Mi post anterior ha levantado
ciertas ronchas por la referencia a la menopausia, alusión que no a todas las
señoras les ha hecho gracia. Si alguien se ha sentido ofendido, lo siento y le pido
sinceras disculpas, pero en este foro nos hemos reído antes de temas como la
decrepitud inherente a la edad, las colonoscopías, las fracturas de húmero, las
cagaleras o la humillación que a un abuelo como yo le supone que una chica
guapa le ceda el asiento en el Metro o le diga que le recuerda a su padre (dentro
de poco, empezarán a decirme que les recuerdo a su abuelo). No veo por qué no podríamos hacer humor también con el tema
de la menopausia. No obstante, no todas mis lectoras se lo han tomado a mal. Abajo
pueden ver la reacción de tres aludidas al acabar de leer el post. Es que lo de los sofocos del móvil era muy gracioso.
En fin, con esto de las nuevas
tecnologías, uno puede falsear sus publicaciones como le dé la gana, y ya saben
que yo soy the great pretender. Esto
trae al caso el espinoso asunto de las noticias falsas, o fake news, que proliferan por
la red en estos tiempos veraniegos. Antes, cuando sólo había periódicos de
papel, por estas fechas solían aparecer las llamadas serpientes de verano. Ahora es más difícil porque, con esto del
PRRRU-sés, ya se sabe que los independentistas no descansan en agosto y nos
obligan a los del lado contrario a permanecer alerta, no sea que, aprovechando
el impasse playero, nos la cuelen y nos hagan la 13-14. Así que ya no hay
serpientes de verano. A cambio, abundan las noticias falsas. Supongo que a
todos ustedes les ha llegado alguna en los últimos tiempos.
Una de las temáticas más comunes es la del niño que acaban de arrancar de la mano de su madre. Hace unos días me llegó al whatsapp el inquietante mensaje que pueden ver a la izquierda. Era uno de los llamados mensajes virales. No tardó ni unas horas la policía de Mazarrón en desmentir el bulo, como pueden comprobar AQUÍ. ¿Qué objeto tendría esta broma de mal gusto? Pues la verdad es que no les sé decir. Yo no le veo ninguna utilidad, excepto el orgullo de haber hecho una gamberrada y presumir de ello en la barra de alguna tasca. Estas tonterías corren como reguero de pólvora a través de uno de los inventos más nefastos de la era digital: los grupos de whatsapp, foros odiosos, endogámicos y estomagantes por los que la tontuna informatizada recurrente se propaga de modo exponencial. El gran Forges, antes de morir, tuvo margen de referirse a ellos con esta impagable viñeta.
Una de las temáticas más comunes es la del niño que acaban de arrancar de la mano de su madre. Hace unos días me llegó al whatsapp el inquietante mensaje que pueden ver a la izquierda. Era uno de los llamados mensajes virales. No tardó ni unas horas la policía de Mazarrón en desmentir el bulo, como pueden comprobar AQUÍ. ¿Qué objeto tendría esta broma de mal gusto? Pues la verdad es que no les sé decir. Yo no le veo ninguna utilidad, excepto el orgullo de haber hecho una gamberrada y presumir de ello en la barra de alguna tasca. Estas tonterías corren como reguero de pólvora a través de uno de los inventos más nefastos de la era digital: los grupos de whatsapp, foros odiosos, endogámicos y estomagantes por los que la tontuna informatizada recurrente se propaga de modo exponencial. El gran Forges, antes de morir, tuvo margen de referirse a ellos con esta impagable viñeta.
Pero hay otros casos que revelan
la imaginación desatada del periodista, la vena literaria oculta de tipos que, sobre una
mínima noticia, son capaces de desarrollar historias realmente asombrosas. Hablo
aquí, por ejemplo, de la noticia aparecida en los periódicos del lander alemán
de Schleswig-Holstein, sí, ese cuyos jueces consideran a Puch Dem-un solamente un chorizo, y de ninguna forma un rebelde. La noticia
hablaba de que dos ancianos se habían escapado de una residencia, cuyo director había llamado a la policía. Después de buscarlos por toda la región,
los agentes los encontraron a las tres de la madrugada en las primeras filas
del mayor concierto de heavy metal del mundo (añado yo: con permiso del Resurrection Fest de Viveiro).
