Así a lo tonto, ya llevo casi dos
semanas trabajando y con bastante intensidad, porque el tema del Reinventing no
da tregua, lo mismo que las visitas de delegaciones extranjeras y demás tareas
en curso. Lo que pasa es que el viaje de Chile se me ha estirado en el blog,
porque ha propiciado la ocasión de contarles todo lo que he visto y, de
colofón, me ha removido algunos recuerdos que han dado lugar a los dos últimos
posts, todo un éxito de crítica y público, según me han hecho saber. Pero este
blog no puede mantener indefinidamente ese listón tan alto, esa tensión, ese clímax, así que hoy toca bajar el fuego hasta el mínimo de potencia, para forzar una especie de anticlímax.
En ocasiones precedentes en que
me había venido también arriba, el anticlímax vino de hablar del Deportivo de
la Coruña y otros temas aparentemente menores (no para mí). Esta vez aun no tengo
muy claro de qué voy a hablar, pero sí que voy utilizar la música, digamos,
para desengrasar. Para empezar, como les digo, me he incorporado ya a mi rutina
laboral, estoy de vuelta en la cadena productivo-administrativa y ya saben que
es esta una cadena que tiene en su extremo una pesada bola. Así lo reflejaban los Pretenders
en este precioso tema: Back on the chain
gang. Su cantante norteamericana Chrissie Hynde, guapísima, con esa belleza
siempre esquiva, desconfiada, como de animal amenazado y en guardia. Escúchenla y seguimos.
Pues así a lo tonto nos hemos
plantado casi en Navidad y he de decir que a mí el año se me ha pasado volando,
nunca mejor dicho. En junio volé a San Francisco, Los Ángeles, San Diego y
Tijuana, en octubre estuve en Chicago y he rematado con tres semanas
maravillosas en Chile. No sólo se me ha pasado este semestre volando, sino que
encima el período sin plaza de garaje en mi trabajo, que empecé el 1 de junio,
está a punto de concluir. Si no me fallan las previsiones, desde el próximo
lunes contaré otra vez con una plaza, lo que me diversificará las posibilidades de
venir cada día a la Isla de Alcatraz, o más bien de Pascua, porque, como su
homónima, está también en medio de la nada. He de decir que estoy encantado con este tiempo otoñal de lluvia fácil y generosa. El otoño es precioso en Madrid, salvo por el detalle del horario de invierno, que espero sea la última vez que lo sufrimos. En esta época del año ya se compran
décimos de lotería, se empiezan a reservar lugares para las comidas de empresa
y se encienden las luces navideñas en las principales calles de la ciudad.
Este año en Madrid, las luces se han inaugurado al alimón con la nueva sección de la Gran Vía, con más espacio para los peatones y un carril menos por sentido. Es parte del proyecto Madrid Central, sobre el que hay ahora un falso debate, idéntico al que se montó cuando se peatonalizó la calle Preciados, se cerró el Retiro al tráfico, o la Casa de Campo, o incluso cuando se prohibió fumar en los bares. Los agoreros dicen siempre lo mismo: que va a ser la debacle. Pero luego no pasa nada. Y, cuando los partidos de esos agoreros recuperan el poder, ya no dan marcha atrás, porque son medidas que van con los tiempos y ningún político quiere pasar a la historia con la vitola de reaccionario frente al progreso. La Gran Vía ha mejorado, aunque no es perfecta. Por ejemplo, entre Plaza de España y Callao han dispuesto un carril bici en sentido subida, que discurre entre el carril-bus y el único de tráfico. No esperen que me meta yo con mi bicicleta por ese angosto corredor, chupándome los humos de los dos lados. Supongo que no tardaremos en ver cómo se suprime un día esa barbaridad.
La señora Carmena se encamina derechita a un segundo mandato y todo el mundo se ha dado cuenta de ello, menos ciertos elementos de Podemos, que no se enteran. Después de sufrir durante cuatro años la ineptitud de un equipo surgido de unas primarias asamblearias, esta vez sólo pide una cosa: que la dejen hacer una lista cerrada. Entendámonos, ella no está diciendo que quiere imponer sus nombres en esa lista. Por el contrario, estaría dispuesta a negociar una lista de consenso. Pero cerrada. Es decir, que lo que no quiere es primarias, para no tener que aguantar otros cuatro años a personajes como Rommy Arce. ¿Y quién se opone a esa razonable pretensión? Pues el lisiado Echenique. ¿Cómo? ¿Que eso de llamarle lisiado no es políticamente correcto? Pues ustedes perdonen. Mis disculpas. No pretendía insultarle. Es que acabo de llegar de Chile y allí se les llama así. Ni minusválidos ni discapacitados. Teniendo en cuenta que este señor es argentino, no creo que se sienta muy ofendido, dada la vecindad (mi intención no es ofender, en todo caso, sino precisar). Como ya sé que no me creen, aquí les dejo una foto de un céntrico mercado de artesanía de Santiago.
