Y llegó por fin agosto, después
de un julio en el que me he fajado en el trabajo como hacía años que no lo
hacía. Todo el mundo sale pitando ahora de Madrid, a pesar del virus y, sin
embargo, yo me quedo aquí encantado, como lo he hecho siempre a lo largo de mi
dilatada vida profesional, con el largo lapsus de cuando mis hijos eran pequeños
y nos íbamos a la playa. Agosto es un mes grato para quedarse en Madrid, al
menos para los solitarios como yo, los Rodríguez o los pájaros de
Baden-Baden. El único inconveniente es el calor, pero es que no se puede tener
todo. En agosto, el número de mis lectores se reduce y cualquiera podría
pensar que es porque algunos de mis seguidores habituales usan este blog para distraer sus largas horas de oficina y no lo necesitan en vacaciones. Yo sé que la explicación es otra: la gente sale fuera, no se lleva en muchos casos el ordenador, veranea en lugares con mala cobertura. Es algo normal.
Después de mi vértigo laboral del
mes pasado, tengo ahora un tiempo para pensar con más calma. Ya saben que yo no
me quejo de la situación de calamidad sanitaria que nos aflige, salvo por la
nostalgia de mis viajes más blogueros, que un día volverán, no tengo ninguna
duda, aunque tampoco va a ser mañana. En realidad, yo soy un observador de la gente
y un cronista de lo que observo. Y, en ese sentido, lo que está viviendo
nuestra sociedad en este tiempo de pandemia es una oportunidad única de
radiografiar el comportamiento conjunto del ser humano en situación de riesgo. Esa
ha sido mi tarea en estos últimos meses, contar la peripecia desde dentro,
desde el centro neurálgico de una ciudad asediada por un enemigo minúsculo y maligno. Es algo realmente súper interesante. Por contra, cosas como la actualidad política, los catalanes y hasta el urbanismo, me
empiezan a aburrir un poco.
Por cierto, mi post sobre el
urbanismo táctico cosechó un número de visitas muy superior a los últimos. No
deja de sorprenderme que mis seguidores me consideren una autoridad en un tema
del que tengo la sensación de saber cada vez menos. Como han visto por la
deriva mayoritaria de mis últimos posts, a mí ahora mismo lo que me interesa
son las mujeres y el rock and roll. Así que seguiré con la combinación de
ambos, que es la vitola de este blog, lo que lo distingue de los demás foros. Ya
sé que alguno espera que le hable de la sentencia que anula Madrid Central.
Paciencia. Tiempo habrá, que agosto es largo. Así que empecemos a dar leña. Ayer
me entró al correo un mensaje de Sheryl Crow (estoy suscrito a su página). Se lo traduzco:
Cuando grabé
por primera vez la canción Una mujer en
la Casa Blanca hace 8 años, tenía la esperanza de que nosotros, como
nación, aprovecharíamos el momento y pondríamos a una mujer en la Casa Blanca.
No sucedió, pero nuestro movimiento y nuestra fuerza siguen creciendo, a medida
que salimos a las calles y hacemos oír nuestras voces. No debemos parar ahí. Es
hora de que nos presentemos a las urnas y seamos vistas y escuchadas, como las
grandes líderes que somos.
Este era el correo. Debajo me
mandaba una versión de la canción citada (que es buenísima), una versión que ayer mismo se publicó en Youtube, con imágenes basadas en las frases del tema. Les
voy a poner la letra original, junto con una traducción de las mías. Bueno, yo
creo que ya saben bastante de rock. A este paso, van a acabar sabiendo también inglés. Les
recuerdo que yo nunca estudié inglés, que lo fui aprendiendo al conjuro del
rock y que ahora doy conferencias en inglés all
over the world. No piensen que es un imposible. Impossible is nothing. Debajo tienen el vídeo de marras.
Woman in the White House Una mujer
en la Casa Blanca
Don’t you think it’s
time ¿No creen que ya va siendo
hora
We put a woman in the
White House De que pongamos a una mujer en
la Casa Blanca?
With a whole new
attitude Con una actitud completamente
nueva
We could use a little female
common sense Podríamos usar un poco de
sentido común femenino
Down on Pennsylvania
Avenue Ahí
en la Avenida de Pensilvania
After 230-something
years of waiting Después de 230 y tantos años
de espera
It’s way past overdue Ya
ha pasado demasiado tiempo
Yeah, I think it’s time Sí,
creo que ya va siendo hora
We put a woman in the
White House de que pongamos a una mujer en
la Casa Blanca
Girls, how about you? Chicas,
¿qué pasa con vosotras?
