domingo, 16 de agosto de 2020

966. Las mujeres al ataque

Bien, queridos y queridas lectoras, les anuncio una novedad. Mi post anterior pasará a la Historia como el último editado con la vieja interfaz, esa que me ha permitido desarrollar este blog durante casi 8 años y que será eliminada de la faz (virtual) de la Tierra por los omnipotentes e implacables gestores de la página blogger.com el próximo día 24 de los corrientes (es decir, del mes de agosto de este, por ahora, un tanto nefasto año del Señor de 2020, no carguemos las tintas, no vaya a resultar aún peor). Descanse en paz, la vieja interfaz, ya fuera de la faz (de la Tierra), en este mundo voraz. Este post ya lo estoy elaborando con la nueva: a Rey muerto (o emérito provisionalmente desterrado), Rey puesto. He hecho varias pruebas estos días y he comprobado que la aplicación sigue fallando: si yo incorporo un vídeo a uno de mis posts y ustedes tienen a bien leerlo desde un teléfono móvil, el vídeo desaparece, o vanishes, que decimos los anglófilos un poco cursis, como yo.

Ante esto, he encontrado una solución. Ya saben lo de Darwin: aquí no sobreviven los más fuertes, ni los más cabezotas; aquí sobreviven los que muestren una mayor capacidad de adaptación. Con una circunstancia agravante: en un apuro de tipo informático, no hay quién te ampare, tienes que buscarte tú la vida, porque nadie te va a echar una mano. La página blogger.com tiene una pestaña de AYUDA que no ayuda en absoluto, por la misma razón que en esta sociedad llamamos Punto Limpio al lugar donde se almacena la mierda. Les he enviado no sé cuantos mensajes y nada. Está claro que estás páginas de AYUDA están diseñadas para que te desahogues, pase el tiempo, se te vaya pasando el cabreo y ya desistas al ver que nadie te responde.

Así que me he buscado la vida. Hay otra forma de subir vídeos a mis textos: el viejo truco de incorporar un link y renombrarlo con un AQUÍ, ACÁ o ACULLÁ. Ustedes pinchan y les remite a la página correspondiente de Youtube, que se les abre en una pestaña aparte. Ponen la pantalla completa y ven el vídeo de que se trate. He hecho unas pruebas y funciona. Lo que pasa es que a mí me gustaba que se intercalara en el propio texto la pantallita pequeña de Youtube, como antes. Es una imagen que ayuda a fraccionar el producto, haciéndolo más estético y más digerible. Ya sé que están las fotos también para eso. Pero mis textos son largos y les viene bien ese intercalado de fotos y vídeos para eliminar la pereza lectora de algunos de mis seguidores ante la inmensidad de mis publicaciones. 

Recordemos que el problema de la desaparición de vídeos lo tienen sólo los que quieran leer mi post en un móvil, esos ansiosos a los que les llega el aviso de que hay un post nuevo, les pilla en la calle y no pueden esperar a llegar a casa, tienen que pararse en un bar o en una esquina a leerlo. Y digo yo: por qué penalizar, por culpa de estos impacientes, a todos los demás lectores que siguen mis textos cómodamente instalados en sus casas, con su ordenador o su Ipad. Muy bien, pues la solución estaba clara. Nada me obliga a elegir una solución u otra. Puedo utilizar las dos a la vez y así contento a todo el mundo. Así que, desde ya, en cada vídeo que suba a mi texto daré las dos vías: la posibilidad de pinchar en un link para los cagaprisas del móvil, y mi querido recuadrito con la imagen intercalado en el texto, para los demás.

Y vamos a empezar ahora mismo. Porque este post, ya de acuerdo con el título, va del movimiento creciente e imparable de las mujeres, ahora mismo la única revolución junto con la ecológica con capacidad de transformar el mundo. Ambas revoluciones seguirán adelante a pesar del coronavirus y lo que les echen. Como saben, la ola del feminismo cuenta con todas mis simpatías. En este punto, les diré que Sheryl Crow ha decidido quitarse ya otras caretas y ocupar un lugar destacado de esa tendencia. Por eso reeditó hace poco su tema Woman in the White House, con un vídeo de letreros, que nos mandó a todos sus seguidores y que traje puntualmente al blog. Muy bien, pues se conoce que no le ha parecido suficiente, porque acaba de publicar un nuevo vídeo de esta canción con otras imágenes que ya no dejan lugar a dudas. Aquí están desde las sufragistas hasta las que salen ahora a la calle en manifestaciones multitudinarias contra el sexismo, el racismo, la brutalidad policial o el cambio climático, o por sintetizar todos estos conceptos en uno solo: contra Trump. Es un vídeo que merece la pena ver. Pueden hacerlo pinchando AQUÍ, o bien en la imagen de abajo.


