viernes, 18 de octubre de 2013

187. ¡Y dale con lo mal que está Madrid!

Qué coñazo más insoportable la campaña que ha montado El País. Todos los putos días con la decadencia de Madrid, la falta de relato de la ciudad, la suciedad por todos lados, los mendigos, las ratas y las cucarachas. ¡Qué cansinos! ¡Cómo se tergiversa la realidad! ¿Será que quieren vender más periódicos en Cataluña? ¿O tal vez son los periodistas de El País los que se han quedado sin relato, desde que se fue Mourinho? Menos mal que Elvira Lindo les ha dado una adecuada réplica, proclamando que el relato de esta ciudad es interminable, que ella sale a la calle y encuentra cada día material para sus libros. Yo también, salvando las distancias. Este Blog se nutre en buena medida de la vida en las calles de esta ciudad extraordinaria, aun en su declive.

Desde luego que la ciudad está mal, como corresponde al calvario de ser la capital de un Estado intervenido de facto en el actual escenario de crisis. La última vez que visité Lisboa me dio auténtica pena. Y no he ido últimamente a Atenas, pero me la puedo imaginar. En Madrid arrastramos una deuda descomunal, resultado de la prodigalidad de determinados regidores de cuyo nombre sí quiero acordarme, pero no puedo todavía, mientras no me jubile, o desista de forma definitiva de pelear por volver a tener un papel en el organigrama municipal, mejor que el que ahora desempeño. Tampoco me parece ético largar a cuenta del organismo que me da de comer. Así que, queridos lectores, los cotillas tendrán que seguir esperando.

La señora Alcaldesa lleva menos de dos años en el puesto y todo este tiempo se ha dedicado a dos cosas: ganar la Olimpiada y cuadrar cuentas. También ha tenido que dedicar muchas horas al triste caso del Madrid Arena, que no estaba en el programa. Una vez descartado el sueño olímpico, sólo le queda el asunto de las cuentas. Aquí no le va tan mal. Este año, próximo a acabar, va a ser el segundo consecutivo en que el Ayuntamiento tendrá superávit. Natural, porque aquí se ha recortado en casi todo, incluyendo servicios, iluminación, limpieza y mantenimiento del pavimento de las calles. Pues claro que todo eso se nota. Lo que pasa es que, si todos colaboráramos en el tema de la limpieza, por ejemplo, a lo mejor se notaba menos. Pero es más cómodo proclamar “todo está fatal” y luego volvernos a nuestro castillo y abrir una cerveza. Mejor tirando un papel al suelo, de camino. Ya desarrollé bastante este tema en el post “Filípica”.

Lo de terminar en superávit no es un capricho, ni un objetivo marcado sólo para presumir de ello. Es que, si el Ayuntamiento no cumple ese objetivo, el Estado no le da la ayuda económica que necesita casi para respirar. El deterioro de la ciudad es progresivo. No estamos esta semana mucho peor que hace dos meses. Pero ahora El País ha dado la salida: a por ellos oé, oé, oé. Y todo vale para el objetivo fijado. Hasta sacar una foto de la T-4 totalmente vacía. El otro día fui allí a llevar a mi hijo que se iba a Nancy, y estaba llena, a pesar de que eran las cuatro de la mañana. ¿Cómo habrán conseguido hacer la foto de marras? ¿Tal vez pidiendo al personal que se apartara? ¿O recurriendo al photoshop? Por cierto, el aeropuerto del Prat superó a Barajas en agosto (gran titular), pero en septiembre volvió a quedar por detrás (casi ni mención). Lo cierto es que los dos van fatal, resultado de una política estatal nefasta.

En mi barrio hay una nutrida población estable de mendigos que duermen en la calle (honradamente, yo no he notado que hayan aumentado). Desde aquí me ofrezco a El País para hacerles unas fotos y pasárselas (siempre que me las paguen, claro). Les serán de mucha utilidad para reforzar su mensaje. Aunque calculo que ya tendrán un archivo nutrido, ordenado por categorías: barbudos, mujeres tristes, tipos durmiendo bajo cartones. La prensa siempre tiene imágenes preparadas, por si sucede algo. Por ejemplo, pajarracos empapados en chapapote, para los desastres tipo Prestige, o niños famélicos llorando con mocos y asediados por enjambres de moscas, para las hambrunas africanas.

