Bueno, pues aquí me tienen con
las maletas preparadas. No se pueden imaginar las ganas que tengo de subirme en
el avión y que despegue. Por cierto, volamos en Air China, una línea que no he
usado en mi vida. Ahora se dice que los chinos son los principales garantes del
orden mundial, frente a la entrada de Trump cual elefante de Kerala en
cacharrería de la porcelana tras destrozar los vehículos de todo bicho
viviente. Al paso que lleva el señor Trump, no va a dejar títere con cabeza. Si
no fuera tan peligroso como parece, sería para morirse de risa con él. Nadie ha
logrado tal volumen de imágenes satíricas en la prensa mundial. Vean, por
ejemplo esta de una revista alemana. La Trump-chacina.
Cuando uno se va de viaje tantos
días, sucede que todo el mundo le urge a dejar terminadas determinadas tareas
antes de irse. Me ha pasado a mí, tanto en el trabajo, como en mis asuntos
privados, esos de los que no se habla en el blog. Esa presión me ha tenido
bastante estresado y por fin he llegado al punto de tener por fin un rato
libre. Lo que pasa es que ya es muy tarde, estoy cansado y tengo que cenar. Si
me he puesto a escribir es porque tengo por fin un ordenador nuevo. Es un
Lenovo (me dicen que es una franquicia de IBM), modelo Ideapad 510S. Es
planito, ligero, con teclado clásico (sin ese teclado numérico a la derecha que
les ha dado por poner ahora y que, al menos a mí, no me sirve para nada, salvo
para hacer el tamaño del aparato más grande). No tiene pantalla táctil, ni
inventos estrambóticos. Es sencillo y práctico. Así que estoy probando sus
utilidades.
De momento ya he conseguido
traerme una foto que me mandaron al móvil y subirla (la tienen arriba). Ahora voy a probar a poner
el link a un artículo, a ver si furrula. De todo lo que he podido leer en estos
últimos días, destaca por encima de todo el análisis de la situación que hace
el gran Santos Juliá, ferrolano, maestro de los historiadores españoles y con
su agudeza y humor intacto a sus 76 años. No he leído mejor reflexión hace tiempo.
Y es de agradecer su uso del lenguaje y el fino humor con el que se ríe de todo
el mundo, desde Lenin, hasta las diversas tontunas del lenguaje. Es sensacional
una frase en la que parece que se está riendo de lo de todos y todas, cuando de lo que se está choteando es de lo de y cuando digo todos es todos. Esa es la
dialéctica de hoy en día: no es no, referéndum o referéndum. En mis tiempos nos
reíamos del señor Boskov por lo de fútbol es fútbol. Ahora sería considerado un
tipo a la moda. Bien, les recomiendo encarecidamente que lo lean. Para ello han
de pinchar AQUÍ.
Parece que la cosa funciona.
Ahora voy a probar a subir un vídeo. Ya que estamos con Trump, pues vean cómo
se las arreglaba Cantinflas para acceder a los USA mucho antes de que a nadie
se le ocurriera poner muros al campo. Supongo que ya saben que, de los 3.000
kilómetros de frontera que hay entre USA y México, aproximadamente un tercio ya
tiene muro, y fue precisamente el marido de la señora Clinton (¿o debería decir
la señora de Clinton?) quien inició
su construcción. Estos gringos son todos iguales, lo que pasa es que Trump no
lo disimula.
Finalmente, me queda el truco de
hacerme un selfie y subirlo. Abajo lo tienen, espero. Saludos birmanos. Mañana
he quedado a las 9.00 en Atocha, en el estanque de las tortugas. Allí me
reuniré con mis compañeros, que llegan en el AVE, y saldremos para el aeropuerto.
Ya les iré contando. Pórtense bien.
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