Bueno, ya ven a qué me refería con lo de las dos posibilidades simultáneas. En cuanto al avance de las mujeres, estos días ha habido unas cuantas noticias destacadas. Para empezar, la incorporación de Kamala Harris al ticket demócrata para las elecciones de noviembre. Es una noticia cojonuda. Parece que Biden había prometido que su candidato a vicepresidente sería una mujer. La prensa barajaba hasta 12 candidatas al puesto, como Elisabeth Warren, Amy Klobuchar y otras también muy potentes, como Val Demings, congresista por Florida, antes jefa de policía de Orlando, posición que alcanzó después de patrullar sus calles como agente de a pie durante 27 años, o Tammy Duckworth, senadora por Illinois, ex-piloto de helicóptero en la guerra de Irak que perdió las dos piernas y un brazo al ser alcanzado su vehículo por una granada que le estalló en el regazo. Una mujer que dice haber ido a la guerra por obediencia, contra sus convicciones, y que perdona a los que la mutilaron para siempre. AQUÍ pueden encontrar más información sobre ella.

Biden tenía donde elegir. Pero yo creo que ha acertado. Kamala Harris es la más sólida de todas las aspirantes al ticket. Kamala (por cierto, han de pronunciar Kámala, en esdrújulo) es una luchadora nata, de una familia también luchadora de padre jamaicano y madre india, ambos ciudadanos norteamericanos de clase media alta, cultos y concienciados. Kamala estudió derecho, llegó a ser fiscal del estado de California y después senadora. Es una de las ocho mujeres cuyos retratos publiqué yo en el penúltimo post del año pasado, titulado Las mujeres al poder, ya ven cómo me repito. Me es grato añadir al carrito otra imagen de esta señora estupenda, que tiene 55 años, o sea que es más joven que Sheryl Crow.

















La elección de Harris es importante por varios motivos. En primer lugar, porque puede arrastrar mucho voto femenino y afroamericano. Es difícil de creer que, con la que está cayendo, haya negros o mujeres que voten a Trump, pero sí hay muchos que podrían abstenerse o votar a algún candidato ecologista, o comunista, o al rapero Kanye West, opciones todas ellas equivalentes en cuanto a efectividad. Kamala es simpática, pasional y de discurso firme, y puede rebañar mucho voto marginal. En segundo lugar, le viene muy bien al ticket tener alguien con un poco de carácter, algo de lo que Biden no anda muy sobrado y me abstendré de más comentarios. Pero lo más importante es el tercer factor: Biden cumple en noviembre 78 años. Eso quiere decir que en cualquier momento le puede dar un flus, o un aire, o un simple amarillo y quedarse frito.

O hasta puede que se le empiece a ir la pinza. O que se deprima. Que esto de la vejez es muy malo, créanme, se lo digo por experiencia, que uno se vuelve frágil y cualquier viento se lo lleva. Conviene que haya al quite una persona fuerte, decidida y con arranque. Kamala Harris, en cuanto fue nombrada fiscal del estado de California, lo primero que hizo fue conmutar la pena de muerte por cadena perpetua a un indeseable que había matado a un policía y estaba ya en el corredor de la muerte. Le llovieron palos por todas partes, desde todos los estamentos del establishment, pero no se dejó intimidar. Ha sido furibunda opositora a la guerra de Irak y le gustaría rescatar el obama-care, aunque se ha mostrado partidaria de mantener los seguros privados, algo que me parece muy bien.