Well we like spend money Bueno, nos gusta gastar dinero
But no money we ain’t
got Pero no el dinero que no
tenemos
And we can balance a
checkbook Y
podemos equilibrar un talonario de cheques
And girls let me tell
you what Y
chicas déjenme que les diga
It’s time to clean up
the Capitol Hill Que ya es hora de limpiar el
Capitolio
Whith a shovel and a
pair of high heels con una pala y un par de tacones
We’ve seen what the good
ol’boys can do Hemos
visto lo que los buenos chicos pueden hacer
Now it’s our turn to take a shot Ahora es nuestro
turno de dar la campanada.
There’d be a lot less fussing Habría mucho menos alboroto
And fighting and carrying on Y peleas y empecinamiento
There’d be a lot more loving Habría mucho más amor
And listening and getting along Y
más escucharnos y llevarnos bien
Just look at the mess we’re in Mira
en qué desastre estamos
Heck, I’d write my own name on in Joder,
habría escrito mi nombre ahí
I guarantee that we’d all be Y te garantizo que todos
estaríamos
Singing a diferente song Cantando
una canción diferente
El primer
bloque es el estribillo, que se repite luego entre las diferentes estrofas.
Escuchen ahora el vídeo, con el volumen bien alto. Merece la pena. Las imágenes, compuestas con palabras escritas, son caleidoscópicas, mesméricas, hipnóticas.
La letra de
las canciones es importante. Entre los artistas del rock, hay buenos cantantes
y buenos instrumentistas. Pero la excelencia se alcanza componiendo, como saben
desde José Luis Perales hasta cualquier rocker mínimamente respetado. Componer supone
enfrentarse a un folio en blanco y a un pentagrama virgen. Y crear algo sobre
ello. Ya se dijo en el blog. Sheryl canta muy bien y toca todos los instrumentos, como sabemos. Pero es una artista superlativa porque compone, y su obra es
un conjunto de letra y música. Dicho esto, voy a seguir poniéndoles letras de rock de las
que hacen las mujeres. Por ejemplo Larkin Poe. Ya saben que este grupo liderado
por las hermanas Megan y Rebecca Lovell está entre mis preferidos actuales. El
grupo hace un blues poderoso, basado en el vozarrón y la presencia arrolladora
de Rebecca, la más joven de las dos, y en los delicados fraseos de guitarra de Megan, siempre en segundo
plano, pero precisos, delicados y exquisitos.
Pero luego
están las letras. Y estas chicas, oriundas de Atlanta, tienen algo que decir.
Por cierto, les mentí cuando les dije que vivían en Los Ángeles. Allí residieron durante un tiempo y es también donde
suelen grabar sus discos, pero actualmente viven en Nashville (Tennessee).
O sea que son vecinas de Sheryl Crow. Algo ha de tener Nashville para atraer a
tantos músicos. Hoy les traigo una canción suya, que es contundente como un
hachazo. En unas pocas estrofas muestran su opinión sobre ciertas religiones,
en concreto, sobre la baptista, alguna de cuyas ramas autoriza la poligamia. Haremos
lo mismo: letra, traducción y vídeo. Perfecto para los que leen mi blog con un
Ipad al lado o una pantalla auxiliar. El tema se llama Preachin’ blues, o sea
blues rezado.
Preachin’ Blues Blues
rezado
I’m gonna get me some religion Voy
a pillar un poquito de religión
I’m gonna join the Baptist Church Voy
a unirme a la Iglesia Baptista
I’m gonna get me some religion Voy
a pillar un poquito de religión
I’m gonna join the Baptist Church Voy
a unirme a la Iglesia Baptista
Gonna be a preacher Me
haré cura
So I don’t have to work Y
así ya no tendré que trabajar
I wish I had a heaven Desearía
tener un paraíso
A heaven of my own Un
paraíso propio
I wish I had a heaven Desearía
tener un paraíso
A heaven of my own Un
paraíso propio
Give all of my women Y
dar a todas mis mujeres
A long and happy home Un
hogar amplio y feliz
I’m gonna preach these blues Voy
a rezar estos blues
I’m gonna pick my seat and sit down Cogeré
mi silla y me sentaré
I’m gonna preach these blues Voy
a rezar estos blues
I’m gonna pick my seat and sit down Cogeré
mi silla y me sentaré
‘Cause when the Spirit comes Para
que cuando venga el Espíritu
Lord knows I’m gonna watch it too El Señor sepa que yo también lo veo
Grabbed up my suitcase Agarré
mi maleta
And took off down the road Y
me fui carretera abajo
Grabbed up my suitcase Agarré
mi maleta
And took off down the road Y
me fui carretera abajo
I said farewell my church Me
despedí de mi iglesia
May the good Lord Que
el buen Señor
Bless your soul Bendiga
vuestra alma
Bless your soul Bendiga
vuestra alma
Bless your soul Bendiga
vuestra alma
Bless your soul Bendiga
vuestra alma
Ahora vean el
vídeo. Pónganse la pantalla grande, que merece la pena ver a estas chicas.
