En los inicios de una versión
demediada del otrora Gran Puente de Mayo, les voy a obsequiar con un post
ligerito de texto, que les amenice su holganza con la visión de unas cuantas imágenes
que, como ya se ha repetido en este blog, valen más que mil palabras. Unas
aclaraciones previas. Primero, esta semana he alterado ligeramente mi ritmo de
escritura, un poco por descansar (he de reconocerlo) y también a cuenta de un
comentario reciente que me alerta de que mis seguidores se ven incapaces de leer
todo lo que les propongo, entre textos propios y enlaces con artículos de
prensa. Así que me tomo puente, yo también.
Además, he observado que en los tres
primeros meses de este año el número de posts había resultado idéntico: 12. Es
algo que no he forzado, ha salido solo. Y esta casualidad me ha proporcionado
un motivo adicional para ralentizar mi ritmo de escritura: hacer por quedarme en
12 posts también en abril, dándole al blog una geometría que me parece más interesante
que la de los tres textos por semana. Eso me llevaría a 144 textos anuales, una
cifra que no está mal, un poco por debajo de lo producido en 2013 y muy por
encima del 2014. Tampoco me voy a agobiar por ceñirme a ese ritmo, pero es una
referencia y ya saben que en el fondo soy de
ciencias y a los de ciencias, sobre todo a los arquitectos, nos gustan
estas simetrías.
Decía yo en el post anterior que,
en estos tiempos en que la lectura de textos está un poco en retirada, muchas
veces las fotos son mucho más explicativas que lo que se pueda contar por
escrito. Eso lo saben los medios de difusión, en papel o digitales,
que cuidan con esmero sus imágenes, conscientes de que mucha gente limita su consulta al diario a mirar los santos. Vamos
con los ejemplos, todos ellos de estos últimos días. La imagen de abajo
corresponde a la toma de posesión de la señora Dancausa como delegada del
Gobierno en Madrid (13.04.2015). El fotógrafo que cubre el acto, en un momento
dado se da cuenta de que la noticia no está en la oradora, sino en el coro de
asistentes que siguen su intervención con atención reconcentrada. Entonces,
desenfoca el rostro de la señora Dancausa y centra la lente en las miradas del
coro. El resultado es ciertamente demoledor.
En este contexto, ha aparecido un
nuevo tipo de activistas, que aprovechan los escenarios fuertemente cubiertos
por fotógrafos y cámaras de TV, para dar visibilidad a sus performances. Las chicas
de FEMEN, no se despelotan hasta que están seguras de que hay fotógrafos en el
entorno, sobre todo para no agarrarse una pulmonía en vano, que en ciertos países exponer la pechuga a las
corrientes invernales tiene su riesgo. Abajo un
ejemplo: la chica que interrumpió el discurso de Draghi, el de los pedos, con
un salto atlético sobre su mesa y llenándolo luego de confetis (14.04.2015). La
cara de Draghi es todo un poema, y les pongo también el detalle. Por último,
la sonrisa de satisfacción de la chica (ex miembro de FEMEN) cuando se la llevan.
Interrogada al respecto, dijo que se estaba tronchando de la risa a cuenta
precisamente de la cara de Draghi; que pocas veces en su vida había visto algo
tan gracioso.
Un paso más. Con esto de los
antisistema y las chicas de FEMEN, los políticos están bastante acojonados. Aquí
pueden ver lo que pasó el otro día en un desayuno informativo de Rajoy de
Moncloa (27.04.2015). El presidente iniciaba su vía crucis preelectoral para
convencernos de que votemos a su partido, a pesar de que le salen corruptos
como setas. En un momento dado, aparece un tipo llevando en alto una silla para
pillar un sitio en la primera fila, y el fotógrafo capta la mirada de desconfianza del
orador, que parece pensar: a ver si este tío va a tirarme la silla.
Cualquier truco es bueno para conseguir
que al lector digital se le ponga la cara como a la señorita de la izquierda. A la busca de
la foto fetén, como la de la mano en el cogote de Rato, cientos de periodistas
gráficos free lance pululan al
descuido por diferentes escenarios, esperando que su obra maestra les salte a los ojos. A veces es una simple cuestión de suerte. Abajo ven lo que les digo. La Policía de Río de Janeiro
estaba construyendo un nuevo puesto de control en una zona de favelas (7.04.2015), cuando, en medio de las obras, encontraron un gatito y decidieron que había que salvarlo. Por pura chamba había
un fotógrafo con su cámara dando una vuelta por allí a la caza de imágenes.
