En 1967 los Beatles publicaron su
obra maestra Sargent Pepper’s Lonely
Hearts Club Band, el disco que revolucionó la música, que marcó un antes y
un después en el rock. Se hicieron múltiples interpretaciones sobre su significado, al margen
de su calidad musical indiscutible. Una de las teorías más extendidas es que
viene a contarnos la experiencia de un viaje en LSD. Los tipos se toman un
tripi, y se encierran a tener vivencias sónicas y visuales, lo que se expresa
en la mayor parte del disco, la que empieza y acaba con las dos versiones de la
canción que le da título: Sargent Pepper’s,
que es la primera y también la penúltima. Acabada la experiencia, salen a la
calle y esto es lo que cuenta la canción A
day in the life, que cierra el disco. Hace más de 50 años de esto. No había
entonces Internet, ni Google, ni Youtube. Hace dos o tres años, alguien elaboró
un vídeo de apoyo visual a esta extraordinaria pieza, mezclando de forma un
tanto lisérgica imágenes de entonces.
Podemos ver a los cuatro de Liverpool, pero también a sus chicas, a los Stones,
a Clapton, a Donovan y a otros. El resultado es un poco Lazarov, pero resulta efectivo. Youtube no me deja añadir la
pantalla al post, así que han de pinchar AQUÍ
para disfrutarlo.
Yo también he leído las noticias
esta mañana, oh boy, y me he encontrado con que sigue la bronca pre y post-electoral.
El PP parece ser el partido que ha resultado más tocado. Su secretario general
ha fraCasado, y los periódicos hablan de él como de un pato cojo, en
terminología yanqui, o de uno de esos entrenadores del fútbol a los que su club
proclama que va a mantener contra viento y marea. Cuando el club sale en
público a decir que no pasa nada, que el entrenador tiene toda la confianza de
la directiva, malo. Lo que de verdad se está diciendo es que se le deja hasta
el partido siguiente. Pero que, como la vuelva a cagar, está fuera. Casado es
ahora Lopetegui en la jornada 10 de la Liga a punto de terminar.
En casos de derrota tan amplia como la de Casado el fraCasado, lo que se hace siempre es echar al entrenador. A mí me alegraría que recuperase terreno en las locales y autonómicas, el país necesita un partido de derechas serio, con cuadros y con experiencia. No como Ciudadanosboludos. Pero Casado actúa con la precipitación de los entrenadores en la cuerda floja. Quién se va a creer que ahora va a emprender (¡otra vez!) el viaje al centro, cuando el mismo viernes antes de las elecciones declaró que no le importaría que Vox entrara en su gobierno. En estas tesituras hay entrenadores que prueban a cambiar el esquema de juego, traicionando su filosofía, y otros que siguen con su esquema y mueren con él. Pero todos suelen acabar mal.
Por contra, todo el mundo alaba
la estrategia de Rivera. Qué tipo tan clarividente, oyes. Cómo lo ha hecho de
bien. A mí, sin embargo, me parece que también ha fraCasado. Porque este señor
dijo que él y su partido habían nacido (sic) con el único objetivo en la vida
de echar del poder a Sánchez y los que son como él. Pueden ustedes repasar la
prensa y verán que fue eso lo que dijo. Así
que, si uno nace con un objetivo y no lo consigue, difícilmente se le puede
considerar un ganador. Pero es que su partido tenía otros dos objetivos: gobernar y
sorpassar al PP. Tampoco los ha conseguido.
Gobernar no puede, porque Rivera ha jurado no pactar con el PSOE ni bajo
tortura. Y, a pesar del estirón que ha dado, no ha logrado ser más alto que el
PP más bajito de toda su historia. Para ese burro no hacían falta tantas
alforjas. A cambio de nada, Rivera se ha cargado al partido de centro que eran
y lo ha convertido en un PP apócrifo.