Es un hecho que, para triunfar en el rock hoy en día,
no basta con letras como las del principio, centradas en las tontunas del amor
adolescente y las penas de los amores no correspondidos. Larkin Poe, que por
cierto han tomado su nombre de un tatarabuelo que era pariente de Edgar Allan
Poe, cultivan un arte en el que letra y música se corresponden con precisión y constituyen un todo.
En fin, como ya
les he dicho, me encuentro estupendamente. Me gustaría poder viajar, pero tengo
todo lo demás. Tengo para comer, puedo beber cerveza (o albariño), puedo correr y
puedo escribir. Y centrar mi discurso en el rock y las mujeres, que son los dos
temas que más me interesan en estos momentos. El movimiento de las mujeres es
imparable, llegarán a todas partes y yo me congratulo, porque me gustan las
mujeres y creo que están en su derecho de llegar a donde quieran llegar. En un
post dije, a modo de chiste, que las mujeres nos van a echar hasta del
Deportivo. Pues ha resultado tal cual. El equipo femenino del Dépor es ahora mismo el principal sustento del prestigio del club, está en Primera
División donde compite con dignidad y el año pasado acabaron cuartas. Mientras, el Dépor masculino va penando, atascado en una batalla judicial por recuperar en los
despachos lo que perdió en el campo, para no tener que jugar al año que viene en
Segunda B, antes llamada Tercera.
Un indicativo de
cómo han cambiado las cosas. El Real Madrid ha creado por fin un equipo
femenino de fútbol que empezará el año que viene en Primera. Para ello ha
comprado la licencia federativa de un equipo de la capital con cierta
solera: el Tacón FC. Con la base de ese equipo ha hecho unos cuantos fichajes
de relumbrón, que le permitan al año que viene competir con el Barça y el
Atleti, los dos equipos que dominan la competición femenina. Entre esos fichajes, han adquirido
a la capitana y principal estrella del Dépor Tere Abelleira. Tere es coruñesa y
ha jugado ya en la selección. Pero hay algo que supongo que no saben: Tere es
lesbiana y no lo oculta. Es más, tiene una cuenta conjunta en Instagram con su
pareja, otra futbolista con la que sube cada poco fotos mostrando lo felices
que son.
La principal
estrella del futbol femenino en USA, Megan Rapinoe, es también lesbiana y está
casada con una popular artista de televisión. Los tiempos ya han cambiado. ¿Se
imaginan ustedes hace unos años al Real Madrid fichando a una lesbiana
declarada? Por cierto, Megan Rapinoe es además una furibunda activista
anti-Trump, que ha declarado que si el equipo nacional tiene que ir un día a
una recepción para ofrecerle algún título ganado, ella no irá de ninguna
manera. Y aquí una derivada clara: no es ningún secreto que Sheryl Crow es claramente
anti-Trump. Ahora les pregunto: ¿Creen ustedes que las chicas de Larkin Poe votarían a Trump? Me extrañaría
mucho, después de escuchar la canción que les he puesto arriba. En general, el mundo del
rock es anti-Trump. Los Stones le han prohibido mediante requerimiento judicial que vuelva a utilizar
en sus mítines su canción You can’t
always get what you want, no puedes conseguir siempre lo que quieres (pero
debes intentarlo). Y Bruce Springsteen, que solía tocar para Obama en la Casa Blanca, no ha vuelto desde entonces.
Las mujeres tienen todo mi apoyo, me gusta su movimiento, me gusta su compañía, últimamente en
todos los saraos en que me desenvuelvo hay mayoría femenina, desde el trabajo hasta el
club Billar de Letras. Y quedo más para salir con mujeres que con hombres. Manejo el
tête-à tête, (ya he quedado con tres mujeres diferentes en el bar del Jardín Botánico,
un lugar fresquito y bucólico, bueno para las confidencias) pero también quedo con grupos. Como no se suelen creer muchas de las cosas de las que presumo, les voy a mostrar las fotos que nos hicimos hace unos días después de
comer en el Picalagartos, en una azotea de la Gran Vía, de vista fastuosa. Le pedimos a un camarero que nos retratara con y sin mascarilla para dejar constancia de nuestro encuentro, en
el que nos lo pasamos genial.
