Ya sé que estamos en la jornada de reflexión, pero yo no soy
capaz de reflexionar gran cosa tras el mazazo del Brexit. La comunidad Avaaz,
muchas de cuyas recogidas de firmas he respaldado, ha difundido hoy este texto,
bajo el cual podría poner perfectamente mi firma. Es así exactamente como me
siento. He de aclarar que, ayer me levanté convencido de que iba a ganar el Let’s remain y tenía ya escrito y
preparado el texto sobre Serafino, el palulú, el chocho y toda esa serie de
extravagantes minucias. Es de lo que se suele hablar en este blog y yo
pretendía con ello celebrar nuestra victoria y recuperar la normalidad, tras
los momentos de tensión. Nuestra derrota, como mundo integrador y solidario,
cambió el sentido de ese post. Le añadí apresuradamente el primer párrafo, y
dejé el resto tal cual, en un gesto, esta vez de militancia. Se ha dado un paso
hacia el lado oscuro. Se ha perdido una batalla. Pero la guerra continúa. Aquí
el texto de que les hablo.
Queridos miembros de Avaaz:
Hoy es un día doloroso y sobrecogedor para el Reino Unido,
para Europa y para nuestro mundo.
Aunque, de alguna forma, puede que esto fuera lo que
necesitábamos.
El progreso que hemos construido hacia un mundo de apertura,
tolerancia e interconexión no es algo que podamos dar por sentado: debemos
alimentarlo continuamente y estar siempre atentos. Las instituciones que hemos
creado para estar más conectados deben tener un hogar en nuestros corazones y
en nuestras mentes, y no solo existir como instrumentos burocráticos que
cumplen una función. Necesitamos
una ética, un espíritu y una cultura de unidad y conexión para mantener a raya
las oscuras fuerzas de nuestro pasado, tales como el nacionalismo y el racismo.
Buena parte de la campaña por la permanencia del Reino Unido
en la UE apelaba al miedo y a meros intereses egoístas, como cuánto dinero se
exponía cada uno a ganar o perder. Nuestra comunidad, en cambio, tiró de amor y
unidad sumándolos a la ecuación pero, esta vez, eso no fue suficiente para
ganar. Algunos editores de periódicos y políticos oportunistas se dedicaron a
incitar al miedo y contribuyeron a convencer al 51,9% del público de que la UE
es la culpable de lo que les pasa.
Pero ahora no podemos vacilar - esta batalla ha tenido lugar en un tablero mayor y las
fuerzas del miedo y la división están ganando terreno - desde los nacionalismos
que amenazan con destruir Europa, pasando por el riesgo que supone Donald Trump
para los avances que se han hecho en EE.UU. contra el racismo y por la unidad
tras varias generaciones, y mucho más. Debemos
convertir el ‘brexit’ en una llamada a la acción para nuestro movimiento,
en una chispa que reavive nuestra pasión por la defensa y la renovación del
proyecto de paz y unidad que nuestros padres y abuelos erigieron sabiamente a
partir de sus dolorosas experiencias.
Los jóvenes del Reino Unido han respaldado el proyecto europeo por un margen enorme, y también se oponen a Trump y a otros de su índole. El futuro nos pertenece, si logramos empuñar este estandarte el tiempo suficiente como para entregárselo a las siguientes generaciones. Vamos a reunir todo nuestro valor y nuestro compromiso de luchar por el mundo con el que soñamos. Haz clic aquí para compartir un mensaje de inspiración, solidaridad y esperanza con el que recorrer el camino que nos queda por delante:
Durante las últimas semanas, nuestra comunidad se alzó para brillar con una luz maravillosa -- fuimos cientos de miles los que combatimos las políticas del miedo y la división con amor y unidad. Contribuimos a financiar la publicación de anuncios y otras acciones que ocuparon las portadas de los medios, salimos a la calle para manifestar nuestro amor, exigimos que echaran al director de un periódico que estaba sembrando el miedo e hicimos miles de llamadas telefónicas a ciudadanos británicos para que votaran por la permanencia en la UE.
