Al cumplir 150 posts y recién
superadas las 10.000 visitas al Blog, buscaba yo celebrar la doble
conmemoración con un texto que resultase lo suficientemente representativo de
las líneas maestras de este foro, y me encuentro con este asunto, que saltó a
mis oídos ayer, desde la radio. En Mallorca habían despedido a un tipo por su contumacia
en el hábito de soltar ventosidades durante su desempeño laboral. Me puse a
buscar en Internet y encontré varias entradas en diversos medios, aunque la más
detallada es la del diario Última Hora de la capital balear, que incluye una foto
de espaldas del presunto pedorro, sosteniendo la hoja de su comunicación de
despido. Échenle un vistazo a la noticia y continuamos.
No cabe duda de que estamos ante
un hito más en la contribución de este Blog a un conocimiento enciclopédico
sobre el pedo y sus derivaciones. Aquí se han analizado las virtualidades de
los pedos del señor Draghi en el control de la prima de riesgo (posts #2 y #5),
se ha hablado del pedo como forma de violencia de género (#33), se ha
desarrollado una verdadera aproximación científica a este maloliente asunto (#52),
se ha recuperado la figura de un tipo que hizo del tema un arte (#70) y se ha
transcrito su referencia literaria más prestigiosa, la que hace el propio Cervantes
en un pasaje inolvidable del Quijote, que precisamente fue seleccionado por mí
para conmemorar el post #100. Ahora nos encontramos con la bufa (puesto que
estamos en el ámbito levantino) como motivo de despido laboral.
No sé lo que opinarán al respecto
los de Comisiones Obreras, pero yo creo que habría que revisarse muy
detenidamente el Convenio, para ver si el texto recoge las bufas en el puesto
de trabajo, como supuesto justificante de despido. Caso de que el hecho no esté
expresamente recogido como tal en el texto suscrito, estaríamos ante un caso de
despido improcedente. Es importante dilucidar si el despido es procedente o no,
tanto para la determinación del finiquito, como por su incidencia en el currículum del
afectado. Aunque, con las leyes laborales del señor Rajoy, es posible que ya todos
los despidos sean procedentes. Tal vez la figura del despido improcedente se
haya ido al sumidero de la historia junto con otros muchos conceptos de lo que solíamos
considerar el Estado de Bienestar.
Leyendo la noticia, comprobamos
que el tipo admite que se tiraba pedos, eructaba, se sacaba los mocos de la
nariz y se cortaba las uñas sobre el teclado del ordenador, que lo tenía que
daba pena, oiga. Y después de semejante conducta, aun tiene la cara de sugerir
que lo han echado porque le tenían manía por no haber dejado entrar al parking
a un pariente del dueño. Es como aquel viejo chiste de postguerra del tartaja
que le cuenta a un amigo por la calle que se va a presentar a un puesto de
locutor de radio. Unos días después, el amigo se lo encuentra todo alicaído,
porque no ha conseguido el trabajo. Preguntado por la razón de su fiasco,
contesta: “P-p-p-pues, p-p-p-por lo de siempre. P-p-p-por rojo”.
Este peculiar vigilante de
aparcamiento se defiende diciendo que las cosas que él hace, las hace todo el
mundo. Desde luego que sí, pero también es cierto que todas ellas son conductas
socialmente reprobables, como especificaba la resolución gubernativa del famoso
caso de Goizueta (#33). Desconozco cuando empezó a considerarse el pedo como algo de
mala educación. Entre la gente de la Edad de la Piedra, seguramente era algo
normal, lo mismo que sucede con los animales. Si ustedes han tenido un perro o
un gato, sabrán de qué les hablo. Es notorio que, en estos momentos, entre las
tribus de salvajes de las selvas amazónicas la humilde y cotidiana costumbre de
soltar una ventosidad no es algo que moleste a los indígenas. Se cuenta incluso
que entre los yanomami, que viven en lo más profundo de las selvas venezolanas,
tirarse un pedo no es signo de mala educación, sino al contrario. Los yanomami utilizan el pedo como saludo. Si dos amigos se encuentran y uno de los dos
no es capaz de expeler una ventosidad ambos deberán simular que el pedo si
salió y comportarse como si tal.
En algunas culturas antiguas, los
hechiceros utilizaban el sonido y olor de sus pedos para ahuyentar a los malos
espíritus y como base para augurar el porvenir. Los egipcios tenían un dios
pedo, cuya imagen representaban en la entrada de los baños públicos. ¿Fueron
los griegos los primeros en demonizar esta sana costumbre? No lo sabemos. Pero
está documentado que en la antigua Grecia los pedorros eran expulsados de la
Academia y se llegó a prohibir el consumo de alubias entre sus miembros.
Conocida es también la anécdota del emperador Claudio (el de la serie de TV Yo Claudio), quien, enterado de que un contertulio
habitual de sus banquetes había estado a punto de morir por no contravenir la
prohibición de tirarse pedos en su presencia, promulgó un edicto liberando a sus súbditos de tal prohibición.