Ya ven qué amigas más guapas tengo, un
verdadero encanto. Pero ya saben que yo últimamente tengo una favorita y esa
favorita se llama Samantha Fish. Samantha es un portento, en permanente
esfuerzo y dedicación a su profesión. Ha logrado tocar la guitarra de blues
como nadie en estos momentos y también ha conseguido una forma de cantar
extraordinaria. Pero tenía que componer y eso es lo que ha inducido su cambio de
estilo de los últimos años. Después de patearse todo USA con su trío cantando
canciones del blues tradicional, ha madurado lo suficiente como para empezar a
componer. Ha integrado su parte de herencia country y, tal como ella dice,
administra sus inigualables punteos en función de lo que cada canción demanda.
Y luego están las
letras. El arte de esta mujer es completo y sus letras son muy buenas también,
con un punto poético, pasional y sombrío. Después de Bob Dylan, uno ya no puede triunfar
en el rock con una letra sin sustancia. El primer vídeo de Samantha que traje
al blog, vino a mí entre las páginas de Youtube que manejo. La aplicación sabe
qué tipo de música me gusta. Era una interpretación de una de sus canciones de
mayor éxito Bitch on the run, en un
estudio de sonido, con sus compañeros de siempre el batería Go Go Ryan y el
bajo Chris Alexander. Y tenía cerca de 4 millones de visitas. Me quedé estupefacto y empecé a buscar otros vídeos y
datos de esta mujer. Que, por cierto, durante el confinamiento no ha publicado
ningún nuevo vídeo, la imagino descansando y componiendo.
Samantha terminó
su última gira por USA en diciembre en Nueva York. Después participó en el
Samantha Fish Cigar Box Guitar Fest de Nueva Orleans en enero y vino a Europa. Su
último concierto fue en La Cigale de París en marzo. Pero quiero que vean el vídeo del
tema con el que cerró su última actuación neoyorkina, precisamente Bitch on the run. Samantha es una chica
de Kansas City y para su actuación en Nueva York con su fabulosa banda con
sección de vientos incluida, se ha maqueado en condiciones. Se ha maquillado y
se ha vestido como lo que ya es: una diva del rock. Y está muy contenta, porque
el concierto le ha salido muy bien y sólo le falta rematar. Para la última
canción ha invitado al escenario a un segundo teclista, con piano y órgano,
que le da aun más profundidad al sonido.
Samantha está
guapísima. Arranca el tema con su energía habitual y canta las dos primeras
estrofas. Grita let me see that’s New
York y arranca su punteo de guitarra para el que sale a los medios y toca
con su dominio apabullante del instrumento. No se enrolla demasiado, unos
fraseos ajustados y enseguida da paso a los pianistas, con su gesto
característico con el que ya le vimos animar al público de New Orleans en el
mejor momento del punteo de su amigo Damon Fowler. El duelo de teclistas es
espectacular. El invitado va camuflado tras un disfraz entre empleado del
Cobrador del Frac y agente de la CIA vestido de tirolés. Es el típico
grandote coñazo, invasivo y resobón, de esos que ocupan mucho sitio, te acaban desplazando con el
culo y metiéndose en tu teclado. Como el que tira los huesos de
aceituna en tu plato, o moja su croissant en tu café. El otro aguanta con
estoicismo, son colegas, es un juego pactado previamente entre ambos.
El climax de los
teclistas da pie a Samantha a presentar a sus músicos. Presentación rápida que termina diciendo y yo soy Samantha Fish, antes de iniciar
un coqueteo con el público: quiere que coreen el estribillo que todos se saben,
right now, right now, feeling it. El primer intento es desastroso y les pone una
cara que lo dice todo. A la segunda los pone en suerte con un movimiento de vampiresa.
Un poco mejor, dice, pero han de subir el tono un poquito más, sólo un poquito,
añade con su acento sureño. Hasta se pone en jarras para regañarles. Es una
diva próxima, empática, nada orgullosa. ¡Vamos hombre, muéstrenme que esto es
New York! proclama antes de retomar ella el tema para el climax final. Es la reina, ha llegado al pedestal al que quería llegar y tiene a todo el público entregado. Mientras el batería inicia la traca final, podemos ver a la derecha al de la CIA aporreando su teclado con el sombrero casi en las teclas y luego invadiendo el espacio de su compañero una vez más. Samantha se agacha a trajinar con sus botones del suelo, pero se vuelve y hace su gesto de animar, esta vez al público para que aplaudan.
