Acabada la reseña de mi último
viaje, ¿de qué les iba a hablar si no? Tenemos prusés hasta en la sopa, qué hartura. Esto es esperpento, sainete, disparate,
adefesio, mamarrachada, hazmerreir y desatino de nivel cósmico: todo el mundo
lo está viendo. A nivel internacional, el público se descojona y mueve la
cabeza incrédulo: Spain is really
different, tenemos el flamenco, los toros y el independentismo.
Nada de lo que está pasando estos
días me sorprende lo más mínimo, es coherente con lo que yo llevo casi cinco
años contando. No veo necesario repetirlo. Hace tiempo que los secesionistas
han dado todas las muestras posibles de deslealtad, de felonía, de pérdida de
las formas, de supuesta astucia. Así que todo esto era de esperar. Si acaso
sorprende un poco esa prisa que les ha entrado por alcanzar ya la independencia. Después de
30 años de adoctrinar en las escuelas, de enseñar a los niños a no sentirse
españoles, sólo tenían que esperar un poco más para que entraran nuevas remesas
de votantes y conseguir lo que quieren sin tanto sobresalto. ¿Por qué tanto
apresuramiento, tanta precipitación, tanto forzar el marco legal, estropeando su
imagen internacional de moderados y pacíficos? Algún día quizá lo sepamos. Pudiera
ser que tenga que ver con el acoso judicial a Pujol, Mas y otros corruptos.
En este foro ya se ha contado mi visión sobre lo que ha venido sucediendo. Pujol es el artífice de la actual
sociedad catalana. Él imaginaba una nación homogénea, estructurada en torno a
la lengua. Inicialmente no se planteaba la secesión, estaba cómodo, apoyaba a
Felipe o a Aznar indistintamente y, a cambio, conseguía ventajas para su
tierra. El problema es que, detrás de este bondadoso doctor Jekyll patriarcal,
había un Mister Hide que estaba amasando una fortuna a cuenta del trespercent, como le dijo Maragall hace
una eternidad. Sus hijos despilfarraban a ojos vista y todo el mundo en
Cataluña sabía lo que estaba pasando, pero no les importaba (tampoco imaginaban
la envergadura de lo acumulado por la familia). El unurabla se preparó una jubilación tranquila, bajo la indulgencia
de su pueblo, para él y para su familia. Y le pasó los bártulos a Artur Mas, su
ministro de Hacienda, premiado con el puesto de hereu por su eficiente desempeño en la tarea de mirar para otro
lado.
Pero surgió un problema. Y
precisamente derivado de la gran magnitud de lo desviado y acumulado por la
familia Pujol (según un programa reciente de TV3, el monto de lo atesorado en
Andorra es más o menos 35 veces la fortuna estimada de Bárcenas). Una cantidad
tal de dinero negro no pasa desapercibida para las grandes agencias de
seguridad internacionales, como la
CIA o la DEA ,
porque semejantes volúmenes son susceptibles de ser utilizados para blanquear
el dinero de la droga, el tráfico de armas, la prostitución y los diversos
negocios clandestinos a gran escala. Y sucede que, en un momento dado, estas
agencias presionan a la banca andorrana para que dé transparencia a los fondos
que guarda. Y Pujol intuye que se va a quedar con el culo al aire y da un giro
de timón hacia el independentismo. Una huida hacia delante, bajo el delirio de
pensar que una justicia y una hacienda propia le podrían absolver para la Historia. En noviembre de 2015, mientras se ventilaba la investidura o no de Mas, les puse en este blog un link al diario catalanista El Triangle, donde se explicaba todo esto al detalle. No tengo
inconveniente en repetirlo AQUÍ.
Jordi Évole ha relatado en
entrevistas la sorpresa que se llevó cuando el propio Pujol le llamó por
teléfono para pedirle protagonizar un programa de Salvados. Y cómo tuvo en todo
momento la sensación de que el unurabla
quería utilizar el escaparate de un programa tan popular como el suyo para
anunciar algo importante. El programa se emitió el 4 de marzo de 2012 y pueden,
si quieren, ver el anuncio de dos minutos que preparó La Sexta. Han de pinchar
ACÁ.