Este año en Madrid, las luces se han inaugurado al alimón con la nueva sección de la Gran Vía, con más espacio para los peatones y un carril menos por sentido. Es parte del proyecto Madrid Central, sobre el que hay ahora un falso debate, idéntico al que se montó cuando se peatonalizó la calle Preciados, se cerró el Retiro al tráfico, o la Casa de Campo, o incluso cuando se prohibió fumar en los bares. Los agoreros dicen siempre lo mismo: que va a ser la debacle. Pero luego no pasa nada. Y, cuando los partidos de esos agoreros recuperan el poder, ya no dan marcha atrás, porque son medidas que van con los tiempos y ningún político quiere pasar a la historia con la vitola de reaccionario frente al progreso. La Gran Vía ha mejorado, aunque no es perfecta. Por ejemplo, entre Plaza de España y Callao han dispuesto un carril bici en sentido subida, que discurre entre el carril-bus y el único de tráfico. No esperen que me meta yo con mi bicicleta por ese angosto corredor, chupándome los humos de los dos lados. Supongo que no tardaremos en ver cómo se suprime un día esa barbaridad.
La señora Carmena se encamina derechita a un segundo mandato y todo el mundo se ha dado cuenta de ello, menos ciertos elementos de Podemos, que no se enteran. Después de sufrir durante cuatro años la ineptitud de un equipo surgido de unas primarias asamblearias, esta vez sólo pide una cosa: que la dejen hacer una lista cerrada. Entendámonos, ella no está diciendo que quiere imponer sus nombres en esa lista. Por el contrario, estaría dispuesta a negociar una lista de consenso. Pero cerrada. Es decir, que lo que no quiere es primarias, para no tener que aguantar otros cuatro años a personajes como Rommy Arce. ¿Y quién se opone a esa razonable pretensión? Pues el lisiado Echenique. ¿Cómo? ¿Que eso de llamarle lisiado no es políticamente correcto? Pues ustedes perdonen. Mis disculpas. No pretendía insultarle. Es que acabo de llegar de Chile y allí se les llama así. Ni minusválidos ni discapacitados. Teniendo en cuenta que este señor es argentino, no creo que se sienta muy ofendido, dada la vecindad (mi intención no es ofender, en todo caso, sino precisar). Como ya sé que no me creen, aquí les dejo una foto de un céntrico mercado de artesanía de Santiago.
Pues
el lisiado Echenique proclama: primarias o primarias. Una argumentación profunda, muy de la
época; recuerden: referéndum o referéndum, decía Puch Dem-un. La patata
caliente le ha caído a Pablo Iglesias que tendrá que tomar una decisión, a pesar
de lo ocupado que debe de estar cuidando a sus gemelos, y digo esto último sin pizca
de ironía. De momento los seis concejales de la formación que han trabajado codo con codo con
Carmena en estos tres años y medio (y que son los que mejor le han funcionado)
se han tenido que dar de baja en Podemos, porque los querían poner de palmeros
en la parte final de la lista. Ahora Podemos pueden (qué raro queda eso: Podemos
pueden) apoyar la lista cerrada que quiere negociar la señora Carmena. Demostrarán
si lo hacen que son un poquito inteligentes, al menos. O bien pueden presentarse
a las elecciones con una lista alternativa a la de Carmena. En este segundo
caso, harían el ridículo, aunque tal vez fuera lo mejor para que entiendan cuánto
apoyo tienen exactamente. Pero es de esperar que la lógica se imponga y se
sienten con Carmena a elaborar una lista única. Para eso, Iglesias tendría que
dar un puñetazo encima de la mesa y poner en su sitio al lisiado. Si eso
sucede, me malicio que la respuesta de este último no será tan elegante como
la de Errejón.
