miércoles, 13 de febrero de 2013

89. Cosas que aprender de los alemanes

En mi post #69 “No vamos a ser de un día para otro alemanes”, apuntaba yo el tema de las diferencias entre las idiosincrasias de nuestros pueblos y cómo esas diferencias pueden generar incomprensión, de modo que los alemanes no nos entienden y piensan que somos unos informales y unos vagos que estamos todo el día tomando finos y bailando flamenco, en la línea del vídeo “Dos cervezas por favor” que también les traje en el #39. Recíprocamente, nosotros creemos que los germanos son unos cabezas cuadradas, esclavos de su propio orden e incapaces de improvisar sobre un esquema planificado con antelación.

Les citaba yo en el citado post #69 un par de artículos de Enrique Gil Calvo. Uno de ellos fijaba la clave de esta diferencia cultural en las distintas confesiones religiosas. Los católicos del sur somos más tolerantes, practicamos el perdón, perdonamos no sólo a nuestros deudores como dice el Padrenuestro, sino también a los mentirosos. En cambio, los protestantes del norte dicen que las deudas hay que pagarlas hasta el último céntimo y que los mentirosos no son dignos de seguir en política y deben dimitir. Un católico puede ser un cabrón (como Luis) toda su vida y arrepentirse en el último segundo antes de morir, lo que le abre de par en par las puertas del Reino de los Cielos. Para un calvinista eso no basta, un buen cristiano tiene que ser honesto en la tierra y portarse bien con los demás todo el rato, si no, no hay cielo que valga.

En el segundo de estos artículos, Gil Calvo iba más allá y llegaba a la conclusión de que los alemanes ya eran así antes de Lutero (también los vascos eran así antes de Sabino Arana). Mi sobrino P. que trabaja para una empresa alemana que ejecuta proyectos por todo el mundo, opina que la flexibilidad latina es algo de mucho valor; que los alemanes tienen a veces grandes problemas en países, por ejemplo de Sudamérica, por su excesiva rigidez y su incapacidad para improvisar sobre la marcha soluciones no previstas en la planificación previa. El problema de los españoles es precisamente lo poco que planificamos. Si aquí fuéramos capaces de hacer una planificación seria y luego la fuéramos cumpliendo con nuestra proverbial flexibilidad, nos comeríamos el mundo.

Fernando Aramburu, excelente escritor vasco que vive en Alemania donde se gana la vida dando clases de español, es también un experto en el análisis comparativo de españoles y alemanes. Gracias a él sabemos que no es oro todo lo que reluce, que los alemanes no son tan perfectos, que la ciudad de Berlín tiene una deuda diez veces mayor que la ya excesiva de Madrid (ver post #57 y otros relacionados) y que la construcción del nuevo aeropuerto de Berlín-Brandemburgo deja pequeñas las aventuras de Pepe Gotera y Otilio. Aquí les dejo el link de su artículo:
http://elpais.com/elpais/2013/01/25/opinion/1359131560_314735.html.
Con su socarronería vasca, Aramburu concluye con una comparación hilarante con el aeropuerto de Castellón: el nuestro no sirve para nada, pero por lo menos lo hemos acabado.

Desde luego que los alemanes no son perfectos, pero en algunas cosas sí que deberíamos copiarles. Una de ellas es la potente sociedad civil perfectamente organizada, practicante permanente de una solidaridad defensiva muy distinta del individualismo que nos caracteriza a los del sur. Por aquí la gente no se molesta ni en ir a las reuniones de comunidad (yo el primero, lo confieso). La alemana es una sociedad solidaria y asociativa, en la que los sindicatos son independientes, no están comprados, se hacen respetar y pelean hasta la extenuación por los derechos de sus afiliados. Aquí les adjunto el link a una información sobre el acuerdo que el mayor sindicato de funcionarios públicos de Alemania ha logrado arrancar a la Administración Federal.
http://www.finanzas.com/noticias/economia/2012-03-31/694462_alemania-gobierno-sindicatos-pactan-aumento.html.
Tras meses de lucha, han logrado una subida de sueldos del 6,3%. ¿Imaginan algo parecido en España? Yo no. Aquí nos han recortado por todas partes y los sindicatos se lo han comido con patatas. Y ni siquiera hemos salido a la calle a romper farolas a pedradas.  

Otra cosa que deberíamos emular de nuestros amigos teutones, es la tolerancia cero con las mentiras de los políticos en activo. Les supongo enterados de la reciente dimisión de la Ministra alemana de Educación, por nombre Anette Schavan, por una mentirijilla de hace treinta años, salida a la luz de la forma que les cuento más abajo. Primero vean la escena en que Merkel y su ministra salen a anunciar la dimisión. La señora ministra era una colaboradora tan fiel a su jefa, que se ha mimetizado con ella, ambas son idénticas, caminan igual, parecen compartir modisto y seguro que usan la misma talla y modelo de faja. 


