No quería yo volver a este tema,
sobre el que me parece que habría que correr un estúpido velo (nunca mejor
dicho), pero he recibido algunas críticas por estar (antes) a favor de la
candidatura y no hacer (después) demasiada sangre con el resultado. Es algo que
no me sorprende, ahora salen hasta de debajo de las piedras personas contrarias
a la iniciativa que estaban calladas y, a toro pasado, se ensañan con el
esperpento sonrojante de la relaxing cup of café con leche, ya
definitivamente convertida en hit mundial.
Trabajando donde trabajo he de
ser prudente, pero es que a mí lo que me pedía ayer el cuerpo era romper una
lanza a favor de la señá alcaldesa, algo que seguro se hubiera interpretado
como una forma de hacer la pelota, que ya sé que son ustedes así de retorcidos. Como
saben, me gusta llevar la contraria y desmarcarme de la masa, cuando ésta se
dedica a linchamientos mediáticos tan unánimes. Sólo diré una obviedad: la
alcaldesa no escribió ese discurso, no fue suya la idea del café con leche, ni
la de hablar en inglés, ni siquiera la de presentarse a la Olimpiada (regalo
envenenado de Gallardón).
Esta señora, por edad, formación
y trayectoria, se limita a hacer lo que le dicen. No da para más. A los que
habría que linchar es a los asesores que le prepararon semejante encerrona (ese
maravilloso americano que sabía lo que había que hacer, un genio, oyes). Ella
se limitó a salir como un ventrílocuo a recitar algo que no entendía (tal vez
ni siquiera en castellano). Y el esfuerzo en aprenderse semejante peplum,
para una persona que no sabe inglés ni es actriz, es cuando menos meritorio.
Hacen falta muchos ensayos, mucha repetición, mucho trabajo en la sombra, para
conseguir hacer el ridículo de una forma tan clamorosa.
Lo cabreante de verdad es el
dinero gastado en un camino a ninguna parte, por el empecinamiento en volver a
presentar una y otra vez la misma propuesta (por cierto, no he leído ningún
artículo en la línea de mi teoría sobre la intervención de Alberto de Mónaco).
Dicen los de IU y UPyD que quieren saber cuanto se ha gastado. Se lo digo yo.
Candidatura de 2012: 60 millones (25,6 municipales, resto patrocinadores).
Repetición para 2016: 37,8 millones (16,8 municipales). Y para 2020, otros 22,
desconozco el monto de la parte municipal, pero la imagino cercana al cero. No
son cantidades excesivas. Lo peor son los 500 millones invertidos en obtener y
rehabilitar Cibeles (medio vacío), los 300 en construir la Caja Mágica (vacío
del todo, excepto para el Master Series), o los 157 gastados ya en el nonato
Centro de Deportes Acuáticos, sobre el que algunos opinan que lo mejor sería
tirarlo y empezar otra vez.
Y los 9.800 millones de gastos en
infraestructuras entre 2003 y 2011. Contra lo que piensa la gente, el parque
Madrid Río con sus túneles no costó más de 2.300 (es una estimación personal).
Como saben, creo que es un parque caro, pero bueno para la ciudad. El resto
hasta 9.800 es más discutible, aunque son infraestructuras que ya se quedan
hechas, para uso y disfrute de los automovilistas y mayor fluidez del tráfico.
Tal vez parte de ese dinero se podría haber usado en construir una red de
carriles bici, montar un servicio de alquiler de bicis como el que tienen las
demás ciudades españolas y europeas, construir aparcamientos disuasorios en las
entradas a la ciudad y hacer campañas de disuasión del uso del vehículo
privado. Son políticas más baratas y rentables a largo plazo. Pero eso sí que
ya no tiene mucho remedio.
En fin, es normal que me hayan
llegado críticas por el bajo perfil de mis reflexiones a la carrera en
este tema, ahora que todo el mundo piensa que la olimpiada era malísima y que
el fracaso de la iniciativa nos permitirá iniciar el camino para empezar a
desmontar el chiringuito de nuestra casta de políticos impresentables (¿para
sustituirlos por quién?). No me sorprende esta línea de comentarios, que
respeto. Lo que sí me ha sorprendido es que un señor me acuse de antiárabe, por
considerar un desmadre la posibilidad de que ganara Estambul. Eso no lo acepto.
Repasen mis recientes posts #168 al #170 y busquen un solo renglón
hacia el pueblo árabe que no esté impregnado de respeto y cariño. Las buenas
gentes de los castigados pueblos del mundo árabe, son mis hermanos.
¿A qué me refería entonces? Pues
lo explico. Para nada soy antiárabe ni antimusulmán. Sí que me considero
contrario a las religiones de Estado, a los fanatismos, los nacionalismos, los
racismos, los machismos y todos los ismos que se les ocurran. Creo
profundamente en el Estado laico o, por decirlo más claramente, aconfesional.
