Bueno, aquí me tienen al pie del
cañón, después de este apagón defensivo, a ver si el remedio da resultado y me
dejan de dar la murga los rusos. Además de escribir este nuevo texto, ya he
empezado a recuperar los anteriores, de adelante a atrás, con cuidado y a ver
qué pasa. Algún seguidor me ha tachado de paranoico, pero lo cierto es que me
estaban entrando visitas de Rusia a cientos, siempre en cantidades múltiplos de
21 y cada vez con más frecuencia. Hace tiempo, me sucedió algo similar, pero de
menor envergadura: de pronto empezaron a llegar muchísimas visitas a tres posts
consecutivos, bastante antiguos y sin relación temática entre ellos. Me di
cuenta de que era algún problema informático, una especie de virus, que imagino
que marcaba las tres entradas cada vez que algún usuario simplemente encendía
el ordenador. Los pasé los tres a borrador, los tuve unos días hibernados y ya
nadie volvió a visitarlos más.
Lo de ahora afectaba al blog en
su conjunto, yo iba pasando textos a borrador y la cosa se cebaba en los que
iban quedando vivos. Así que opté por la solución drástica de pasarlo todo a borrador y bloquear el blog un par de días. Les pido disculpas por las molestias sufridas y les confieso que no estoy seguro de la eficacia del remedio. Veremos. Si vuelve a
reproducirse, ya no sé lo que haré. El otro día, es que me empezó a dar miedo
que el blog se petara. En ese
hipotético caso, no se preocupen que intentaré abrir uno nuevo en un soporte
diferente (por ejemplo, los de Wordpress, parecen bastante más sólidos). Ya
saben que hay algún lector que dice que debería conectar con alguna editorial para intentar publicar
una selección de mis textos del blog, con formato de disco-libro. Entre los
temas musicales estarían, sin duda, el de la película Serafino, el corrido de
La Meta a Bernie Sanders, así como el tema que le dedicaron los jóvenes músicos
de Vermont, tal vez alguno de Chet Baker o Ella Fitzgerald y supongo que algo
de Bruce Springsteen. Y, hasta hace nada, hubiera añadido también el delirante Gitarzan de Ray Stevens, que uno de mis
lectores afirma usar para alegrarse la mañana mientras se ducha. El tema fue un
exitazo en 1969, y les voy a repetir aquí el vídeo, sobre el que voy a seguir hablando
abajo. Si quieren verlo otra vez, pinchen AQUÍ.
En fin, algunos lectores me han
hecho comentarios sobre este vídeo, que ahora les detallo. Les estoy muy
agradecido. No sé qué haría sin el control de calidad al que someten mis textos
algunos amigos, más avispados que yo, que soy un pánfilo. Me dice uno de estos seguidores
dos cosas. UNO: si el tema fue un éxito en 1969, el vídeo no puede ser de ese
tiempo. En el 69, los vídeos de los hit-singles eran casi inexistentes,
como mucho una serie de fotos, a veces
incluso en blanco y negro. DOS: el tipo tiene una pinta de casi cincuentón,
barbudo, entrecano y con amplias entradas. Es muy raro que 47 años más tarde
esté todavía con vida. Tiene toda la razón mi amigo, así que me he puesto a
investigar sobre la figura de Ray Stevens y he averiguado bastantes cosas.
Ray Stevens nació en 1939 en el
estado de Georgia, pero se fue muy pronto a Nashville, donde vive desde
entonces. A finales de los sesenta era ya un acreditado músico de country, con
una vena de payaso, imitador, showman y humorista, una especie de Santiago
Segura, aunque buen músico. Y su aspecto de entonces es el que pueden ver a la izquierda.
Fue entonces cuando compuso su Gitarzan, el único de sus éxitos que ha
trascendido de los USA. Yo lo recuerdo como una canción que se ponía en las
discotecas que yo me trabajaba recién llegado de La Coruña (JJ, en los sótanos
del Palacio de la Prensa, en Callao, Stones, donde iban los americanos y Stella,
adonde acudían las chicas de la clase media-baja y se ligaba bastante). De
hecho, si la traje al blog es porque me vino a la mente, en uno de mis
característicos grumos de memoria, con motivo de que están a punto de estrenar
una nueva película de Tarzán. Busqué en el archivo de Youtube y me salió ese
vídeo tan gracioso. La canción es muy buena (en mi opinión), con un punto soul en el estribillo, pero lo más
sorprendente es que Stevens hace TODAS las voces, como pueden comprobar en una interpretación en directo que he encontrado. Es en 1970, en un plató televisivo y para verla han de pinchar AQUÍ.
