lunes, 10 de febrero de 2020

909. Una semana esperanzada

Ayer domingo, todo fueron buenas noticias. El Dépor ganó su séptimo partido seguido, con un gol en el último segundo del descuento, y se acerca ya a su record histórico de nueve victorias seguidas. Por la noche, la película Parásitos, que me he cansado de recomendarles en el blog, se llevó el premio gordo: Mejor película, mejor director, mejor guión (merecidísimo) y mejor película extranjera. Este último se lo podían haber dado a la de Almodóvar, pero parece que es verdad que estos premios se dan por votación de los académicos del cine y los resultados estadísticos son ciegos y no entienden de redundancias. A mí el guión de Parásitos me parece muy bueno y también la ambientación y la dirección de actores. Los demás premios fueron los esperados: Joaquin Phoenix, Brad Pitt y Renée Zellweger estaban cantados. Más me sorprende el óscar a Laura Dern, que es una buena actriz, pero con una cara de asco que hace que siempre le ofrezcan papeles de spinster o de esposa a la que ponen los cuernos. En este caso, me alegro especialmente por su padre, el gran Bruce Dern.

¿Cómo dicen? Que no saben lo que significa spinster. ¿Y yo qué culpa tengo? Oigan, ya va siendo hora de que amplíen su vocabulario en inglés, si no, lo van a pasar mal en este blog. Vaaaaaaaale, otra vez les he vuelto a vacilar con los idiomas. Ya se lo traduzco: spinster viene a significar solterona. El Dépor del profesor Fernando Vázquez emociona hasta a las solteronas que acarician a sus gatos al sol poniente de las galerías coruñesas de Los Cantones, porque han de saber que, en mi tierra, la orientación oeste es la buena, como en los países nórdicos y al contrario de lo que ocurre en Madrid, por ejemplo. En La Coruña, las galerías orientadas a poniente definen las zonas en donde vive la gente de alto copete. Después del séptimo triunfo seguido, le han preguntado a Vázquez a qué se debe esta racha de suerte y ha sacado pecho: –oiga por favor, cuando un equipo gana siete partidos seguidos, ya no es una cuestión de suerte. La verdad es que, como siempre les digo, la suerte hay que trabajársela. Y este señor es un currante nato y si no me creen vean esta imagen.  




Es una foto del entrenamiento de esta mañana. A Vázquez no se le caen los anillos por llevar la red de los balones, a pesar de la fama y de que tiene 65 años y está rodeado de  chavales de poco más de 20. Pero la vida sigue y hoy por la tarde he tenido un acto de presentación del Reinventing Cities 2, en la sede de ASPRIMA, la asociación de los promotores inmobiliarios de Madrid. En la mesa, el presidente de dicha asociación, el concejal de urbanismo y mi jefa. Al final, teníamos una cita con la radio, para intervenir en directo en Radio 5 Todo Noticias, pero el acto ha resultado más corto de lo esperado, con lo cual, los asistentes importantes hubieran debido esperar casi una hora a que llegaran los de la radio. Así que ya saben a quién le ha tocado esperar a los periodistas y dar la cara por el Ayuntamiento junto a los capitostes de ASPRIMA. Nos han hecho unas fotos que todavía no tengo, pero sí he podido localizar el podcast del programa, que dura 9 minutos y lo pueden escuchar AQUÍ. Yo lo he oído una vez y me basta, porque mi voz me parece horrorosa, como le sucede a la mayoría de la gente. Diré que salí del paso lo mejor que supe, y no quedó muy mal, sobre todo si tenemos en cuenta que no tenía ni puta idea de las preguntas que me iban a hacer. De hecho, ni siquiera sabía que iba a tener que hablar por la radio en directo.

