viernes, 20 de noviembre de 2015

450. Huele a mierda en Barcelona

Supongo que ya lo han leído. Desde hace dos días, la muy noble y (por ahora) ilustre Ciudad Condal se ha visto envuelta en un desagradable olor, de origen misterioso, pero de caracterización olfativa inequívoca: huele a caca. La gente empezó a notarlo en las ramblas y actuó de forma previsible. Primero levantaron los pies para revisar las suelas de los zapatos, pensando que habían pisado alguna merda de gos. Después miraron con indignación a los demás paseantes pensando que algú s’ha cagat. Y por fin han comprendido que la cosa estaba en el aire que respiraban. Entonces han empezado a echar humo las redes sociales, en donde el más tremending de los topics en Twitter ha sido precisamente #pudordemerda. Se dijo que todo se debía a que estaban abonando en la zona del Baix Llobregat, pero esta comarca agrícola está a muchos kilómetros de la ciudad, no hay viento en estos días de anticicló y las autoridades agrícolas ya lo han desmentido.

¿Y si no es del abono, de qué será, tú, aquesta pudor? Pues circulan diferentes versiones. Por ejemplo, hay quien piensa que el Govern en funciones del señor Mas ha querido celebrar el Día Mundial del Retrete y se le ha pasado la mano. ¡Ah! ¿Qué no se han enterat de que ayer era el Día Mundial del Retrete? Desde luego, yo no sé en que mundo viven. Ayer, 19 de noviembre, se celebró en todos los países esta importante iniciativa de la ONU, completada con el lema: “Ni un solo niño cagando al raso”. Si se creen que estoy de coña, pues AQUÍ tienen el link a la Web correspondiente y ACÁ el cartel con que se publicitó este importante evento en México. Como ven, 2.500 millones de personas carecen de un lugar digno para cagar y han de hacerlo por el campo adelante. Cuando yo era niño esto era algo habitual, uno se salía por ahí a unas leiras, hacía su mandado y luego se limpiaba con una piedra o con unas hojas de parra. En ningún momento teníamos la menor mala conciencia; no pensábamos que estuviéramos contribuyendo a la muerte de millones de niños.

Pero volvamos al pestazo de Barcelona. Otras teorías sostienen que la cosa se debe a la mala gestión municipal de la señora Colau, que tiene bastante disgustados a buena parte de sus propios votantes. Tal vez ha rebajado la dotación para el mantenimiento de las depuradoras, tan necesitada como está de cash para algunas de sus ocurrencias más recientes. Otros creen que la cosa viene de la cagalera que les está entrando a los convergentes, ahora desunidos de Unió, al ver que los antisistema de las CUP no parecen muy proclives a apoyar la investidura del señor Mas, número cuatro de su lista que, por el momento, parece que se acerca más al concepto Junts Pel Ridicul. Es una cagalera infundada: yo no tengo ninguna duda de que, al final, se pondrán de acuerdo todos para forzar la legalidad a su conveniencia.

De todas formas, sorprende la resistencia a adoptar la que, para mí, sería la más sencilla y eficaz de las soluciones: que el señor Mas diera un paso al costado, que nombraran a Raül (o Rail) Romeva, que pasaría así de su actual papel de tonto-útil al de listillo que tenía su as bien guardado en la manga. Eso contentaría a todos los secesionistas, que podrían caminar otra vez junts, en amor y compaña. El señor Mas quedaría como un héroe, que condujo a sus huestes hasta la misma puerta de su sueño y luego se hizo a un lado en un gesto de generosidad. Un gesto que encumbraría su figura hasta el infinito y más allá y, además, le permitiría seguir controlando el cotarro desde la sombra. Pero el señor Mas no hace eso. No, señor. Por el contrario, se resiste a contemplar toda salida que no lo tenga a él de presidente, humillándose para halagar a las CUP, hasta extremos esperpénticos, como los que anticipaba la famosa imagen de El Jueves, en la que aparecía con rastas y fumándose un canuto gigante. ¿Por qué esa cerrazón? Pues he encontrado la solución a esta pregunta y les prevengo que es algo ciertamente extraordinario. Veamos.