En
cualquier caso, yo estoy en una posición cómoda, aquí sentado viéndolas venir. Tengo
un asiento de primera fila para contemplar el combate que viene. El resultado
condicionará mi trayectoria laboral tras las elecciones, pero ya saben que, si
me quiero ir a mi casa, me basta con avisar con tres meses. Así que a vivir. El
año ha sido bueno y variado hasta ahora y yo suscito la curiosidad, cuando no
la envidia, de mis compañeros de curre, que se asombran de la cantidad de
viajes y actividades estrambóticas que emprendo. El otro día me tocó atender a una ministra
de urbanismo y medio ambiente de Mónaco, que venía acompañada por el Excelentísimo
Señor Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Principado. En proporción
a su título, llegaron en un Mercedacos del Cuerpo Diplomático, de
los que hacía años que no veía. A media charla bajó a saludarles el Concejal y
tuvo a bien quedarse luego un rato. Tuvo así ocasión de ver cómo me desenvuelvo
en francés con personajes de tanta prosapia. Por cosas como esta, mucha gente
piensa que estoy loco, haciendo lo que hago, en vez de estar jubilado aburriéndome
en mi casa. Eso me retrotrae a una preciosa canción de John Lennon, la segunda
que les voy a obsequiar hoy. Como ya sé que no saben tanto inglés como dicen,
les voy a poner la letra y su traducción. Abajo el audio, sobre unas escenas familiares de John con Yoko y su hijo Sean, donde se puede ver cómo va creciendo.
Watching the wheels Mirando
las ruedas
People say I’m crazy La gente
dice que estoy loco
Doing
what I’m doing Haciendo
lo que hago
Well,
they give me all kinds of warnings Bueno, me dan toda clase de advertencias
To save me from ruin Para
salvarme de la ruina
When I say that I’m OK Cuando
digo que me encuentro bien
Well, they
look at me kind of strange Ellos me
miran un poco raro
Surely
you’re not happy "Seguramente no eres feliz
Now
you no longer play the game Ahora que no juegas más el juego"
People
say I’m lazy La
gente dice que soy un vago
Dreaming
my life away Toda
la vida soñando
Well,
they give me all kinds of advice Bien,
me dan toda clase de consejos
Designed
to enlight me Diseñados
para iluminarme
When I tell them that I’m doing fine Cuando les digo que lo estoy haciendo bien
Whatching
shadows on the wall Mirando sombras en la pared
Don’t
you miss the big time, boy “No pierdas todo el tiempo,
muchacho
You’re no longer on the ball No
siempre estarás tan a tope”
I’m just sitting here Y
yo estoy sentado aquí
Watching
the wheels go round and round Mirando las ruedas girar y
girar
I really
love to watch them roll Realmente me
encanta verlas rodar
No
longer riding on the on the merry-go-round No
más viajes en el trenecito de la felicidad
I
just had to let it go Es
que ya lo dejé pasar
People ask me questions La gente me hace preguntas
Lost in confusion Perdida en su confusión
Well, I tell them there’s no problem Bueno, yo
les digo que no hay problema
Only solutions Sólo
soluciones
Well,
they shake their heads Bueno,
sacuden sus cabezas
And
look at me as if I’ve lost my mind Y me miran como si hubiera perdido el juicio
I tell them there’s no hurry Les digo que no hay prisa
I’m just sitting here doing time Sólo
estoy aquí sentado haciendo tiempo
I’m just sitting here Y
yo estoy sentado aquí
Watching
the wheels go round and round Mirando las ruedas girar y
girar
I really
love to watch them roll Realmente me
encanta verlas rodar
No
longer riding on the on the merry-go-round No
más viajes en el trenecito de la felicidad
I
just had to let it go Es
que ya lo dejé pasar
I just had to let it go Es que ya lo dejé pasar
I just had to let it go Es que ya lo dejé pasar
I just had to let it go Es que ya lo dejé pasar
I just had to let it go Es que ya lo dejé pasar
Pues
así me dispongo yo a sentarme, a ver las ruedas electorales girar y girar. O, si
lo prefieren, watching the ships roll’in,
como Otis Redding en el muelle de la bahía, en Frisco. En el tiempo en el que he estado missing (con perdón), las ruedas del mundo han seguido girando y
hay algunas cosas de las que no me había enterado. Por ejemplo, la entrada en la
cárcel de Chema de la Riva ,
por el caso de las tarjetas black, junto con todos los condenados a más de dos
años de prisión, con Rato a la cabeza. Chema de la Riva fue durante años el
concejal de la oposición socialista para temas de urbanismo. Eso sí que es un
chollo, ser concejal de la oposición. Te levantas por la mañana, acudes a tu
puesto de trabajo, proclamas que los del gobierno lo hacen todo mal, todo fatal,
todo muy mal, terminas gritando: –¡¡Qué mal lo hacen!! Y te vuelves a casa. Y
por eso te pagan un pastal. Nunca le tuve especial aprecio a este señor, pero
me impresiona que lo hayan metido al trullo.
