Dijimos el otro día que la música es lo mejor para olvidarse del coñazo de la política. Mientras yo escribía mi post, Sheryl Crow cantaba en el homenaje que se le tributó a Linda Rondstadt en el Tribeca Film Festival de Nueva York. Aquí tienen uno de los temas que interpretó, para que se solacen antes de entrar en harina. Música de la buena. Así se las gasta esta mujer, en plena forma a sus 57 años. Y luego les extraña que esté enamorado de ella.
Pero ayer hubo Elecciones Generales y algo hay que decir al respecto. Empezaré por dejar claro que estoy moderadamente
satisfecho, dadas mis expectativas de partida, aunque podría haber sido mejor.
Pero también podría haber sido muchísimo peor, un auténtico desastre, y ya saben que
a mí me gusta ser positivo. Lo que no debemos perder de vista es que esto no se
ha terminado todavía, que quedan las locales, que son las que me interesan a mí
por la cuenta que me trae y que no podemos relajarnos ni perder la marca, que es lo que
le pasa normalmente a mi equipo del alma, el Depor: que se adelanta en el
marcador, piensa que ya está todo hecho, se relaja y al final le empatan o le
ganan. Así que, habremos de seguir al pie del cañón. Pero algo hay que decir de
lo de ayer y aquí están mis valoraciones, personales e intransferibles.
1.- En primer lugar, me alegro un
montón de que las encuestas serias hayan acertado y se hayan impuesto a las
manipuladas que esparcía cierta prensa carroñera. Por ejemplo, el tabloide
conocido en este blog como El inMundo
(cómo me mola eso de tildarlo de tabloide). Desde
que Pedro Sánchez llegó a la
Moncloa por la moción de censura y puso al frente del CIS al
señor Tezanos (un científico sin ningún tipo de ambición política), el citado
tabloide se dedicó a esparcir sistemáticamente inMundicias sobre este señor, hasta el punto de que, en sus
titulares, el CIS ya no era el CIS a secas, sino invariablemente el CIS-de-Tezanos y todo lo que pronosticaba era delirante, sesgado y demencial. En cambio, los sondeos de El inMundo decían la verdad. AQUÍ
pueden consultar uno de esos sondeos en el que pronosticaban cuarenta y tantos
escaños para Vox. No es una fake news, es tal como lo publicó El
inMundo. Muy bien. Pues al final es El inMundo el que se ha columpiado y yo no he visto que se disculpe con
sus lectores. En cambio, el CIS-de-Tezanos ha acertado de pleno. Lo ha clavao. Tezanos debe de ser el tipo que
mejor ha dormido esta noche.
2.- Yo soy un demócrata
convencido y sostengo siempre que, al que gane, hay que dejarle gobernar, aunque no nos guste. Porque el pueblo
siempre acierta. Y el pueblo de España es muy listo. Un amigo me dice que,
cuando hay una participación muy alta, el pueblo de España demuestra que es de
izquierdas. Error. Yo creo que, haya la participación que haya, el pueblo
español es siempre de centro, está del lado de la moderación, la tranquilidad,
la templanza, la buena educación, el comportamiento deportivo y la serenidad. Y
en estas elecciones, el que más se acercaba a esos valores era Sánchez, a pesar
de la repentina conversión a la moderación de Iglesias en los últimos momentos de la campaña. A la gente no le
gustan los insultos ni las proclamas destempladas, ofensivas y maleducadas. El
pueblo español aprecia mucho la educación y no puede apoyar a alguien que
insulta como lo han hecho Casado y Rivera, por la misma razón que no soporta a
Rufián o a Torra.
Por ese talante apoyaba yo a
Sánchez y estoy contento de que haya ganado. Y estoy doblemente satisfecho de
que no necesite a los secesionistas catalanes. Ahora tendrá que contar con los
vascos, los canarios y los cántabros. Tres grupos de los que puede esperarse
lealtad institucional, a cambio de concesiones de segundo orden. De los
catalanes, en cambio, ya sólo puede esperarse deslealtad y extorsión
permanentes. Les va bien cualquier método, sea ético o no, en pos del reconocimiento
del sacrosanto derecho a la autodeterminación, que nadie les va a reconocer.