Reconozco que no soy imparcial
con este señor, que ahora mismo me resulta tan odioso como Mourinho. Mi
objetivo, como ya saben es que la señora Carmena salga reelegida y creo que Ciudadanospedorros es ahora mismo el
principal enemigo. El PP ha salido al ruedo con el hándicap que suponen sus
candidatos madrileños. Martínez Almeida es un tipo agradable y mentalmente ágil,
por lo que le pude ver en directo en algunas (contadas) ocasiones, pero no
tiene el menor carisma. No se lo imagina uno de alcalde. Y la señora Ayuso es
patética. Encefalograma plano. Tras declarar que los atascos eran una seña de
identidad de Madrid y que la Señora Carmena los está eliminando, ahora ha
proclamado que los votos que se fueron a Vox y a Ciudadanos están volviendo. Lo
nota ella. Se asoma a la ventana y, por en medio del atasco, puede ver como los
votos vienen corriendo de vuelta al PP, con sus dos patitas.
Por lo demás, Iglesias ya se ha
quitado la piel de cordero y ha empezado a dar por culo con que quiere entrar
en el gobierno. Era de esperar. Ya saben que, mientras este señor no apoye
públicamente al tándem Carmena-Errejón, no va a recuperar mi estima. Y eso que,
a la vista de dónde ha terminado Rivera, entiendo que se pueda sentir ahora muy
satisfecho de haber torpedeado su acuerdo con Sánchez en 2016. Más de un millón
de españoles, entre ellos yo, le retiramos nuestro voto entonces, porque no
entendimos su postura. Pero tal vez tuviera razón. En fin, que en esto de las
elecciones a doble vuelta, sólo hemos pasado el partido de ida. Yo tengo
pendiente explicarles por qué apoyo a la señora Carmena, pero tal vez esta
semana sea un buen momento para el descanso, antes de la batalla que viene.
Como ya dije, todas las semanas deberían ser como esta: no sólo con fin-de-semana,
sino también con medio-de-semana.
Con esto de los puentes, a mí se
me concentra la actividad en los días lectivos. Les pongo de ejemplo extremo el
pasado martes día 30. Fui a trabajar en Metro, y estuve allí toda la mañana
rematando la organización del Jurado de la segunda fase de Reinventing Cities,
que habrá de elegir los ganadores de las cuatro parcelas a concurso, a celebrar a partir de este lunes, día 6. A mediodía, me fui en coche con una
compañera hasta el Museo del Traje, al lado de la Escuela de Arquitectura. Allí
teníamos una comida de trabajo para cerrar el programa de la Jornada Anual de
AETU, la asociación de técnicos urbanistas de la que soy miembro y que va a
reunir muy pronto a un montón de urbanistas extranjeros. Yo soy uno de los oradores
elegidos para contarles algo en el Ateneo el sábado día 11 y acompañarles
luego a un paseo por Madrid, con una comida final. Ya les he adelantado que en
los próximos días va a haber sobredosis de actos de este tipo en los que se
cuenta conmigo.
Después de comer, me fui andando
hasta Moncloa, Argüelles y Malasaña. Un largo y agradable paseo por este Madrid
primaveral. Me quedó margen para tomarme una pinta de cerveza en la plaza del 2
de Mayo, antes de sumarme al Club de Lectura Billar de Letras, donde estuvimos
dos horas destripando el libro Apegos feroces de Vivian Gornick, en el que esta
activista política y feminista cuenta sus paseos con su madre octogenaria por
las calles de Nueva York, a la vez que recuerda su infancia en un barrio judío
del Bronx. El libro está escrito en 1987, aunque se ha publicado en España el
año pasado. Así que la madre nació con el siglo XX. Y entre ella y su hija
independiente y activista hay una solución de continuidad mental y anímica
brutal. Vivian ha vivido mucho y lejos. Ahora ha vuelto y acompaña a pasear a
su madre, con la que se llevó siempre mal. Como ejemplo de lo que hablan estas
dos mujeres, les voy a transcribir un diálogo entre ambas (página 64). Acaban
de encontrarse al hijo de una de sus antiguas vecinas del Bronx, manifiestamente gay.
