miércoles, 10 de julio de 2013

148. Chiquito for president

Noticia de esta mañana. Los representantes de todos los partidos políticos, menos el PP, (y UPyD que ya no sabe qué más hacer para llamar la atención) han abandonado la ponencia del Congreso que estudia la propuesta gubernamental de Ley de Transparencia. El motivo: las “sombras de sospecha que se ciernen sobre el presidente”. La oposición se pone poética para hablar de la nueva andanada del caso Bárcenas, provocada por la publicación en El Mundo de los mismos papeles que ya publicó El País en enero. Sinceramente, no sé cuál es la novedad que aporta la publicación de lo ya publicado, como para que a la oposición le entre semejante ataque de dignidad fingida.

Las sombras son verdaderos nubarrones, que hace tiempo sobrevuelan nuestros cielos, por cierto, amenazando también a esos partidos que se han levantado de la mesa y que harían bien en mirar debajo de sus propias alfombras, donde habita una fauna de ácaros corruptos, no muy diferente de la que representa el ex tesorero del PP. A pesar de que he insistido muchas veces en que éste no es un Blog político, el asunto Bárcenas ya se ha colado de rondón en varias de mis entradas anteriores. Al principio del post #78, “La señora Sabine Moreau”, proclamé a los cuatro vientos mi propósito de no hablar del asunto, pero no pude mantener esa intención por mucho tiempo.

Al final hube de referirme al tema en los posts #84 “Nos llega la mierda al cuello” y #98 “Bárcenas y el vestido azul de Lewinsky”. No tengo mucho más que añadir a lo ya escrito en esos dos textos. El PP confiaba en que este sujeto “se comiera el marrón”, al estilo Barrionuevo-Rafael Vera, pero el tipo ha optado por hacer honor a su apodo más conocido: Luis El Cabrón. En un alarde de candidez, confesaba yo mi confianza en que no existieran recibos del pago de sobresueldos, firmados por los receptores. Ahora empiezo a creer que sí los hay, en cuyo caso el amigo Bárcenas los tiene a todos bien cogidos por sus partes nobles.

En el post #127 “El de la foto”, me sumaba a la petición de dimisión del señor Rajoy, basándome en otro motivo: el del incumplimiento del programa con el que ganó las elecciones. Ése era ya un asunto bastante grave. Pero, si se demuestra que el presidente estuvo once años recibiendo los sobres malva de la vergüenza, y que fue tan ingenuo como para firmar puntualmente los recibíes de cada pago, pues entonces va a ser difícil que el hombre aguante el temporal sin caer. Y que el Presidente del Gobierno de España se vea obligado a dimitir por un motivo como éste, eso ya no es que sea grave, es que se nos puede llevar a todos por delante, incluyendo la marca España, la recuperación económica, el PSOE, las Olimpiadas, la Selección de Fútbol, la integridad territorial y hasta la salud mental de los pocos que aun la conservan.  

Así que, ahora mismo, como que ya no quiero que dimita. Casi prefiero que aguante el chantaje y no ceda. Lo que pasa es que me gustaría que saliera al púlpito y diera alguna explicación. Pero se ve que la verdad no la puede contar y ya se ha cansado de decirnos mentiras. Por eso sigue callado, metido en su agujero, esperando a ver si las cosas se van arreglando solas (lo que ha hecho siempre). Y al acecho de su caída, los buitres carroñeros de costumbre: Gallardón y Esperanza, aparentemente libres de sospecha, aunque la segunda fue quien encumbró a López Viejo y otros gurtélidos. Y, desde las sombras de la segunda fila, observándolo todo, el del bigote, listo para volver, si la patria requiere sus servicios. Vean, vean cómo nos vigilan.





Al otro lado de la trinchera, Rubalcaba, cada vez más acojonado ante la posibilidad de que, por una carambola, caiga en sus manos el amargo cáliz de los recortes y la obediencia debida a doña Merkel, ese embolao que ya se llevó por delante a su ex jefe de filas Zapatero. Eso le impediría seguir viviendo como un cura, con el trabajo más cómodo del mundo: esperar a que Rajoy se deteriore él solo y salir de vez en cuando a ponerlo verde, a decir que todo lo que hace está mal, está muy mal, está fatal: qué mal está. A Cayo Lara se le ve más tranquilo, haciendo el mismo trabajo, seguro de que no tiene apenas posibilidades de pillar cacho. Y Rosa Díez con su cara de comadreja, husmeando a ver por dónde se infiltra.

Los políticos son el estamento más desprestigiado en esta tierra de nuestras desdichas y anhelos, pero siguen haciendo como si no nos hubiéramos dado cuenta de su nulidad profesional y escasa talla ética. Las encuestas del CIS hace tiempo que registran el epígrafe “Los políticos” como una de las respuestas más frecuentes a la pregunta sobre cuáles son los mayores problemas del país. Los políticos, como problema. Según la última de estas encuestas, si en este momento hubiera Elecciones Generales, la lista más votada sería la del PP, con un 13% de los votos, y la segunda, la del PSOE, con un 11%. 

En este panorama, y después de ver el éxito de Beppe Grillo en Italia, no tengan la más mínima duda: aquí se presenta Chiquito de la Calzada y gana por goleada. Imaginen las ruedas de prensa: ¡¡¡Pekadorrrrr, pero qué pregunta más chunga esa ke me ase, te das cuennnn!!!

6 comentarios:

  1. No importa que incumplas tus buenos propósitos de no hablar de política en tu blog, aunque sólo sea de vez en cuando. Magnífico tu post. Danos pistas Kalikatres sapiéntisimo. Lo digo sin ironía alguna ni coña. ¿Pero no te ibas de vacaciones tras el post #146?. Por cierto, ¿porqué antepones # cuando te refieres a un post?. Felices vacaciones.

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    1. Gracias por tus elogios. El grueso de las cosas que se dicen en este post, ya estaban dichas en el #84 y el #98. Lo que pasa es que ahora Bárcenas está en el trullo y ha decidido morir matando. Así que ha llamado a Pedrojota, le ha dado una hojita original de su cuaderno y le ha dicho: ¡A por ellos!
      Lo que pretendía con mi post #146 era avisar de que mi producción en los próximos dos meses va a ser un poco irregular. Mi viaje escocés, que va a ser el más largo, está programado para la primera quincena de agosto. Pero entre viaje y viaje, seguiré subiendo textos en la medida de lo posible.
      El símbolo # es el llamado "number sign", que usan los americanos en vez de nº. En el mundo de los blogueros todos los indicativos están en inglés. Y ya sabes que soy anglófilo, proyanqui y un poco hortera, qué le vamos a hacer.
      Un abrazo.

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  2. ¡Qué miedo dan los políticos "suplentes"! Estoy contigo, Emilio: Mejor, que aguante Mariano, que para eso es gallego.

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  3. Como siga esto así con esta corrupción y desprestigio de la casta política no descarto una solución "a la egipcia" en breve espacio de tiempo...

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    1. Pues esperemos que no. Esas cosas son muy peligrosas. Viajé a la Turquía supuestamente pacificada después del llamado "golpe a la turca", y la cosa daba bastante miedo.

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