Después de cuatro días en blanco,
se me acumula el trabajo. Tengo varias series abiertas que tendré que ir
completando, pero hoy la actualidad manda y no me queda más remedio que hacer
una segunda entrada para explicar el mosqueo que tengo ahora mismo, acerca de
una serie de temas que les detallo aquí abajo. Porque, como dirían mis colegas
del Metro (ver entrada 41): no veas que mojkeo tengo, chaval,
mojketero-mojketero estoy, tío, qué palo.
Primero. No me gusta jugar al
juego de ya lo decía yo, pero: ¿se
acuerdan de lo que les contaba de Mario Monti en la entrada 38? Pues mi
intuición parece certera. Este señor, cuyo aspecto rememora el aire de
autoridad de los antiguos condottieri, se ha hartado y ha dicho que se
va. Y ha sido decirlo, y volver a subir la prima de riesgo en Italia y en
España. ¿Qué habrá maquinado el entorno del sapo Berlusconi para provocar la
espantada de este señor, que tan asentado parecía hace unos días? Algo huele
mal aquí.
Recordarán también las entradas
nº 2 y 5 en las que en tono humorístico les comentaba lo que pienso de la prima
de riesgo y mi convencimiento de que, cada vez que sube o baja, hay unos
cientos de señores que se forran, porque habían apostado a eso. Probablemente
son siempre los mismos. El catedrático de economía Manuel Ballvé, en su
excelente artículo “El ataque alemán desahucia a España” (El País 29 de
noviembre pasado), dice que los que rigen esa economía de casino son seis bancos
norteamericanos y otros seis europeos, todos ellos rescatados. Y que ese
despropósito es posible después de las medidas de desregulación adoptadas a
partir del año 2000. ¿Podemos tal vez pensar que ciertas fuerzas ocultas han
sacado de la nevera el espantajo de Berlusconi para provocar ese pánico que ha
vuelto a convulsionar a los mercados, que permanecían estables casi desde
agosto? Les recuerdo que Berlusconi era un cadáver político hasta hace unos
días. Es muy rara esa resurrección. Cada vez huele peor. Pero sigamos.
Hace menos de un mes, se produjo
un suceso del que la prensa apenas se hizo eco. Sólo El País publicó una amplia
reseña al respecto, de la que les adjunto el link correspondiente, y les pido
que lo lean con atención antes de continuar. Ya sé que parece muy largo, pero no lo es tanto, es que tiene el texto duplicado. Insisto: léanlo. http://internacional.elpais.com/internacional/2012/11/24/actualidad/1353781032_466551.html.
Bien. ¿No es lógico pensar que puede haber una relación entre este turbio
incidente y la súbita aparición del señor Berlusconi, saliendo del armario
frigorífico en que su mala cabeza (y peor polla) lo habían confinado? El mal
olor es cada vez más intenso.
Más asuntos malolientes. Ahora
resulta que esa subida de la prima de riesgo, inducida por la reaparición de
Berlusconi como fantasma del tren de la bruja, ha provocado un clamor a favor
de que Rajoy pida ya el rescate y se deje de mandangas. Como ariete de esa
campaña, nada menos que el editorial de El País de ayer, un texto que me parece
malísimo, desde el punto de vista periodístico y hasta gramatical. Aquí tienen
el link, pero no hace falta que lo lean, si no quieren. Supongo que, como yo,
no van a entender nada. No se explica por qué el rescate es bueno para España.
Sólo se dice que es inevitable, no que sea bueno. http://elpais.com/elpais/2012/12/09/opinion/1355077062_948109.html
Les pido que analicen
sintácticamente esta frase que copio aquí: Por otra parte, dada la inevitabilidad del
rescate, una reforma a fondo del actual sistema de pensiones para asegurar su
sostenibilidad habrá de producirse de igual modo. “Por otra parte” quiere decir que es un razonamiento adicional a los
anteriores, donde intentaban convencernos de que el rescate es ya inevitable.
“Dada la inevitabilidad del rescate”: lo que están intentando demostrar, se
convierte ahora en punto de partida de sí mismo, error garrafal. Un suspenso en
cualquier examen. Y lo que sigue significa, en el contexto en que se dice, lo
siguiente: “aunque no nos rescatasen habría que tocar igualmente el sistema de
pensiones”. ¿En qué quedamos? ¿No era inevitable? ¿No era la inevitabilidad del
rescate la premisa de este párrafo? Si me han seguido hasta aquí, entenderán
por qué digo que este editorial es muy malo.