Y al terminar el programa, he caminado hasta la Castellana para coger el 27 y venirme a casa a escribir este post para ustedes. Joder, si Fernando Vázquez carga con los balones para el entrenamiento, no seré yo quien se dedique a remolonear y a decir que estoy cansado y que no escribo hasta mañana. Yo he madrugado esta mañana para estar a las ocho y media en mi oficina y, salvo una salida a tomar un café con una amiga, no he parado hasta las tres, momento en que he cogido el Metro para ir a la sede de ASPRIMA. El acto era a las cuatro, pero yo tenía que estar allí media hora antes para comprobar las presentaciones, los enchufes, los micrófonos y el resto del atrezzo. La cosa terminó poco después de las cinco y tuve que quedarme un rato haciendo networking o, si lo prefieren, saludando al personal. Eso sí, pude bajar a tomarme un pincho de tortilla antes de subir otra vez para el programa de radio en directo, que era a las seis.

Pero mañana, la vida sigue y tenemos un par de cosas más de interés. Para empezar, la sección femenina del Dépor jugará por primera vez en su historia en el estadio de Riazor. Es un partido de la Copa de la Reina, en la que participa por primera vez, porque este año juega en Primera División, ascendió el año pasado y está haciendo muy buen papel. A mí me gusta bastante el fútbol femenino, he visto varios partidos del Dépor por la tele y también algunos internacionales. Las mujeres juegan diferente, no tienen tanta fuerza como los tíos, lo que compensan con una técnica a veces exquisita. Son nobles, luchan hasta la extenuación y son muy emotivas en las celebraciones de los goles. Los tíos, cuando meten un gol, hacen muchas pijadas que tienen ensayadas, como señalarse un tatuaje, hacer un corazoncito, poner los dedos de una determinada manera o tocarse el número de la espalda. Las mujeres son más naturales; uno intuye que disfrutan compitiendo y que se llevan una alegría enorme cuando marcan gol.

Y otra cosa fundamental: no tratan de engañar a la árbitra (se dirá así ¿no?). Entre los tíos, cada vez que uno hace una entrada fuerte al contrario, ambos hacen una actuación teatral, ensayada de antemano y destinada a confundir al árbitro. El que da el hachazo, inmediatamente levanta las manos en un gesto de yo ni le he tocado. Y el otro se revuelca por el suelo como si lo acabaran de acuchillar con alevosía. Las mujeres no hacen eso. Recuerdo un reciente partido España-USA en el que la estrella yanqui Megan Rapinoe (todo un personaje en su tierra) se pasó el tiempo zurrándose de lo lindo con la española que la defendía, que se llamaba Marta Corredera. Pues, en cuanto se pitó el final, ambas se abrazaron, se felicitaron mutuamente y se intercambiaron las camisetas. El fútbol femenino es algo también imparable, cada vez reúne a más espectadores y por eso el Dépor ha decidido que las eliminatorias de la Copa de la Reina se jueguen en el campo principal del estadio de Riazor. Y aquí tienen el emotivo vídeo que han difundido sobre el evento. 


Pero mañana hay otro asunto de importancia. Cuando nos vayamos a dormir en Madrid, en New Hampshire se producirá la votación de las primarias demócratas, la segunda de las citas de la campaña. El caucus de Iowa fue finalmente un fiasco por el fallo en el recuento de los votos, debido al uso de una aplicación informática que se puso tontorrona. Los resultados no se supieron hasta tres días después. El mejor y más detallado análisis de este tema es el que realiza Ramón Lobo, periodista superlativo, uno de los que despidió en su día Cebrián, que ha sido recuperado para la causa por Soledad Gallego-Díaz. Pueden consultarlo AQUÍ. Se suele decir que de estos estados pequeños no sale ningún ganador, pero sí salen grandes derrotados. En Iowa, el derrotado fue Joe Biden, que lo va a tener difícil para remontar. Parece que su figura anticuada no suscita grandes entusiasmos. Sanders encabeza ahora los sondeos nacionales y Buttigieg viene fuerte: si es capaz de ganar en un lugar tan rural como Iowa es que tiene muy buenos argumentos.

