viernes, 2 de abril de 2021

1.037. Pa' mí comunismo

Dice la señora Ayuso que en estas elecciones vamos a escoger entre comunismo y libertad, pensando que eso le dará una ventaja invencible, quién va a preferir el comunismo a la libertad. Pero es que esa alternativa es engañosa. La dicotomía real es entre comunismo y ¡LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD!, es decir libertad al cubo y a gritos. Y las cosas que se han de gritar tres veces sugieren adhesiones incondicionales que a mí no me gustan nada, recuerden aquello de ¡FRANCO, FRANCO, FRANCO! Frente a eso yo, desde luego, prefiero el comunismo. ¡Ay! Cuánto echo de menos al gran Forges, qué chistes hubiera hecho de este sainete electoral. Les recuerdo este que publicó el día antes de una de las últimas elecciones que le tocó vivir. Un genio. 

Detrás de La Cenacha está el maquiavélico MAR, un tipo tan listo, que fue capaz de colarnos a Aznar como gran líder patrio y hasta lo puso a hacer abdominales cada día diciendo ¡MIRE USTÉ, MIRE USTÉ, MIRE USTÉ! para que alcanzara a poner los zapatos en la mesa de despacho de Bush sin escorromoñarse contra el suelo. ¿Cómo dicen? Sí, claro, otro concepto al cubo de esos que no me gustan nada, ya veo que lo han pillado. Ahora, el astuto MAR va a tener a La Cenacha callada todo el tiempo que pueda porque, cada vez que habla, pierde votos. Y ha impuesto que haya un solo debate. Porque entre Iglesias, Mónica García, Gabilondo y Bal, todos ellos buenos oradores y curtidos en la brega política, se la podrían comer entre pan. Den por seguro que a La Cenacha ya le están dando un cursillo de varias horas diarias para preparar ese debate. Se lo digo yo, que presencié cómo se preparó a la señora Botella para el discurso olímpico. Dos horas por la mañana y dos por la tarde. Luego sucedió lo de la relaxing cup of café con leche en Plaza Mayor, pero eso, como ya les conté, no fue culpa de ella, sino del americano que le escribió esa parte del discurso creyendo que con ello daría el golpe. A MAR no le va a pasar nada similar.

Me dicen mis amigos de Más Madrid que, con el sistema electoral de la Comunidad de Madrid, no es tan malo que la izquierda más allá del PSOE vaya dividida, siempre que los dos grupos superen el 5% que da escaños; que Podemos, con Iglesias en la cabeza de lista, superará ese 5% holgadamente y que si hubieran unido fuerzas con ellos, muchos votantes de Más Madrid se hubieran decantado por la abstención antes de votar a Iglesias, al que le tienen tanta manía como yo. Más Madrid parece que va a montar un escenario en la Gran Vía, por el que irán pasando diferentes personajes a dar mítines en espacio abierto por la pandemia. Me gustaría ver ahí a la señora Carmena algún día. Si esta señora fuera tan tonta como el de la coleta, se haría ahora la ofendida, a la vista de que sus cuatro ediles más fieles se han distanciado de Más Madrid y han formado el grupo propio Recupera Madrid, como les conté. Pero yo creo que seguirá fiel al pacto de las empanadillas, después de que casi le cuesta un tobillo.

Leí el otro día una entrevista con Errejón, en la que le preguntan por Iglesias y sale del tema educadamente, sin criticar mucho a su antiguo colega (que siempre le devuelve el trato educado y cuidadoso). Pero sí que alude a él sin nombrarlo, cuando dice que los españoles quieren un líder que les sonría, que no esté todo el día enfurruñado regañándoles. Y da en el clavo cuando dice que lo que propone Podemos es exactamente lo mismo que solía proponer Izquierda Unida (recuerden: PROGRAMA, PROGRAMA, PROGRAMA). Estoy de acuerdo con él; para hacer lo mismo que IU o el PSOE, ya los tenemos a ellos, yo busco una izquierda que sea más moderna, ya saben que yo estoy siempre con lo nuevo. Con decirles que espero que me pongan la vacuna de Moderna...

