Dos párrafos para felicitarles
las fiestas. No pensaba yo subir más cosas hasta pasada la Nochebuena, pero mi
amigo Víctor Ríos me ha mandado desde Argentina un vídeo muy bonito para este
día, y he decidido subirlo al blog, a modo de christmas. Lo que pienso de la
Navidad ya ha quedado sobradamente explicado en años anteriores, incluso hay
una etiqueta en el lado derecho en la que cualquiera puede repasarlo, si
quiere. A pesar de mi opinión negativa, en algunos de esos textos se me puede
ver vestido de Papá Noel, o incluyendo una versión fastuosa del Jingle Bells, a cargo del gran Fats
Domino, con lo que acredito que tampoco soy un fanático anti-fiestas. En realidad, mi rechazo lo provoca el hecho de que el mundo se pare
tres semanas para que todos nos entreguemos a una desmesurada orgía consumista y
buenrrollista al son de la zambomba, zumba-zumba-zum. Este año, el calendario
ha hecho que ese corte en la vida cotidiana se limite a dos semanas.
Además, esta vez me pilla todo un poco de vuelta. Ya he logrado que la gente a mi alrededor acepte considerarme una especie de
lobo solitario encerrado en su cápsula, desde la que se comunica con el exterior a través del blog. Y ahora soy
yo el que me acerco a los demás, de forma selectiva y cuando yo quiero. Por
otro lado, el año que termina ha sido tan duro a nivel colectivo que es casi un
alivio que podamos celebrar la Navidad sin demasiados sobresaltos (toquemos
madera). Así que ayer salí del trabajo y me pasé toda la tarde de compras, para
mi aportación comestible a la cena de esta noche, los regalos del amigo invisible, y algún
otro para los visibles. Esta mañana me he dedicado a envolver todo debidamente y
mandar whatsapps all around the world.
Ya ven que no me he relevado de ninguna de mis obligaciones navideñas. A la hora
de comer, tengo todo listo y me he encontrado, entre las respuestas a mis
felicitaciones, esta maravilla de vídeo que me manda mi amigo desde Buenos
Aires. Es otra versión del Jingle Bells,
esta vez jazzística, sobre unos dibujos ciertamente extraordinarios. Póngansela en pantalla grande y disfrútenla. Y Feliz Navidad.
Pues lo mismo para usted. Muy felices fiestas. Y (sin acritud) el video que nos pone (por otro lado, magnífico) ya lo he recibido por Facebook, no hacía falta que lo aprovechara para presumir de amigos transoceánicos, ya sabemos que es usted un ciudadano del mundo.
ResponderEliminarEs usted un poco chinchurreta, pero no voy a entrarle al trapo y le doy una explicación. Yo también lo he recibido por Facebook, pero DESPUÉS de que me lo enviara mi amigo porteño y no antes. Eso abre la puerta a dos posibles teorías. UNO: alguien leyó mi blog, le gustó el vídeo y se puso a difundirlo por las redes. DOS (más probable): mi amigo vive en Madrid, aunque ahora está por su tierra, visitando a la familia. Es decir, que buena parte de sus contactos son de por aquí. Eso explicaría la coincidencia.
EliminarFeliz Navidad, en cualquier caso.