Un paréntesis al respecto. En el tema de la sanidad, he de decirles que me encanta el sistema alemán: tienen todos tus datos financieros reales, allí no hay dinero negro (en principio); entonces, en función de lo que ganes, te dicen usted páguese un seguro privado y no nos sobrecargue el sistema público. O, por el contrario, usted parece claro que no se puede pagar un seguro privado, así que le atendemos en el público. Si los ciudadanos son serios y cumplidores, me parece un buen sistema para asistir a la población en un sistema capitalista. Así se funciona ahora en Alemania, me lo ha contado Jurgen, mi peluquero, que no sólo me corta el pelo sino que mantiene conmigo diálogos geoestratégicos de altos vuelos.

El caso es que, en estas circunstancias, entra dentro de lo posible que en unos años podamos tener en la Casa Blanca a una mujer, y encima de color, el sueño de Sheryl hecho realidad. Por eso, el nombramiento de Kamala para el ticket con Biden ha suscitado reacciones alborozadas, algunas previsibles, como la de Obama, o la de Bernie Sanders, que ha dicho que venga, que se acabaron las dudas, que hay que ponerse a trabajar enseguida, todos juntos. Recuerden que, en 2016, muchos de los seguidores de Sanders declinaron votar a Hillary, dolidos con la forma en que esta señora apartó a su líder de la carrera. Ese puede ser un buen vivero de votos a recuperar. Pero la reacción más sorprendente de todas ha sido la de Sarah Palin, republicana y candidata a vicepresidenta con McCain (perdieron con Obama/Biden) y todo un símbolo del Tea Party y la derecha más ultramontana de los USA. Esta señora le ha mandado un mensaje a Harris a través de Instagram, que les transcribo:

Felicitaciones por su nominación. Súbase a mis hombros y los de Geraldine Ferraro, y desde esa perspectiva, la más asombrosa de su vida, aprovéchese de las lecciones que las dos aprendimos. Por mi propia experiencia, le aconsejo: no confíe usted en nadie nuevo, luche para mantener su propio equipo de confianza. Ellos la conocen, conocen su voz y, lo más importante, son dignos de su confianza. No se ponga nunca un bozal. Algunos tratarán de asfixiarla con sus propios objetivos de campaña. Recuerde que USTED fue elegida por lo que USTED es. Así que manténgase conectada con los Estados Unidos mientras sonríe, e ignore a los manipuladores engañosos que intentarán cambiarla.

Un curioso mensaje, viniendo de una oponente ideológica. Parece claro que Palin se siente mujer por encima de otras consideraciones (un indicativo más de la fuerza del movimiento). Tendremos más ocasiones de analizar la marcha de las elecciones USA, pero de momento las cosas pintan bien para el objetivo que fijamos hace dos o tres posts: darle una patada en el culo a Trump, o dicho en yanqui cerrado: Give Trump a kick in the ass. Objetivo también plasmado en el mensaje que tiene todas las papeletas de convertirse en el lema de esta campaña: Let’s vote him out! La diferencia de talla personal y moral entre el ticket demócrata y el que presentará Trump con quien se avenga a formar tándem con él en noviembre, la sintetiza con precisión un articulista de El País, tras diseccionar la trayectoria y la personalidad de Kamala y Biden frente a la de Trump, en el párrafo que les transcribo a continuación:

El mérito y el trabajo frente a la herencia y la indolencia. La educación y la dignidad frente a la indecencia y el espectáculo. El servicio público y el respeto al derecho frente a la especulación inmobiliaria y las trampas fiscales. El mundo diverso y plural frente a la minoría blanca, anglosajona y protestante que añora volver al imperio americano.

Podríamos añadir alguna comparación más. La preparación frente a la improvisación, la templanza frente a la ira, la cultura frente a la ignorancia supina. Pero no es ésta la única noticia de estos días en la lucha de las mujeres. En Bielorrusia hubo elecciones hace una semana y el presidente Lukashenko dio el pucherazo, como estaba previsto. A pesar de la movilización en las calles, el tipo obtuvo el 80% de los votos emitidos, según la Comisión Electoral, algo que nadie se cree y que ha desencadenado marchas de protesta multitudinarias en todas las ciudades, con el resultado de 3 muertos y más de 7.000 detenidos, en un país de 9 millones de habitantes. Por suerte, parece que los han empezado a poner en libertad (supongo que por falta de capacidad de sus cárceles). La novedad es que esta vez la campaña electoral de la oposición se aglutinó en torno a tres mujeres, dos de ellas metidas en política a partir del encarcelamiento de sus maridos por sus opiniones críticas con Lukashenko. Aquí pueden verlas durante la campaña.



















