sábado, 17 de febrero de 2018

706. El mundo en 2018

Abducido como estoy por el Reinventing Cities, no tengo ya mucho tiempo para asistir a conferencias de las que antes frecuentaba, pero tengo amigos que lo hacen por mí y me resumen su contenido. Hace poco, en el marco de la IESE Business School, acudió desde Londres el coordinador del informe anual que cada año hace la revista The Economist sobre las perspectivas macroeconómicas mundiales. El informe de este año acaba de publicarse y contiene algunas señales que apoyan mi optimismo fundamental frente a los agoreros de todo tipo. El futuro puede ser bueno pero, desde luego, hay que peleárselo, hay que seguir luchando, si no queremos que las cosas vayan a peor. AQUÍ pueden ver el informe. ¿Lo han abierto? ¡Ja! ¡Qué ingenuos! Habrán comprobado que lo único que ofrece la revista de gratis es la portada y el índice. Para todo lo demás hay que pagar. Lo cual no deja de ser otro indicativo claro de los tiempos que vienen.

Pero vayamos con las tendencias que observa el informe, que es de lo más fiable entre los estudios de este tipo. En primer lugar, por primera vez en la Historia, todas las grandes regiones económicas están en cifras de crecimiento positivo del PIB. Nunca había pasado esto y parece ser una consecuencia, por una vez positiva, de la globalización. De qué regiones estamos hablando. Pues se lo voy a detallar. Asía, excepto Japón y la Rusia asiática, tiene la previsión de crecimiento más alta, como en años anteriores, el 5,1%. Lo novedoso aquí es que el crecimiento chino se está ralentizando, como consecuencia de su entrada en el universo del capitalismo, de la población saliendo masivamente de la pobreza, del aumento del nivel cultural y la mejora de las condiciones laborales. Es un fenómeno inevitable. Pero esta desaceleración china, se compensa sobradamente con el impulso formidable del gigante indio.

A continuación vienen las dos mitades de África, la situada al norte del Sahara, con una previsión de crecimiento del PIB de un 3,3% y la subsahariana con un 3,0%. África lleva ya un tiempo en cifras similares, sobre lo mísero y depauperado de su situación de partida. La explotación masiva de sus minerales, las guerras endémicas y las tiranías postcoloniales lastran su despegue, pero poco a poco el continente negro empieza a emerger de las tinieblas. La Europa del Este, que incluye a toda Rusia, sus países satélites asiáticos, algunos de los antiguos regímenes soviéticos europeos y Turquía, le sigue con una previsión de crecimiento del PIB del 2,5%. En números parecidos están Australia/Nueva Zelanda (2,4), Norteamérica (2,2) y Sudamérica (2,0). Los patitos feos somos la Europa del Oeste (1,9) y Japón (1,0). Pero, les repito lo más importante: es la primera vez en la historia que todo el PIB mundial crecerá.

Un segundo dato muy significativo. Por primera vez, el número de nacimientos está decreciendo. Las personas que nacen aun superan a las que se mueren y por eso la población mundial absoluta sigue creciendo. Pero en unos años empezará a decrecer y dejaremos de estar aterrorizados por el fenómeno de la superpoblación. Y las sectas antinatalistas, como el VHEMT, Movimiento por la Extinción Voluntaria de la Humanidad sobre el que pueden leer AQUÍ, habrán hecho el ridículo. Por supuesto, cada uno es libre de esterilizarse voluntariamente si eso es lo que le apetece, pero yo también soy libre de decirles que han hecho el gilipollas y se han creído un cuento.

La población china está también ralentizando su crecimiento y muy pronto será superada por la india. En estos momentos, China tiene cerca de 1.400 millones de habitantes. La India algo más de 1.300. Se prevé que la población india pase al primer lugar en torno a 2022. Esto tiene una incidencia crucial en la economía. La India es un estado mucho menos hermético que China; allí no hay un Partido Único que controle todas las facetas de la vida cotidiana de sus habitantes. A medio plazo, la India puede disputar el primer lugar en la economía mundial que China ya casi tiene en su mano. China basa su potencial en el comercio, pero la India lo hará en los servicios. Y esa superpoblación hará que empiece a haber tantos indios como chinos por todas partes. No en los supermercados, sino en la informática y la industria tecnológica avanzada.

