Sí,
todo está bien. No sólo bien, sino muy bien. Es mentira, pero es lo que hay que
decir. Es mentira porque, ahí tenemos a la gente de Hong Kong, de Moscú y de las
ciudades británicas empeñados en guerras justas de futuro incierto, frente al
gigante chino, Putin y el animal de Boris Johnson. Pero hay algunas buenas noticias,
sólo hay que expurgar un poco la prensa para encontrarlas. Coger los periódicos por una esquinita y sacudirlos enérgicamente: de vez en cuando cae al suelo una buena noticia. Por ejemplo, la
cagada del señor Salvini, que tiene pinta de que terminará hundiéndolo en la
irrelevancia para siempre, por haberse aventurado en una jugada de novato, ir de sobrado y salir en bañador
enseñando el panzón y presumiendo de controlarlo todo. A destacar también la decisión del Ayuntamiento de San Francisco de incluir a la Asociación Nacional
del Rifle en la lista de grupos terroristas de los que hay que guardarse. No me
extraña: cuando estuve en San Francisco ya capté que esa es una ciudad especial,
que lleva muchos años yendo siempre un poco por delante.
A
nivel nacional, la situación es bastante penosa, salvo por el hecho de que se
vive bastante bien sin gobierno, como saben en Bélgica. La negociación para
formar gobierno es una obra de teatro bufo mal armada, una auténtica charlotada que nadie se cree; como ya les dije
en este blog, tener que negociar algo con Pablo Iglesias es como que te salga un
grano en el culo. Sánchez también tiene delito y se está mostrando como un mal
político en esta historia, pero yo creo que lo que pasa de verdad es que tener
a Iglesias o a alguien de su grupo de leninistas en el equipo, sería un lastre de
cara a relacionarse con los poderes reales que mandan en el mundo. Tener a los
de Podemos en el gobierno le supondría a Sánchez empezar cualquier contacto con
la Unión Europea ,
el FMI o la Trilateral
con un hándicap añadido. Lo que pasa es que eso no lo puede decir a la prensa, pero todos
los sabemos. Todos menos Iglesias que está convencido de que Sánchez tendría
que estarle rogando que se dignara apoyarle, que él sería la guinda de ese gobierno.
Hay
momentos y detalles que de pronto te sirven para saber quién es exactamente un
personaje. Por ejemplo, yo supe quién era exactamente Zapatero, cuando dijo que
bajar los impuestos era de izquierdas (casi recién elegido presidente). Pues,
de la misma forma, yo supe quien era Iglesias cuando dijo aquello de que el
cielo no se consigue por consenso, el cielo se toma por asalto. ¡Por Dios! Pero
de qué va este. ¿Es el nuevo Capitán Trueno? ¿O el Jabato? A mí me resultó
simpático y necesario el movimiento del 15-M y sigo creyendo que el espíritu de
ese movimiento lo mantiene Errejón. Gracias a ese movimiento ciudadano
transversal e independiente de los partidos, se lograron candidaturas que
ganaron en las principales ciudades del país. La idea de fichar a la señora
Carmena para encabezar la candidatura de Madrid fue de Errejón y por eso la
arroparon con conocidos errejonistas, como Rita Maestre, por entonces pareja o
ex-pareja de Errejón. Gracias a eso, he disfrutado yo de cuatro años
estupendos.
Pero
todo eso se lo ha cargado el señor Iglesias con su mal rollo épico, sacado de
Juego de Tronos, su cerrazón y su ceño fruncido, que están llevando a su partido a ser la nueva Izquierda Unida,
algo que ya existía y que tenía su techo electoral bien delimitado. Por
cierto, ¿qué ha sido de Garzón? Iglesias lo ha convertido en El increíble hombre menguante. Cualquier
día se quedará dormido en su escaño, entrarán las de la limpieza, pasarán el plumero y se llevarán a este diminuto personaje en el recogedor mezclado
con las pelusas. En el tema de la negociación, Iglesias se está comportando
como el tonto del chiste, aquel que sólo sabía decir UNVERMÚ. Cada vez que llegaba a un bar decía UNVERMÚ, se lo ponían y se lo bebía, con lo que terminaba todos los
días borracho. Entonces, alguien se apiada de él y le enseña a decir UNCAFÉ. Feliz como una perdiz, llega al primer
bar y dice UNCAFÉ. –¿Solo o con
leche? –pregunta el camarero, a lo que el tonto, visiblemente azorado, contesta:
–UNVERMÚ. Proponga lo que proponga Sánchez,
el otro le va a responder UNVERMÚ.