Stevens invirtió bien las
ganancias de su éxito, montó una productora en Nashville y siguió componiendo
temas, que ya no tuvieron la misma repercusión. A la vez se dedicó a editar
versiones country de clásicos del jazz, tarea por la que fue recompensado con
dos Grammys. Así que el tipo es millonario y, a los 77 años, tiene la imagen
que pueden ver abajo. En los noventa, ya mayorcito y con barba, produjo e
interpretó una serie de vídeos de sus grandes éxitos, entre ellos el del
Gitarzan, que ustedes han visto. Así que el vídeo tiene veinte años menos que
el tema original (obviamente remasterizado) y, sin embargo, parece que hubiera
sido compuesto con esas escenas en la mente.
La productora de este señor tiene
fama de haber ayudado a músicos de country en apuros (se habla incluso de Kris
Kristoferson), está en pleno funcionamiento, es un negocio próspero y, naturalmente, cuenta con una página
Web. Y aquí viene el problema. Porque he entrado en dicha página y me la he
encontrado llena de temas retrógrados y fachas, con especial fijación en la
figura del presidente Obama a quien se insulta y denigra a conciencia, lo mismo
que a su mujer Michelle. El bueno de Ray Stevens es un fascista, racista,
machista, homófobo y todos los calificativos similares que les vengan a la mente. Un
verdadero nazi. Y su ideología retrógrada, que impregna la letra de casi todas
sus composiciones recientes, le ha llevado nada menos que a apoyar a Donald
Trump. Esto sí que ya es el colmo.
He buscado en las noticias de USA
la lista de artistas (de cine, rock, o lo que sea) que apoyan a Trump, y se
reducen a tres: Ted Nugent (nazi declarado hace décadas), Ray Stevens y Hank
Williams II, el hijo del gran Hank Williams primero, el que hacía gorgoritos inolvidables
cantando el Lovesick blues. Tiene otros apoyos de famosos descerebrados, que no
me sorprenden para nada: Mike Tyson, ex campeón de boxeo y auténtico animal de
pezuña, Denis Rodman, amigo por cierto del gordo dictador de Corea del Norte, y
Hulk Hogan, rey de la lucha libre, que se ha mostrado muy entristecido por el
hecho de que Trump no haya aceptado su oferta de convertirse en su
vicepresidente. Yo creo que Donald Trump es una amenaza para todo nuestro
mundo. Si este señor, de peluquín repulsivo y mente de mosquito, se convierte
en el propietario del botón rojo nuclear, apañados vamos.
Este caballero, que deja chiquitito a
Berlusconi, ha tenido la habilidad de casarse sucesivamente con señoras
estupendas, todas ellas modelos y amigas de posar desnudas. El dinero en grandes cantidades, es lo que tiene. La actual, Melania,
no es una excepción y, una vez nominado este señor como candidato del Partido
Republicano, el New York Post se ha apresurado a sacar en portada algunas de
las imágenes de esta belleza, tal como Dios la trajo al mundo, para que sus
lectores conozcan todos los secretos de su posible futura primera dama. Incluso
han encontrado posados lésbicos con otra señora, que han publicado también,
bajo el gran titular Menage a Trump. Pero veamos una de las fotos que publica
el New York Post.
La señora es desde luego una belleza. Lo que me molesta es que el New York Post le haya pixelado los pezones. ¡Pero bueno! ¡Qué antiguos que son estos yanquis! ¿Es que no se han enterado de que existe un movimiento mundial que se llama Free the neeple? Entre ustedes y yo, me parece que a esta señora sólo habría que pixelarle una cosa, la única cuya exhibición nos molesta y la hace a ella quedar en peor lugar. Hablo de la imagen de abajo.
Bueno, y ya que hemos llegado hasta aquí, pues abajo tienen a la señora Trump sin censurar.
