Nada
menos que 50 años han pasado desde que Bob Dylan sacó su disco The times
they are a-changin’, encabezado por la canción del mismo título, en la que
se proclamaban unos versos proféticos que bien pueden servir para el momento
presente. Les pongo AQUÍ un vídeo
del joven Dylan cantando este himno en directo, por si quieren escucharlo
mientras siguen leyendo. Aquí uno de los versos que me parecen perfectamente
vigentes:
… admit that the waters …admitan
que las aguas
Around you have grown han crecido a su alrededor
And accept it that soon y acepten que pronto
You'll be drenched to the bone. estarán calados hasta los huesos.
If your time to you Si creen que su tiempo
Is worth savin' merece ser salvado
Then you better start swimmin' entonces, mejor empiecen a nadar
Or you'll sink like a stone, o se hundirán como piedras,
For the times they are a-changin'. porque los tiempos están cambiando
Around you have grown han crecido a su alrededor
And accept it that soon y acepten que pronto
You'll be drenched to the bone. estarán calados hasta los huesos.
If your time to you Si creen que su tiempo
Is worth savin' merece ser salvado
Then you better start swimmin' entonces, mejor empiecen a nadar
Or you'll sink like a stone, o se hundirán como piedras,
For the times they are a-changin'. porque los tiempos están cambiando
Esto
cantaba el joven Dylan en 1964. Quizá convenga tenerlo en cuenta en este año de
incertidumbre que estamos cerca de inaugurar. Esto va cada vez más rápido y no
hay forma de prever lo que se nos viene encima en los próximos 365 días. Entre
ustedes y yo, menos mal que no sabemos lo que viene; sería aburridísimo vivir
un tiempo predeterminado y conocido de antemano por los sufridos habitantes
del planeta Tierra. Quién me iba a decir a mí hace un año, que ahora estaría tomando
té de ginseng rojo coreano por las mañanas, lavándome la cabeza con Fructis
Adiós Daños, con mi ordenador formateado y funcionando a toda pastilla con
el Windows-8 y participando en un club de lectura llamado Billar de Letras.
Si
saltamos a un ámbito más general y colectivo, ¿cómo imaginar hace un año la
debacle del bipartidismo y la aparición del fenómeno Podemos? ¿O el afloramiento general de la corrupción salpicando a
todos los partidos tradicionales, familia Pujol incluida? Pues, con esos
antecedentes, el año a punto de comenzar se presenta muy interesante. Tenemos
elecciones locales en mayo y generales a final de año. El batacazo que se pueden dar determinados partidos y algunos políticos que se resisten a quitarse de en
medio, puede marcar una nueva época. En lo que a mí respecta, las elecciones a
la alcaldía de Madrid marcarán mi futuro más inmediato. Tras ellas me quedará
un año de actividad profesional como funcionario.
En
estos momentos estoy plenamente decidido a jubilarme en junio de 2016,
renunciando a reengancharme hasta los 70, pero los tiempos pueden cambiar, como
dice el viejo Bob. Cuando llegue el momento, valoraré los pros y los contras. A
punto de cerrar este Trienio Negro en la dirección política municipal, estoy
convencido de que la situación general del Ayuntamiento mejorará
(es imposible que empeore), pero no tengo esa misma seguridad sobre mi encaje
personal en la nueva situación. Es probable que siga en la nevera, algo no muy
estimulante, aunque no me puedo quejar, porque al menos me tratan con amabilidad
y no tengo encima a nadie que me machaque. Pero mucho tendrían que cambiar los
parámetros de mi trabajo cotidiano para que yo volviera a disfrutar de una
ocupación en la que aprendiera, me sintiera útil y me divirtiera.
Es
una de las incógnitas de este tiempo de incertidumbre. En el año que empieza
procuraré mantener el ritmo del blog, si el tiempo no lo impide. Menos seguro
estoy del tema del ejercicio físico. En el año que acaba, mis resultados como
corredor han sido muy deficientes. A principio de año me empezó a doler la
espalda, paré hasta mitad de agosto y luego empecé de manera muy gradual.
Cuando me fui por Europa el mes pasado, estaba haciendo 6,5 kms. tres veces por
semana. Entonces interrumpí el entrenamiento 17 días y ahora estoy haciendo 5,
pero creo que pronto recuperaré los 6,5. Pero no descarto dejar de correr y
pasarme a la bicicleta y la natación, que parecen más adecuados a mi edad y
circunstancias. Se verá.
A
nivel general, las expectativas son muchas e inciertas. La crisis económica ha
de evolucionar de alguna manera. A ver si los brotes verdes, que nadie más que
Rajoy percibe, se concretan de una vez. Habrá que ver por dónde tira la
cuestión catalana. Hasta puede que el Dépor se mantenga en Primera. Y hablando
de portentos, no olviden la noticia que ayer se publicó en los periódicos: el
Curiosity, ese robot que hemos posado en la superficie de Marte para que
registre todo lo que sucede a su alrededor, ha mandado un mensaje inquietante.
Sin resquicios para la duda, los sensores del robot han detectado un emisor desconocido
de metano. Supongo que saben que, en la Tierra, el 90% de las emisiones de
metano proceden de los pedos de las vacas y otros animales pedorros como los
humanos. La fuente detectada en Marte es fluctuante, pero inequívoca, es decir,
aparece y desaparece a intervalos. No sé lo que pensarán ustedes, pero a mí
esto me sugiere la existencia de algún animal mitológico enterrado en las
profundidades de Marte, que se tira pedos con regularidad y contumacia. Dice textualmente El País: "Los datos han sido publicados con la mayor de las asepsias, pero reconocen la posibilidad de que el metano captado tenga un origen biológico". Una forma más aséptica de hablar de pedos.