Muchos votantes -
especialmente la gente mayor de las zonas rurales de Inglaterra - acabaron
influenciados por argumentos que repetían que sus comunidades, y que su
libertad y prosperidad, estaban amenazadas por la UE y por la inmigración que
vino asociada a ella. Algunas personas solo querían cambiar el status quo.
Buena parte de esto ha tenido que ver con la falta de escrúpulos de un sector de
los medios británicos, convertidos en pregoneros sin tapujos del ‘brexit’. Pero
es cierto que en nuestro movimiento también tenemos que hacerlo mejor en
materia de inmigración - y lograr que las decisiones sobre las políticas en
este tema se tomen tanto con la cabeza como con el corazón. En muchos países,
esta es una debilidad que los movimientos generadores de miedo y división están
deseosos de aprovechar.
Se aproximan rápidamente
nuevas y serias batallas -- Trump en EE.UU., Le Pen en Francia y Nigel Farage
en el Reino Unido.
Pero estamos ganando cada
vez más fuerza como movimiento. Y
usaremos nuestro amor y determinación para enfrentarnos a cada uno de estos
defensores del odio que intentan separarnos. Aunque para ganar tendremos que crecer
aún más y mejor, y así atajar el contagio de este cóctel viral de miedo,
nacionalismo y racismo.
Recordemos que de estos
oscuros momentos pueden nacer nuevos amaneceres. La diputada británica Jo Cox,
que fue asesinada la semana pasada, dijo: "estamos
mucho más conectados y tenemos muchas más cosas en común que aquellas que nos
dividen". Ahora debemos escucharnos los unos a los otros y no dejar
que las fuerzas incitadoras del miedo que terminaron con su vida salgan
triunfantes. En honor a ella, comprometámonos a trabajar juntos para llevar por
todo lo alto su mensaje conciliador y lleno de amor.
Haz clic para compartir tu
mensaje de unidad y de fuerza con los demás. Vamos a recargarnos de amor y
solidaridad ante las batallas que se avecinan y a demostrar que nada nos va a
detener.
Con esperanza y gratitud,
Ricken, Alice, Emma, Christoph, Luis, Iain, Mia, Mélanie, Fatima, Ben, Allison, Rewan, Adam, Dan y todo el equipo de Avaaz
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarPor otra parte, para quien tenga un enfoque pedestre y miope, aunque legítimo: que no se asuste, dado que hay un periodo de dos años que parece puede llegar a diez y la opción de firmar acuerdos en temas comerciales o laborales... ¿no es así Emilio?
Gracias por tu comentario, querida Inmaculada. Supongo que esto no será el fin del mundo ni la crisis definitiva del sistema. Lo malo es que, por una frivolidad de un tipo que únicamente quería ganar posiciones dentro de su propio partido, se ha abierto el baúl de Pandora de los sentimientos más primitivos, irracionales y excluyentes. Y ya hay varias consecuencias. UNO, la actitud de Bruselas, justamente indignada. Si han decidido irse, que se vayan ya. DOS, las peticiones de consultas similares en Holanda, Francia, Dinamarca, etc. TRES, los ataques en suelo británico a polacos, asiáticos y hasta judíos. Ya sabes que yo sostengo que el nacionalismo, además de ser un regreso a la caverna, va, antes o después, indisolublemente unido a la violencia.
EliminarCreo que el hecho de que haya triunfado el "Brexit" se debe, sobre todo, a la manipulación de la información (caso catalán) por parte de una sociedad rancia y victoriana que maneja los capitales y que todavía se cree la cabeza de un imperio inexistente. No sé por qué pero la tendencia hacia el catetismo crece y crece. Pronto se provocará un "catexit" (Catalonia is not Spain).
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Totalmente de acuerdo en lo de la sociedad rancia y victoriana, cabeza de un imperio inexistente. Lo incorporaré a algún texto posterior, porque me parece la mejor descripción que he escuchado. Crece la tendencia al catetismo, querido amigo, y por desgracia nos va a tocar asistir a muchos "catexit" (de catetismo, no de Cataluña)
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