Pero es que huele horrorosamente mal que El País, el mismo en
que el señor Cebrián acaba de hacer un ERE echando a 129 trabajadores, en vez
de hacerse un autoERE unipersonal que habría ahorrado millón y medio de euros a
la empresa, se apresure de esta manera a pedir urgentemente el rescate, con la
excusa de que es inevitable (porque lo dicen ellos) y, como es inevitable, pues
hay que pedirlo ya. Yo creo que, si fuera bueno para España, Rajoy ya lo habría
pedido, sin que se lo dijera El País. También creo (porque es evidente) que los
países rescatados (Portugal e Irlanda) van de culo, y los pobres griegos, a los
que ya han rescatado dos veces, van de culo al cuadrado. Me viene a la memoria la
viñeta de El Roto de un tipo en el agua que le dice al que está en tierra: deje
de rescatarme que me hunde usted cada vez más.
La celeridad de respuesta de El País en este caso recuerda al
apresuramiento de Cospedal y otros dirigentes del PP en desmarcarse de su
diputado Cervera, al que parece claro que le han tendido una trampa para
quitárselo de en medio. Por ejemplo, en los casos Bárcenas o Camps, tardaron
muchísimo en dejar de apoyarles. Otro asunto de actualidad que también apesta.
Y ya puestos a cosas que huelen mal, termino con un artículo de Lucía Méndez en
El inMundo.
Solía leer a esta señora (hablo en pasado) porque me parecía
que aportaba una visión crítica de la fauna pepera
entre la que se mueve y que parece conocer bien. Pero, según su artículo de
hace unos días, ahora resulta que Esperanza Aguirre se fue porque estaba en
contra del desmantelamiento de la sanidad pública que venía y que (éste
también) era inevitable. ¡¡¡¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!! ‘AMOS, NO ME JODAS. ¿Pero
es que se han creído que los lectores somos idiotas o qué? Bueno, superada la
risa floja, no podemos menos que sospechar que esta señora (la Méndez), en
otros momentos tan lúcida y bien informada, puede estar actuando como ariete de
una campaña para sacar a la otra (la Aguirre) del frigorífico político, en una
operación simétrica de la de Berlusconi.
Todo muy sospechoso. Y todo rizando el rizo de la
credibilidad del lector, cuyos bordes rodean peligrosamente. Los españolitos de
a pie no somos tontos y no estamos dispuestos a tragarnos todas las piedras de
molino que nos ofrezcan. Y éstas de las que les hablo son bastante duras de
tragar. Recapitulando: intentan secuestrar al administrador de Berlusconi (en
el artículo ven la cara que tiene el sujeto). Un mes después, agitan el
fantasma de la vuelta del cavaliere. Mario Monti, el único actor de esta
tragicomedia que tiene cara de honrado, dimite de forma irrevocable. Sube la
prima de riesgo en Italia. Sube también en España. El País se apresura a urgir
a Rajoy a que pida el rescate, en un editorial inusualmente mal escrito. El PP
se deshace de un diputado heterodoxo con una trampa saducea manifiesta. Una
señora de dentro del PP, generalmente bien informada, saca una explicación
inverosímil de las razones de la dimisión de Esperanza, con riesgo de provocar
la hilaridad general. El artículo se convierte en el más leído entre los
seguidores del inMundo durante varios días.
Algo huele mal, y no en Dinamarca, sino aquí, entre nosotros.
La peste es ya pestazo. Al lado de esto, mis entradas sobre pedos son aroma de
salvia con hierbabuena. ¿No estará el del bigote detrás de todo esto? Seguiremos atentos a lo que pase.
Más millones hubiera ahorrado don Cebrián a Prisa si se hubiera hecho el auto-ERE. Y el editorial en cuestión, ¿no lo habrá redactado un banquero con un inmenso botín?
ResponderEliminarComentario certero. Como decimos en Galicia, algo tienen estos baixo o rabo. Es muy extraña la prisa que se han dado en azuzar a Rajoy a que pida el rescate, sólo porque ha salido Berlusconi metiendo miedo. No me extrañaría que tengas razón y ande por detrás el que dices.
EliminarLa entrada 27 no tiene ninguna relación con tus colegas del Metro. Quizás te refieras a la 41.
ResponderEliminarTienes razón, ahora mismo lo corrijo. Me estás pasando un control de calidad que no tiene precio. Mil gracias, amigo.
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