Rita Maestre, qué le vamos a hacer.
      Un abrazo, amigo.

      Eliminar
  5. Bueno, me gustan siempre las innovaciones, pero, en este caso, he tenido que poner la música muy bajito, como la que suele sonar en las salas de espera de los dentistas, porque los fraseos de Smith & co, no me dejaban concentrarme en el interesante texto.
    Lo de tus predicciones, pues lo veremos. El mundo ha ido últimamente por vericuetos tan inesperados, que es realmente arriesgado mirar más allá de dos o tres días.
    Me sumo a las alabanzas al blog. Uno empieza a leer tus textos y no tiene ni idea de por dónde va a seguir la cosa y eso le da un punto de intriga que te hace seguir hasta el final. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En la consulta del dentista que asesinó a mi dienteputo, te puedo asegurar que no suena nunca Jimmy Smith. Gracias también a ti por tus alabanzas. He hecho mis pronósticos consciente de que nunca acierto. A ver si esta vez tampoco.

      Eliminar