En un Estado laico aconfesional, el ciudadano es libre de creer lo que quiera
creer. La religión pasa entonces al ámbito privado de cada uno, un ámbito que yo
respeto sin reservas. No encontrarán tampoco una sola línea irrespetuosa con
ninguna religión en mis textos. Ese tipo de Estado genera una sociedad
igualitaria, en la que la mujer es más libre que en ningún otro modelo
conocido.
Mi idea después de visitar varios
países árabes es que en ellos la mujer no tiene esa libertad. Ni siquiera hace
falta visitarlos. Hace casi veinte años, cuando mis hijos eran pequeños, me tocó ir a Eurodisney y todavía recuerdo la imagen de algunas familias árabes: los dos
varones delante, vestidos con chándales de Nike caminando tranquilamente con las
manos en los bolsillos; las dos mujeres dos metros más atrás, cubiertas con el
negro niqab, acarreando a los niños y con los bultos de todas las
compras a la espalda. A eso es a lo que me estoy refiriendo. Los países árabes
caminaban por la misma senda en pos de una sociedad avanzada, hasta que llegó
el señor Jomeini y mandó parar. Las fotos de la Universidad del Cairo de antes
y después de ese momento son significativas. Por eso pienso que no se puede ir
a defender una candidatura olímpica con un
presidente islamista rodeado por mujeres cubiertas con pañuelo.
Pero yo no soy antimusulmán.
Entre otras cosas, porque nosotros hemos llegado a la situación presente
después de una larga lucha de siglos. Una lucha que, en el mundo árabe, no se
ha ganado todavía. Les recuerdo que la civilizada Suiza autorizó a votar a las
mujeres en 1971. Uno de mis bares preferidos de Nueva York, el McSorley’s
Old Ale House, en el East Village, conserva en la pared los recortes de
periódico que recuerdan que las mujeres no fueron admitidas en el bar hasta
agosto de 1970, y gracias a una Sentencia del Supremo de los Estados Unidos, ante la denuncia
de una asociación de mujeres americanas. Es decir, que nosotros venimos del
mismo lugar. No somos mejores que los árabes. Tan sólo hemos avanzado un poco
más en ese camino. Cuando yo era pequeño en Galicia, las mujeres mayores
vestían de negro y llevaban pañuelo. Y el luto de las viudas era de por vida.
Ahora, entre nosotros, las mujeres dan por
conquistados determinados terrenos y luchan por otros. Aquí abajo les traigo dos imágenes en ese sentido. En la
primera, correspondiente a la portada de este lunes del periódico gratuito 20minutos pueden ver a Paloma Goñi, bloguera como yo y activista del movimiento para que las
mujeres no se vean obligadas a afeitarse los sobacos (la que quiera que se los
afeite, por supuesto). Más abajo tienen una foto de una protesta del movimiento
Femen, tetas al viento. Por cierto, la mujer del centro es otra
bloguera, en este caso egipcia, llamada Alia al Mahdi, y famosa por haberse fotografiado desnuda y haber
subido las fotos a su blog. La bandera que muestra, además de la de su propio cuerpo, es la de Egipto. Su exhibición era una protesta contra la elección de Mursi. Y tuvo lugar en una ciudad europea, por supuesto. Ya ven por dónde voy.
Son sólo un par de pinceladas de hasta donde han llegado las mujeres (la mitad de los humanos) en nuestro mundo desarrollado. Pero hasta hace cuatro días la
sociedad occidental no era muy diferente de las de las otras culturas. Para quien no lo
conozca, les dejo el manual de la buena esposa de la Sección Femenina. Esto no
es de la prehistoria. Habla de lavadoras y secadoras, y las primeras lavadoras
no llegaron a España hasta finales de los 50. Pretendo con ello cerrar el bucle de
este post circular. Una mujer educada de acuerdo con estas sencillas
normas de conducta, ha ser obediente y hacérselo fácil al marido. Y, si le
dicen que salga a hablar en inglés, pues, aunque no sepa lo que está diciendo,
sale y da la cara. Faltaría más. Sean buenos.
He visto que sabe muchas cosas de Egipto. ¿Tiene futuro en ese país una señorita que se exhibe en pelotas con un letrero rojo sobre su cuerpo que dice "Sharia is not a constitution? Por lo que yo sé, creo que su vida en un país árabe en estos momentos no debe de ser nada cómoda.
ResponderEliminarNo tiene ningún futuro y de hecho ya se ha largado. La historia de Alia es un símbolo de la situación en Egipto. Esta joven, de clase media y que no ha cumplido todavía los 20, salió a la plaza de Tahrir y vivió los primeros momentos de la revolución (enero de 2011) en un clima exaltado. Creyendo que ya estaba todo hecho, colgó en su blog una imagen suya desnuda por triplicado. En la de la derecha tapó con una cinta opaca sus ojos, en la segunda su boca y en la tercera su sexo: no ver, no hablar, no follar. Se armó un escándalo nacional tremendo. En youtube puedes ver a un locutor de telediario indignado poniéndola verde. Poco después empezó a sufrir insultos, escupitajos, y agresiones de todo tipo. Ante eso decidió emigrar a Suecia. Allí tiene estatuto de refugiada política y está terminando el bachiller, para estudiar después cine e imagen. El día de las elecciones presidenciales en su país, decidió exteriorizar su protesta de la forma que se ve en la foto, apoyada por dos activistas suecas de la red FEMEN, que la flanquearon en su performance, que, por cierto, no ha vuelto a repetir. Una mujer valiente que no tiene ganas de esperar el incierto cambio de su sociedad, que últimamente más bien parece caminar hacia atrás, como los cangrejos.