New Hampshire es un estado aún con menos población que Iowa, bisagra entre Massachusetts (terreno de Elisabeth Warren) y Vermont (el feudo de Sanders). Los resultados serán también significativos. Y a finales de febrero vendrán otras dos contiendas: la de Nevada, territorio latino y la de Carolina del Sur, estado con fuerte presencia de negros. Todo esto antes de que llegue el supermartes del 3 de marzo, en el que entra en liza Michael Bloomberg, que tiene a toda América inundada de anuncios televisivos de su candidatura. ¿Quién de ellos le puede ganar a Trump? Está por ver. De momento, el presidente saca pecho. Sobre lo de Iowa ya ha opinado: –¡Y pretenden gobernar el país si no son capaces ni de gestionar un recuento en un estado de 3 millones de gentes! Como se preveía, Trump salió absuelto del impeachment y se hizo esta foto, sobreactuando como le gusta, haciendo como que leía la sentencia.


Pero de aquí a noviembre pueden pasar muchas cosas. De momento, aquí seguimos, disfrutando de este invierno suave, al menos en Madrid, y listos para seguir con el programa de festejos. Estamos en un país en el que parecen existir medidas eficaces, listas para resistir al maldito coronavirus, del que ya les hablaré otro día. La vida sigue tranquila en este rincón del planeta en donde se vive mejor que en ningún sitio. Y hasta la situación política parece estar más calmada. El trilero Sánchez les está dando largas a los catalanes, veremos si la cosa se consolida. El otro día se votó en el Congreso la convalidación de los decretos-ley por los que se sube el sueldo a los funcionarios y se sube el salario mínimo. Resultado: votos en contra, ninguno. Se abstuvieron Vox y el BNGa. El resto todos a favor. Es decir, peperos, sociatas, ciudadanospedorros, podemitas, independentistas de todos los pelajes, canarios flauta, navarros recalcitrantes y hasta el señor de Teruel Existe; todos están conformes en que a mí me suban el sueldo (ya era hora). Así que díganme: ¿tengo motivos para estar disgustado o cabreado? No. Y entonces… Pues eso: que sean buenos. 

4 comentarios:

  1. Buenísima la foto de Trump, ya desisto de preguntarle de dónde las saca. Este caballero lamentable se parece cada vez más a su teleñeco.

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    1. Sí, la verdad es que parece un muñeco de plástico. Los teleñecos eran buenísimos en los tiempos del Canal Plus. Yo creo que en España ya no existen. No sé si permanecen en Francia, de donde eran originarios.

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  2. Generalmente me encantan tus recomendaciones, pero la película coreana me ha espantado, aparte del hilarante episodio de los impostores escondidos debajo del sofá... toda esa exposición de miseria y resentimiento de clase que desemboca en un huracán de violencia sin sentido, me ha dejado perpleja. Y yo no soy "blanda" en el cine, digiero bien las escenas truculentas, cuando tienen detrás el talento de Hichtcock, la poesía de Sam Peckinpah o la brutalidad primaria de Tarantino... En este caso, me ha parecido todo tan sórdido... Compruebo que la película no me ha impresionado, porque la vi el lunes por la noche y después me dormí plácidamente... Eso no me pasa cuando la película me toca las fibras, ésta no me dejó huella. Claro que, tampoco "Dolor y gloria" me gustó gran cosa; me pareció aburrida de cojones, me importaban un bledo los traumas y las gilipolleces de Almodóvar, y al final me preguntaba: Bueno, ¿y qué? ¿Qué me quiere contar Pedro Almodóvar con esta historia? Eso sí, la interpretación de Banderas es indiscutible.

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    1. Querida, para gustos, colores. A mí me encantó Parásitos y empecé a hablar de ella antes de que fuera tan popular y premiada. Es una película diferente, que puede generar adhesiones incondicionales y odios igualmente absolutos. Y Dolor y Gloria me parece una película muy interesante, lo mejor que ha hecho Almodóvar en muchos años.
      Pero ya sabes que las opiniones son como los culos, que cada uno tiene el suyo. Dicho esto sin ánimo de faltar u ofender. Me encanta que tengas la libertad de entrar en este blog y decir lo que te dé la gana y he echado mucho de menos tus opiniones mientras has estado en el ultramundo.
      Abrazos a puñaos.

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