Entre paréntesis, yo tengo una propuesta exclusivamente mía, que solucionaría
el problema catalán, pero ya se la cuento otro día, que hoy estamos a otras
cosas. A lo que íbamos. Pedro Sánchez se ha mostrado en todo momento como una persona educada,
incluso después de saberse ganador, cuando sus fans le gritaban ¡¡con Rivera, no, con Rivera, no!! Su
respuesta fue: –Nosotros no ponemos cinturones sanitarios a nadie, eso sería
ponernos a su nivel; nosotros hablaremos con cualquiera que venga con la mano
tendida.
3.- Me satisface también que el
PP sea el segundo en discordia, a pesar de su debacle. Que no haya habido sorpasso de Ciudadanospedorros, aunque haya sido por los pelos. Qué quieren que
les diga. España está fraccionada en dos grandes bloques y a mí me tranquiliza
que las opciones más votadas de ambos bloques sean los dos viejos rockeros del
bipartidismo, con sus estructuras y su experiencia. Con sus virtudes y sus
defectos. Creo que el PP se ha equivocado eligiendo a Casado, como ya dije.
Creo que es un partido con más tradición de dedazo que de primarias, que
pagaron la novatada y que la jugada les salió mal. A pesar de lo mal que ha
jugado sus cartas, de la cuadrilla de frikis
con que ha poblado sus listas, de sus insultos, descalificaciones y salidas de
tono en los que perdía más que ganaba, siento una cierta ternura por este joven
cachorro aznarista, que ha mostrado una bisoñez de manual. Debería haberse
puesto una L en la espalda, como los conductores noveles. Creo que no ha
entendido nada, que se ha pensado que, para ser el líder del PP, bastaba con
ser un tipo alegre y animoso.
Nadie lo ha retratado mejor que
Iñaki Gabilondo en el vídeo que pueden ver AQUÍ.
A pesar de haberle calificado en el post anterior de emético, esta vez le voy a retirar el adjetivo, que no hay que
pasarse. Su reacción ante la derrota fue elegante: dijo haber felicitado a
Sánchez inmediatamente y se congratuló de que hubiera ganado un partido que
está dentro de la
Constitución y tiene una larga trayectoria de seriedad. Y añadió que, como perdedor, se pondría enseguida a trabajar para hacer una oposición
leal. Dijo todo esto con calma, ante los militantes que le esperaban a la
puerta de Génova y que no tenían nada que celebrar. Tal vez en ese momento
había empezado ya a madurar. No se le oyó a Rivera un cambio de discurso de ese
calado. Por el contrario, ante sus fans reiteró su murga de la campaña: que
Sánchez iba a gobernar con los independentistas y los anti-sistema de Podemos.
Y que si no habían sacado un resultado mejor, era por culpa del PP. Una
reacción muy deportiva, como ven.
4.- Desde luego que Rivera no me
induce ninguna ternura. Este hombre va a peor. Me parece que su estrategia ha
sido desastrosa. Si no hubiera jurado y perjurado que no pactaría con el PSOE
ni bajo tortura, ahora estaría en una posición de privilegio. La del que puede
mandar y condicionar el nuevo gobierno. Con su deriva, le ha dejado el centro a
Sánchez y ha entrado a competir con Casado, a ver quien la decía más gorda. No
se ha enterado de que la gente estaba apreciando la calma de Sánchez y sus
decretos-ley de los viernes. Todo lo que se ha legislado en esos paquetes podrá
tacharse de electoralista, pero ha favorecido a mucha gente y, lo más
importante: respondía a una línea ideológica concreta. Y, mientras Sánchez
hacía todo eso calladamente, los otros se dedicaban a decir que tenía las manos
manchadas de sangre, o que se sentaba a comer con pederastas. Pero ¿es que se
creen que la gente es tonta?
Rivera llegó al cenit del
despropósito cuando este sábado proclamó: –Hemos nacido para echar del poder a
Sánchez y gente como él (sic). Por Dios, qué pobreza de espíritu. Si yo llegara
a convencerme de que nací para algo así, me pillaría una depresión de caballo.
Un amigo argentino me dice que no debo llamar a ese partido Ciudadanospedorros, por el posible
malentendido con la acepción primera del calificativo, la relacionada con los
gases. Él me sugiere Ciudadanosboludos.