La del centro, que se llama Svetlana Tijanóvskaya, ha tenido que salir pitando a Lituania, donde ya había mandado a sus hijos, por miedo a las represalias. Su marido, un conocido bloguero crítico con el régimen, está ahora mismo entre rejas por sus opiniones. Otra de las tres está fuera también, sólo ha quedado una del trío en Bielorrusia. Recuerden que Lukashenko fue el presidente que recomendó a su pueblo luchar contra el coronavirus lavándose las manos con vodka y dándose luego un buen lingotazo. Y que la de su país es la única Liga de fútbol que no paró sus actividades y siguió como si nada. Los escasos futbolistas españoles de esa liga no podían huir porque el aeropuerto estaba vigilado, pero salían a jugar acojonados vivos. Lukashenko lleva 26 años en el poder y con esta victoria se ha garantizado otros seis. A menos que se le monte un Maidan. Viendo la imagen de abajo, del entierro de uno de los tres manifestantes muertos en estos días, parece bastante posible. 



Pero lo llamativo, como les digo, es que la antorcha de la lucha contra el tirano ha pasado a manos de las mujeres. Las mujeres se están haciendo con todos los sectores tradicionalmente reservados a los hombres. Por ejemplo, en un terreno tan masculino como el del saxo, hay ahora mujeres que lo tocan fenomenal. Como últimamente han aprendido ustedes tanto de rock, pues tengo claro que ya saben lo que es el funk. Lo que no sé si saben es que en Holanda también se hace un funk de calidad. Y, miren por donde, el dutch funk no tiene un rey, sino una reina. Se trata de Candy Dulfer, cincuentona y guapísima saxofonista de Ámsterdam, con una presencia y una marcha increíbles, vieja conocida de los festivales de jazz de toda Europa. 

Por ejemplo el de la ciudad alemana de Leverkusen, donde está grabado el vídeo que les he traído hoy. Vean cómo se desempeña esta señora, cómo anima a todo el personal en la primera parte de su número, para luego lucirse en solitario. Comprueben cómo, cuando se acerca al batería, este no ha roto a sudar. Al final del solo de Candy está chorreando. El vídeo es ciertamente espectacular, son 18 minutos de funk de muchos quilates, así que pueden verlo ahora o dejárselo para después, con un bourbon on ice. Pero merece la pena que lo vean, bien pinchando AQUÍ o bien en el recuadro de abajo, según la nueva moda. Por cierto, la canción se llama Pick up the pieces, es decir, recoger los pedazos, todo un lema para esta época que viene.


En tiempo de coronavirus, las mujeres se ponen al mando. Algunas dirigentes, como Jacinda Ardern en Nueva Zelanda, están demostrando una mayor eficacia que los hombres, basada en su intuición y empatía con la gente. Pero finalmente ya no tenemos de qué preocuparnos: los rusos han logrado una vacuna cojonuda, que han llamado Sputnik-5. La Guerra Fría al rescate. Sólo falta que Putin saque el zapato en la ONU, como Kruschev, y proteste a zapatazo limpio. Qué mundo éste más demediado, con líderes como Trump, Putin, el chino que ni me acuerdo cómo se llama, Bolsonaro, Erdogan, Duterte, Boris Johnson. Deprime compararlos con personajes de la talla de Kennedy, Kruschev, Adenauer o De Gaulle. Tal vez haya llegado la hora de las mujeres. Por cierto, Putin se ha apresurado a apoyar públicamente a Lukashenko, del que dice que está siendo sometido a una campaña de descrédito desde Occidente, para socavar la unidad del pueblo bielorruso que él tan bien encarna. 

