Nos quedamos el otro día en que
la manifestación de las mujeres había sido un hecho histórico destacado, en el
que las ciudades españolas marcaron tendencia, como en el 15-M. Y que yo les
contaba esto no por haberlo visto en la prensa o en la TV, sino porque estuve
en medio del follón y capté ese aire especial, ese pálpito único que te hace
comprender de forma intuitiva, que estás presenciando un acontecimiento histórico
en directo. Es algo que no sucede muy a menudo, pero en ocasiones uno asiste
a algún evento y, de pronto, tiene una especie de revelación, un sentimiento de estar entendiendo lo que pasa, más allá de lo que se ve. Y generalmente, uno mira
alrededor y ve que los demás comparten esa sensación.
Con perdón por el salto de tema,
algo parecido me sucedió en enero cuando acudí al campo de fútbol de Riazor a
ver al Dépor. Fue la sensación nítida de estar viendo al peor equipo del mundo.
Antes de Navidad, se habló en el blog del Benevento, un modesto equipo italiano
que estaba batiendo todos los records, porque perdía todos los partidos. Pues
en una burla sarcástica de la Historia, resulta que, desde las navidades,
el Dépor ha sacado menos puntos que el Benevento. Y eso lo vi yo en el campo:
la revelación intuitiva pero cierta de que estaba ante un equipo calamitoso,
que no iba a ganar ya ningún partido y que se iba de cabeza a la Segunda
División. Así lo dije en el Post #702, donde me referí al equipo como una panda de mataos. Algunos lectores se
sorprendieron de que alguien tan optimista como yo emitiera un juicio tan
radical. Pero no sé si saben cual ha sido la trayectoria posterior del equipo.
Desde enero, el Dépor no ha
ganado un solo partido. Únicamente ha marcado un gol, que se metió el portero
del Eibar en propia meta, cuando un remate al palo le rebotó en el culo y se coló
en la portería. El último gol marcado por un jugador del Dépor, lo vi yo en el
campo, el 27 de enero. Desde entonces, ha anotado un gol, como digo, y encajado
13. Todavía no va de último, porque hay otro aun peor, pero mi apuesta es que acabará
de último (descienden a Segunda los tres peor clasificados). Entre medias ha
llegado como entrenador Clarence Seedorf, un tipo listo y elegante, al que le
dediqué un post casi exclusivo. Hasta ahora no ha podido hacer nada, con
semejante panda de inútiles. Pero él dice que ve una mejoría grande, que lo que
pasa es por mala suerte. Cada domingo lo mismo: el equipo pierde y luego sale
Seedorf a hablar de brotes verdes que sólo él ve. El Cholo Simeone fue el que
patentó la expresión ir partido a partido,
que todos los equipos han adoptado. Todos, menos el Dépor. El Dépor va desastre a desastre.
Yo soy un optimista nato pero,
cuando una cosa es tan clara como lo del Dépor, no queda otra que asumirlo y
vivir con la idea de que tu equipo se va a Segunda. Puedes negar la evidencia como Seedorf pero, a la larga, la realidad te alcanza. Es lo que le pasará
también a Puigdemont y compañía, que no reconocen que han perdido el envite y
siguen actuando como si lo hubieran ganado. Es curioso que hayan pasado ya casi
tres meses desde las elecciones y nadie tenga prisa en ponerse a gobernar
(tampoco se dedicaban a gobernar antes; estaban centrados en el prusés y esa es una tarea que exige dedicación exclusiva). Dado que ya han intentado formar
gobierno con Puigdemont y no han podido porque está escapado, y luego con Jordi
Sànchez, el del acento al revés, y tampoco han podido porque está en el trullo,
yo les sugeriría que lo intenten con Anna Gabriel. Como está en Suiza, también
huida, será la forma de seguir replicando el asunto ad nauseam, como en el día de la marmota.
Es increíble que el escapista Puigdemont
sacara más votos que Junqueras, abnegado presidiario. Pero esto no es más que
una parte del hecho sorprendente de que dos millones de catalanes sigan votando
a los que les han metido en ese callejón sin salida en el que están. Esto tiene
que tener una explicación sociológica, más allá del porcentaje de PCC (Paletos
Cazurros y Cerriles) que en este blog hemos siempre identificado con los 200 alcaldes, esos que de vez en
cuando viajan a Bruselas a hacerle coreografías hagiográficas a Puigdemont, con sus varas de
mando en alto. Pero he encontrado una imagen aun mejor. Ya saben que una imagen
vale más que mil palabras. ¿Saben ustedes quién es el tipo que sustituye a
Sànchez-con-acento-al-revés? Me estoy refiriendo al presidente en funciones de
la ANC. Se llama Agustí Alcoberro y aquí tienen una foto suya actual.