En ese momento, Pujol tenía todavía la esperanza de mantener su secreto bajo
llave, de salir bien librado del apuro. Pero ya se preparaba por si un día se llegaba a
conocer su baldón. Moriría matando. Cuando la presión sobre su fortuna se hizo
insoportable, hizo finalmente su confesión pública: julio de 2014. En ese momento, ya
se había abierto la caja de Pandora de los sentimientos identitarios
excluyentes. Sólo quedaba dejarlos expandirse. La decisión del PP de impugnar
el Estatut y la posterior anulación del mismo por el Constitucional, alimentaron
el incendio. El huevo de la serpiente había roto ya el cascarón y el pollito (pujol, en catalán) volaba libre.
En ese marco general, no
sorprende saber ahora que desde la Generalitat se primó la inmigración norteafricana
sobre la latinoamericana, por entender que esta última se negaría a aprender
catalán (para qué, en una tierra en que todo el mundo les entendería en
su lengua). Ese es el origen de que uno de cada cuatro, entre los musulmanes
que viven en España, esté en Cataluña (medio millón, de dos). Y que Cataluña
no esté tan llena de ecuatorianos como el resto de España. En fin. Como ya está
dicho todo en este blog, voy a seleccionarles dos artículos entre los cientos
que llenan estos días los periódicos. Les recomiendo que los lean. ALLÁ el análisis de Sosa Wagner en
El Mundo. Y ACULLÁ
el de Gloria Lomana en El País. Tras esto, me queda remarcar algunos aspectos
colaterales, sobre los que quizá no se ha insistido mucho en este blog.
UNO. Esta gente se cree moderna y
progresista, cuando su movimiento es retrógrado, arcaico y conservador. Están
al frente de una corriente que trabaja por la vuelta a la caverna, pero se ven
a sí mismos como vanguardistas y avanzados. Yo estoy seguro de que Puigdemont, cada mañana,
cuando se ajusta la corbata, se retoca la melena ante el espejo y se prepara para salir a la batalla,
piensa “cómo molo, nen, que tío más estupendo y más moderno soy”. Es una
confusión muy frecuente. Es el mismo mecanismo por el que Otegui se pone un
pendiente en la oreja. Sin que se tome como una comparación literal, Hitler se
dejaba su, entonces innovador, bigotito, por la misma razón. No olvidemos que
el movimiento que encabezaba este señor se llamaba nacional-socialismo (y que Mussolini
era también un antiguo militante socialista).
Yo siempre he creído en el
componente internacionalista de la verdadera izquierda, diametralmente opuesto
a cualquier nacionalismo. Pero esta gente se siente de izquierdas, sólo porque
mimetizan determinados comportamientos asamblearios o populistas. Es curioso, por
ejemplo, que utilicen el Imagine de
John Lennon en sus mítines. Supongo que habrán advertido que la letra dice imagine there’s no countries. No pasa nada, ellos pueden transmutarla en imagine there’s no countries (but Catalonia).
Esa confusión de términos la sufre por ejemplo Lluis Llach, como pueden
comprobar AQUÍ MISMO.
Ya ven qué batiburrillo mental tiene este señor. Según su caracterización, yo
sería un nacionalista español. ¡Por favor! Yo no he sido nacionalista español
en mi vida. Yo soy gallego. Coruñés, por más señas.
DOS. La violencia es
consustancial al nacionalismo. La violencia y los muertos llegarán. No digo que
vayan a hacer atentados, como los etarras. Pero sí les veo preparados para
montar el suficiente pollo callejero. Hasta ahora han tenido bastante cuidado,
para buscar una aprobación externa (fuera de España) que no acaban de
conseguir. En Europa, saben mucho de esto, han sufrido guerras terribles por
movimientos como este y no se dejan engañar. Ellos saben perfectamente que no
pueden apoyarles, porque después vendrían los bretones, los bávaros y los
padanos. Pero en estas tribus tan heterogéneas siempre hay exaltados. Y la violencia
está al caer. Mi admirado Jaume Reixach da unas interesantes pistas al respecto
en un reciente y largo artículo en El Triangle. Han de pinchar ACÁ MERO.