Otras veces es cuestión de buscar
una buena perspectiva. Aquí una imagen impresionante de una manifestación
contra la política del gobierno surcoreano en la ciudad de Seúl (24.04.2015).
Otras veces basta con acudir a
eventos a ver si suena la flauta. Ya se nos ha olvidado, pero resulta que en Roma hay dos pontífices:
el Papa Curro y el Papa emérito, también conocido como Ratzinger. Hace unos días
(16.04.2015), el Papa emérito celebró su 86 cumpleaños y, como para bien y para
mal, sigue siendo alemán, se desplazaron hasta Castelgandolfo una serie de
paisanos para agasajarlo como Dios manda, con cerveza Paulaner, una de las que
más se consume en la Oktoberfest. Se
desconoce si terminaron entonando el Baviera
patria querida.
Bien, por si hay algún problema
con la reproducción de estas fotos, dejo constancia aquí de que todas ellas están
sacadas de páginas de Internet en las que es posible descargarse estas imágenes,
como los archivos de El País y el buscador Google. En ninguno de los casos se
me ha avisado de que fuera ilegal reproducirlas en un blog. Pero, por si acaso,
dejo constancia de su procedencia. En todas estas imágenes, está claro que el
mensaje es el medio, según la frase de McLuhan citada en mi post anterior. Pero
hay gente que todavía recurre al lenguaje escrito para dejar sus proclamas en
las paredes de la ciudad. Son los grafiteros con mensaje. Excluyo de este
apartado, por arriba, los que dibujan auténticas obras de arte pictóricas y,
por abajo, los que ensucian paredes con firmas y pintarrajos inmundos,
verdaderos vándalos urbanos.
En ese escalón intermedio hay mensajes
conmovedores. Abajo, algunos. Primero, el enamorado angloparlante que se
declara a su amiga en una puerta de garaje del distrito de Hortaleza. Por
cierto, que el coche que asoma el morro es mi querido Toyota híbrido.
Aquí uno de tantos mensajes
escatológicos. Desconozco dónde está tomada la foto.
Y me dejo para el final el mejor.
Hace ya muchos meses que en la torre para prácticas del Parque de Bomberos de
Vallecas luce la pintada que pueden ver aquí. Sin comentarios.
Les he
puesto una ampliación de detalle, porque ya sé que no ven ni torta. Les pasa
como a mí. Para leer letreros tan lejanos, conviene que tengan la vista bien
graduada. Yo, con los años, resulta que veo mal de lejos. Todavía no me cuesta
leer los subtítulos en el cine, pero pronto tendré que ponerme gafas para
conducir y otras actividades que exigen buena visión. Es decir, lo contrario de
lo que le pasa a todos los abuelos, que ven mal de cerca. Yo de cerca veo
fenomenal. Los médicos dicen que eso me pasa porque antes era miope, pero es
mentira: yo antes tenía una vista de lince. Vamos, una 20:20 visión. Les dejo
con Rory Gallagher. Disfruten del minipuente.
Mi muy querido amigo: Viendo su interés por los graffitis con mensaje, no resisto a la tentación de entrar por vez primera en su blog, para ofrecerle uno que se que le gustará. Se podía ver hasta hace poco en una esquina de la calle Orillamar de La Coruña y decía así: "Pelirroja Merchi: cuanto peor está de quien te rodeas, más disfrutas". Tal cual. Un abrazo.
ResponderEliminarImagino quién puedes ser, aunque no estoy seguro. El graffiti es cojonudo. Pone de manifiesto la diferencia entre ser y estar. Si dijera: "cuanto peor ES", estaríamos hablando de una chica masoquista. Al decir: "cuanto peor ESTÁ", más bien sugiere una sádica.
EliminarGracias por tu aportación y un fuerte abrazo.
Magníficas fotos. El gatito tiene una cara de acojono bastante cercana a la de Draghi. Y, por cierto: ¿el Toyota tiene ya un bollo delantero, o es pura suciedad?
ResponderEliminarMis disculpas. Me había olvidado de contestarle. El Toyota tiene un bollo lateral resultado de fiarme de la cámara trasera que ayuda cuando das marcha atrás. Es una ayuda indudable, pero hay que mirar también por los lados.
EliminarMe alegro de que le hayan gustado las fotos. Draghi está bastante más acojonado que el gatito.