Nuevos
prodigios: el año que viene, el viejo Bob anuncia un disco con temas de Frank
Sinatra. Lo nunca visto. Otras sorpresas se producirán y hay que
estar preparados. Yo, por ejemplo, estoy evolucionando. Quizá no lo hayan
advertido, pero mi último viaje por el norte de Europa ha sido muy
diferente de los que emprendí en años anteriores, en los trenes del Interrail.
Repasen los posts correspondientes y lo comprobarán. Ruta de 2012: París
(visita a Philippe), Nantes (visita a Michel y Tangy), Bruselas (visita a António)
y Rotterdam (visita a Kike). Ruta de 2013: Nancy (visita a Lucas), Bruselas
(visita a António), Ámsterdam (visita a R.) y París (vista a Philippe). Ya ven
por dónde voy. Este año he viajado a Hamburgo, Lübeck, Groningen, Leeuwarden,
Rótterdam y Utrecht, ciudades en donde no me esperaba nadie. He roto, pues, una
barrera invisible pero consistente: la de viajar solo. Y me lo he pasado de puta
madre, así que repetiré. Y ustedes que lo vean (o lo lean).
Soy
un hombre nuevo, como ya he proclamado varias veces en el blog y ustedes no se
acaban de creer. Y, para que vean que no les engaño, les voy a confesar una
cosa: después de dos años renegando en el blog de la Navidad y denostando esta
mala costumbre de parar el mundo tres semanas para celebrar algo que ya nadie
se cree, pues este año estoy ya plenamente integrado en las celebraciones. ¿Qué
no se lo creen? Pues aquí abajo tienen una imagen que, como siempre, vale más
que mil palabras.
Sorprendente, ¿verdad? En realidad, me disfracé de esta guisa para participar en la carrera de papanoeles celebrada en Madrid el pasado sábado. Se trataba de batir el record Guiness de corredores disfrazados de Papá Noel, que hasta entonces ostentaba la ciudad irlandesa de Dundalk con 4.961 atletas. Este sábado nos reunimos 5.160 corredores, según la cuenta de los controladores Guiness, que eliminaban a todos los que se quitaban el gorro, la barba y hasta el cinturón. Aun así, batimos el record. La carrera era de 5 kms. y salía a las 9 de la mañana. Fui con un amigo y, antes de empezar, hicimos unas cuantas performances. Mi amiga África vino de fotógrafa para inmortalizar la ocasión. Y aquí tienen el resultado.
Después de esto, no tendrán duda de que estoy preparado para afrontar el año 2015 con ánimos renovados. A ver si se cumple la profecía de aire bíblico con la que Dylan cierra su viejo himno y que les transcribo más abajo. Sean felices y procuren que no se les haga de noche a las doce del día
Sorprendente, ¿verdad? En realidad, me disfracé de esta guisa para participar en la carrera de papanoeles celebrada en Madrid el pasado sábado. Se trataba de batir el record Guiness de corredores disfrazados de Papá Noel, que hasta entonces ostentaba la ciudad irlandesa de Dundalk con 4.961 atletas. Este sábado nos reunimos 5.160 corredores, según la cuenta de los controladores Guiness, que eliminaban a todos los que se quitaban el gorro, la barba y hasta el cinturón. Aun así, batimos el record. La carrera era de 5 kms. y salía a las 9 de la mañana. Fui con un amigo y, antes de empezar, hicimos unas cuantas performances. Mi amiga África vino de fotógrafa para inmortalizar la ocasión. Y aquí tienen el resultado.
Después de esto, no tendrán duda de que estoy preparado para afrontar el año 2015 con ánimos renovados. A ver si se cumple la profecía de aire bíblico con la que Dylan cierra su viejo himno y que les transcribo más abajo. Sean felices y procuren que no se les haga de noche a las doce del día
The
line it is drawn La línea está ya trazada,
The curse it is cast la maldición echada
The slow one now el lento de hoy
Will later be fast mañana sera rápido
As the present now mientras el presente de ahora
Will later be past más tarde sera pasado
Your order is vuestro orden
Rapidly fadin'. se desvanece rápidamente
And the first one now Y el primero de hoy
Will later be last mañana sera el último
For the times they are a-changin'. porque los tiempos están cambiando
The curse it is cast la maldición echada
The slow one now el lento de hoy
Will later be fast mañana sera rápido
As the present now mientras el presente de ahora
Will later be past más tarde sera pasado
Your order is vuestro orden
Rapidly fadin'. se desvanece rápidamente
And the first one now Y el primero de hoy
Will later be last mañana sera el último
For the times they are a-changin'. porque los tiempos están cambiando
Molan tus zapatillas!
ResponderEliminarSon unas "Brooks Adrenaline". Estas zapatillas cortan el viento y te hacen volar. Lo más parecido a las botas de siete leguas que se ha fabricado en estos últimos tiempos.
Eliminar¿Acaso corrió usted con un paraguas verde?
ResponderEliminarNuestra reportera África, nos hizo el excelente reportaje gráfico que les he mostrado. Luego nos esperó en el kilómetro 4 para hacernos la última foto. Se resguardaba bajo un gran paraguas verde, porque estaba lloviznando (no he querido insistir en el tema climatológico y cómo nos afecta a los coruñeses, por no resultar repetitivo) y también para que la reconociéramos entre la gente. Le tomé prestado el paraguas para que pudiera usar las dos manos y no se le moviera esta última foto.
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