Bueno, pues esta oronda y acongojada señora, cuando tenía 25 años y, obviamente, no estaba tan fondona, hizo su tesis doctoral titulada “Persona y sociedad”, y obtuvo con ella el grado de Doctora cum laude. Y resulta que en Alemania hay una Wiki, es decir una Web en la que puede entrar cualquiera a colgar las informaciones que recopile, que se dedica a comparar tesis doctorales de la gente en busca de eventuales plagios (hay que ver qué cantidad de desocupados ha hecho aflorar el mundo digital). Los responsables de la página, que se llama VroniPlag, se lo pasan de cojones cazando gazapos y sacándolos a la luz, con el único objeto de dar musho por culo al personal.

Estos angelitos han descubierto que la señora Schavan copió literalmente párrafos enteros de otros trabajos en su laureada tesis. La señora ministra lo admite; dice que, en aquellos felices años sin ordenadores, copió ciertamente reflexiones y razonamientos de colegas y profesores porque le pareció interesante incorporarlos a la parte expositiva de su tesis; que las conclusiones y resultados son enteramente suyos y que su único pecado es haberse olvidado de entrecomillar las citas, algo que no consideró necesario, porque era obvio que no seguían ni su estilo de redacción ni su sintaxis. Pero la Universidad le ha retirado el título, y por eso dimite. 

En España esto es, a día de hoy, imposible. En un mundo en el que dimite hasta el Papa, la señora Mato no se da por aludida y se hace la sonsa, la que no se enteraba. Como ya he dicho, en nuestra cultura no se da tanta trascendencia a la mentira. A un tipo lo pillan, niega la evidencia, aguanta el tirón, y espera a que el asunto se pase de actualidad y el personal diga: ¡pelillos a la mar!, expresión, por cierto, que no creo que exista en alemán. Rajoy lo sabe y por eso huye hacia delante, haciéndose el loco sobre el hecho evidente de que estuvo once años recibiendo los sobres malva de la vergüenza. Nuestro poco honorable presidente confía en que  los españoles nos aburramos del tema y miremos como él para otro lado. Pinchando aquí verán la cara que se le está poniendo: http://mrjaen.files.wordpress.com/2012/06/20120614-113125.jpg.

Lo malo (para el presidente) es que la sociedad está harta de esta tropa de impresentables que están llevando a nuestro país a la ruina. En esa hartazón hay que buscar la clave de la marcha atrás (provisional y con la boca pequeña) que ha dado el PP en el tema de los desahucios. Los españoles estamos al límite de aguante. Como despedida, les dejo un último link en relación con el asunto de los políticos mentirosos (hay que ver qué cantidad de deberes les estoy poniendo hoy). 

Es el último post de Emilio de la Peña, jefe del equipo de periodistas económicos de la SER. Mi tocayo y amigo termina apuntando su convencimiento de que el PP tenía desde antes de las elecciones el plan de implementar estas políticas que nos están calzando a la fuerza. Pero que se convencieron de que, si enseñaban sus cartas, jamás ganarían. Así que nos vendieron un Plan A, ganaron y luego sacaron del cajón el otro, el B. O sea que su mentira ha sido con premeditación y alevosía. Este es el link: www.emiliodelape.blogspot.com.es/2013/02/caso-barcenas-seis-millones-de-parados.html. Sean buenos, para que no les crezca la nariz.

 

2 comentarios:

  1. Hola Emilio soy Julián. Sigo por aquí aunque no comente. Tu nos pones deberes y yo te voy a hacer una sugerencia; ayer pasé por la Carrera de San Jerónimo y me encuentro que han "amurallado" el Congreso. Puede que yo esté más desconectado de lo habitual porque no he visto/oído la noticia en ningún lado. Hoy he investigado un poco y parece ser que la escusa son unas "oportunas" obras de rehabilitación. La imagen es aterradora. O a mí me lo parece.

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    1. Hola Julián. Quizá hace mucho que no pasas por allí. El Cogreso está sitiado casi desde el final del verano. Cuando no hay ninguna manifestación prevista en las cercanías, abren unas puertas en las vallas y permiten el paso de los ciudadanos por las aceras y calzada de la Carrera de San Jerónimo. Como tú dices, es aterrador, aunque quizá se ahorren dinero sobre el que se gastarían montando el dispositivo cada vez. También es terrorífico que Draghi, el hombre capaz de hacer que baje la prima de riesgo con uno solo de sus pedos, haya venido a hablar a los congresistas a puerta cerrada, como los partidos de futbol que obligan a repetir. Es decir, sin cámaras, sin periodistas y ¡SIN TAQUÍGRAFOS! ¡Cuan grave será lo que hayan hablado, como para que no lo podamos escuchar los ciudadanos!

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