IU ha terminado siendo tan insignificante como su líder Garzón, el increíble hombre menguante. Menudo ministro de Consumo. Tiene la oportunidad de hacer una Ley del Juego como Dios manda y hace un documento tímido, que no le hace ni cosquillas a Florentino y los demás magnates que se están forrando con Codere y las demás empresas que tienen garitos por todos los distritos del sur madrileño. En esos lugares, uno se puede tomar una caña por 0,50€, un precio que no se encuentra ni en los comedores de los ministerios. El tema de la ludopatía es muy grave y se está comiendo a parte de la juventud del extrarradio, como en su día lo hizo la heroína. Miren, esto es una cosa que yo no entiendo, de verdad. Yo podría ser perfectamente un adicto a cualquier droga, al trabajo, al sexo, al poder, al dinero. Pero creo que nunca sería adicto al juego.

A mí me encanta jugar, soy muy competitivo y no me gusta nada perder; de niño jugaba al parchís y a las cartas con mi tía Lola, luego me pasé al dominó y al futbolín, he jugado al poker y a los dados y he pasado horas en los bares jugando a las maquinitas del pinball y hasta a las del comecocos en las que era muy hábil. Pero nunca he entendido qué le aporta a eso apostar con dinero. Vamos es que yo no me jugaría ni cinco céntimos en un juego de azar. Digo, cinco céntimos de peseta, la clásica perra chica, que juntando dos hacías una perra gorda, en Galicia llamada patacón. Cuando quitaron de los bares las máquinas de pinball y las del comecocos, para sustituirlas por esas de las cinco fresas que son puro azar, dejé de gastarme el dinero en máquinas. Y no he entrado nunca a un bingo. Sólo una vez, de joven, los amigos me arrastraron a uno en Madrid, estábamos muy pedo. En la puerta nos dijeron que no se podía entrar sin chaqueta y corbata, pero que nos ofrecían unas de su guardarropa. Y les mandamos a freír churros.

¿Cómo dicen? Sí, desde luego, el raro soy yo. La gente normal, y más cuando son jóvenes e inexpertos, pueden caer en la ludopatía y el increíble hombre menguante ha hecho una ley para protegerlos que no le toca un pelo a los Codere y cía. Sin embargo, tengo que reconocer que el resto de los ministros que ha llevado Podemos al Gobierno son gente brillante, desde Yolanda que es un portento, Castells que a la chita callando está cambiando el marco universitario, hasta la propia Irene Montero, que tiene un perfil propio potente. Así que ya lo saben: el 4 de mayo tendrán ustedes que elegir entre comunismo o ¡LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD! Ese es el grito que surgió de las caceroladas de pijos de Núñez de Balboa, junto con otros como Iglesias, cabrón, abre Louis Vuitton. Desde luego que yo, si esa es la dicotomía, prefiero sin dudarlo el comunismo.

Pa' mí, comunismo del que hace mi admirada Jacinda Ardern en Nueva Zelanda. Sus últimas decisiones han sido subir el salario mínimo y aumentar los impuestos a los ricos. Una política totalmente bolivariana: ha dado prioridad a salvar vidas, decretando confinamientos en las ciudades por un solo positivo. Resultado: 2.501 infectados, 26 muertos, reviso las cifras en la página de la Universidad Johns Hopkins. Como lo que tenemos aquí en una tarde. Una vez protegida la gente de la pandemia, procede organizarse y repartirse el trabajo para sacar el país adelante. No me extraña que gane las elecciones. Si quieren ampliar la noticia, pinchen AQUÍ.

La Cenacha, en cambio, ha hecho lo contrario. Todos los bares abiertos, caiga el que caiga. Y tiene muchas posibilidades de seguir gobernando, porque los de la hostelería la van a votar en masa y los fachas de siempre también, porque votan en bloque. Por eso se ha lanzado a esta aventura, además de para quitarse de encima a Ciudadanos, que no acababa de ser un socio de gobierno cómodo. Lo de Ciudadanos va camino de ser una tragedia bíblica. Es acojonante el daño que ha hecho el tonto de Rivera. Todos los que se van borrando del proyecto desempolvan la vieja retórica: el sanchismo, la banda que gobierna desde Moncloa y la habitación del pánico, qué cansinos. Con ese discurso pasaron de 57 escaños a 10 en el Congreso, algo pocas veces visto en Europa. Pero no aprenden.