Lo dejo a su criterio, queridos lectores. Lo que puedo decirles es que, en el
ámbito del Ayuntamiento, en el que yo me muevo, llevo un tiempo observando
movimientos significativos de colegas que empiezan, digamos, a ponerse de canto.
Me refiero a que, a los que
tiramos del carro municipal se nos presupone un plus de esfuerzo, de
dedicación, de ilusión y de compromiso, con el que vamos sacando adelante los
temas del día a día. Y en estos últimos tiempos, a más de uno le he pedido un
pequeño favor, por encima de lo que le obliga su puesto de funcionario, y me
ha respondido algo así como: –A mí déjame en paz que yo no tengo que hacer más de
lo que hago. Mi respuesta invariable: –Y a ti qué te pasa, ¿Es que te has
apuntado a Ciudadanos?–, contestación que les hace bizquear y quedarse
pasmados. Ciudadanosboludos es un
partido que no tiene cuadros, por lo que abre las puertas a asesores y
consejeros y, por esa puerta se le están colando todos los oportunistas y
aprovechados, como le pasaba en su día a UPyD (busquen mi post titulado Upeydeiros).
5.- Hay que decir algo de Vox
también. Ya les he dicho que Vox no me da miedo, por ahora. Es un partido en el
que determinada gente, hasta ahora del PP, puede expresarse como es. En su
programa hay un tercio de propuestas razonables y posibles, otro de ideas
razonables pero imposibles (como la desaparición de las autonomías) y otro
tercio de cuestiones impresentables, que yo creo que incluyen para provocar,
con un sentido histriónico, casi folclórico, para dar miedo. Uuuuh, que viene
el lobo Vox. Así consiguen que se hable de ellos. Los números de estas elecciones los han
puesto en su sitio, que no es baladí y no deja de dar un poco de miedo, desde
luego. Pero es justo que les cuente que, en una entrevista que no hace
mucho le hizo a Abascal una revista literaria que sigo, cuando le preguntaron por sus
referencias ideológico-literarias, citó en primer lugar a Stefan Zweig. Estoy
convencido de que Rivera no ha leído un solo renglón de este extraordinario
escritor, y que Casado ni siquiera sabe quién era.
5.- Me queda darle leña a Pablo
Iglesias. He de reconocer que este señor, desde que ha vuelto de su baja paternal,
ha mostrado un talante moderado, constructivo, razonable y muy atractivo.
Gracias a ello ha conseguido revertir la tendencia que le llevaba de cabeza a
una debacle pareja a la del PP. Ha recuperado muchos votos y yo sí me creo que
su conversión es auténtica, como la de San Pablo; que no es un postureo ni una
estrategia de lobo mostrando la piel de cordero. Pero, en definitiva ¿qué es lo
que ha hecho Pablo en estos últimos tiempos? Pues se ha dedicado a errejonear. No hay verbo que mejor lo
exprese. Entonces, ¿por qué no da un puñetazo en la mesa y pide el voto para el
tándem Errejón-Carmena, como yo le reclamo? Ya he dicho que, si eso sucediera,
al momento me hago fan incondicional de Iglesias. Hasta me dejaría coleta y
todo. Es que, si fuera capaz de hacer ese movimiento, demostraría una talla de
estadista que nadie tiene en España en este momento.
6.- Por lo demás, es histórico
que el PSOE haya ganado el Senado tras décadas de dominio del PP. Ya no
tendremos que seguir viendo en su presidencia a Pío García Escudero, un tipo
que había llegado a formar parte del mobiliario de esa vetusta institución. El
Senado no sirve para nada, excepto para dar por culo en contadas ocasiones,
pero está bien que esté en manos del PSOE, me parece a mí. Estas son las
pequeñas cuestiones colaterales de las que nadie habla. En las próximas
elecciones, el voto europeo aparece difuminado, cuando lo que salga de las
urnas es crucial. Hablaremos de todo ello. Por cierto, otra cuestión colateral:
las elecciones valencianas. Parece que Ximo Puig y Mónica Oltra podrán reeditar
el llamado Pacto del Botánico. Les ha
ido tan bien, que hasta comparten dentista. ¿No se lo creen? Pues vean esta
foto que les dejo de regalo de despedida.