Ya sé que les estoy poniendo muchos deberes, pero no hace falta que se lo lean
todo de una sentada. Es que me gustaría no dedicar muchos más textos a este
tema.
TRES. Ojo con las equidistancias.
Queda muy bien decir que Rajoy tiene parte de culpa en el fregado que se ha
montado. Desde luego que la tiene (aunque me gustaría que alguien me explicara
qué otra cosa podía haber hecho), pero no es comparable. Estamos ante un tipo
de postura como la de los que en el País Vasco condenaban toda violencia "venga de donde venga", Ponían así en el mismo plano a los etarras y a la policía. Hace poco, al señor
Trump se le ha puesto verde de forma universal por analizar en esa clave los
disturbios de Charlotteville. La policía nunca se puede poner a la misma altura
que unos supremacistas como los que la liaron en esa pequeña localidad de
Virginia. Pues el caso de los catalanes es similar. Cierto que no son
violentos (por ahora), pero les repito: vigilen las equidistancias. Son repulsivas.
Hay un tema CUATRO, que debo
dejar para un próximo post por cuestión de extensión: el carácter corrosivo de
los nacionalismos para cualquier izquierda real. El nacionalismo vasco se cargó
a la izquierda en su tierra. En Cataluña ya ha terminado con el PSC y el PSUC y
va ahora a por Podemos. Sean buenos. Y opinen, si les apetece. A mí no me van a
cambiar de línea. Pero al menos se desahogan.
Querido amigo, la perpetrada felonía del quinto beatle y Quasimodo me recuerdan a aquella famosa carta que, desde Perú, envió Don Lope de Aguirre a Su Majestad de todas las Españas Felipe II. Recordemos:
ResponderEliminar"Mira, mira, Rey español, que no seas cruel a tus vasallos, ni ingrato, pues estando tu padre y tú en los reinos de Castilla, sin ninguna zozobra, te han dado tus vasallos, a costa de su sangre y hacienda, tantos reinos y señoríos como estas partes tienen. Y mira, Rey y Señor, que no puedes llevar con título de Rey justo ningún interés destas partes donde no aventuraste nada, sin que primero los que en ello han trabajado sean gratificados".
La carrera hacia el vacío de unos catetos majaderos están llevando a España y, concretamente a Cataluña, a una fragmentación en dos mitades que se aventura muy peligrosa por la confrontación que va a producir y que, esperemos, no sea sangrienta. Se tardará mucho tiempo en lograr una concordia entre las dos partes en esa tierra.
Estoy completamente de acuerdo con usted, también soy gallego, de La Coruña, vivo en Granada que es de Andalucía y me declaro ciudadano de Europa y del mundo mundial.
Un abrazo querido amigo.
Pues un abrazo, amigo. Muy buena la cita de Lope de Aguirre, veo que te ilustras debidamente. Yo también estoy feliz de no ser nacionalista, es un alivio que no te coma el tarro nadie.
EliminarHola. Soy Paco Couto. Me identifico porque no sé si saldrá mi nombre.
ResponderEliminarComo correspondencia a las múltiples lecturas que aquí nos recomiendas para ilustrarnos, voy yo a recomendarte una. Como casi siempre que se lee algo que parece interesante, no tiene uno porqué estar en todo de acuerdo.
También quiero decir que cuando dos cosas no gustan no por eso se está equidistante de ambas en el sentido que ahora se utiliza esa palabra. Normalmente está claro donde estoy y es de un lado, pero entre dos cagadas, no puede pedírseme que elija una.
http://ctxt.es/es/20170906/Firmas/14846/Editorial-Cataluña-referendum-Parlament-CTXT.htm
Amigo Paco, tus opiniones son siempre bienvenidas en este foro y enriquecen el debate. Como dijo no sé que político, coincidimos en lo fundamental, aunque discrepemos en lo accesorio.
EliminarTu equidistancia entre dos cagadas es correcta, a mi lo que no me gusta es la equidistancia que trata de justificar y absolver una cagada sólo porque enfrente hay otra. Las mierdas son mierdas y punto. Si el de enfrente tiene otra, pues es eso exactamente: una mierda.
No sigo que me voy a liar. Un abrazo.