En fin. Siento haberle fastidiado
el día a mi seguidor anónimo que se duchaba escuchando el Gitarzan (le diría
que lo haga ahora con la imagen de la futura primera dama de USA, a lo mejor
encuentra derivaciones más placenteras). A mí tampoco me gusta ya tanto. Lo cierto es que el mundo del country
siempre ha sido bastante de derechas. Aunque la verdadera reina del género,
Lucinda Williams, a la que escuché en su última visita a Madrid, tal como quedó
reseñado en el blog, se ha manifestado decididamente a favor de Bernie Sanders,
igual que Neil Young, Susan Sarandon y la inmensa mayoría de los rockeros y artistas de Hollywood. Lo de
Bernie es una auténtica revolución, que esperemos que siga. Me van a permitir
que presuma un poquito, porque yo traje la figura de Bernie Sanders a este blog
nada menos que en el mes de abril, cuando nadie en España estaba al tanto de la
importancia de esta figura emergente. Me estoy refiriendo al Post #499,
“Vienen elecciones y Elecciones”. Allí les puse el vídeo del corrido El Quemazón,
que les voy a repetir también abajo, como propina.
Realmente, lo del quemazón viene
del lema de la campaña de Sanders Feel
the Bern, con el que han empapelado las paredes de todas la ciudades americanas. Es
un juego de palabras con feel the burn,
siente la quemadura, que suena igual. El País se ha hecho hace poco con la
colaboración de una joven periodista mexicana que vive en Harlem (New York). La
chica se llama Valeria Luiselli y AQUÍ
pueden consultar su artículo del 1 de agosto Bernie blues. Les recomiendo que lo lean. Es
un resumen muy acertado de lo que ha supuesto la irrupción de Sanders en la
pasada campaña por la nominación demócrata. Sean felices. Les dejo el
vídeo prometido.
¡Hala! Pues ya no me ducho más con el Tarzán ese de las narices. No quiero fascistas en mi cuarto de baño. Y me parece genial la idea de pixelarle el marido a esa señora que tanto le gusta. A más de una de mis amigas le aconsejaría yo lo mismo. O al menos que no lo enseñara tanto (al marido, por supuesto, de lo otro cada una enseña lo que le da la gana, faltaría más).
ResponderEliminarBueno es usted libre de ducharse como mejor le guste. Yo le pixelaría la cara a Rajoy, a Rodrigo Rato y a más de uno de esa calaña. Es mejor que no nos los enseñen mucho. Un abrazo y aproveche usted el verano, ya que tiene la suerte de no tener ningún hueso roto reticente a pegarse.
Eliminar¿es legítimo tachar a un artista por su ideología, negando sus bondades como tal? ¿Me parecería una tía buena, en lugar de un escuerzo con tetas postizas, la dama si no supiera nada de ella? ¿por qué no la pixelas la parte de arriba del pelo, donde guarda el cerebro? ¿qué piensas de Harper Lee?...
ResponderEliminarUf, querida, elevas el nivel de debate sobre un simple asunto humorístico sin mayor recorrido. Creo que un artista es libre de ser de derechas o izquierdas, sin que eso deba condicionarnos a la hora de valorarlo. Más facha que Wagner hubo pocos y yo adoro su música.
EliminarLo que pasa es que Trump es una figura fuera del "pantone" ideológico. Sólo veo un personaje que se le pueda comparar: Jesús Gil y Gil. Yo nunca descalificaría a un artista porque sus preferencias políticas fueran extremas (derecha o izquierda) siempre que no apoye la violencia. Por ejemplo no creo que debamos permitir a un artista que sea seguidor del ISIS. Otro movimiento fuera de "pantone" y perdona el cultismo arquitectónico.
Lo de escuerzo con tetas postizas es una opinión tuya, a mí me parece que está como un queso, dentro de los patrones de belleza al uso. Otra cosa es que a mí me guste más otro tipo de patrones. Posiblemente no sea tonta, si ha logrado cazar a un millonario. Su antecesora Ivana, vive como una reina con las pelas que le sacó al del peluquín en el acuerdo de divorcio.
Y con Harper Lee, ya me dejas descolocado. Atticus Finch es uno de mis personajes preferidos del cine y la literatura. No he leído la segunda parte de la historia que ha publicado hace poco.
Para tu lista, no te olvides del Papel pal bul...
ResponderEliminarTomada nota.
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