jueves, 21 de enero de 2016

467. Bowie II. La década prodigiosa

El éxito de Space Oddity abrió una racha espectacular en la vida de David Bowie. Se fue de casa de sus padres, a una pensión regentada por una viuda con dos hijos, a la que al parecer pagaba en especie, por decirlo de forma educada. Al menos hasta que apareció Angie y se instaló en su cuarto y en su vida. Angie era una groupie que simultaneaba su relación con Bowie con la que mantenía con diversos amantes, entre ellos algunos productores y managers que le resultaron de bastante utilidad a nuestro héroe (recuerden: sólo por un día). Y David se puso a trabajar. Su vena creativa estalló de manera desbordada. Pero también su perfeccionismo y exigencia. Sus discos en la primera mitad de los 70 son una pasada. Por entonces era muy frecuente la publicación de discos LP con un par de canciones buenas para los singles y el resto de relleno. Las canciones de los discos de Bowie de esta época son todas buenas. Es difícil elegir alguna por encima de las demás. Y además están ordenadas, de forma que cada disco cuenta una historia conjunta, como una especie de ópera.

Discos míticos: The man who sold the world (1970), Hunky Dory (1971), The Rise and Fall of Ziggie Stardust and the Spiders from Mars (1972). Este último le catapultó a la fama. Era ya una estrella aplaudida por la crítica y con un número creciente de fans. Y ganaba dinero con el invento. Y gastaba mucho también. Veamos algunas de sus canciones de esta época. Empezamos con El hombre que vendió el mundo. Cuarenta y cinco años más tarde, esta canción aun suena inquietante, enigmática, mágica. Vean también la pinta de Bowie con el pelucón. Fue la última vez que apareció con esas pintas. Angie tomo cartas en el asunto, le cortó el pelo y se lo tiñó de rojo. Lo que nos lleva al aspecto con el que grabó la versión de Space Oddity que les puse en el post anterior, registrada después de la publicación y el éxito de su nuevo disco.


Bowie se había convertido en una estrella del show-business, término inglés que podríamos traducir como la farándula. Hacía lo que quería. Su creatividad no tenía límites. Vean esta interpretación en directo de uno de sus temas de ese tiempo, con esa forma de tocar el piano sentado de medio lado.


Pero yo quiero destacar una canción, tal vez menos conocida, pero que tiene todo lo que diferencia a Bowie de los demás. Se llama Cinco años y cuenta una historia estremecedora. A la Tierra le quedan sólo cinco años. Lo ha dicho un locutor de televisión entre lágrimas. Y la gente se porta de la forma que uno puede imaginar en sus peores pesadillas. Aglomeraciones, empujones. La música dramatiza la historia, del modo en que Bowie sabía hacerlo mejor que nadie. Uno intuye las multitudes caminando aterrorizadas a ninguna parte. Algo así sucedió muchos años después, el 11-S, cuando las masas caminaron atónitas cruzando sobre el puente de Brooklyn. El crescendo de la melodía es hipnótico e imparable y, de pronto, entre la gente que camina, aparece la chica, el amor a primera vista, el punto de apoyo para defenderse del horror en compañía de la persona amada. La batería solitaria subraya el principio y el final del tema, marcando el paso inexorable del tiempo. Les pongo un vídeo con una imagen estática de la portada de Ziggie Stardust, para que no tengan que ponerlo en grande y puedan seguir la letra que he traducido para ustedes. Bowie se merece mi trabajo, en este pequeño homenaje.


Five years                                                       Cinco años

Pushing through the market square,                                  Empujándose a través del supermercado,
So many mothers sighing                                                     muchas madres llorando
News had just come over,                                                    Las noticias acababan de llegar,
we had five years left to cry in                                              nos quedaban cinco años para llorar
News guy wept and told us                                                  El tipo de las noticias sollozó y nos dijo
Earth was really dying                                                           que la Tierra se estaba realmente muriendo
Cried so much his face was wet                                          Lloró tanto que su cara estaba mojada
Then I knew he was not lying                                               entonces supe que no estaba mintiendo
I heard telephones, opera house, favorite melodies      Oí teléfonos, óperas, canciones favoritas
I saw boys, toys, electric irons and TV’s                             vi niños, juguetes, planchas eléctricas y TV’s
My brain hurt like a warehouse                                           Mi cerebro me dolía como un almacén
It had no room to spare                                                         en el que no quedase espacio de sobra,
I had to cram so many things                                               tenía que acumular tantas cosas
to store everythings in there                                                 para guardarlo todo ahí
And all the fat-skinny people,                                              Y toda la gente gorda-flaca,
and all the tall-short people                                                 y toda la gente alta-baja
And all the nobody people,                                                  Y toda la gente que no es nadie,
And all the somebody people                                              y toda la gente que es alguien
I never thought I’d need so many people                          Nunca pensé que necesitaría a tanta gente