Hubo que meterlos a la fuerza en un taxi de vuelta a casa,
escoltados por la policía. Una noticia preciosa. El problema
es que era falsa. Todos los periódicos españoles, avergonzados, se han apresurado a borrarla de sus
páginas, para sustituirla por el desmentido de la policía. Pero yo me había guardado el texto, que dice así:
Pero volvamos a las fake news. Hemos visto un caso de mensaje viral sin explicación lógica posible y otro atribuible a la vena literaria de un plumífero, aburrido de que haya tan pocas noticias con enjundia en agosto. Un paso más allá es el bulo con trampa, el que tiene por objeto infectarte el ordenador o el móvil con un virus, o averiguar los números secretos de tus tarjetas de crédito. Eso ya es directamente un timo. Por ejemplo, ayer me entró un sms en el móvil (perdón, en la móvil). El remitente era Mercadona. Y el texto el siguiente: ¡Felicidades! ¡Ya tenemos los resultados de nuestro sorteo de Código Postal! Eres 1 de los 15 elegidos. A continuación, un enlace que había que pinchar para que te explicaran la forma de recoger el premio. Cuando reciban un mensaje de este tenor, ni se les ocurra pinchar en el enlace enviado. Si lo hacen, tendrán que llevar inmediatamente el móvil al punto limpio, perdiendo toda la agenda y la información que tengan en él. En mi caso, da la casualidad de que hace varios años que no piso un Mercadona, cadena que, por cierto, ha sacado un comunicado advirtiendo que jamás hace campañas de ese tipo, salvo las que lanza dentro de su propia Web. En cuanto a los números secretos de las tarjetas VISA, obviamente es una información que cada uno tiene únicamente en su cabeza. Hay que ser muy pánfilo para teclearlo en uno de estos mensajes. Pero estas cosas pasan.
Este fin de semana dos
ancianos se fugaron de un asilo y acudieron al Wacken Open Air, un evento
considerado como el más grande del heavy metal en el mundo, que se celebra al
norte de Alemania, según informó el portal NDR.
Las personas
encargadas del asilo se percataron de que dos hombres no estaban en el refugio
ubicado en la localidad de Dithmarschen y dieron aviso a las autoridades.
La policía comenzó la
búsqueda de los hombres y para su sorpresa los ancianos fueron encontrados en
el festival Wacken Open Air el sábado a las 3:00 am.
De acuerdo con la
portavoz de la policía local Merle Neufeld, los hombres estaban desorientados
y aturdidos en el momento en que fueron hallados, aunque comentaron que estaban disfrutando del evento.
Al final los ancianos
fueron llevados nuevamente al asilo, escoltados por la policía, ya que no
querían irse del concierto.
Incluso El
inMundo ha rectificado y publicado el desmentido, como pueden ver AQUÍ, aunque buena parte de sus lectores suelen tragarse todos los bulos y, en cambio, desconfían de los desmentidos
oficiales, rasgo diferencial de lo que hemos dado en llamar la chusma
informatizada. La verdad del asunto es que la
residencia había llamado a la policía para avisar de que dos de sus alojados
no habían regresado, después del paseo reglamentario (para nada se habían
fugado). La policía no los encontró en el festival, sino en una carretera
(segunda bola), porque se habían perdido y estaban desorientados, que no aturdidos. Para colmo, se
trata de un par de cincuentones y encima se subieron al taxi de buen grado, aliviados tras ser ayudados a encontrar su rumbo. Ya ven que la realidad es, en
este caso, mucho más sosa y aburrida que la ficción literaria perfectamente
urdida por el periodista falsario. Decía Truman Capote que la única
diferencia entre realidad y ficción, es que la ficción ha de ser coherente. Y la noticia primera era perfectamente coherente, porque las primeras generaciones del rock han alcanzado ya la ancianidad y siguen dando guerra, como ven en estas imágenes.
