miércoles, 25 de abril de 2018

724. En una realidad líquida

Hace poco más de un año que falleció a los 91 años el pensador polaco Zigmunt Bauman, el hombre que mejor ha radiografiado nuestro mundo acelerado, en el que las cosas cambian de un día para otro. Bauman habla de una realidad líquida, en permanente cambio, por contraposición a la realidad sólida de nuestros antecesores, en donde existían unos valores inamovibles sobre los que se sustentaba todo el entramado social: el matrimonio, la crianza de los hijos, el valor del trabajo, la acumulación de un capital para blindar la vejez y la descendencia, la importancia de la cultura, del arte, de la educación. Ese mundo se ha ido poco a poco sustituyendo por una realidad que fluye y que se caracteriza por otros valores muy distintos: la aceleración, la precariedad, el vértigo, la inseguridad, el cuestionamiento de lo más básico.

En ese mundo móvil, lábil, precario y evanescente, no caben muchas actitudes, salvo la de estar muy atento y tratar de subirse a la ola favorable cuando toca. El que se duerme, se lo lleva la corriente, como al camarón del refrán. Y el que se intenta afirmar en el suelo para oponerse al movimiento predominante, pues la realidad lo arrasa. Una realidad en continua mutación. Adaptarse y tener la facultad de observarla es realmente un espectáculo apasionante. Hace apenas una semana que escribí mi último post y ya las cosas están cambiando un montón. La señora Cifuentes se ha tratado de oponer a ese movimiento y ha acabado arrasada, en un episodio del que ya hablaremos más adelante, porque encierra muchas de las claves de la sociedad que vivimos. Muchos de nuestros pilares se tambalean y hay que seguir con la intuición despierta al ciento por cien.

Eso es lo que trato yo de hacer con mi vida, algo que me exige un esfuerzo no siempre sencillo, porque no olvidemos que yo pertenezco a una generación que se sustentaba en un importante ramillete de certezas. Sirva todo esto de prólogo a mi relato de estos últimos días, que es lo que esperan muchos de mis lectores más fieles, y que les presento también a modo de disculpa por no haber escrito nada en el blog en un período un poco más largo de lo normal. Tras leer lo que les cuento ahora, ya me dirán de dónde podía yo haber sacado tiempo para cumplir con esta tribuna. Nos habíamos quedado en que el viernes salí de mi oficina directamente a la carretera en dirección a Priego (Cuenca). Allí cenamos los del grupo senderista y elaboramos el programa del día siguiente.

El sábado, nos desplazamos en coches a Carrascosa de la Sierra. Desde allí, caminamos hasta la Herrería de Santa Cristina, donde dimos cuenta del almuerzo que llevábamos, a base de bocatas, tomates de la huerta de Cuenca y agua repuesta en las fuentes del camino. Luego, vuelta a Carrascosa. En total, haciendo una media de los registros de los tres podómetros que llevaban algunos colegas, unos 21 kilómetros, con buen piso, pero con importantes cuestas arriba y abajo. De vuelta en Priego, apenas tuvimos tiempo de una ducha rápida, porque teníamos una cita con un alfarero que redondea sus ingresos como artesano del barro con su actividad de guía turístico. Nos llevó primero hasta el convento de San Miguel de las Victorias, que entronca directamente con la fundación de la ciudad (Priego ostenta el título de ciudad desde 1440, cuando lo obtuvo de Juan II, padre de Isabel la Católica). En efecto, Priego adquiere todo su esplendor a partir de la victoria en la batalla de Lepanto, 1574, en donde el Conde de Priego participa como mayordomo de Don Juan de Austria.

Tras la victoria, el Conde edificó el Convento en un emplazamiento privilegiado con unas vistas fastuosas. De vuelta en el pueblo (perdón, en la ciudad), el alfarero nos mostró otros monumentos, como la Torre de Despeñaperros, único resto del castillo árabe, desde cuya azotea arrojaban a los perros, es decir, a los cristianos. El chalet que se construyó el ciclista Ocaña, ganador del Tour de Francia. Ocaña había nacido en Mont de Marsan (Francia), pero sus padres eran emigrantes de Priego. Más allá, la descomunal iglesia de San Nicolás de Bari, en donde pillamos la salida de misa; la Plaza Mayor con el Ayuntamiento. Hacia el norte sale la llamada Calle Larga, que termina pasando por un arco de piedra bajo una casa, ahora en obras. De ese arco, parte el camino hacia el norte que siguió Don Quijote y que, pasando por Molina de Aragón y Zaragoza, terminaba en Barcelona, adonde el esforzado caballero quería llegar para conocer el mar. Allí, Don Quijote es derrotado por el Caballero de La Blanca Luna y, desanimado, decide regresar a casa.

Se pueden imaginar la cena que nos pegamos después de un día tan largo, en el propio restaurante del Hostal Los Claveles, donde nos alojábamos. El domingo, ya con las maletas hechas, fuimos en coche a Cueva del Hierro, en donde comenzamos una segunda caminata hasta las mismas fuentes del Guadiela, unos 12 kms. ida y vuelta. El campo estaba verde como en los mejores tiempos, después de las lluvias recientes. Esta vez comimos en el cercano pueblo de Beteta, en Casa Tere, un lugar especializado en judiones y guisos de caza. Después, un corto paseo y al coche para desandar el camino hasta Madrid, a donde aún llegué de día. Les dejo unas fotos: el mimbre recogido, el líder del grupo conmigo ante un rebaño que cruzó nuestro camino, y una foto de gran parte del grupo (no todo).