Ya dije lo que pensaba de El País en el post #35, allá por el mes de noviembre de 2012, hace casi un año, y no voy a repetirlo. Si quieren búsquenlo. Me gustaría poner un hipervínculo, de esos que dicen “vean el post #35 pinchando aquí” y el “aquí” sale subrayado y en azulito, pero no sé cómo se hace y, desde que me he enfadado con Lisardo, o él conmigo, que ya ni me acuerdo de lo que pasó entre nosotros, pues no tengo a nadie que me ayude a incorporar novedades técnicas. Ese periódico que ya no informa, sino que jalea, tiene a un tal Bruno para tergiversar y sesgar las informaciones de Madrid. Es un especialista. En su informe sobre una encuesta de percepción de la calidad urbana que ha hecho la Unión Europea (y que yo no veo tan grave; algunos indicadores han empeorado, ¿y qué?), el tipo recurre a trucos que mueven a risa. Por ejemplo, en no-se-qué indicador, proclama con gran escándalo que Madrid es la décima por la cola de toda Europa. Pero resulta que las ciudades analizadas son 28. Podría haber dicho “Madrid es la decimoctava”, pero suena mucho peor “décima por la cola”.

Y, para completar la andanada, se la da espacio al señor Vidal i Foch, don Xavier, para que perpetre un suelto rebosante de bilis de la negra. Con todos los respetos, un señor llamado Vidal i Foch, en estos momentos no está autorizado a hablar sobre Madrid. Porque alguien que firma con ese nombre, demuestra estar afectado por el virus del nacionalismo y ya sabemos lo que va a decir. No les voy a poner los links, son fáciles de encontrar si no los han leido. No sé cuál es el objetivo de esta campaña, justo en estos momentos, salvo el evidente de hacer leña del árbol olímpico caído, pero me temo que la cosa tiene más trasfondo. Y, desde luego, sería impensable que en un periódico catalán se hable algún día de la decadencia de Barcelona, si es que la hay. Y si se habla será para echarnos la culpa a nosotros.

El otro día, escuché en streaming una conferencia para toda Latinoamérica del gran Jordi Borja (pronuncien Bor-ya, escolti nen), el tipo que organizó urbanísticamente el área metropolitana de Barcelona. El streaming permitía enviarle preguntas por mail. Cuando apareció en pantalla, estuve tentado de mandarle un correo recomendándole mi champú. Se le han quedado unos pelillos anémicos bastante ridículos (es consciente de ello, porque se los toca todo el rato con mucho cuidado, mientras habla). Su discurso estaba tan envejecido como su calva; por un momento pensé que iba a decir que la solución de las ciudades pasaba por ”llibertat, amnistía i estatut d’autonomía”, tan antiguas resultaban sus recomendaciones. 

Bueno, pues el tipo sacaba todo el tiempo imágenes con ejemplos que apoyaban su discurso. Las de Madrid, todas negativas: las calles desmesuradas de los PAUs, la contaminación y todo lo que se imaginen. Pero en cierto momento, pasó a hablar de los parques fluviales de las ciudades y yo pensé: a ver qué imagen saca. ¿Saben cuál fue? Pues ¡¡el Parque del Segre!! un tratamiento forestal de ribera con cuatro árboles al tres bolillo. Se lo juro. Aquí todo el mundo empuja en la misma dirección. El señor Artur Menos a mí me cae muy mal, pero sería injusto pensar que es un loco que está arrastrando a su pueblo a donde no quiere ir. El odio a Madrid y el complejo de inferioridad (no es otra cosa) ya existían antes del señor Menos, igual que los alemanes ya eran antisemitas antes de Hitler.

Deberíamos aprender de los catalanes y defender Madrid, como ellos defienden Barcelona. Pero no. Aquí el señor Cebrián da la salida y todos nos tragamos el sapo. Siento ser hoy tan agrio, pero es que ya me han pisado el callo, hombre. Vale, Madrid está muy mal, ya lo vemos nosotros, no hace falta que venga ningún catalán, ni ningún Bruno a decírnoslo. Pero sobrevivirá. Si sobrevivimos a reyes tan nefastos como Felipe III, o alcaldes tan cutres como García Lomas o Arespacochaga, también saldremos de esta. Ya lo verán.