–Dime una cosa –dice mi madre–. ¿Maddy es eso que
llaman homosexual?
–Sí –contesto.
–¿Y qué hacen los homosexuales?
–Pues lo mismo que tú, mamá.
–¿A qué te refieres?
–Follan igual que tú.
–¿Y cómo lo hacen? ¿Por dónde?
–Por el culo.
–Oh. Eso debe de doler.
–A veces sí, pero la mayoría no.
–¿Y se casan? –me dice riéndose.
–Algunos sí, pero la mayoría no.
–¿Y se sienten solos?
–Tan solos
como nosotras, mamá.
Esta foto nos la hizo nuestro líder Ronaldo Menéndez al final de la sesión. Como pueden ver, los hombres estamos en minoría absoluta, somos tres veces menos, como en cualquier actividad que no tenga que ver con el fútbol. Y eso sin contar a mi amiga peruana Claudia Sánchez Morzán, que sigue el club desde Berlín por Skype, y a la que pueden ver en el ordenador abajo a la derecha. Desde el club me acerqué a la plaza de San Ildefonso. Como parte de las Fiestas del 2 de mayo estaba tocando un grupo colombiano de salsa electrónica que se hacen llamar Arepa Franklyn. Estuve un rato escuchándolos con una última cerveza y luego seguí caminando hacia mi casa, cerca de Atocha, de dónde había salido por la mañana temprano. Una última caminata en el calor de la noche. Esto es para mí, últimamente, A day in the life. Me acosté tarde, pero al otro día empezaba el medio-de-semana. He de añadir que he empezado a correr de nuevo por el Retiro tras tres meses de abstinencia. Y que la semana anterior tuve tres tardes dedicadas al encuentro colaborativo Madrid Escucha, que terminaron con la presentación el jueves de nuestro prototipo, parido con los ciudadanos. Les dejo de despedida el vídeo que hemos editado de esta actividad. Buen finde.
Quisiera hacer una precisión sobre el video "A Day In The Life" estimado amigo. La grabación y el máster original se realizaron en "monoaural" y compruebo que esta mezcla suena sospechosamente "stereo". El disco original que se publicó en mayo del 67 (del que me jacto de poseer un ejemplar) también era "monoaural" y así fue en respuesta (o copia) de la obra maestra de los Beach Boys "Pet Sounds" publicada en mayo del 66. Ni que decir tiene que a posteriori se realizaron multitud de masterizaciones en "stereo" a una de las cuales pertenecerá este audio.
ResponderEliminarObra maestra en "mono" o "stereo" o como sea.
Abrazo fuerte brother.
Querido Coronel, es usted un sabio y sus aportaciones de musicología le dan un punto a mi blog que lo abre a un tipo de público más experto o especializado en estos temas, lo cual es una ayuda impagable.
EliminarYo conocí el disco de vinilo y lo adquirí para la discoteca del Colegio Mayor en el que residí unos años al comienzo de mi vida madrileña y en el que ejercí como coordinador de la citada discoteca. Luego me lo compré ya en CD, cuando El País sacó todos los discos de los Beatles, colección que tengo en la correspondiente caja.
Y la influencia del disco Pet Sounds es conocida y siempre reconocida por el propio Paul McCartney, que fue el alma del Sargent Peppers, el disco en el que se originaron los celos artísticos de Lennon que le llevarían a dejar pronto el grupo, aunque mucha gente piensa que fue culpa de Yoko Ono.
Un abrazo en estéreo, querido amigo.
Sólo leer sus actividades en el día a día, le deja a uno agotado. No sé de dónde saca el tiempo y las energías. Es admirable.
ResponderEliminarPues tenga cuidado al leer el siguiente post, a ver si le va a dar un soponcio como a Iker Casillas. El secreto para resistir esa actividad, además de una ilusión primigenia, ya lo he revelado varias veces: té de ginseng rojo coreano, del que se vende en Seúl, que no tiene nada que ver con el que puede conseguirse aquí. Le pido nuevas reservas a cada visita de surcoreanos que recibo.
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