La situación que viene en septiembre, con la vuelta de los colegios, es delicada. Pintan bastos. Como decíamos los viciosos del pinball: vamos bien por lotería. Nuestro mundo se está yendo a la mierda y tal vez nos toque recoger los pedazos, para confeccionar con ellos otro nuevo escenario. Pero no se preocupen. Como les digo, yo ya estoy muy tranquilo: Putin ha revelado que la vacuna Sputnik-5 es tan efectiva que hasta se la ha puesto a su propia hija. Estamos salvados: si la vacuna es útil para una hija-de-Putin, entonces servirá también para cualquiera de nosotros. Sean buenos.
    

14 comentarios:

  1. El problema de desaparición de vídeos no es cosa del blog, sino de los smartphones. Se soluciona tocando los tres puntitos del encabezado y seleccionando "Versión para ordenador". De nada.

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    1. Mil gracias, querido Boni. Ante tu aportación, he de tomar dos decisiones:
      1.- Abandonar el coñazo de dar una doble vía de acceso a los vídeos que adjunto. Que cada uno se busque la vida. El problema es que las estadísticas de la página blogger.com me indican que hay bastante gente que sigue mi blog desde el móvil. Pero no puedo estar tan pendiente de cuidar a todo el mundo.
      2.- Desde esta respuesta corrijo mi comentario "ante un problema informático no hay quien te ampare". Debería añadirle lo siguiente: "a menos que tengas un amigo que se brinde a echarte una mano". Por suerte yo lo tengo.
      Un fuerte abrazo.

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  2. Me falta un dato respecto al sistema público-privado (se me abren las carnes al venirme a la cabeza esa denominación, parece que la estoy escuchando en boca de Ayuso) que sacas en este post ¿quién lo paga? ¿los que contratan uno privado y sólo usan ese siguen pagando el público via cotizaciones?
    Los argumentos que he escuchado de los que pagan y usan uno privado y defienden que con eso favorecen al público pues no lo cargan con su uso, siempre reivindican el no pagarlo via cotizaciones o impuestos.
    Dejando aparte el funcionamiento de los privados - a mi ya no me admitirían ni aunque pagara todo el oro del mundo, o en caso de admitirme me echarían a los dos días - dejando aparte las limitaciones de sus coberturas - David Crosby que hace dos días cumplió años, en su día necesitó un transplante de higado (el alcohol y las drogas son muy malos). Su seguro no le cubría, he leído que acabó pagándoselo Phill Collins que se forró con las músicas de las películas de Disney - aparte de su funcionamiento, digo, llevaría al sistema público a la irrelevancia y nos conduciría al antiguo sistema de beneficencia si no se financiara solidaria y universalmente.

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    1. Querido Paco, te confieso que estuve a un tris de eliminar el párrafo sobre la disyuntiva sanidad pública/sanidad privada, que no viene mucho a cuento y alargaba un post ya de por sí bastante extenso. Al final lo dejé como una especie de provocación, para ver si logramos una opinión no sesgada de un tema tan difícil. Puse la fuente, para que se vea que no tengo ni puta idea, igual que mi querido amigo Jurgen que, cuando me corté el pelo por última vez, me confesó estar convencido de que el virus lo había creado Kim Jong-un, y lo había esparcido por China para que no se supiera que había sido él.
      En general, yo creo que, en una sociedad desigual como la que genera el capitalismo, no está mal que los que puedan se hagan un seguro privado, lo mismo que un plan de pensiones. Pero eso no les debe de eximir de pagar sus cotizaciones al sistema público. Yo tengo una póliza con Adeslas hace tiempo, pero también he venido pagando religiosamente la Seguridad Social. Cada vez que me cobran el recibo mensual de Adeslas me surge la duda íntima de si no estaré haciendo el idiota pero, después de años de pagarlo, ahora creo que no debo salirme.
      El tema requiere una investigación más en profundidad. Prometo enterarme bien y traerlo de nuevo al blog. Sin prisas. Empezaré por cortarme el pelo, que ya me va haciendo falta y le aplicaré el tercer grado a Jurgen para que me explique bien los detalles.
      Un abrazo.