8 comentarios:

  1. Se te ha olvidado mencionar a Javier Marías. A este buen escritor, que lo es, le está pasando lo mismo que le pasó a su padre, don Julián, cuando escribía la tercera de ABC; les invade la melancolía y todo lo ven feo, cutre y mal. Y "se han perdido las formas" y "dónde vamos a parar" y "en los hoteles no hay bañeras ni bidé" y "Madrid es un asco" y "menuda juventud". En fin, un lloriqueo muy poco madrileño diría yo.

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    1. No se me ha olvidado, es que lo he ignorado deliberadamente, porque siempre se está quejando. No sé por qué no se va a vivir a Boadilla del Monte, por decir algo. Allí no tendría que soportar botellones, ruidos, procesiones y manifestaciones. Uno de los principales problemas de esta ciudad es que tiene demasiada población. Si se marcharan fuera todos los quejicas, protestones, agoreros, amargados, siemprenegatifos, cenizos y maleducados, los verdaderos enamorados de Madrid, que somos muchos, viviríamos fenomenal (en agosto hay una aproximación a ese escenario idílico imposible).

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  2. Está usted tan obsesionado con el nacionalismo, que todo lo interpreta en la misma clave. No acabo de entender por qué nos niega a los catalanes el derecho a decidir, cuando se lo reconoce a los escoceses. Lo raro es que no haya sacado a colación el desplante del inefable Albert Pla, diciendo que los españoles le dan asco desde siempre. Hace tiempo que ese tipo ha demostrado ser un simple payaso, un gamberro que no representa al pueblo catalán. Se lo pone a huevo a los centralistas imperiales como usted.

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    1. Amigo: estoy en absoluto desacuerdo con todos y cada uno de los párrafos de su comentario. ¿Como lo ha hecho? ¿Acaso pretendía batir algún record? le contesto punto por punto. No estoy obsesionado con el nacionalismo, la mayoría de mis posts lo ignoran. Si sabe que admito la consulta escocesa y no la catalana es porque ha leído mis posts anteriores al respecto. No sé para qué quiere que se lo repita, ya lo he explicado unas diez veces, pero lo diré una más: el gobierno de Escocia se ajusta a la Clarity Act del Tribunal Supremo del Canada, y el catalán, no. Y esa es la única norma admitida internacionalmente como jurisprudencia en casos de propuesta de secesión de una región como la suya. Sigamos: Albert Pla me cae de puta madre, está loco pero es súper inteligente. Su declaración a un periódico de Gijón hay que leerla entera. Dice algo así: "siempre me ha dado asco ser español, yo creo que Cataluña debería independizarse, y luego anexionarse el resto de España. Así, en Gijón se obligaría a los niños a aprender catalán". Obviamente, es una provocación, coherente con su discurso habitual y muy ingeniosa. Lo que pasa es que un concejal del PP la ha entendido al revés, se ha ofendido y ha forzado que suspendan su concierto. Una muestra de paletismo rancio, indigna de Asturias. Para mí Albert Pla representa al arte catalán más vanguardista y el pepero paleto es uno más de los políticos alejados de su pueblo, y encima tonto. Finalmente, llamándome centralista imperial, se define usted como analista.
      Muchas gracias por su comentario y reciba un fuerte abrazo. Me ha costado 187 posts encontrar un comentarista como usted. Rebatir sus argumentos, o lo que sean, ha sido un verdadero placer.

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    2. Aquí la anónima chirripitifláutica. Bien poco le ha durado su promesa de hacer respuestas cortas. Como hombre, hace usted honor al proverbio tradicional: "prometer hasta meter y, una vez metido, olvidar lo prometido". Besitos.

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    3. Querida desconocida, sus aportaciones son siempre refrescantes. El proverbio es cojonudo, no lo conocía. Intento ser breve, pero a veces me pisan un determinado callo y no puedo evitar el aullido. Besos sin diminutivo.

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  3. Veo que el "catetismo (nacionalismo) ilustrado" resurge fuerte en sus trincheras.
    Ah...!!! y del País no se fíe usted ni del número de página...
    Madrid si no fuera por el Atleti...

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