En
cambio, un concejal de urbanismo que sufrí, del que bastará decir que le
pusimos por mote Jaime de Moratalaz,
se ha librado de la cárcel de chiripa. ¿Saben por qué? Pues porque, cuando
llegó Gallardón, le dio una patada en el culo. Al cesar como concejal dejó de
ser consejero de Cajamadrid y ya no pudo seguir usando su tarjeta black, con la
que derrochaba el dinero que no era suyo, con prodigalidad aristocráticamente displicente. Eso
sucedió en 2003 y el escándalo surgió en 2014. El delito de este impresentable
había caducado, al haber pasado más de diez años. Yo hubiera preferido que
empuraran a este sujeto y no a Chema de la Riva , pero así son las cosas, qué le vamos a
hacer.
Y
una de las noticias importantes que se han producido durante mi ausencia es la reconquista
del Congreso norteamericano por los Demócratas. Una pena que no hayan pillado
el Senado también. USA es ahora mismo un país fragmentado en dos y parece que la mitad más
presentable se ha puesto un poco las pilas. Mi amiga Shannon no las tenía todas
consigo cuando nos vimos en Chicago, porque todavía no podía entender cómo sus compatriotas
habían podido hacer la barbaridad de elegir a Trump, un tema que la ponía muy triste cuando hablábamos
de ello. Yo, con mi optimismo inveterado le pronostiqué que los Demócratas
ganarían estas elecciones parciales y todo empezaría a cambiar. Supongo que
ahora estará más contenta. Sheryl Crow hizo campaña por el voto, como vimos, convencida
de que la abstención era lo que había generado la victoria de Trump. Aquí
pueden ver qué satisfecha estaba con su chapita que acreditaba que había
votado.
En fin, ya que estamos hoy traduciendo letras, pues les voy a hacer lo propio con el tema de Sheryl Be myself (Ser yo misma). Ya lo he traído al blog, pero no me importa repetirlo, para que esta vez sigan la letra con la traducción al lado. Es mi himno vital en estos últimos tiempos. No les extrañe que esté tan enamorado de esta señora. Una mujer tan guapa, que canta como ella, que toca el bajo tan bien, igual que muchos otros instrumentos y que encima hace letras como esta, pues qué quieren que les diga, que colma todos mis sueños. Abajo tienen letra, traducción y vídeo. Pórtense bien.
Be myself Ser yo misma
Saw my shrink today, Vi a mi psiquiatra hoy,
He said: girl I can’t help you me dijo: chica, no puedo ayudarte
I’ve been seeing you so long Te
llevo viendo hace mucho tiempo
But nothing has changed pero nada ha cambiado
You tried Adderoll and alcohol Has intentado
el Adderoll y el alcohol
Sadly the facts remain y por desgracia todo sigue igual
You’re terminally normal, I’m sorry to say
Eres definitivamente normal, siento decírtelo
So I shaved my head Así que me afeité la cabeza
And I changed my name Y me cambié de nombre
And I gave my pills away Y tire mis pastillas a la basura
‘Cause if I can’t be someone else Porque, si no puedo ser
ninguna otra persona
If I can’t be someone else Si no puedo ser ninguna otra persona
If I can’t be someone else Si no puedo ser ninguna otra persona
I might as well be myself, myself Mejor sera que
sea yo misma, yo misma
Hanging with the hipsters is a lot a hard work Estuve
con los hipsters, ese si era un trabajo duro
How many selfies can you take Cuántos selfies puedes
hacerte
Before you look like a jerk Antes de parecer un idiota
I took an Uber to a juice bar Tomé un coche Uber para ir a un bar de zumos
To hear a new indi band play A
escuchar tocar a una nueva banda indi
They got 99 million followers in only one day
Lograron 99 millones de seguidores en sólo un día
Well, I snaped a pic and a made the slip Bien, tome una foto y me di el piro
I got into a stranger’s car Me subí en el coche de un desconocido
Well, the heels don’t fit and I finally quit Vaya, mis tacones no cabían y finalmente lo dejé
And I headed back to my favourite bar Y me volví a mi bar favorito
‘Cause if I can’t be someone else Porque, si no puedo ser
ninguna otra persona
If I can’t be someone else Si no puedo ser ninguna otra persona
If I can’t be someone else Si no puedo ser ninguna otra persona
I might as well be myself, myself Mejor será que
sea yo misma, yo misma
Don’t you wanna be your own girl? ¿No quieres ser tu propia
chica?
Don’t you wanna be your own
girl? ¿No quieres ser
tu propia chica?
Don’t you wanna be your own
girl? ¿No quieres ser
tu propia chica?
If I can’t be someone else…
El estribillo se repite ya varias veces.