El lunes, estaba bastante reventado, pero el día no me dio mucha tregua. Estaba a mi hora en la oficina, donde hube de resolver a la carrera algunos temas del Reinventing, antes de salir en un coche para Cibeles. A las 10.30 estaba convocado para participar en un encuentro con la ciudad china de Chongqing, que se ha hermanado con la de Madrid. Chongqing es la mayor ciudad de China (más de 30 millones de habitantes en su área metropolitana). Y es una de las cuatro grandes ciudades que no tienen región, sino que, por su relevancia, son ciudades estado o distritos federales que dependen directamente del gobierno del Estado. Las otras tres son Pekín, que ahora se dice Bei-jing, Shanghay y Shenzhen, la gran aglomeración vecina de Hong Kong. La delegación de Chongquing (pronúnciese Chon-chin) estaba formada por más de veinte personas. Traían una intérprete muy buena, pero el tema de la traducción sucesiva es muy cansino y hace los actos interminables.

Me tocó contarles mi presentación sobre Madrid, durante unos 45 minutos y después me siguieron otros oradores. En un momento dado, irrumpió en el lugar la señora Carmena, con toda su cohorte. Había abandonado unos minutos el Pleno para venir a firmar el MOU con el alcalde de Chongqing. ¿Cómo? ¡Ah! Que no saben lo que es un MOU. Es como llamamos los modernos a los acuerdos entre ciudades y viene del inglés Memorandum of Understanding. Hala, ya saben una cosa nueva. Después del breve interludio de los alcaldes, continuamos con el acto. El alcalde chino y sus ayudantes me hicieron muchas preguntas Y seguimos casi hasta el mediodía.

A continuación, la delegación china nos invitaba a comer en el Hotel Intercontinental, en la Castellana. Pregunté si estaban alojados allí y me dijeron que no, que estaban en el cercano Hesperia. Que éste había sido su primera opción, pero que habían ido a conocer el restaurante y habían comprobado que estaba en la planta sótano. Y parece que a los chinos no les mola eso de comer bajo la superficie de la Tierra por una cuestión cultural. Nuestro Vicealcalde Luis Cueto se incorporó al banquete y me las ingenié para sentarme a su lado y averiguar qué horas tenía libres en las próximas semanas, para pedirle que presida un encuentro que vamos a tener con ASPRIMA, la mayor asociación de promotores inmobiliarios de Madrid, para tratar de que nos ayuden en lo que ya se imaginan y no hace falta que se lo repita. El banquete fue pantagruélico y muy divertido. Con eso de la traducción sucesiva se alargó hasta más allá de las 17.30. En la sobremesa, bien cargados de alcohol, hice una inspección somera del personal, por aquello de la problemática de género. Y comprobé, que entre el género circundante, la chica más atractiva era la fotógrafa que traían desde China. Le pedí que se hiciera una foto conmigo y abajo tienen  el resultado.


Me despedí, pero apenas pude descansar media hora en casa. A las 20.00 me acerqué hasta el Círculo de Bellas Artes en donde se inauguraba una exposición de bocetos al natural de mi amigo, arquitecto y colega senderista Chema, que firma como Isómero, porque se apellida García García. Un día agotador, pero el martes no fue mejor. Se lo voy a resumir, para no alargar más este post. Primero media mañana a la carrera, organizando la jornada de ASPRIMA, a partir de las horas que me había ofrecido Cueto. A las 12 estaba en la Escuela de Arquitectura, en donde participé como jurado honorífico en la presentación de los trabajos de fin de Máster (con perdón) de Planeamiento Urbanístico, que dirige mi amiga Ester Higueras y de cuyo consejo asesor soy miembro. Acabamos a las dos de la tarde y nos fuimos todos a tomar unas cervezas en el bar de alumnos. Después de varias latas con los chicos, Ester me propuso terminar la cosa en el restaurante del Museo del Traje, ella y yo mano a mano con una cerveza más. Ya saben que propuestas como esa no me las tienen que hacer dos veces. Para rematar, entre las ocho de la tarde y las once de la noche, tenía un último sarao: la fiesta de cumpleaños de una amiga en un bar de mi barrio. Abajo les pongo una foto de este último festejo.



Hoy estoy de bajón, de cura de alcohol, de escritura de blog. Iba a publicar ya este post, pero está a punto de empezar Fariña en Antena 3. Así que creo que saldrá después de medianoche. He de contarles que se me han vuelto a infiltrar los italianos, que han entrado en una noche non, ante el bloqueo de las noches pares. El toque de queda se va a extender, por tanto, a todas las noches. Durante un tiempo. Luego ya veremos. Otro síntoma de esta realidad líquida de la que les hablaba al principio. Sean buenos. (Lo estoy publicando en el descanso de Fariña y esta noche me voy a saltar el toque de queda)


4 comentarios:

  1. Sabrá usted que el futbolista Andrés Iniesta está a punto de anunciar su fichaje por el Chongqing Danghai Lifan, equipo de la ciudad que usted cita.

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    1. Pues esta mañana ha dado una rueda de prensa entre pucheros y sólo ha dicho que se va del Barça. Pero supongo que usted está mejor informado que yo, ya que da el dato con tanta seguridad.

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  2. Muy interesante su visión de la perspectiva de género. Permítame, no obstante, que le diga que, al lado de la joven belleza china (un poco cabezona para mi gusto), cobra usted un cierto aire de viejo verde no muy favorecedor. Realmente le va más la compañía de una rubia otoñal como la de la última imagen.
    Hará bien en cuidarse un poco y descansar de tanto trote, que ya no tenemos el hígado para semejantes galopes.

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    1. Se agradece la coña y los consejos. Ahora, le digo una cosa: como la rubia se entere de que la ha llamado usted otoñal, peligra su integridad física (la de usted).
      Un abrazo.

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