Desde que empecé a hablar del nacionalismo en este blog, hace más de tres años, me guiaba un solo objetivo: dejar claro que se trata de una corriente ideológica retrógrada, arcaica, reaccionaria y casposa, que va contra cualquier concepto de izquierda o de progreso, que va contra la Historia y hasta contra el sentido común. Y que además tiene un poder destructivo especialmente virulento sobre cualquier partido de izquierdas que no tenga claro ese carácter. Cuando un partido de izquierdas tiene dudas al respecto, el nacionalismo se lo acaba comiendo. Vean los resultados de Podemos en Cataluña. Decidieron no pronunciarse sobre la cuestión fundamental, y camuflarse en una plataforma que no se mojaba a favor ni en contra de la secesión (Catalunya si qu’es pot). Resultado: Catalunya si que es put. Con perdón.

Ahora creo que ese tema lo tiene claro todo el mundo. Por eso yo rebusco cada día en la red en busca de críticas al sainete que está sucediendo en esa tierra, formuladas desde contextos ideológicos progresistas y, a ser posible, locales, de los propios catalanes. Y he encontrado un filón en el semanario El Triangle. Este medio, que tiene una edición digital y otra en papel que se distribuye por toda Cataluña, fue fundado en 1990, como semanario satírico en la línea de El Jueves y contó en sus inicios con colaboraciones como la del genial Perich. Después se volvió más serio y se dedicó a la investigación periodística. Atención: El Triangle se autodefine como semanario catalanista, ecologista y de izquierdas y está escrito en catalán, aunque la versión digital puede pasarse fácilmente al castellano.

Es decir, que no estamos ante un medio que pudiera ser sospechoso de españolista. Ni siquiera incluye la palabra independiente en su definición. Muy bien, pues hace unos días este periódico se descolgó con el artículo cuyo link les voy a poner abajo. Su autor es nada menos que Jaume Reixach, el director y fundador del semanario, es decir, que se trata de un texto con valor de Editorial de este medio. Les pido encarecidamente que lo lean con mucha atención, porque aquí está la clave de todo. Este señor profundiza y aumenta lo que yo venía proclamando basándome en una simple intuición: que todo esto de la secesión es una huida hacia delante del clan Pujol-Mas, para poder disponer de una Hacienda y una Justicia catalanas que les dejen irse de rositas en relación con el gran conglomerado mafioso que han construido en las últimas décadas. Léanlo, por favor. Creo que es lo más impactante que he publicado en este blog en tres años. Sólo tienen que pinchar AAAAAQUÍÍÍÍÍ.

Bueno. Respiren hondo. Ufffff. ¿Han leído lo mismo que yo? El caso más grande de corrupción en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. El FBI y la CIA investigando a estos señores. La secesión como única salida del atolladero. Y todo esto lo escribe un señor que vive en Cataluña y que publica semejante texto con una foto propia a la izquierda. Y que reparte en Cataluña 10.000 ejemplares de su revista, que sólo se vende allí. Una bomba. Esto lo explica todo: las prisas, el nerviosismo, la falta de mesura, la ausencia de sentido del ridículo, la falta de ética y de estética, porque ni siquiera tienen tiempo de camuflar sus argucias para que parezcan otra cosa. No se qué piensan ustedes después de leer este artículo. A mí sólo se me ocurre decir: axó es fort. Molt fort. Además, esto explicaría el futuro al que estos facinerosos quieren condenar a su pueblo, fingiendo que lo liberan del yugo español: la única posibilidad de supervivencia económica de una Catalonia independiente en el mundo actual, sería como paraíso fiscal. Como Suiza, Luxemburgo, Andorra o Liechtenstein. Es decir, serían el albañal donde se lavaría el dinero negro de toda Europa. La cloaca de Occidente. Por eso ha empezado a oler tan mal.

Que pasen ustedes un fin de semana a la altura de sus expectativas. Sean felices. Las cosas acaban por aclararse siempre.


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