Sin comentarios. Es curioso
también el caso del dirigente de ERC, del que se ha filtrado una conversación
en la que decía que necesitaban a alguna mujer en la ejecutiva del partido,
para lo cual proponía elegir a la que tuviera las tetas más grandes. Esto no es
muy sorprendente, en todas partes hay impresentables y por eso las mujeres
salieron el otro día a la calle. Lo realmente asombroso es que no lo hayan cesado. La
jefa en funciones, Marta Rovira, dedicó un minuto a decir que era un
impresentable, y los diez siguientes a amenazar a los que han filtrado la
conversación, prometiendo tomar medidas contra Antena 3, que lo sacó en sus
telediarios, pero no contra el tipo que dijo el exabrupto. Eso ha llevado a una periodista
catalana muy graciosa, a la que sigo, a concluir que tal vez la señora Rovira actúa así porque ella misma ha sido elegida secretaria general precisamente por tener las tetas grandes.
Para mí la explicación es otra: cuando uno está integrado en un movimiento
fanático, lo fundamental es que empuje en la dirección común. Si luego es un
impresentable y un machista, es un problema secundario, de su entorno privado. Todo vale, siempre que ayude a la causa.
En fin, que a estas alturas se
preguntarán ustedes por el título del post. Allá voy. Resulta que mañana, a las
8.40 salgo en vuelo a Niza, con mi colega M. (esta vez no nos acompaña nuestra
jefa). Vamos al MIPIM de Cannes, la mayor feria inmobiliaria del mundo, a
publicitar nuestra iniciativa Reinventing Cities. La feria dura una semana,
pero Hélène Chartier y la dirección del programa, han logrado reservar el día
entero de mañana, en exclusiva para Reinventing Cities. En la feria hay un
stand de Madrid, que compartimos con la Comunidad Autónoma y al que hemos
mandado imágenes y textos para la exposición que estará abierta toda la semana.
Llevamos con nosotros un vídeo que hemos producido con nuestras actividades
hasta ahora y un cartel extensible de uno por dos metros, que se autoenrrolla y
se transporta en una bolsa a su medida. Y estaremos todo el día en el stand
atendiendo a los potenciales inversores que se acerquen por allí.
A las 18.30 hay una Mesa Redonda
en la que participarán políticos de las cinco ciudades europeas, que ya les he
detallado en textos anteriores. Miento. En realidad, estarán políticos de las
otras cuatro. Por Madrid seré yo el representante. Me toca leer un speech de unos tres minutos en inglés,
que hemos escrito esta mañana. Por la tarde me he venido a casa, he estado
ensayando el speech un buen rato,
midiendo tiempos, y ya tengo la maleta hecha. Estoy un poco nervioso, no
demasiado, porque el compromiso es de altura. Y, como me ha sobrado tiempo,
pues nada más sedante para mis nervios que escribir un post. La escritura del
blog tiene un alto valor terapéutico, para situaciones de stress sobrevenido. Una utilidad
más de esta tribuna.
También he estado escuchando
música ad hoc. Con protagonismo destacado para Roachford, del que seguro que no han oído hablar. Andrew Roachford es un organista y cantante de Londres que en los 80
fue lanzado como gran estrella y luego se desvaneció. Era un tipo que hacía una
música muy poderosa, en la línea del mejor Stevie Wonder. Además era un negro
guapo y elegante, como Clarence Seedorf. En el vídeo que les pongo abajo verán
una serie de imágenes suyas. A mí me gustaba mucho, y aun conservo su primer
disco, como pueden ver en esta foto.
En aquellos años, yo bailé muchas
veces ese estribillo: I said oh, wo-ho,
now you try to be a family man. Yo trataba por entonces también de ser un
buen family man. Leo en la Wikipedia
que la carrera de este hombre se estancó y se vio confinado en los circuitos
del rhythm and blues británico. Y que
en los últimos años le ha salido un bolo como cantante de Mike and the Mechanics.
Hala, deséenme suerte y que pasen un buen día. Yo tengo el avión de vuelta el
jueves a las 7 de la mañana. Esto de estar involucrado en el trabajo es lo que
tiene. Sean buenos.
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