martes, 6 de octubre de 2020

982. ¿Son ustedes positivos?

¿CÓMO? No, no. Positivos de Covid no, qué cosas tienen. ¡Positivos de ánimo! Yo al menos lo intento. Ya he dicho muchas veces que sería antiestético que me quejara. Pero reconozco que a mucha gente le estará resultando incómodo y desalentador esta especie de paso atrás que hemos dado, que nos ha retrotraído al estado de sitio, en el sentido de estar en el sitio y no salir de la cueva, como intenté explicar al inicio del post anterior, sin demasiada fortuna semántica. Aquí cada uno se entretiene como puede; yo tengo bastante con el rock y la literatura, además de cumplir con mi trabajo lo mejor que pueda y seguir manteniendo mi blog. A ese respecto, les voy a obsequiar con el vídeo de un blues surgido como respuesta a la epidemia del Covid. Un bluesman ya bien rodado, oriundo de Saint Louis (Missouri), que responde al mítico nombre de Jeremiah Johnson, nos cuenta cómo se ha derrumbado todo su mundo. El tema se llama Unemployed Highly Annoyed que, así en una primera traducción del Google Translator, sería: Desempleado altamente molesto.

Pero he de aclarar esa traducción. Molesto, en castellano, tiene al menos dos acepciones: el tipo que molesta (es molesto) y aquel al que le molestan otros o la situación general (está molesto). En inglés, se diferencian: annoying, para el primero y annoyed para el segundo. Así que este desempleado del que habla J.Johnson es un tipo que está molesto por la nueva situación. Creo que mejor lo traduciríamos por Desempleado altamente jodido. En la letra reproduce todas las cosas que le llegan a los oídos: cierra tu bar, no salgas a la calle, deja de tocar, lávate las manos, no te toques la cara, no des besos ni abrazos. Todo eso le tiene atónito y medio mareado. Y el estribillo es: circula, circula, quita de en medio, circula, circula, por qué estorbas. Este señor fue uno de los finalistas a la mejor canción del año en los Blues Awards recientemente fallados, pero perdió frente a Samantha Fish. La canción, no obstante, es muy buena y por eso se la traigo. Blues clásico de tres compases, con cantante-guitarrista y dos colegas para el bajo y la batería. También suena por ahí un teclado, del que parece que se ha encargado el propio bajo.


El bueno de Jeremiah Johnson ha dicho en redes que está muy orgulloso y contento de haber sido nominado y que espera que ese sea un buen empujón a su carrera. Esto les da una idea de a qué alturas vuela la carrera de Samantha Fish en estos momentos, en un mundo tan de machos como es el del blues (lo han comprobado en el vídeo). Tengo tres novedades sobre Samantha Fish. La primera: antes de su vuelta anunciada para el jueves 8 en el Knuckleheads Saloon, el salón de los cabezas huecas donde empezó sirviendo pizzas, le ha salido otro bolo, en un drive-in, es decir, un autocine, de una ciudad de Nebraska. Allí, contemplada desde los asientos de los coches aparcados, podrá ensayar el concierto del día siguiente. Segunda novedad: las entradas presenciales para el día 8, se han agotado rápidamente, por lo que se ha visto obligada a duplicar: hará un segundo concierto al día siguiente, 9 de octubre, viernes, cuyas entradas también están ya agotadas. Con estos tres conciertos inicia su gira de otoño, bajo la incertidumbre del Covid, para la cual un amigo le ha preparado un cartel muy divertido, en la línea de los comics de Robert Crumb, que pueden ver aquí abajo.


Para promocionar su gira de otoño, este domingo lanzó en redes un breve mensaje que pueden ver AQUÍ (absténganse empachados). Córtenlo en cuanto termine, si no quieren que se les cuelen otros vídeos que no he sabido como desligar. Pero la tercera noticia es la más importante para mí: ambos conciertos, días 8 y 9 de octubre, pueden ser seguidos en streaming pagando unas módicas entradas de 15 dólares. Estos conciertos serán a las ocho de la tarde, hora de Kansas City, que es una hora más de diferencia con nosotros respecto a Nueva Orleans, así que, en definitiva, otra vez a las tres de la madrugada. De nuevo me tocará trasnochar, porque supongo que no tendrán ninguna duda de que ya me he sacado la entrada para los dos. Por nada del mundo me pierdo yo la vuelta al directo de Samantha, y ver cómo la reciben en su pueblo, después de haberse llevado nada menos que diez de los Blues Awards de este año. Además, sabiendo cómo se las gasta esta mujer, estoy seguro de que van a ser dos conciertos totalmente distintos.

Tengo también curiosidad por ver cómo organizan en Missouri, un estado rural con poca incidencia de Covid, un concierto con público en directo en un local cerrado, manteniendo las normas de distancia social. Ya saben que Trump se contagió en el acto de proclamación de su candidata a juez del Supremo, a pesar de hacerlo al aire libre, porque casi nadie llevaba mascarilla, se apretujaron entre ellos y se dieron toda clase de abrazos y besos, como se ha podido comprobar en los vídeos del acto que han circulado. Al diablo cojuelo ese que va repartiendo infectados entre la población mundial, no hay que dejarle mucho margen, que te hunde. Los que asistían a la proclamación solemne de la nueva candidata al Supremo, tal vez pensaron que, siendo como son ultraconservadores, tradicionales y temerosos de Dios, este diablo no se atrevería a atacarles. Craso error. Basta ver una precisa toma aérea de la ceremonia para comprobar que se lo pusieron a huevo. Distancia social al estilo Trump.