A girl my age went off her head                                          Una chica de mi edad se volvió loca,
Hit some tiny children                                                           golpeó a unos niños pequeños
If the black hadn’t a-pulled her off                                      Si el negro no la hubiera detenido
I think she would have killed them                                     creo que los habría matado
A soldier with the broken arm                                             Un soldado con un brazo roto
fixed his stare to the wheels of a Cadillac                         miraba fijamente las ruedas de un Cadillac
A cop knelt and kisses the feet of a priest                         Un policía se arrodilló y le besó los pies a un cura
And a queer threw up at the sight of that                           y un maricón vomitó al ver eso
I think I saw you in an ice-cream parlor                             Creo que te vi en una tienda de helados
drinking milk shakes cold and long                                     bebiendo un largo y frío batido
smiling and waving and looking so fine                             sonriendo y moviéndote y luciendo tan guapa
don’t think you knew you were in this song                       no creo que supieras que estabas en mi canción
And it was cold and it rained, so I felt like an actor           Y hacía frío y llovía y me sentí como un actor
And I thought of Ma and I wanted to get back there         Y pensé en mi mamá y quise volver con ella
Your face, your race, the way that you talk                        Tu cara, tu carrera, la forma en que hablas
I kiss you, you’re beautiful, I want you to walk                   te beso, eres hermosa, quiero caminar a tu lado

We’ve got five years, stuck on my eyes                              Tenemos cinco años, míralo en mis ojos
We’ve got five years, what a surprise                                 Tenemos cinco años, menuda sorpresa
We’ve got five years, my brains hurts a lot                         Tenemos cinco años, me duele mucho el cerebro
We’ve got five years, that’s all we’ve got                           Tenemos cinco años, es todo lo que nos queda

Años después, sucedió nuestro 23-F y yo escribí un relato, en el que ahora veo la clara influencia de esta canción. Es el 23 de febrero por la tarde, llegan las noticias de lo que está pasando en el Congreso. Hay nervios, aglomeraciones, la gente entra en los supermercados y sale cargada de provisiones para lo que pueda venir. El narrador, que habla en primera persona, vuelve de regreso a casa con un montón de bolsas y se topa con una chica con mochila que parece desconcertada. Corren juntos, ella tiene miedo de cruzar las líneas de la policía que la separan de su destino, él le ofrece alojarla en su casa. Suben, hacen el amor, se prometen fidelidad eterna. Juntos se apoyarán para sobrevivir en la nueva situación, se apuntarán a la resistencia. Desconectan de todo. Por la mañana, desayunan, escuchan la radio. El golpe ha fracasado. La chica se disculpa y se va en busca de la amiga a la que buscaba. La normalidad ha vuelto. El narrador termina solo, como empezó. Acude a la masiva manifestación de repulsa de la intentona. Y termina con una frase demoledora: Nadie se sintió nunca más solo que yo, ese día, en medio de una multitud de un millón de personas, que protestaba por un golpe cuyo fracaso había sido también el mío. Me creerán o no, pero en aquellos años no había ordenadores y he perdido el texto de ese relato, que no creo sea capaz de reconstruir. 

Volvamos a Bowie. En medio de tanta explosión de creatividad, David guarda un lugar para las canciones más comerciales. Por ejemplo Starman, otro éxito de ventas. Esta vez les voy a poner una versión en directo, para que vean lo contento que estaba este hombre con su éxito. Observen que, por debajo de su maquillaje, Bowie sigue siendo un tipo de barrio, un colega, que toca con sus amigos, que muestra mucha complicidad con los músicos de su grupo, que tiene una pupila dilatada por un puñetazo y los dientes rotos de mil batallas callejeras. Pero él hace de la necesidad virtud: sus colmillos rotos le dan un aire de vampiro, y la gente llega a creerse que tiene un ojo de cada color, cuando todo se debía a una hostia que le habían dado, que le había dejado una minusvalía visual que le dificultaba, por ejemplo, la conducción de coches. 