Rivera, al menos, está bastante callado. Pero hay otro más tonto todavía que él, que es Girauta, que todo el rato propala sus estupideces desde su tribuna fija en el ABC. No lo comenté en el blog pero, cuando se produjo el asalto al Capitolio, el fraCasado estuvo muy bien en sus declaraciones: dijo que era un acto intolerable y punto. Lo que había que decir. No así Rivera, que dijo: es un acto intolerable, pero es exactamente lo que hacía Iglesias cuando aquello de rodea el Congreso. Y Girauta insistió en lo mismo desde su tribuna. Yo estuve por allí cuando lo de rodea el Congreso (no digo que me gustara esa idea, pero estoy al lado y me acerqué por curiosidad) y les puedo asegurar que nadie llevaba armas, alicates gigantes para romper barreras o ladrillos. Más agresivos me parecieron los de Vox, que también rodearon el Congreso cuando Sánchez tomó posesión. Tuve que atravesar esa masa el 4 de enero de 2020, para poder seguir hasta Malasaña, donde celebrábamos el cumpleaños de mi sobrino Pablo. El tonto de Girauta se ganó el meme más divertido de todos los que salieron sobre el asalto al Capitolio. Véanlo.   

Donde no tienen estos problemas de elegir entre comunismo y ¡LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD! es en Cataluña. Allí hay unos señores que se han empeñado en conseguir la independencia y, cada vez que votan, constatan que no tiene más que un 50%. Entonces se dedican una temporada a lo único que saben hacer: dar por culo. Hasta la siguiente elección. Es como el día de la marmota. ERC está tratando de hacer algo más práctico, pero desde las filas de Puigdemont se limitan a poner a los alcaldes más garrulos del Ampurdán a que levanten la vara de mando y griten a coro: VUTAREM, VUTAREM, VUTAREM. La Cenacha ha aprendido mucho de ellos: toda su gobernanza en este año y medio se ha centrado en dar por culo (a Sánchez). Ni ha aprobado unos presupuestos, ni más leyes que la del suelo, que les interesaba a sus votantes inmobiliarios.  

Miren, qué coñazo de tema, con la cantidad de cosas interesantes que hay para escribir un post y acaba uno hablando de estas elecciones que son un dislate. Mea culpa. Me he dejado llevar. Como estamos en Viernes Santo, tiempo de potaje y bacalao, la forma de arreglar esto no es otra que el paso a paso más famoso del mundo: examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de la enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia. En fin, esto de la pandemia también tiene sus ventajas, no tenemos procesiones y tampoco hay que aguantar a los llorones sevillanos en la tele, cada vez que llueve y no puede salir el paso. Esto debe de ser ya el principio del comunismo. Si por La Cenacha fuera, salían las procesiones a la calle por sus ovarios. Hala, vayan con Dios. 

6 comentarios:

  1. Querido amigo: temo equivocarme pero me atrevo a contradecir el chiste del gran Forges que publicas. Mi memoria me hace ver ese chiste en una portada de una revista, creo que era "El hermano lobo" de hace muchos años, tantos hace que ya no sé si fue en vida de Franco o después. El preclaro tribuno ofrecía "nosotros o el caos", el pueblo respondía "el caos, el caos" y el orador respondía a su vez "es lo mismo, el caos somos nosotros". Revisa la hemeroteca y perdóname si me equivoco. Con cariño.