Eliminar¿De dónde has sacado ese manual? ¡Es cojonudo, tío! ¡Eso eran esposas y no las de ahora!
ResponderEliminarEstá en Inten-né, chaval, bájatelo y dáselo a tu piba que lo lea. Y las zapatillas, que sean de North Face, by the face.
EliminarBueno, el manual seguramente lo redactó el secretario de Franco a pachas con el cardenal primado, pero no creo que hubiera una sola esposa que se lo estudiara. Ya en los años 50 debía de ser hilarante. Y no veo a la señá alcaldesa recitando esos mandamientos tan interesantes para su señor marido. Simplemente, creo que hizo el ridículo porque no tiene el criterio suficiente para analizar el contenido de su discurso (la forma es lo de menos: la mayoría de los que se ríen saben menos inglés que ella).
ResponderEliminarA eso iba yo, que la desastrosa pronunciación del inglés es lo de menos, lo importante es que hemos ido con un proyecto de refrito (por partida doble) a competir contra una primera potencia mundial con una propuesta potente, bien estructurada y bien presentada.
EliminarEn cuanto al manual, más bien veo la mano de Pilar Primo de Rivera...
http://youtu.be/iLEQoyIkho4,http://youtu.be/X6fonLCz0rE, http://youtu.be/jaLDoWqIq2M.
ResponderEliminarQuerido amigo, aquí te regalo estas tres prendas que ya seguramente habrás visto, en desagravio a la Botella y para demostrar que en todas partes se cuecen habas. Son auténticos incunables.
Un abrazo.
Vistos. El de Botín ya lo conocía. de todas formas, yo, cuando me solté con el inglés, no iba mucho más allá. A esto hay que echarle morro al principio. Luego, si eres un poco exigente contigo mismo, vas mejorando.
EliminarLo de la "relaxing cup of café con leche" es un indicativo del nivel de nuestra clase política. Así lo ha entendido la gente, y por eso se ha convertido en todo un fenómeno mediático: una simple escena de diez segundos concentra la verdadera calaña de esta clase parásita. Es bueno que se difunda para que se vea que no exageramos.
ResponderEliminarDisculpe, pero yo sí creo que exagera. La escena es esperpéntica, hilarante y todo lo indicativa que usted quiera, pero la Olimpiada no nos la han quitado por decir lo de la "relaxing cup". Conviene que sepamos las verdaderas causas, para que no nos engañemos en futuras ocasiones similares.
EliminarEs usted un cachondo: dice que va a romper una lanza por la alcaldesa, pero luego le hace una crítica mucho más descalificante. La absuelve de lo formal (el acento desastroso) pero luego la define con lo del manual y todo eso. Le echa una buena mano. Al cuello.
ResponderEliminarBueno, ya he dicho que no me gustan los linchamientos mediáticos masivos y que no creo que el relaxing speech de la doña haya influido ni un milímetro en que no nos hayan dado los juegos 2020. Lo demás lo dice usted.
EliminarHay gente q no ha visto el proyecto olímpico de Tokio y culpa a los discursos, un poco lamentables, de algunos representantes de la candidatura española, de no haber conseguido los juegos. Si yo fuera del COI también hubiera elegido Tokio.
ResponderEliminarCada uno puede pensar lo que quiera. Mi impresión es que ya tenían decidido dárselo a Tokio. Era la mejor opción para el COI. A mí ya me lo pronosticaron personas habitualmente bien informadas, antes del verano, cuando las algaradas de la plaza Taksim descartaron a Estambul, hasta entonces bien colocada. Se dice que a Rajoy se lo dijeron en el G-20, como algo seguro. Lo que pasa es que los promotores de la candidatura de Madrid no querían oír opiniones escépticas, porque estaban seguros de ganar. Por eso se han llevado el palo.
EliminarUna olimpiada es un evento que genera grandes oportunidades de negocio. No es muy creíble que su adjudicación se deje al albur de que los que la presentan tengan mejor o peor pronunciación inglesa. Pero esto es una opinión, tan respetable como la tuya.
Y no cree usted D. Emilio que en lugar de un "relaxing cup of café con leche en Plaza Mayor" los participantes del evento japonés obtendrán un maravilloso "relaxing cup of uranio enriquecido en Fukushima"...???.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
De momento yo me voy a almorzar "a relaxing glass of splendid birra, with genuine montado of Guijuelo's ham", para ir pasando la mañana.
EliminarBesos y abrazos.