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  3. Por añadir la aportación de otra mujer (y qué mujer), la bielorrusa Svetlana Aleksiévich, premio Nobel de literatura 2015, que sigue viviendo en Minsk y ha logrado un estatus similar al de Padura en Cuba (no le dan el coñazo porque la repercusión mundial sería muy dañina para el régimen), no se ha quedado callada, aunque está bastante enclaustrada por edad y trayectoria desde los tiempos pre-Covid.
    En un largo comunicado, muestra su apoyo a su tocaya Tijánovskaya y le dice al presidente: "Váyase, antes de que sea demasiado tarde, antes de que lleve al país a un abismo terrible, el de la guerra civil". Y otro párrafo conmovedor: "Me he enamorado de mi pueblo en las últimas semanas. Es un pueblo completamente diferente, con otra fuerza. Quizá antes me había podido decepcionar un poco, pero ahora ya no es así".

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    1. Gracias por la aportación. Svetlana Aleksiévich es una referencia ideológica mundial. He leído con el corazón en un puño su libro de entrevistas a los afectados por Chernobyl. Y escucho ahora que es una de las personalidades de la cultura bielorrusa que se ha brindado a formar parte del Consejo Ciudadano que pretende liderar la protesta contra Lukashenko. Aparte de otras muchas cualidades negativas, este señor, igual que Trump, es un grosero.

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  4. Sensacional Candy Dulfer, no sabemos de dónde saca usted estos músicos que nos descubre en el blog.
    Dicho esto, le dejo clara una cosa: no me gustan nada los holandeses, son unos cabrones que nos están estafando a los demás europeos, manteniendo un pseudo-paraíso fiscal, para que todos los ricachones se lleven allí el dinero, y luego, ante una situación como la Covid-19, no quieren ayudar.
    Odio eterno a los holandeses. Me consuela saber que, con esto del cambio climático, medio país desaparecerá bajo las aguas, no hay dique suficiente para aguantar una subida del nivel de los océanos como la que viene.

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    1. Le diré que no me gustan las generalizaciones, Holanda es un lugar vibrante, algo que se nota cuando uno entra por ejemplo desde Bélgica, que es una sociedad más gris. Y Ámsterdam es una de mis ciudades preferidas, junto con San Francisco.
      Sentado esto, le contesto. A mí tampoco me gustan los holandeses. Lo que me gusta son las holandesas. Disculpe, pero me lo ha puesto a huevo.

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  5. Gracias por el magnífico funk que nos has puesto. No conocía este vídeo pero sí a Candy Dulfer. La descubrí hace años acompañando al Monstruo, al León de Belfast, a Van Morrison (me quito el sombrero cuando lo nombro). Puedes ver un video en el que forma parte de la sección de viento y protagoniza solos que te puedes imaginar tras ver como se las gasta en el funk que nos has puesto.
    El vídeo es: Van Morrison - Candy Dulfer Live Rockpalast.
    https://www.youtube.com/watch?v=hfXDqsBrVOQ

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    1. Gracias Paco, desconocía que esta mujer hubiera acompañado al gran Van Morrison. Me lo pongo en cola para verlo cómodamente con un gin tonic.

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  6. Y ya que estás de funk mira, tú que tienes arte para estas cosas, si encuentras un video que creo que ha desaparecido de youtube. Es de Prince y Sheila Escovedo. Ella toca la batería y en un momento Prince toma su puesto y ella se pone a cantar. Lleva un atuendo muy sexi con un un traje ajustado pero con una sola pernera del pantalón.
    Es el mejor video que recuerdo de Prince haciendo funk. No lo encuentro.

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    1. Hola otra vez Paco. He buscado el vídeo que dices, pero tampoco lo he encontrado. Mis recuerdos se me desdibujan a veces pero ¿vi a Prince en la plaza de las Ventas con su compañera a la batería? Yo diría que sí, no recuerdo el año. Tal vez tú lo recuerdes mejor.
      Un abrazo.

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  7. De la misma manera que la pena de muerte debe ser abolida, el negocio con la sanidad debe prohibirse. Nadie, en ningún lugar del planeta, debería tener un seguro médico. Todos los humanos han de tener una sanidad gratuita y excelente. Vamos, que Médicos sin Fronteras for ever!!!! y NACIONALISMO SIN FRONTERAS también.

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    1. Ole, ole, viva la revolución. El nacionalismo sin fronteras es un perfecto oximoron.
      Querido, has hecho bien de decirme por Whatsapp quién eres. Si no, me hubiera llevado un susto.
      Un abrazo muy fuerte.

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