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    1. Querido Alfred, efectivamente tienes toda la razón, el chiste tal como tú lo recuerdas apareció en la portada del Hermano Lobo en 1975, con motivo de la llegada de la democracia y es obra de Ramón, un caricaturista de Ávila, del que he leído que vivía en Madrid, que era de los pocos que se movía entonces por la ciudad en bicicleta y no he encontrado ninguna noticia de que haya fallecido, así que debe de estar vivo, puede que con más de 80 y con nietos correteando a su alrededor.
      Buscando chistes de este mismo señor he encontrado algunos más, ciertamente fabulosos. Por ejemplo uno en el que se ve únicamente un bunker, de cuya rendija salen unos bocadillos que dicen lo siguiente. Estamos inevitablemente abocados al naufragio universal. Querrá usted decir sufragio. No, no, yo sé lo que me digo. Extraordinario.
      Leo también que en los 90 publicó una viñeta en el Ya, en la que se veía a un tipo tachando a brochazos el letrero que decía Tribunal Constitucional, al pie del edificio. Tras la pintada rezaba Tribunal Prostitucional. El entonces Ministro de Justicia de Felipe González, Enrique Múgica von Herzog (el von es mío), montó en cólera, algo bastante habitual en él, al parecer, y le puso una denuncia en los tribunales por ultraje al estado. Menos mal que la cosa cayó en manos del juez Garzón, que directamente ordenó que se archivara sin más dilación.
      Lo que no sé es de donde sale la viñeta tal como yo la he publicado. Imagino que Forges, que era tan cuidadoso con esas cosas, la publicaría en El País con una referencia al pie citando su antecedente. Aunque también es posible que alguien lo haya hecho por él sin tantos cuidados, ya en la era de los móviles y los memes.
      Un fuerte abrazo, amigo.

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  2. Lo de los gritos triplicados es una tradición bastante arraigada, y no tan mala, salvo cuando se aplica en política y pretende sustituir a los argumentos. Fuera de ese ámbito constituyen una especie de exorcismo humorístico o conjuro peripatético bastante utilizado en literatura. Recuerde una de las escenas cumbre de Luces de Bohemia, cuando Max Estrella y don Latino de Hispalis llegan a una tasca en donde irrumpe una cuadrilla de modernistas bastante achispados, comandados por Dorio de Gadex. Los modernistas entonan un largo cántico que empieza por ¡El enano de la venta! ¡CUENTA, CUENTA, CUENTA! y acaba con que tiene la chola hueca ¡EUREKA, EUREKA, EUREKA! Entra en ese momento la fuerza de policía a regañarles por alborotadores y Max se les encara diciendo ¡EUREKA, EUREKA, EUREKA! y preguntándole al sargento si habla los cuatro dialectos del griego, lo que motiva que se lo lleven detenido. La escena finaliza cuando los guardias les dicen a los demás que se vayan, al grito de ¡VIENTO, VIENTO, VIENTO! a lo que don Latino responde por lo bajo: una galerna.

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    1. Mil gracias, amigo, comentarios como el tuyo contribuyen a elevar el nivel de este blog que, citando a la misma Luces de Bohemia, sólo pretende ser una hoja volandera, fuego de virutas, espuma de champán (cito de memoria). Algunos seguidores como tú se empeñan en darle mucho más peso, lo que siempre es de agradecer. Un abrazo.

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  3. Buenas noches Emilio. Desde mi ignorancia de la política madrileña y escaso conocimiento de sus líderes: lo de "La Cenacha" ¿es cosa tuya o es que se llama así a Ayuso? ¿de dónde sale ese nombre? Un saludo de una paisana 😊

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    1. Querida paisana, me alegra mucho que sigas entrando por aquí de vez en cuando, ya sabes que eres bienvenida.
      Lo de La Cenacha es poco más que una broma privada de este blog, nadie la llama así en Madrid. Es cosa de mi amigo Mariano, uno de los seguidores más fieles que tengo, que la llama siempre así y a mí se me pega a veces.
      Una cenacha es una cesta como de mimbre o de esparto de esas que se usaban toda la vida para llevar alimentos, yo todavía recuerdo los trenes donde se subían señoras en los pueblos con una cenacha llena de cosas de comer tapadas con un paño grande, aunque también las había con tapadera.
      Y parece que se usa la palabra para designar a una persona simple y sin mucha sustancia. Como nuestra presidenta.
      Besos, cuídate.

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