501. Emociones a flor de piel

Llegamos al número de la olvidada marca de coñac, cuya imagen tienen a la izquierda, una imagen que induce una especie de nostalgia. En este blog se mira siempre hacia adelante, pero a veces es inevitable volver la vista atrás, mirar por encima del hombro y, allí, al fondo, se descubren visiones, recuerdos, músicas o personajes perdidos, que mueven los resortes de la emotividad y de pronto uno se encuentra con el corazón en un puño. Pero vayamos por partes. Tirando de los diversos hilos y flecos que han dejado los temas de estos días pasados, me encuentro con varias líneas a explorar. Para empezar, un comentarista me avisa que ya está disponible la conferencia sobre el ISIS, que dio pie a dos de mis últimos posts. La pueden buscar en la Web de Casa Árabe, en donde cuelgan los vídeos de las conferencias: AQUÍ. La he escuchado de nuevo y veo que han cortado entera la media hora larga que ocuparon las preguntas del público, lógicamente atemorizado por lo que acababa de escuchar, así como las respuestas tranquilizadoras (que les resumí en mi texto), sobre todo a cargo de Pedro Baños, un orador brillante cuya intervención les recomiendo que escuchen. Yo, que estaba presente, he detectado también un primer corte en el comienzo de la exposición de este señor, que explica el por qué del segundo.

Pedro Baños es un orador apasionado y dijo al principio no estar seguro de que no se le escapara algún comentario que resultase políticamente incorrecto, caso hipotético para el que pedía al moderador que le corrigiera sin cortarse. En el fragor de una de sus apasionadas respuestas, Baños se lanzó a una serie de apreciaciones que podían considerarse ofensivas para un Estado determinado, que no voy a revelar por un elemental respeto, y el moderador Karim Hauser, ese extraño árabe de acento mexicano, le cortó y le dijo que se estaba pasando. La Casa Árabe es una institución oficial, que se sustenta por el apoyo de diversos estados árabes y ayudas de administraciones españolas, y ha de mantener un delicado equilibrio, para que no le recorten los fondos. Supongo que ese y no otro es el motivo de que se hayan recortado partes de la conferencia. Aún así, les insisto en que escuchen la exposición de Pedro Baños. Merece la pena.

Esto nos lleva al delicado tema de la censura, en este caso autocensura, aunque justificada. Otro comentarista me recuerda que Camilo José Cela trabajó de censor para el Ministerio franquista que se ocupaba de ello. Eso no quita para que La Familia de Pascual Duarte sea una obra maestra. Yo viví esa censura en sus últimos años y recuerdo algunos de los trucos sutiles que empleaba. Uno muy curioso era añadir la localización a los títulos de algunas películas. Un ejemplo imaginario: una película que se llamase originariamente Corrupción Policial, aquí se denominaría Corrupción Policial en Los Ángeles. El mensaje subliminal era obvio: esas cosas pasaban en el extranjero, no aquí en el paraíso gobernado por Francisco Franco, Caudillo de España por la Gracia de Dios. Eran, a veces, modificaciones imperceptibles, pero siempre intencionadas.

Hace unos días, en los anuncios de una campaña de El Corte Inglés (ahora utilizan hasta a Bowie), reconocí las notas de Your Song, una de las primeras composiciones de Elton John y, sin duda, una de las canciones de amor más bellas de todos los tiempos. Busqué en el Youtube y encontré un viejo vídeo con subtítulos en español. Les recuerdo que la canción es de 1970, en vida del Caudillo. Los subtítulos traducen fielmente la letra inglesa, con una sola excepción. El verso que dice: I don’t have much money but, boy, if I did, I’d buy a big house where we both could live. La traducción correcta sería: no tengo mucho dinero pero, chaval, si lo tuviera, me compraría una casa grande en la que pudiéramos vivir juntos. Es decir, la canción estaba dirigida a otro hombre, en concreto a su novio de entonces, Bernie Taupin. Elton es gay desde siempre y nunca lo ha ocultado. Vean ahora el vídeo y disfruten de esta preciosa canción y de su letra, que contiene algunas de las frases más hermosas que se pueden decir a la persona amada. Comprobarán que en los subtítulos, se han comido ese boy entre comas, que yo he traducido por chaval. La canción se entiende así dirigida a una mujer, algo más tolerable para la pacata y puritana censura franquista. Por cierto, Elton tenía 23 años cuando compuso esta maravilla.