Durante el Medievo, las
costumbres se relajaron y se cuenta, por ejemplo, que en el siglo XV las
prostitutas que querían cruzar el puente de Montluc, en el departamento francés
de Loira, eran requeridas a tirarse un pedo como forma de peaje. A partir del
Renacimiento, las bufas quedan confinadas en el presidio de las costumbres
socialmente reprobadas, de donde no se han movido hasta la fecha. Últimamente,
con motivo del calentamiento global, ya saben que se ha demostrado que el
principal inductor del efecto invernadero es el metano procedente de las bufas
de las vacas, a lo largo y ancho de la tierra. De acuerdo con los cálculos que
se hacían en el post #52, el gas producido por los humanos alcanza volúmenes
similares. Lo que pasa es que no contiene metano (Bueno, los pedos de algunas personas
que he conocido, yo creo que sí que tenían metano y hasta puede que otros
productos más tóxicos).
En fin. Aquí seguimos haciendo
risas sobre asuntos en el fondo inocentes, para abstraernos de una situación
política igualmente flatulenta, llena de ruidos y malos olores. El último ruido
es el causado por la publicación de los SMS que se intercambiaban Rajoy y
Bárcenas. Luis El Cabrón sigue dando carrete al material que atesora, en el que
ya parece claro que se incluyen los recibíes, puntualmente clasificados y
archivados. Tiene de amanuense a
Pedrojota, que debe de estar disfrutando como un enano. ¿Cuánto resistirá el
presidente? Nadie lo sabe.
De momento está haciendo lo de siempre. Nada.
Seguir escondido. Y sacar a la palestra a Floriano a que haga otra vez el ridículo. Este singular portavoz, tal vez harto de
que le digan eso de “agárramela con la mano”, se ha superado hoy con una
declaración formal en pareado: “Al PP preocupa cero, lo que haga el ex tesorero”.
¡Olé sus cojones! Eso si es un pronunciamiento claro, en román paladino. Haría
bien Rubalcaba en sumarse al octosílabo mixto: es cosa muy pertinente, que dimita
el presidente. O este otro: ya que el presidente calla, al menos que hable
Soraya.
Entre dimes y diretes, Blesa está
ya en la calle, y Luis El Cabrón saldrá antes o después, a disfrutar del dinero
que tiene en Suiza a buen recaudo. La misma mierda de siempre. The same old
blues. Les dejo con J.J.Cale.
En esto de las ventosidades le recuerdo a usted un querido amigo común que era un auténtico maestro del ramo. Los campings resultaban de lo mas agradable con su compañia...
ResponderEliminarCiertamente un maestro. No diremos aquí su nombre por no avergonzarle. Seguro que sus pedos tenían metano.
EliminarMetano, propano, butano y pentano...
ResponderEliminarEs increíble que haya gente tan cochina. Supongo que tiene que ver con la educación
ResponderEliminarSi, pero no le echemos la culpa a la educación en la escuela. Los temas fundamentales y básicos se aprenden en casa. Este tío no sé en dónde se habrá criado. Sólo le ha faltado cagarse entre los coches.
EliminarEs muy interesante y divertido este post, como siempre, pero a mí lo que me ha pegado una bofetada en la cara es la profesión -o categoría- del susodicho marrano. Resulta que este individuo trabajaba de "auxiliar de vigilante" ¡toma ya! ¿Existirá el "aprendiz de vigilante"? ¿En qué consistirá el trabajo de un vigilante?. Es que me cuesta trabajo creer que haya que hacer un cursillo para ser auxiliar de vigilante. ¡No me lo puedo creer!.
ResponderEliminarEste país es realmente de coña. Un cursillo para "vigilar la barrera de entrada de los coches". Me creo que no falte mucho para pedir una licenciatura en física para iniciarse en el gremio de los vigilantes de parkings.
Dicho esto, y en otro orden de cosas, quiero aclarar que la conversión de una tienda de campaña en un globo aerostáltico fue un trabajo colectivo, y de nadie en particular. No sé si me explico.
Abrazos.
Tienes razón. En la vieja Gerencia de Urbanismo la vigilancia estaba en manos de una agencia privada de seguratas. En un momento dado se aprobó una ley que les exigía hacer un cursillo para que pudieran ejercer como agentes de seguridad. Entonces se descubrió que uno de ellos (el que era más amigo mío) apenas sabía leer y escribir. No pudo hacer el cursillo y se quedó de vigilante raso, lo que supuso que lo quitaron de la Gerencia y lo mandaron a hacer turnos de noche en obras.
EliminarAhora está jubilado. Es el mundo que viene. En Alemania, un fontanero que no tenga la papela del título no lo contrata nadie. Hay cursos de peluquero, de ayudante de veterinario, de manipulador de alimentos y de las cosas más peregrinas.
En cuanto a lo último, supongo que fue una responsabilidad colectiva, pero ya sabes que cuando te colocan un sambenito, es difícil librarse de él. Yo no tengo la memoria del amigo Groucho y la verdad es que ya ni me acuerdo. Tengo el recuerdo de campings más recientes con mis hijos, con sensaciones olfativas indelebles.
Un fuerte abrazo.