El conferenciante citó una tercera tendencia novedosa. Por primera vez, examinando las previsiones de crecimiento del PIB por países, no hay ninguna cifra de dos dígitos. En los últimos tiempos, siempre había algún país saliendo de la miseria con previsiones de crecimiento del 12% o del 15%. Para este año, la cifra mayor de crecimiento previsto es la de Buthan, que anda en torno al 9%. Por cierto, entre los diez países con cifras más altas, sólo hay uno grande: precisamente la India. Otro indicativo de que la economía mundial está ya definitivamente interconectada. Es imposible aislarse del entorno. Todo va acompasado y hay que estar vigilantes sobre el desarrollo de ese proceso global. La ONU dedica ingentes capitales a la lucha contra la pobreza, el hambre, los refugiados y otras lacras mundiales. Líneas que van dando resultados tangibles.

Pero a la vez, se acrecienta la desigualdad dentro de los países más desarrollados y ese es el siguiente reto, la lucha contra la desigualdad. Es un asunto íntimamente ligado al fenómeno urbano, cada vez más gente se va a las ciudades, pronto el 75% de la población mundial vivirá en grandes aglomeraciones urbanas y es necesario un impulso decidido para acabar con la exclusión y la marginalidad. Y, disculpen que sea tan pesado, pero los problemas globales requieren soluciones globales. Es absurdo pensar que aislándonos, metiéndonos dentro de nosotros mismos vayamos a arreglar nada. Esto va tanto por la República Catalana, como por el Brexit. Me cuentan que los bancos japoneses más grandes han abandonado sus sedes en Londres a primeros de año, para trasladarse a Frankfurt y otros centros de mercado.

Y algo que yo no sabía: parece que en los momentos álgidos del separatismo quebecquoise, hubo una salida masiva de empresas de Montreal, que trasladaron sus sedes a Vancouver, Toronto y otras ciudades. Ahora, ese separatismo está en horas bajas. Pero las empresas no han vuelto. Me cuenta mi amigo que el conferenciante de The Economist admitió que existían posibilidades de reversión del Brexit. Es complicado, las negociaciones con Europa habrán de cerrarse en 2019. Pero luego, el acuerdo, si se alcanza, deberá ser ratificado por los parlamentos europeo y británico. Y, si el británico no lo aprueba, habría nuevas elecciones, que desembocarían en un parlamento distinto y podrían dar pie a un nuevo referéndum. Que un conferenciante inglés hable de esa posibilidad, ya es bastante significativo.

Pero la fuga de población a las ciudades tiene un corolario inevitable: el abandono del campo. Ya sé que a veces les pongo demasiados deberes, pero les voy a pedir que lean el último artículo del extraordinario Jaume Reixach. Incide sobre este tema: la despoblación del medio rural y cómo las ideas nacionalistas prenden precisamente en ese entorno. Lo que este señor hace es periodismo de primer nivel: él observa su entorno con mirada crítica y cuenta exactamente lo que ve. Ojo también a los comentarios al pie, como ese que dice que es imposible razonar con los cazurros del entorno rural de Vic. AQUÍ el enlace.

Ya saben que yo soy urbano hasta la médula, mi medio es el asfalto y no me extraña que todo el mundo se quiera venir a las ciudades, a pesar de las penurias y la contaminación. A mí me gustaría ser tan ecuánime y comprensivo como Reixach, de quien todo lo que leo me parece extraordinario. Pero yo soy carne de futbolín y de taberna y no estoy cualificado para hablar del medio rural. Así que les dejaré con un vídeo que retrata muy bien esos ambientes. Hace más de quince años que murió repentinamente Joe Strummer, el líder del grupo punk The Clash. Hacía tiempo que había dejado esa línea musical y exploraba otros caminos, con su grupo The Mezcaleros. Sus amigos dejaron en la red este hermoso homenaje en recuerdo de su trayectoria de luchador urbano, sobre las notas de su interpretación de una canción emblemática: el Redemption Song, que mucho antes escribiera el gran Bob Marley. Pónganselo en pantalla grande. Merece la pena. Han de pinchar AQUÍ para verlo. Sean buenos.


6 comentarios:

  1. Estarás muy de acuerdo con el derecho a la ciudad del que habla Jordi Borja, verdad?

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    1. Totalmente de acuerdo. Pero no lo inventó él, sino Henry Lefebvre: la lucha por el espacio urbano. Hay un derecho a la ciudad, pero hay que pelear por que se le reconozca a todo el mundo.

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  2. El descenso en la natalidad china se debe a la política de un solo hijo, cuyos efectos se empiezan a notar, aunque ya la han quitado.

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  3. Respuestas
    1. Una penita. Voy a ampliar la información sobre este tema, pero tienes que prometerme no llorar.

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