Como de costumbre,
ella no termina la música escenificando un saludo, sino que hace un gesto como de ¡Hala, ahí queda
eso! Agradece con una sonrisa al ayudante que viene a recogerle la guitarra. Dice gracias, le lanza su púa a alguien que seguramente se
la ha pedido previamente y se preocupa de ver si la coge. Ya con todos los músicos, hacen el saludo de grupo, con las dos
reverencias de rigor. Todos parecen agotados, menos Samantha, que sigue fresca cual lechuga Batavia recién cosechada. Aún tiene tiempo de rescatar una segunda púa para lanzársela a
otro espectador. Y se agacha para recuperar el folio con la lista de
canciones del día, pero alguien de la primera fila se lo pide y ella se lo da sin
ningún problema, con una sonrisa deliciosa. Es una diva simpática, como lo fue siempre Tina Turner. Vean ya el vídeo. Es sensacional. Pantalla grande, por favor, y HD de 1080, si pueden ajustarlo.
Pero si de las
otras les he puesto letra y traducción, creo que Samantha tiene el mismo
derecho. Se van a sorprender. Es una letra muy inquietante, ustedes sabrán si entienden lo que sugiere. Esta mujer,
encima, hace buenas letras. Con ella les dejo. Por cierto, en la Web de Samantha
ya no figuran sus conciertos a partir del 15 de agosto. Los primeros son ahora
a partir del 15 de octubre. La realidad manda.
Bitch on the run Puta en la calle
Laws of men, money is king Leyes de los hombres, el
dinero manda
You needed help but the phone don’t
ring Necesitabas ayuda pero el teléfono no suena
You got your wife, you got your car Tienes a tu mujer, tienes tu coche
Just keep those kids outta the front
yard Sólo mantén a los niños fuera
del patio delantero
Got you feeling like a dog in heat Te tengo sintiéndote como un
perro en celo
Working you like a piece of meat Trabajándote como un trozo de
carne
Hear the sirens in my neighborhood Escucho las sirenas en el vecindario
We’d laugh it off if the story’s good Nos reiríamos de ello si la historia fuera buena
Right now, right now, I’m feeling it Ahora mismo, ahora mismo, lo estoy sintiendo
Breathin’ the smoke after the damage
is done Respiro el humo cuando el daño está hecho
Right now, right now, I’m dealing it Ahora mismo, ahora mismo, lo estoy sintiendo
Another bitch on the run Otra puta en la calle
Can’t trust my TV set No puedo confiar en mi televisor
It’s screaming things I’d like to
forget Está gritando cosas que me
gustaría olvidar
World’s on fire, it’s burning down El mundo está en llamas, está
ardiendo
Move the channel as it comes to town Cambia de canal cuando se acerque a la ciudad
Boys will be boys, it’s a powerful
thing Los chicos serán chicos, es
algo poderoso
Better learn how to swim or learn how
to drink Mejor aprende a nadar o aprende a beber
Cops and robbers, I can’t tell ’em
appart Policías y ladrones, no puedo
diferenciarlos
It’s a systematic figure that we’re
passing as art Una imagen sistemática que hacemos pasar por
arte
Right now, right now, I’m feeling it Ahora mismo, ahora mismo, lo estoy sintiendo
Breathin’ the smoke after the damage is done Respiro el humo cuando el daño está hecho
Right now, right now, I’m dealing it Ahora mismo, ahora mismo, lo estoy sintiendo
Another bitch on the run Otra puta en la calle
Nunca fuera caballero, de damas tan bien servido...
ResponderEliminarNo lo sabes tú bien...
EliminarJefe, la canción de Sheryl Crow es muy buena, pero en la transcripción de la letra nos ha calzado una pequeña morcilla. Revísela y verá que tengo razón.
ResponderEliminarMil gracias, ya está corregido. En realidad, había buscado la letra que figura en Internet desde hace ocho años, fecha de grabación de la primera versión. En uno de los últimos versos dice "Heck, I'd vote for Loretta Lynn" y yo la había traducido por "Joder, habría votado por Loretta Lynn".
EliminarParece que en la versión recién publicada, Sheryl dice "Heck, I'd write my own name in" o sea, yo misma me habría inscrito.
Dos cosas al respecto. La exclamación ¡Heck! la he traducido por ¡Joder! porque las mujeres en España usan ya normalmente ese vocablo. En USA, fuck es casi la palabra que más usan los hombres, pero todavía no resulta demasiado elegante para una mujer, salvo como provocación, insulto o expresión de ira. Heck sería equivalente a "diablos" o "caramba".
La otra: Loretta Lynn es una veterana cantante de country, una leyenda viva. Tiene ahora 88 años y no sé cómo anda de salud. Desconozco por qué Sheryl ha decidido suprimirla de su canción y postularse ella misma como candidata.
Le reitero mi agradecimiento por el control de calidad.