El disco de Ziggie Stardust le proyecta a otra dimensión. La gira posterior es un hito en el rock and roll. Hay una película grabada de estos conciertos que da idea de lo que era este señor en el escenario. Yo la he visto varias veces (tengo que confesar que nunca lo vi en directo). Viaja a Estados Unidos, se empieza a mover entre Los Ángeles y Nueva York, conoce a Warhol, a Lou Reed, a Iggy Pop. Mucha gente le impulsa a seguir con el personaje de Ziggie Stardust, a exprimir el limon para forrarse. Pero él lo tiene muy claro: Ziggie es sólo un disco (de hecho, se titula ascenso y caída de Ziggie Stardust). Como el actor que representa una obra de teatro durante un tiempo, ahora debe de cambiar de registro. América le reclama, pero aun sacará dos discos extraordinarios en Inglaterra, antes de marcharse: Aladin Sane y Pin-ups, ambos de 1973, el primero de canciones propias, el segundo de versiones de las canciones que le gustaban de adolescente. De este último les he seleccionado la que se convirtió en su último single superventas en Gran Bretaña: Sorrow, donde toca el saxo con elegante soltura.


Por cierto, la chica que aparece en la portada del Pin-ups es la cotizada modelo Twiggy. A Bowie ya no hay quien lo pare. Se va a América y allí saca todavía un disco extraordinario: Diamond Dogs, la más rockera y stoniana de sus produciones. Este disco es de 1974. Han pasado sólo cuatro años de la eclosión del fenómeno Bowie y hay que ver la cantidad de discos maravillosos que ha producido. Aquí tienen la canción que da nombre a este disco, cuyas historias transcurren en el 1984 de Orwell. La canción, que podría haber sido firmada por los Stones, empieza con un alarido sobrecogedor: esto no es rock and roll, esto es genocidio.


A este gran disco le siguen Young Americans (1975) y Station to Station (1976) Son unos discos muy buenos, para la media de lo que se publíca, con una producción exquisita, un sonido soberbio y un Bowie muy seguro de lo que hace. Pero he de decir que a mí me empiezan a gustar algo menos. Hay que contar algo respecto a esta época americana enloquecida. Bowie ha empezado a utilizar la cocaina para mantener su ritmo frenético y se ha convertido de hecho en un adicto. David sabe perfectamente el peligro que tienen determinadas sustancias y mantiene el miedo a sucumbir a la locura y a la maldición de su familia materna (ver artículo del ABC, linkado en el post anterior). Pero él es más fuerte y se siente capaz de vencer su adicción. Lo único que necesita es salir de los USA

Es así como se recluye en el Berlín occidental de la época y se desintoxica. Su siguiente disco Low (1977) desconcierta a sus admiradores. Música instrumental, intimista, relacionada con los compositores de música clásica del momento. Le ayuda Brian Eno, un colega de inquietudes que también ha pasado lo suyo. Y allí, al pie del muro que separa del mundo soviético, graba su gran himno: Heroes, canción incluida en el disco del mismo nombre, que publica a finales del mismo año de 1977, un disco en el que el resto de las canciones es bastante prescindible. Se la dejo de despedida. quedan emplazados a una tercera entrega, más centrada en los aspectos personales de David Bowie y en la época posterior a los maravillosos 70. Sean felices. Pueden ser héroes, aunque sea sólo por un día.






6 comentarios:

  1. Joder, menudo tema ese de los cinco años. Me suena haberlo escuchado alguna vez hace mil años. Pero con lo que tú explicas y siguiendo la letra, es que te pone los pelos de punta. Y de plena actualidad. Música y mensaje.
    Por otro lado, deberías retomar la escritura de cuentos como ese que nos resumes.
    Un saludo.

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    1. Gracias, la muerte de Bowie me ha conmovido mucho y me ha retrotraído a un pasado que tenía olvidado. En cuanto a lo de escribir, de momento, con el Blog tengo bastante para dar salida a mis necesidades creativas. Ya vendrán otros tiempos. Tal vez cuando deje de trabajar.

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    2. Estoy alucinado con los Cinco Años. La escucho una y otra vez y no salgo de mi asombro. Ya no se hacen canciones tan brillantes. No me extraña que a la gente se le pongan los pelos de punta.

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    3. Sólo es un ejemplo de la creatividad de este hombre. En los primeros setenta compuso muchas canciones de ese nivel. Están en sus discos.

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  2. Muy buena la selección de temass. Five Years es grandioso. Y la interpretación de Starman en directo, en medio de un programa de TV del estilo Aplauso, revela la facilidad y la soltura con que interpretaba Bowie sus canciones más comerciales. Gracias por rescatar todo esto del olvido.

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    1. Es realmente una selección, en un archivo que tiene muchísimas canciones extraordinarias: Life on Mars?, Jean Genie, Rock'n roll with me y tantas otras. Se podría hacer un blog sólo de Bowie.

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