O
sea, que vamos a elecciones de cabeza y, después del ridículo que están
haciendo las izquierdas, no sería de extrañar que aumente la abstención y gane
la derecha, como ya ha pasado en Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, desastres
ambos achacables en un alto porcentaje al señor Iglesias y su panda de sanchezmátidos. ¿Cómo? ¿Que podía ser más
imparcial y ecuánime? No esperen eso de mí. Nunca he presumido de imparcial ni
de ecuánime en este blog, si quieren equidistancia y análisis imparciales, búsquense otro foro. Yo me limito a
decir lo que pienso y me importa un rábano si es o no ecuánime.
Iglesias
me resulta en estos momentos uno de los políticos nacionales más eméticos, tal
vez sólo superado por Albert Rivera. Cuando se le cuenta a un alemán o a un
francés, que tenemos un partido de centro-izquierda y otro (en teoría) de
centro-derecha, que entre ambos tendrían mayoría holgada para gobernar el país,
y que no se ponen de acuerdo por antipatía personal, por lo que acaban arrimándose
a sus extremos respectivos, sin duda piensan que Spain is different. Y mi mayor decepcíon: Malú. ¿Qué pensaría el gran Paco de Lucía si se enterara de que una sobrina suya vive con un socio de Vox? En fin, a poco que
se desvíen las encuestas, tendremos de nuevo un gobierno del llamado trifascio, como en los dos madriles. Casado ya olfatea el triunfo y
hasta se ha dejado la barba y todo.
Así
que a nivel colectivo, nacional e internacional, vamos bien por lotería. Mejor
dedicarse cada uno a sus negocios. Yo por ejemplo, tuve ayer un día bastante
movido. Empecé con varias reuniones en el curre, entre ellas una de los tres
implicados en el EUROPAN, en la que comprobamos que nuestras opiniones sobre
los proyectos de los jóvenes arquitectos, eran bastante similares, por lo que
no era muy difícil hacer una primera selección indicativa. También tuve un vis
a vis con Kordineitor para centrar los mensajes que debo transmitir en el
congreso al que voy mañana en París (más abajo lo comento). Volví a casa en el
Metro y me encontré en mi buzón el paquete que esperaba: el nuevo y flamante
disco de Sheryl Crow, enviado directamente desde Nashville, donde reside la
doña. El mundo funciona, a pesar de los políticos. La cuarta revolución que
anuncia Harari en Sapiens ya está aquí. Vean el selfie que me hice con mi
reciente adquisición.
¿Y qué me parece el disco de
Sheryl? Pues es pronto para decirlo, tengo que oírlo más veces. Tal como ha
proclamado la artista a los cuatro vientos, es el último disco de este formato
que va a publicar. A partir de ahora lanzará canciones sueltas según las vaya
componiendo y grabando. La verdad es que este es un trabajo monumental, con
diecisiete temas muy elaborados, muy bien grabados y con participaciones
puntuales de toda la gente que la quiere y la admira como cantante y
compositora: Neil Young, Sting, Kris Kristopherson, James Taylor y un montón de
gente más. Y, por supuesto, Eric Clapton y Keith Richards, sus viejos amigos.
Trece de las canciones son composiciones suyas. Las otras cuatro, versiones de
temas de Bob Dylan, Keith Richards, George Harrison y Kristopherson. Entre
estas canciones, les he seleccionado precisamente esta versión acelerada del
viejo clásico de Dylan Everything is
broken, que podemos traducir por todo
está roto, o bien, todo está fatal,
o Todo está de puta pena. Bob es un
artista y tiene que decir la verdad, no como yo que tengo que fingir que todo
está de puta madre.
Por lo demás, ayer por la tarde
vinieron mis amigos floristas o floristos
a tomar medidas de la terraza para hacerme un proyectito y un presupuesto que
han quedado en mandarme la semana que viene. También me tomé la primera dosis
de las dos que componen la vacuna contra el cólera, que no me produjo mayores
problemas. Esta mañana, por fin, han conseguido instalarme los toldos sin que
les diera el lumbago ni nada similar. En el curre he terminado una serie de
textos que le debía a mi compañera M. para el tema del EUROPAN, que lleva más
trabajo del que se imaginan. Y estoy escribiendo esto mientras hago tiempo para
salir caminando hasta Malasaña, en donde tendremos la rentrée de Billar de
Letras, con el libro La Azotea, que ya les comentaré en otro post. O no.