Pero volvamos a las fake news. Hemos visto un caso de mensaje viral sin explicación lógica posible y otro atribuible a la vena literaria de un plumífero, aburrido de que haya tan pocas noticias con enjundia en agosto. Un paso más allá es el bulo con trampa, el que tiene por objeto infectarte el ordenador o el móvil con un virus, o averiguar los números secretos de tus tarjetas de crédito. Eso ya es directamente un timo. Por ejemplo, ayer me entró un sms en el móvil (perdón, en la móvil). El remitente era Mercadona. Y el texto el siguiente: ¡Felicidades! ¡Ya tenemos los resultados de nuestro sorteo de Código Postal! Eres 1 de los 15 elegidos. A continuación, un enlace que había que pinchar para que te explicaran la forma de recoger el premio. Cuando reciban un mensaje de este tenor, ni se les ocurra pinchar en el enlace enviado. Si lo hacen, tendrán que llevar inmediatamente el móvil al punto limpio, perdiendo toda la agenda y la información que tengan en él. En mi caso, da la casualidad de que hace varios años que no piso un Mercadona, cadena que, por cierto, ha sacado un comunicado advirtiendo que jamás hace campañas de ese tipo, salvo las que lanza dentro de su propia Web. En cuanto a los números secretos de las tarjetas VISA, obviamente es una información que cada uno tiene únicamente en su cabeza. Hay que ser muy pánfilo para teclearlo en uno de estos mensajes. Pero estas cosas pasan.
Los timos son una técnica
antigua como la vida misma, que se basa en la ignorancia y la avaricia del
timado. En tiempos de la posguerra, por Madrid se estilaban el timo de la
estampita, el del nazareno y algunos otros. Además de los trileros, especialidad del
colectivo gitano. Hasta se hizo una película sobre este tema: Los tramposos (Pedro
Lazaga 1959). Abajo pueden ver la escena más famosa de la película, que explica
el modus operandi del timo de la estampita. Este timo requiere de dos personas,
el tonto y el tapia, que aquí interpretan Tony Leblanc y Antonio Ozores. Es
curioso ver cómo era el acceso a la estación de Atocha, con esos espléndidos muros de
mampostería que en su día serían derribados antes de que viniera algún fundamentalista
del Patrimonio y los catalogase, impidiendo que la estación se reformara y ampliara como
lo ha hecho.
En estos tiempos, las técnicas se han modernizado. Por ejemplo, por la zona de mi oficina pululan ahora unos falsos italianos que van en coches todoterreno. El tipo se para a tu lado y te cuenta en un italiano macarrónico que ha venido a una feria de la moda en el Ifema y que tiene unos cuantos trajes de Armani que no se puede llevar en el avión de vuelta, porque tiene exceso de equipaje, y estaría dispuesto a dejártelos por un módico precio. A mí me pillaron un día y no quise ni que me enseñara los trajes. Empecé a dar voces: ¡¡Vaffanculo, cretino, sei un brutto borseggiatore!! ¡¡Ma guarda quello schifoso!! Todo el mundo empezó a mirar y el tipo salió cagando virutas con el todoterreno. Pero han de tener cuidado, queridos lectores, sobre todo aquellos de ustedes que estén de vacaciones. Porque en las playas del sur han brotado como setas los timadores del Este, con técnicas depuradas, que incluyen también la presencia del tapia, el ayudante necesario. Les dejo de propina un vídeo que ha divulgado el Daily Mail para prevenir a los turistas británicos contra los pickpockets. Está en inglés, pero se ven perfectamente las siete performances básicas. Sean buenos. Y vigilen sus carteras.
https://elpais.com/elpais/2018/08/08/opinion/1533722863_191189.html
ResponderEliminarGracias, no lo había leído, pero viene como anillo al dedo.
EliminarHabría sido, cuando menos, inquietante, que el Gran Forges hubiera hecho la viñeta después de morir.
ResponderEliminar¡Vaya! Ya tuvo que venir el típico listillo. Lo que quiero decir es que Forges publicó ese chiste poco antes de morir, demostrando que seguia estando estando al tanto de las últimas tendencias.
EliminarPero usted ya sabe todo eso, tío ganso. Vale, se agradece la coña Y la vigilancia de redundancias y tautologías. Cualquier control es bienvenido.