Sí, señor. La vida es maravillosa, mientras la persona que amas está en el mundo. Otro de los temas suscitados estos días es el de mi proclamación de que ya no voy a votar a Podemos. Aunque mis seguidores saben que soy bastante mentiroso y no suelo cumplir ni la mitad de las cosas que prometo, pues he recibido diversas llamadas y mensajes, donde me dicen que qué poquito he aguantado, que hay que darles otra oportunidad, que necesitan todos los votos, que los demás son la casta y ellos no. Veamos. Primero: yo votaré a quién me salga de los cojones. Segundo: como ya he dicho muchas veces, no soy un analista político. Este foro es un lugar donde se consignan sentimientos y luego se intentan explicar. Y, en estos momentos, mi sentimiento hacia Pablo Iglesias es de decepción. El líder de Podemos, ha actuado por tacticismo barato, se ha enrocado en una postura de la que no se ha movido un milímetro y eso ha impedido que lleguemos a un gobierno que permita echar al señor Rajoy (otra promesa mía incumplida, la de no volverlo a nombrar en el blog). Porque de eso se trataba, señores, no lo olvidemos: se trataba de echar a Rajoy. Sánchez y Rivera lo han intentado. Hubiera bastado con una simple abstención de Podemos. Pero Pablo ha jugado a Podemos-pero-no-queremos. Y, con perdón, ese tacticismo le iguala con los otros líderes, le convierte en casta. Rajoy tampoco se ha movido un milímetro, pero ya contábamos con eso. Joder, si ni siquiera se inmutó cuando un bigardo pegahostias le calzó un crochet de manual en su Pontevedra natal.

Y hay un tema clave: Iglesias ha incluido el derecho a decidir de Cataluña como su principal línea roja. Está archidemostrado que el nacionalismo es una ideología retrógrada, que nos devuelve a la caverna, yo llevo más de tres años proclamándolo en mi blog y ahora mucha gente lo dice. La izquierda ha sido siempre universalista, transversal y enemiga de los que rodean su territorio con una frontera y prometen el paraíso a los de dentro, a la vez que se desentienden de los de fuera. Pablo Iglesias sabe todo eso porque es politólogo y de los buenos. ¿Por qué apoya entonces ese supuesto derecho a decidir? Mi respuesta: por pillar muchos votos, es decir, por puro tacticismo. Si una mayoría clara de los catalanes fuera anti-independentista, Iglesias no apoyaría el derecho a decidir. Y eso es lo que no me gusta. Yo quiero un partido que tenga un ideario claro y lo defienda, aunque sea minoritario. Hay tendencias que van en el sentido correcto y tendencias que van en el sentido incorrecto, y esto es independiente de que las apoye o no la mayoría de la gente. No olvidemos que Hitler fue elegido por una mayoría de los votantes de su país.

Dice mi amiga África (una de las que me han regañado por decir que ya no voy a votar a Podemos) que el único partido que ahora mismo tiene un ideario claro y no acomodaticio a según qué vientos soplen, es el PP. Pero yo no puedo votar al PP, porque me lo prohíbe mi religión. De ahí mi indefinición, mis dudas y mi cabreo. África tiene razón en el marco actual español. Pero ya han visto que en otros lugares no es así. En Irlanda, los dos principales partidos del país acaban de pactar un gobierno a la alemana. Y en USA, Bernie Sanders propone un modelo de estado muy similar al de los países nórdicos, y no lo va a cambiar aunque esté seguro de que, con semejante propuesta, va a perder frente a la todopoderosa Hillary, a la que apoyan el Banco Mundial, el FMI, la OCDE, la Trilateral, el Vaticano y todo lo que se quieran ustedes imaginar. Sanders es un veterano luchador socialista, que participó con Luther King en la marcha sobre Washington y fue encarcelado en Chicago por participar en una protesta pacífica. 

En USA, cualquiera que esté medianamente informado sabe que Hillary es la defensora de los intereses de ese 1% de la población mundial que ostenta en estos momentos el 50% de la riqueza del planeta, mientras Bernie es el candidato de la gente de a pie. Sanders es senador por el minúsculo estado de Vermont, de cuya ciudad principal fue alcalde durante varias legislaturas seguidas. En 1987, hasta se animó a grabar un disco con canciones de Pete Seeger, Woody Guthrie y otros. Guthrie, como sabrán, fue un reconocido simpatizante del Partido Comunista americano y un activo militante antifascista y pacifista. Ahora, algunos de los músicos más enrollados de Vermont han grabado una de sus canciones más hermosas, This land is your land, en apoyo a la campaña de Bernie. Es un vídeo muy emocionante, que les traigo aquí, como complemento al de los pochos de La Meta que les puse el otro día.

En fin, estoy yo un poquito emotivo estos días, o lábil, como suelen decir las mujeres. Ya les he puesto Your song y luego Your land. Si todavía no han tenido que esforzarse un poco para contener alguna lagrimita, prepárense para lo que viene. Prince, el genio de Minneapolis, murió el pasado día 21. San Bruce Springsteen no tardó ni dos días en hacerle un homenaje. El 23 de abril, el Boss estaba anunciado en el Barclays Center de Brooklyn, con la E Street Band al completo. En el vídeo de abajo pueden ver la salida de los músicos a escena y como el gran Bruce les dice uno a uno cuál va a ser la primera canción que van a tocar ese día, para sorpresa de los asistentes. Alguien del público grabó este momento mágico, por lo que la calidad de la imagen es regular. Creo que la versión del Boss del superconocido Purple Rain pondría los pelos de punta al mismísimo don Quijote. Tal vez el único que no se inmutaría escuchando esto sería Rajoy de Moncloa. Disfrútenlo. Que tengan una buena semana. Y, por supuesto, GO BERNIE!!