La nueva magistrada del Supremo in péctore, Amy Coney Barret, tiene 48 años, siete hijos, es antiabortista, religiosa hasta el fanatismo y augura tiempos sombríos para el legislativo americano. Biden, si llega a ganar, tendrá al tribunal en su contra todo el rato. De momento, la distancia de Biden en los sondeos se mantiene sólida. Se dice que van a ser decisivos unos seis estados, que están bastante igualados. En El País, el otro día incluían en este paquete a Pennsylvania y Wisconsin. Yo creo que estos dos son claros para Biden. Los dudosos, por lo que yo voy siguiendo, son: Florida, Carolina del Norte, Ohio y Arizona (en estos momentos con muy ligera ventaja de Biden), además de Georgia y Iowa (ahora mismo con ventaja de Trump). El presidente domina claramente las encuestas de Texas, Missouri, Mississippi, Kansas, Kentucky, Louisiana, Alabama, Arkansas, Oklahoma y otros estados de rednecks, además de Carolina del Sur, que marca con su vecino del norte la frontera de la cultura más urbana y abierta. Observaré los dos conciertos de Samantha en busca de signos sobre este asunto (y les daré cumplida cuenta en el blog).

Cambiando de tema, he recibido con satisfacción la información de algunos de ustedes en el sentido de que han visto completos algunos vídeos largos de los que les he puesto recientemente. En concreto la extensa entrevista con Bernardine Evaristo y el concierto de Sheryl Crow en su rancho de Nashville. Eso me anima a ponerles archivos de este tipo, o links con algunas cosas más largas, de forma que el que quiera lo consulte y los demás no se vean agobiados por el volumen de trabajo que les propongo. Esto puede ser perfectamente simultáneo con intentar que mis posts sean un poquito más cortos, propósito mío particular de este arranque de año lectivo, que afronto bajo la influencia de los consejos de mi amigo y profesor Ronaldo, que quiere enseñarme a sintetizar.

Lo cierto es que estaba alcanzando unos tamaños de post realmente disuasorios para muchos. Según Ronaldo, el lector medio lo que hace es echarle un vistazo al título, mirar los santos, evaluar el tamaño del post y, con esos tres datos, decidir si lo lee o no. Yo tenía la vana esperanza de que, quien empieza a leer uno de mis textos por el principio, ya se ve atrapado y no puede parar hasta el final. Esto es así con mis seguidores más fieles y los que disponen de tiempo libre para dedicar a cosas como la lectura de un blog. Los demás lo hacen como dice Ronaldo. Y yo no me puedo permitir perder más lectores, que este blog empieza a parecerse a lo que se conoce como un blog zombie. Así que hoy vamos a ir abreviando pero, a cambio, les voy a dejar una lectura muy interesante.

Mi admirado José Ovejero mantiene también un blog, que ha cambiado varias veces de página Web. Recientemente ha publicado un texto muy diferente de los suyos habituales, generalmente más literarios, para darnos una opinión sobre un tema de actualidad, aunque ahora mismo eclipsado por el Covid y las elecciones USA. Me refiero al Brexit. El próximo uno de enero, Gran Bretaña abandonará formalmente la Comunidad Europea, con o sin acuerdo. Ovejero aporta una opinión al menos original y prácticamente les dice a los británicos: que Dios les dé tanta suerte como alivio dejan. José Ovejero ha sido durante décadas traductor simultáneo de plantilla del Parlamento Europeo, radicado en Bruselas, hasta que se jubiló y se volvió a vivir a Madrid, dedicado ya en exclusiva a tareas literarias y teatrales.

Es decir, que sabe de qué habla. Según él, los británicos han sido a lo largo de los años de pertenencia a la Unión, un verdadero coñazo en todas las negociaciones y una rémora para cualquier avance legislativo. Dice Ovejero que, ahora que se va ese socio tan altamente molesto (en la otra acepción), Europa tiene una ocasión de oro para adoptar medidas de interés para todos los socios, que ayuden a la Unión a salir de la coronacrisis. Para leerlo han de pinchar AQUÍ. El texto está encabezado por una foto impagable de Sánchez y Merkel, que nunca había visto; el autor sabe de la importancia de las fotos en los textos de un blog.

Por cierto, mi querido José Ovejero comete un error importante hablando de sí mismo. Él fue traductor hasta 2013, no hasta 2003. Me consta, porque yo le conocí precisamente en Bruselas en octubre de 2012, con motivo de la presentación de un libro suyo de poesía al que acudimos una serie de compatriotas radicados en Bruselas, o de paso por la ciudad, como era mi caso. Este encuentro quedó reseñado en el Post #23, El tiempo pasa despacio, como pueden comprobar si quieren. Luego nos hemos encontrado en Madrid unas cuantas veces. Así que fue en 2013 cuando se volvió a Madrid. Estos lapsus nos suceden a los mayores, especialmente a los que somos más de letras, tanto con las fechas como con las cuentas. Son cosas de la edad. Así que: nada, que hagan lo posible por ser positivos, a pesar del riesgo de dar positivo. Y que pasen ustedes una buena semana. 

2 comentarios:

  1. ¿Jeremiah Johnson no era un mítico cazador que se va a las Montañas Rocosas para aislarse de todo el mundo? Lo interpretaba Robert Redford en una película memorable.

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    1. Desde luego. Mítica película del gran Sidney Pollack. Prácticamente con un único actor, todo el tiempo en pantalla, además de algunos osos y otros bichos. Desconozco si este bluesman se llama así, o es un homenaje al protagonista de la película, que estaba basado en un personaje real.

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