Mañana, mi vuelo sale a las 12.15
y llega a París a las 14.25. Iré ya debidamente trajeado, afeitado y peinado
para tomar el RER y constituirme en el Gran Hotel Intercontinental Legrand, en
el que a las 16.00 tengo que intervenir en una mesa redonda llena de tiburones
del capital inmobiliario. ¿Y qué les voy a decir? Pues es obvio. Que todo está
de puta madre. Ustedes y yo sabemos que todos los indicadores económicos se
están ralentizando, lo que viene a significar que nos amenaza otra nueva crisis. En
el congreso GRI Club Madrid del pasado abril, ya la chica del Caixa Bank mostró
esa tendencia, de la que dijo que era una desaceleración controlada y, en el
fondo, una racionalización del crecimiento, que estaba un poco desbocado tras
salir de la anterior y terrible crisis. Esos términos (desaceleración y
racionalización) son los mismos, les recuerdo, que utilizaba el señor Zapatero
cuando el gran tsunami estaba ya bien a la vista.
Pero estamos en el mundo del
capital y esto es una guerra despiadada. Y yo voy a un foro de tiburones extranjeros a hablar de la
situación de Madrid. Y tengo que decir que Madrid es el lugar perfecto para que
vengan con sus inversiones. Se acaba de aprobar la Operación Chamartín, en
estos momentos la mayor operación inmobiliaria de Europa. No sólo eso, sino que
además se ha desbloqueado todo el desarrollo residencial del sureste del
municipio, que estuvo parado en los años de la señora Carmena e inmediatamente
ha sido rehabilitado. ¿La crisis? Un espejismo. La crisis la tendrán otros. ¿El
Brexit? Ningún problema. Al contrario; una oportunidad: aquí podemos acoger a
las empresas que tengan que irse, como ya hicimos con las de Cataluña. Madrid
va a ser el paraíso de la inversión y el emprendimiento.
Espero que no me crezca mucho la
nariz. No creo que disponga de mucho más de diez minutos para intervenir, pero al
mínimo margen que tenga aprovecharé para hablarles del Reinventing Cities I y
II, de la estrategia de regeneración de la periferia y de la necesidad de que
los privados se involucren en el mantenimiento y rehabilitación de la ciudad
existente, y en las iniciativas de regeneración social y sostenibilidad
ambiental, dentro del concepto de inversión responsable, que revierte parte de
los beneficios obtenidos sobre la sociedad a la que sirve. Tras pasar el trago
de la mesa redonda, me quedaré por allí para ponerme bien de canapés y
cervezas, repartiré tarjetas y procuraré escaquearme en cuanto pueda. Imagino
que, después de decirles lo de la inversión responsable, no me pondrán muchos
impedimentos para dejarme ir. Les dejo de propina un par de fotos de Sheryl Crow, para que vean qué guapa esta a sus 57. Sean buenos. Les iré contando.
Unas precisiones a su post:
ResponderEliminar-Por dios, ¿quién es el guitarrista que acompaña a Sheryl...???
-La señora Maestre es un auténtico monumento.
-Este país "is broken" querido brother. Va a ir a votar mi prima la de Güevéjar porque yo me quedo en casa.
-El doctor Sánchez es un destroyer con mala leche.
-La señora Crow es otro monumento digno de conservación en el mejor museo USA. Si me lo pidiera me casaría con ella ahora mismo.
-Gran tema a elegido usted. Mr. Dylan nos ilumina en este valle de lágrimas. Larga vida al viejo judío.
-Nada más, o sea. Abrazo fuerte y a subsistir...
Querido brother, aquí se agradecen siempre sus comentarios, esta vez llamados correctamente precisiones, puesto que brillan por su precisión y concisión. A la primera pregunta le respondo en el post que acabo de publicar. Las señoras Maestre y Crow están ciertamente guapísimas. Y lo demás, pues también de acuerdo, estamos atravesando el desierto de la mala política y la falta de talla de sus responsables y nos toca buscar amparo en Dylan y otros refugios seguros.
EliminarCuídese, amigo, que hay que seguir la travesía.